Literautas - Tu escuela de escritura

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La señal - por Rosa Marval

Sofía intentaba recuperar su aliento con un café en mano, mientras escuchaba el aviso confirmando lo que ya sabía: la había dejado el tren. “Tal vez esa es una señal”, pensó, “es mejor no ir”.

Su padre, al que no veía desde hacía más de veinte años, había llegado al país por razones médicas, y le había expresado en un mail lo mucho que le gustaría verla. 

Sofía se sentó mientras sorbía su bebida, pensando en que no debió usar tacones, ni parar a comprar café antes del tren. No era una señal, pero para ir a ver a un hombre al que ya ni conocía, cualquier excusa valía la pena, en especial si debía esperar. 

Ella y su padre no solían hablar desde que mamá murió; no tenían nada en común. Sí tenía algunos buenos recuerdos de los tres juntos, pero todo era tan borroso. Para ella su relación era un vejestorio: “Es mejor dejarla morir, solo me está complicando la vida”, se decía a ella misma entre sorbos; a pesar de eso, sentía las mariposas en el estómago cuando pensaba que lo vería. Pero un sonido incesante interrumpió su ruminación. Un teléfono público, como con cincuenta años de antigüedad, sonaba. Desconcertada, Sofía se paró y fue a atenderlo.

—Hola, me colocan a Miranda, le llegó una caja.

—¿A quién?

—¡A Miranda! ¿Quién es? —Sofía sintió una palmada en la espalda.

—Preguntan por Miranda —le dijo a la muchacha detrás de ella, la cual sonrió y tomó el teléfono.

Sofía se volvió a sentar con la vista en frente. “Ese vejestorio funciona”, pensó, y una sonrisa comenzó a crecer de la esquina de sus labios. Un nuevo aviso informó que el siguiente tren salía en media hora. “Puedo esperar”, se dijo, y comenzó a planear que iba a merendar.

Comentarios (2):

Diana T

18/03/2025 a las 01:43

Hola Rosa.
Creo que aquí tienes una buena idea planteada comparando el viejo teléfono con la antigua relación de una hija con su padre. Me parece una forma muy original de tratar el reto. Creo que a partir de ello se puede lograr un relato que evoque muchos sentimientos al lector.
Sin embargo, siento que en el relato, las cosas se decían de forma apresurada, lo que da puerta abierta a confusiones. Creo que deberías extender algunas partes, tales como el conflicto interno de la protagonista al dudar si debería ir o no, y quizás hacer más clara la razón por la que la hija y el padre se dejaron de hablar tras la muerte de su madre. También ayudaría mucho extender los recuerdos y así agregar más sentimiento a la historia.
Por otra parte, el corto intercambio entre quién habla al teléfono, Sofía y la muchacha se me hace bastante confuso, creo que ahí sería bueno reescribir esa escena para darle un poco más de tiempo y significado, ya que la siento muy fugaz.
De igual manera, encuentro un par de comas de más que hacen un poco difícil de seguir el ritmo de los párrafos.
Pero fuera de eso, la idea es muy buena, solo hace falta desarrollarla un poco más.
Felicidades por tu relato y nos leemos.

PROYMAN1

21/03/2025 a las 16:47

Saludos Rosa soy tu vecino del 60 y he leído tu relato que me deja algo confuso, planteas la comunicación hija/padre y no queda en buen lugar a veces en la vida son así las cosas.
Menos mal que la llamada de teléfono fue de verdad.
en general me ha gustado pero lo veo algo corto.
Confío en seguir leyéndonos.

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