Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

Un giro teatral - por Laura PalmerR.+18

La compañía de teatro femenino Altair viaja a bordo del Scapa, un buque cisterna que hace su recorrido entre los ríos Rin y Mosela portando gas licuado.
Esta disparatada forma de viajar entre actuación y actuación ha sido idea de Lisa, cuyo hermano es timonel del barco y además de dinero, les ahorrará el estrés fruto de las aglutinaciones de turistas, todos ellos hambrientos de fotografías y jolgorio.

El hermano de Lisa, Harry, es en la actualidad un hombre reformado y, tras pasar una temporada en la cárcel por aceptar más de un soborno en su antigua empresa, ha encontrado a Cristo y cambiado su profesión para llevar así un estilo de vida más alineado con sus nuevos valores, sean cuales sean.
Lisa por su parte, que desde su primera infancia desea ser actriz, se halla ahora en cubierta recitando sus frases para la obra futurista que tendrá lugar mañana en alguna parte de Coblenza. Es la más joven y novata de sus compañeras y, a pesar de que puede intuir que no vivirá de la actuación alternativa ni tampoco podrá pagar los atuendos steampunk para representar dichas obras, considera que en este instante de su vida, es feliz junto a las chicas.

Angelina, miembro veterano de las fuerzas armadas y actual directora de la compañía, se dedica en estos momentos a confeccionar unas trenzas mientras un cigarro tras otro pende de sus labios a la par qué consulta su reloj regularmente
Las mellizas Dafne y Vilma improvisan lo que afirman que puede ser un atractivo número de Shibari a incluir en cualquiera de sus actuaciones.

El resto de las chicas comienzan a bailar una especie de danza tribal mientras el cielo les regala un magnífico juego de luces, colores y sombras que darán paso a una gélida pero indolente noche alemana. El atardecer se antoja como el vaticinio de algo grandioso, como el anuncio de una relevante profecía.
La melodía de una gaita les deleita justo en el momento en el que el navío cesa y todas las luces que antes las sumergieron en un sueño maravilloso, se esfuman.
A la gaita, le acompañan los gritos desconsolados de un hombre y, posteriormente, le siguen unos tambores .
—Pero, ¿qué…?— Trata de gritar Lisa en algún lugar demasiado oscuro y sin estrellas.
La iluminación regresa casi como una epifanía, acabando con su ceguera y permitiéndole observar cómo la dinámica de grupo ha cambiado, modificando así el escenario en cubierta.

La compañía de teatro Altair está posicionada toda junta, como ramas de un mismo árbol, sonriendo y performando posturas imposibles mientras Angelina sujeta a su hermano para que las mellizas ciñan las cuerdas al aletargado cuerpo de éste.
—Te preguntarás, mi querida Lisa, por qué hacemos esto —susurra Angelina, como si estuviera leyendo un poema—. Verás, todas nosotras somos mujeres con valores y conciencia, con un acentuado sentido de la justicia y trabajamos duro eliminando a miserables corruptos como tu amado hermano.
Lisa ahoga un grito y la compañía otrora estática, emprende de nuevo el baile, está vez lanzando a Harry por la borda.
—Por suerte, mi querida Lisa, tú nos pusiste a tu hermano en bandeja, pero, por desgracia tú serás un daño colateral.
La compañía Altair forma un círculo que se cierra en torno a Lisa, que desaparece entre varias decenas de manos y piernas.

Ccomentarios (1):

Kelvin I. Márquez

19/04/2025 a las 23:00

Saludos Laura

La historia de tu relato atrapa y ese giro final, pese al título del relato, es bastante inesperado. Aunque debo decir que mas que justicia ya sería venganza contra el hermano de Lisa lo que me lleva a pensar, ¿será que en uno de esos sobornos ellas salieron perjudicadas?
En cuanto a mejorables me hace un poco de ruido en el cuarto párrafo cuando dices que Lisa desde su primera infancia. La palabra primera me choca un poco. Creo que quitandola quedaría mejor.
Muy buen relato.

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *