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Lo importante - por MaienaR.

LO IMPORTANTE

«El agua del Nilo se agotará, el río quedará completamente seco», al inspector Armand Voillard le vino a la cabeza la profecía de Isaías mientras apreciaba su caudaloso fluir desde la proa del barco Le Petit Noir.
La calurosa y primaveral mañana le había obligado a hora tan temprana a ponerse su sombrero Borsalino gris pálido a juego con el impecable traje de algodón con el que hacía frente a los rigores de la travesía. El inspector gustaba de madrugar y ya había tomado su café y un croissant con mantequilla y mermelada antes de que el resto del pasaje hiciera su aparición en tromba por el comedor. Aprovechó entonces para pasear por la cubierta hasta la popa, haciendo tiempo para que su amigo Luc Dupont y su hermosa recién esposa Colette se reunieran con él.
Armand se encontraba en ese crucero rumbo a Abu Simbel gracias a la invitación del matrimonio amigo. Intrigado, se preguntó si serían tan felices como daban a entender o si ya les estaba pasando factura el hecho de que su maduro amigo, que ya rondaba los cincuenta un poco entrado en carnes y que aunque bien parecido era pobre como una rata, se hubiera casado con la famosa actriz del cine francés Colette Mignon, una joven demasiado hermosa, elegante y rica.
Enredado en esos pensamientos andaba el inspector cuando Luc y Colette hicieron por fin su aparición. Intentó disimular el gesto de alivio al verlos porque ya empezaba a sudar y a recalentarse bajo las capas de algodón que la etiqueta de todo caballero elegante obligaba; la humedad era insoportable y necesitaba refugiarse en el interior del barco.
—¡Buenos días, mon ami! ¿Qué tal noche ha pasado mi querido Armand? —la sonrisa forzada de Luc intentaba dar cierto aire frívolo y relajado al encuentro.
—¡Excelente! mi buen amigo. Mademoiselle Colette, espero que esté disfrutando la travesía, en mi opinión no hay nada como el Nilo, un río elegante y pacífico como puede ver.
—Es maravilloso, muchas gracias, Monsieur Voillard.
Con un ligero movimiento de cabeza, el inspector les indicó el camino al interior del barco llevándolos hacia lo que parecía una biblioteca pero que resultó ser una pequeña salita de lectura.
—Aquí estaremos más cómodos y podremos hablar sin que nadie nos moleste.
Luc miraba a su alrededor algo nervioso. Voillard le dirigió un gesto interrogante, giró la cabeza en dirección a Colette, que estaba sentada en un coqueto silloncito y no cesaba de mirarse las manos, que retorcía con gesto nervioso.
—A usted no hay quien le engañe ¿verdad? —inquirió Colette con aire resignado.
—Me habéis invitado para que os ayude en algo ¿no es así?
La pareja se miró titubeante. Un ligero movimiento de Colette fue suficiente para que Luc empezara a hablar.
—Estamos siendo víctimas de un soborno. Mi hijo Simon está detrás de todo ello.
—¿Un soborno, el petit Simon? — repitió el inspector, incrédulo.
—Simon ya no es un niño, Armand, de hecho tiene la misma edad que Colette— le recriminó Luc, molesto por el hecho de que su amigo le hiciera recordar la edad de su esposa —. Ya sabes que Simon lleva dos años entrando y saliendo del centro de salud mental de Poitiers tras el asunto de la secta. Sigue creyéndose un discípulo de El Profeta. Hace unas semanas nos visitó en un permiso especial. Casi no lo reconocimos: llevaba el pelo y la barba muy largos y vestía todo de negro. Estaba muy nervioso, no paraba de caminar de un sitio a otro del salón y hablaba de …
El inspector dejó de escuchar «¿Un soborno? ¡Pero qué estupidez es esa!». Asentía con la cabeza simulando interés «¡Disfruta con tu esposa, Luc! ¡No vuelvas a cometer el mismo error!»
Armand Voillard giró la cabeza para observar a través de la escotilla cómo el cálido ocre del desierto flanqueaba el suave discurrir del Nilo, que navegaba acompañando al Petit Noir a su destino. Suspiró e intentó concentrarse en lo que Luc y Colette le decían, algo de un soborno, Simon, la secta, un profeta…

Ccomentarios (1):

Kelvin I. Márquez

19/04/2025 a las 23:33

Saludos Maiena

Primero que nada debo decir que tienes unos personajes que me parecen buenos y una historia interesante que creo da para mucho mas. En ese punto debo decir que el final, aunque entiendo que el detective lo ve como una tontería, me parece que hubiera sido mejor con un giro que le hiciera darse cuenta de lo serio del asunto. Te animo a que lo medites porque puede ser el inicio de una gran historia.
En cuanto a mejorables en este párrafo quedaría mejor así:

La calurosa y primaveral mañana le había obligado a ponerse su sombrero Borsalino gris pálido a juego con el…

También al final de ese mismo párrafo creo que quedaría mejor algo así, por ejemplo:

haciendo tiempo para que su amigo recién casado Luc Dupont y su esposa Colette se reunieran con él.

En fin, intrigante tu relato y me quedé con ganas de leer mas. Espero continues esta historia porque pinta genial.
Mis felicitaciones.

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