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El dije mágico - por Piedad GarcíaR.
Web: http://www.fisicartes.wordpres.com
El vecindario era tranquilo, varias casas antiguas formaban parte del paisaje de ciudad en el antiguo barrio Teusaquillo en la hermosa ciudad de Bogotá.
—Hija, ya es hora de ir a estudiar.
Le decía la madre a Lucía, una jovencita que cursaba literatura en la universidad pública. Usualmente se le hacia tarde y debía salir apurada. La chica se acostaba en la madrugada, dedicaba mucho tiempo a la lectura y no descuidaba sus deberes académicos.
Ese día cuando se estaba arreglando, observó que había una grieta en la pared, esto le resultó extraño, ya que no la había notado antes. La curiosidad le ganó y aunque el tiempo apremiaba, se aproximó a mirar en detalle, y se dio cuenta que había algo en su interior.
Con una linternilla trató de mirar al fondo, y notó un brillo muy tenue, se dio cuenta de que era un objeto pequeño. Con la horquilla de su cabello, se las ingenió y logro extraer un dije dorado con una cadenita.
En el dije se apreciaba un extraño símbolo. La cadenita y el dije se veían de aspecto muy antiguo y seguramente habían estado allí por mucho tiempo. Ella guardó el dije en su cartuchera de estudiante, no le dio mayor importancia, y se fue a cumplir sus deberes académicos.
En la tarde se encontró con Alex, su novio, quien era tambien estudiante en otra facultad y aficionado a la interpretacion de símbolos, él estaba muy enamorado de ella, la veía como una persona idealista, llena de proyectos, creativa, sin embargo él sentía tristeza, porque Lucia no creía en sí misma, la percibía muy insegura.
Los novios estaban recostados en uno de los prados de la universidad, de pronto ella se acordó del dije, y se lo mostró. El muchacho lo analizó por un buen rato, y luego, mirándola a los ojos de manera fija y muy serio le aseguró:
—Mi amor, este símbolo, lo utilizaban en la edad media para protección y en especial para pedirle deseos profundos.
—Cuando quieras recibir algún favor de este dije, te sugiero le pidas aquello que deseas. Por algo llegó a tu vida esta joya.
—Según entiendo, en esa época si se le daba mal uso, la persona poseedora recibiría una serie de contratiempos.
La jovencita lavó con todo cuidado su joya, y empezó a usarla. Justo el día que la estrenó, un auto que venía en contravía se subió al andén por el cual ella transitaba, y de manera milagrosa, Lucia se salvó de ser atropellada.
En la universidad ese mismo día, al presentar una prueba en una de sus clases, le pidieron elaborar un breve ensayo sobre la vida en el campo de los jóvenes en una región apartada del país. Sin ninguna dificultad elaboró su texto y a los pocos días la profesora la felicitó delante de todo el grupo, afirmando que este era el mejor ensayo que había recibido por parte de un estudiante de literatura.
Lucia se enteró por la prensa, que había un concurso de cuento, con tema libre, eso sí, daban el máximo de palabras que podía tener el escrito.
Ella en sueños recibió una idea, que le permitió presentar un texto que le fascinó al jurado del concurso y resultó triunfadora. Este evento le permitió hacerse conocer en el ámbito de la escritura creativa traspasando fronteras.
Han pasado varios años y ahora Lucía es una escritora reconocida. Siempre tiene ideas nuevas en las que se inspira para desarrollar sus historias. Ella piensa que todos los logros que ha conseguido se los debe a su pequeña joya. Además, está feliz en su matrimonio con Alex, ya son padres.
Lo más probable es que Alex nunca le va a confesar a su esposa, que todo lo que le dijo en el prado, sobre los supuestos poderes del dije, simplemente los había inventado. En realidad él nunca supo el significado del símbolo en el dije. El joven se dio cuenta de que Lucia se había apoyado en la historia del dije mágico, para creer en sí misma.
Ella hasta el momento de encontrar el dije era una estudiante promedio. Con alguna frecuencia debía cursar de nuevo alguna asignatura, ya que se le dificultaban mucho. En realidad, Lucía no tenía ni idea de lo talentosa que era hasta que apareció por casualidad un dije en la grieta de su habitación.
Comentarios (8):
Mónica Bezom
19/02/2025 a las 04:24
Hola, Piedad.
Has escrito un texto encantador. Entendiendo como encanto la revelación que surge hacia el final, revalidando la historia bajo otra luz a partir de aquella y demostrando, con sutileza, los distintos caminos por los que nuestras capacidades se abren paso en la vida.
Como pero, encontré comas innecesarias en algunos tramos y algunas precediendo la “y”, que no corresponderían.
Me ha dado gusto leerte.
Lidia Villa
19/02/2025 a las 15:07
¡Hola Piedad!
Me emocionó leer tu relato. Como algo tan cotidiano como una “mentira piadosa” puede cambiar tanto la vida de una persona. Poco negativo tengo que decir de tu relato. Se lee con fluidez, está bien ambientado y desarrollado… Esto es lo único que puedo aportar, pero nada a lo que debas dar mucha importancia:
Personalmente hubiera cambiado el orden de estas frases: “En el dije se apreciaba un extraño símbolo. La cadenita y el dije se veían de aspecto muy antiguo y seguramente habían estado allí por mucho tiempo.” ya que bajo mi punto de vista, creo que percibiría antes la antigüedad y suciedad de la joya, que el símbolo.
Y otra cosa que me gustaría comentarte, es que observo una contradicción, ya que al principio podemos leer que Lucía es una persona dedicada, y que no descuida sus estudios; pero al final se la presenta como si antes de encontrar el colgante le costará estudiar, e incluso como una persona repetidora. Puede ser que esta fuera tu intención, pero bajo mi experiencia, un persona que dedica tiempo a leer y estudiar, aunque no saque notas brillantes, es complicado que suspenda. Quizá esté equivocada o le falte continuación al texto para que aclaré mejor este punto.
De verdad Piedad, un gusto leerte. Espero que mi humilde opinión aporte algo constructivo.
¡Un saludo!
Patricia Redondo
19/02/2025 a las 16:46
Hola Piedad! Me parece que me toca comentarte este mes así que vamos a ello.
Un relato muy majete, con una moraleja interesante. Está bien construido y ambientado y se lee fácil y con interés.
Por poner un pero: demasiado narrado y poco mostrado. Intento explicarme, narras lo que pasa pero no dejas que los propios personajes con su acción nos “muestren” lo que pasa. Eso en mi opinión ocurre por que el relato abarca un periodo demasiado largo de la vida de los personajes (demasiado largo para lo que la constricción de palabras nos permite) y entonces hay que meter la historia con “calzador” y deja poco espacio para mostrar y que sea el lector el que “construya” la historia con lo que tu le muestras. No sé si me explico ☹
A mi me pasó algo parecido con el relato del mes pasado…
Pero es una opinión subjetiva , eh! el cuento está muy bien , sigue escribiendo.
Estoy en el 22 por si te apetece.
Nos leemos!
Codrum
20/02/2025 a las 07:51
Hola Piedad,
Me ha parecido un texto muy tierno.
Sinceramente muy fácil de leer y con un enfoque entrañable.
Está muy bien extructurado y los personajes se hacen cercanos muy pronto.
También es verdad que comparto la opicion con Patrici Redondo. Pero lo veo justificado por la extension del texto.
Unicamente quiero decirte, que me perdí un poco en las tres frases del dialogo. No sé muy bien quíen dice qué.
?Es el novio el que habla aquí? Cuando quieras recibir algún favor de este dije, te sugiero le pidas aquello que deseas. Por algo llegó a tu vida esta joya.
y aunque es necesario, creo que se repite mucho “el dije” en la primera parte del texto. Es necesario, por supuesto pero mirar un poco esa parte seguro que mejora.
!Buen trabajo!
Yvonne
20/02/2025 a las 09:46
Hola Piedad,
Has escrito un cuento de hadas de la época moderna dónde la función de varita mágica la ejerce un dije con una inscripción misteriosa. Me quedé con las ganas de saber cómo era este símbolo. Creo que lo visual es importante en el proceso de escritura. Un cuento de hadas en el que el príncipe transforma a Cenicienta en princesa y le entrega la llave de su autosuperación, muy generoso él. Con una nota sombría, sin embargo, ¿Qué pasaría si le dijese la verdad? ¿Volvería a ser Cenicienta? Para mí que este príncipe se quedó con una carta en la manga para controlar a la princesa. Pero, al fin y al cabo, todos los cuentos de hadas tienen su aspecto sombrío, cómo la vida misma.
En la forma, un texto equilibrado, bien separado en párrafos cortos. Hubiese ganado con una entrada en materia más directa, sin tantos explicaciones previas de lugares y condiciones de la chica. Mejor mostrarla en acción. La primera frase no es muy afortunada. Demasiados vocablos indicando población. No aporta al cuento, que empieza realmente cuando encuentra el dije.
Cuando una entrada de diálogo es muy larga, está bien separarla en párrafos pero no vuelves a poner guiones, que da a entender que habla otra persona, sino que pones una comillas de cierre al principio de cada párrafo.
El subjuntivo es el tiempo de lo probable, de lo que no ha ocurrido aún: lo más probable es que Alex nunca le confiese…
Saludos.
Ricardo S
20/02/2025 a las 18:12
Hola Piedad,
He leído tu escena y me ha parecido muy bonita. También es muy sencillo de leer, lo que lo hace ameno y atractivo. He visto algunas comas fuera de lugar pero muy buen relato.
Enhorabuena
María Jesús
20/02/2025 a las 19:49
Hola Piedad: Me ha gustado tu relato, por su sencillez, muy buena la mentirijilla del novio, digamos que sacó a la superficie la creatividad y audacia de la protagonista. Realmente es un texto muy de los míos. Saludos.
Daniel Escobar Celis
22/02/2025 a las 16:11
Saludos. En lineas generales me ha gustado tu relato. A proposito de los comentarios anteriores con los que estoy de acuerdo y en especial con el último: considero que si bien el relato es fluido y bien contado deberías tratar de mostrar un poco más. Tambien te recomiendo integres sensaciones mas variadas cuando el texto te lo permita, por ejemplo el oido, el olfato u otro sentido. Saludos. Espero nos sigamos leyendo pronto.
Si gustas puedes pasar por mi relato el 41.