Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

Únete o muere - por dopidop+18

Web: https://historietasypiruletas.blogspot.com/

Llevaba mucho tiempo despertando en el mismo barco, rodeado de la misma gente, atrapado por la misma rutina.

Lo llamaban Scratch, por la fea cicatriz que cruzaba su cara. Él siempre contaba que se la había hecho en una pelea, aunque la verdad es que siempre la había tenido. No destacaba por su altura o su corpulencia, pero eso era una ventaja: no lo tomaban en serio hasta que no era demasiado tarde.

Se había criado en las calles de Port Royal y había aprendido, a base de golpes, que la vida valía muy poco y que no podía fiarse de nadie.

El ataque había sucedido arropado por la luna nueva mientras todos dormían. Los aterradores gritos le despertaron. El alboroto provenía de cubierta, sus compañeros se miraban entre ellos desconcertados, no tenían muy claro cómo reaccionar. Scratch se apresuró a levantarse, agarró su cuchillo y salió de la bodega detrás de Big Bart, un tipo grande y musculoso con el que había compartido demasiadas cosas, y del viejo Jackie que parecía inusualmente sobrio.

Hasta ahora la pequeña embarcación mercante Nerissa había tenido suerte y había pasado desapercibida en sus rutas marítimas, pero en aquella época era sólo cuestión de tiempo que algún otro barco con malas intenciones pusiera sus ojos en ella.

Jackie se dirigió al camarote del capitán, mientras Big Bart se encaramó hacia las escaleras de cubierta. Los golpes y gritos eran cada vez más estrepitosos, «piratas» pensó Scratch excitado mientras se aferraba a su cuchillo.

Escuchó bullicio en las escaleras y se escondió detrás de unas cajas. Arriba Big Bart estaba ya peleando. No lo iban a tener fácil contra él. bodega

Vio bajar a dos hombres armados con espadas camino a la bodega. Soltó una maldición: Max, Henry y el joven Louie seguían ahí. Sin pensarlo se abalanzó contra el saqueador que iba por detrás y le rajó el cuello. El otro se dio la vuelta pero, sin darle tiempo a reaccionar, Scratch le clavó su cuchillo en el estómago.

Big Bart soltó un aullido que le produjo un escalofrío y le arrebató de las manos la espada al pirata moribundo para ir a socorrer a su amigo.

La cubierta era un caos, Otto colgaba sin vida de la cofa en una posición muy poco natural y por el suelo había varios cadáveres con heridas brutales entre los que pudo reconocer a Marcel y al imbécil de Troy Macdonal.

—¡Aquí, chico! —escuchó gritar a Big Bart. Scratch vio como su compañero se estaba enfrentando a dos hombres, había otros dos en el suelo. Se le veía agotado y tenía una herida en el costado que sangraba profusamente. Se lanzó contra ellos, al primero lo pilló desprevenido y lo atravesó sin dificultad, el segundo también fue fácil: eran dos contra uno.

—¿Estás bien? —le preguntó a su amigo. Pero la única respuesta que recibió fue una fuerte detonación. El cuerpo del grandullón tardó unos desconcertantes segundos en caer al suelo sin vida. Detrás el pirata que sujetaba la pistola que le había reventado el pecho soltó una carcajada.

Scratch se lanzó contra él como si fuera un animal salvaje y le clavó el cuchillo muchas más veces de las necesarias.

De pronto se escucharon más golpes y disparos provenientes de la parte de abajo. Scratch volvió sobre sus pasos, arrancándole la vida a todo aquel que osó ponerse en su camino. Estaba herido y mareado. Pero no tenía nada que perder.

En la bodega estaban todos muertos, así que corrió al camarote de su capitán y lo vio degollado en el sillón. El olor a pólvora y a muerte era insoportable.

De pronto una presencia a su espalda le hizo girarse. El jefe pirata lo apuntaba con una pistola mientras le mostraba una siniestra sonrisa mellada. Detrás de él, media docena de hombres lo miraban con gesto divertido. Entre ellos, el traidor del viejo Jackie, que era quien los había vendido.

—Te has cargado a muchos de los míos —le dijo con una voz grave y rota. Scratch gruñó como respuesta —pero soy un tío piadoso y te voy a dar la oportunidad de elegir: Únete a mi tripulación, o muere.

Scratch miró a su alrededor, todo estaba destrozado. Había una grieta en la pared por donde estaba empezando a colarse el agua. Ya no quedaba nada por lo que luchar en ese barco. Miró al pirata y le sonrió desafiante.

—Elijo muerte.

Comentarios (10):

Mariana

18/02/2025 a las 14:11

Muy buena! me mantuvo en vilo hasta el final, gracias!

Diego

18/02/2025 a las 18:00

Buenas dopidop,

Realmente consigues lo más difícil: que después del relato quieras saber más de estos personajes. Has creado un protagonista muy carismático.

Te apunto un par de cosas. Quizás en esta frase sobra la coma: “Lo llamaban Scratch, por la fea cicatriz que cruzaba su cara”.

Por otro lado, la frase “El ataque había sucedido arropado por la luna nueva mientras todos dormían” me ha sonado un poco rara. Quizás cambiando el orden queda mejor: “El ataque había sucedido mientras todos dormían, arropado por la luna nueva”. O quizás no, tampoco lo tengo claro.

Por último, creo que aquí se te ha escapado una palabra: “No lo iban a tener fácil contra él. bodega”.

En cualquier caso, me ha gustado mucho el universo y los personajes que creas. Muy entretenido y fácil de leer.

Un saludo.

IGNACIO

18/02/2025 a las 21:51

Hola dopidop.
Dos cosas muy buenas:
Tus relatos son como una inyección de adrenalina. No te aburres.
Las frases del personaje tienen mucho estilo, por ejemplo, esta frase: “el segundo también fue fácil: eran dos contra uno”. Más chulo no se puede ser.
Se te ha colado una “bodega” donde no debe. Seguro que ya lo sabes. Y como cuidas mucho las denominaciones, yo nunca hubiera situado la infancia del personaje en Port Royal. Seguro que puedes inventar otro sitio o utilizar uno menos convencional.
Da gusto leer tus relatos y seguro que disfrutas mucho escribiéndolos.
Saludos.

Mónica Bezom

20/02/2025 a las 03:38

Hola Dopidot.

¡Qué decirte! Adrenalina en estado puro es tu relato, llevado a través de una prosa firme y rica en detalles que lejos de ralentizar las escenas, les otorgan un ritmo trepidante.

Te marco un detalle menor: “no lo tomaban en serio hasta que no era demasiado tarde”.; entiendo que quisiste decir: “no lo tomaban en serio hasta que era demasiado tarde”, se te coló el no.

Excelente texto.

Saludos.

IreneR

20/02/2025 a las 13:21

Buenas, dopidop.

Un relato trepidante, con muchísima acción y sin una pausa. Se lee bien, pero me da la sensación que más que un relato, es una escena de algo mucho más grande. Es como si fuese un fragmento de una historia. Hay muchos personajes y el texto da a entender que hay tanto trasfondo que me he perdido un poco. Hay un traidor, pero no sale antes, así que tampoco podemos empatizar con el protagonista.

Está bien escrito, quitando ese bodega que ya te han dicho, no he visto ningún fallo. Aunque, como ya digo, me he quedado con la sensación de haber leído un fragmento, una escena de un texto con mucha más historia.

Nos leemos.

Un saludo.

Irene

Yvonne (María Kersimon)

20/02/2025 a las 21:53

Hola Dopidop,
Un relato muy bien contado, a buen ritmo y todo acción. No da tregua ni deja apenas respirar. ¡Bien hecho! Tienes una escritura rica en vocabulario, usas los calificativos de manera pertinente y con economía. Los nombres que das a tus personajes encajan bien y a mí me gustan. Enhorabuena.

Trinity

21/02/2025 a las 13:48

Hola dopidop,
Tú relato está lleno de imágenes contundentes, el ambiente es sórdido y trepidante a la vez.
No puedes dejar de leer, en espera de ese final, (que como nos tienes acostumbrados) nunca es el que imáginas. Sorprendente.👏🏻👏🏻
Enhorabuena.

Jesusa

23/02/2025 a las 19:53

Hola dopidod. Me ha encantado tu relato
Haces que no puedas parar de leer y no logras imaginar nunca el desenlace, me ha parecido brillante pero he de decir que detecta una palabra que se le ha escapado en el texto: or último, creo que aquí se te ha escapado una palabra: “No lo iban a tener fácil contra él. bodega”, la palabra bodega se te ha debido de colar. Realmente ingenioso. Nos seguimos leyendo

María Jesús

24/02/2025 a las 16:21

Hola Dopidop: Un relato frenético el tuyo, te imaginas perfectamente las encarnizadas peleas dentro del barco. Y el final sublime, el orgullo por delante con la determinación de jamás rendirse al enemigo. Un saludo

Mariana Sànchez

24/02/2025 a las 23:31

Hola Dopidop: Que buena historia de piratas. Me pareció un relato de muy fácil lectura, ágil y con mucha acción. Creo que ya te lo dijeron más arriba parece que falta una palabra por aquí:
“No lo iban a tener fácil contra él. bodega”.
Me encantó el final y como insertas la frase del reto, muy original.
Nos seguimos leyendo.

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *