Literautas - Tu escuela de escritura

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Diario de una interna (fragmento) - por Yvonne (María Kersimon)R.

Son las diez de la mañana y estamos en clase de literatura. La temperatura estival obliga a mantener la ventana abierta. ¡Mejor! Así oímos más claro la voz de Johnny Halliday desde el lado opuesto de la calle. El chico ha puesto el volumen del tocadiscos a tope con “Black is black”, “Las puertas del penal” y “Cuanto te amo”. Algunas miran en su dirección y se hacen las interesantes.
A las once bajamos al salón de actos a escuchar un discurso del general De Gaulle. Su integridad me pone la piel de gallina cuando dice «Vive la République! Vive la France!».
A la noche nos reimos las tres que compartimos habitación recordando al chico de la ventana. Mimí y Jeanne son buenas compañeras. Como nos permiten bañarnos una vez por semana, por las noches nos aseamos en el lavabo del cuarto, sin quitarnos el camisón. Bueno, es un decir. Hoy hemos jugado a interpretar la canción de Halliday que dice «Cuando la sombra y la luz dibujan sobre tu cuerpo montañas, bosques e islas del tesoro» y he visto que Mimí ya tiene un pecho muy desarrollado.
Esta mañana en clase de literatura, la profe nos ha hecho escuchar “Retiens la nuit” de Johnny Halliday para introducirnos a Ronsard. ¡Tomó nota de lo que nos gusta!
Esta noche nos dejan salir solas en grupitos para ver una obra de teatro que mañana comentaremos en clase. Vamos con el tiempo justo, pero a la vuelta entramos a una cafetería para tomar una gaseosa y poner en el juke box una canción de los Moody Blues. Se me pone la sonrisa tonta al oír “Nights in White satin” y cuando suena “San Francisco” de Scott Mc Kenzie todas coreamos «If you are going to San Francisco…». Sueño despierta con gente bella los cabellos llenos de flores que se aman libremente.
Mimí se junta con una chica de otro cuarto para saltar la tapia alguna noche. Se juegan la expulsión, pero es más fuerte que ellas. Creo que se ven con chicos de otro instituto. Descubrieron que había una grieta en la pared cuando, jugando al baloncesto, lanzaron la pelota fuera. Vieron que poniendo el pie en la grieta podían agarrarse de la rejilla y pasar al otro lado.
El jueves, el cura nos dio una sesión prematrimonial. Nos dijo que debíamos llegar puras al altar para entregarnos vírgenes a nuestros esposos y que ellos nos harían felices. Mimí y su compañera se hicieron un guiño de connivencia. Yo me pregunté cómo lo sabía el cura.
Hoy el fan de Johnny llevaba la camisa abierta sobre el pecho bronceado y un tejano descolorido muy ajustado. Se pasó la mañana poniendo canciones tiernas ──«Oh María, si pudiera en tus brazos desnudos descansar»──. Todas nos pusimos tontitas, la verdad.
Creo que Mimí y su “cómplice” tienen prevista una excursión nocturna. Jeanne es una empollona que sólo piensa en su carrera y yo voy a leer una carta de mi amor platónico, Horst Heinemann, rememorando momentos. Lo conocí durante un intercambio con Alemania y nos escribimos desde entonces. El último día de mi estancia, Horst me llevó a un bosquecillo para despedirnos. Nos besamos y nos tocamos sin restricciones. Se dio cuenta de que era virgen y me preguntó si quería seguir siéndolo. Asentí. Ahora tengo su foto en la mesita de noche y fantaseo con él.
Ya hemos salido de la capilla en la que oramos por la noche y Mimí se está vistiendo para salir. Esconde la minifalda bajo el uniforme con vistas a reducir la sanción si las interceptan y que parezca que sólo salieron a fumar. Yo las miro con una punzada de envidia por su valentía y por las experiencias que van a vivir.
¡Un mes sin escribir! No había mucho que contar. Hace días que noto a Mimí más silenciosa que de costumbre, como tristona. A la noche se sincera: «No me vino la regla, creo que estoy embarazada». La rodeamos con cariño y la animamos: «Será una falsa alarma, te bajará mañana».
Este lunes Mimí no volvió del fin de semana. A la tarde nos reúne la dirección y nos explican que Mimí no va a poder regresar al internado porque va a tener un niño y por desgracia no podrá seguir estudiando. Sigue una larga amonestación sobre las ovejas descarriadas, la importancia de mantenerse decentes y la reputación del centro. Yo lamento la pérdida de Mimí. No será lo mismo el internado sin ella.

Comentarios (18):

Otilia

19/02/2025 a las 13:11

Hola, Ivonne, gracias por compartir tu historia.
Me ha gustado, sobre todo, la banda sonora que le has puesto “Nights in White satin” y “San Francisco”. Bien escrita y se lee con fluidez.
Ivonne, soy novata con el narrador testigo, pero no veo el tuyo. Me parece narrador en primera. Ya me dirás. Gracias.
Saludos. Nos leemos.

Lidia Villa

19/02/2025 a las 14:47

¡Hola Ivonne!

Me gustó tu relato. Me pareció un curioso detalle que la grieta en la pared no sea el elemento principal del relato, y estuviera tan bien cohesionado con la atmosfera. Coincido con la compañera, en que esta muy bien escrito y se lee con fluidez.

Por otro lado, entiendo que todas las vivencias narradas son de sus compañeras y que la protagonista es una espectadora de las mismas, pero siento que de alguna forma le afectan personalmente, por lo que para mi el narrador testigo pierde un poco de fuerza.

También me gustaría comentarte que se me atravesó un poco esta frase: “Sueño despierta con gente bella los cabellos llenos de flores que se aman libremente”. ¿Puede ser que le falte alguna palabra o (,)?

Gracias por compartir tu relato Ivonne, seguro que este fragmento forma parte de un bonito conjunto.

¡Un saludo!

Mónica Bezom

19/02/2025 a las 15:36

Hola, Yvonne.

Nos presentas una historia muy bien articulada de la mano de una narrativa ágil y reflexiva, que a veces se desliza oportunamente hacia el tono intimista, lo que resulta apropiado ya que estamos ante el contenido de un diario personal.

En cuanto al narrador, no advierto que sea testigo o en tercera persona; has utilizado alternadamente la primera persona plural, cuando hablas formando parte de un grupo: “nos dejan salir solas”; “nos reimos las tres”; “bajamos al salón”; etc., y la primera persona singular cuando hablas por ti misma: “Jeanne es una empollona”; “Lo conocí durante un intercambio”, etc. Todo lo cual encaja perfecto en la escritura de un diario íntimo.

Buen relato.
Nos estamos leyendo.

Patricia Redondo

19/02/2025 a las 16:33

Hola Maria! Me toca este mes comentarte y lo hago con gusto
Buen relato, muy bien ambientado, la música , el vestuario, la situación , todo. Nos transporta literalmente a la época.
Muy bien retratada la moral de entonces , y los anhelos de las niñas en el internado.
En lo formal nada que decir. Y respecto al reto no sabría muy bien decir si lo cumples o no porque no tengo my clara la construcción del narrador testigo.
Lo importante: me ha gustado mucho.

Estoy dos pisos más arriba por si te apetece
Nos leemos!

IGNACIO

19/02/2025 a las 23:00

Hola Yvonne.
Has escrito un relato encantador que incluye música y canciones, contexto histórico, costumbres y las vivencias de un grupo de jóvenes saliendo del caparazón. Con estos elementos tienes para algo más.
El reto está integrado con mucha elegancia y es un relato en primera persona, porque cuenta historias personales. No es un narrador testigo.
Saludos.

Codrum

20/02/2025 a las 07:41

Hola, Yvonne.
Un texto fluido y entretenido. Me ha gustado mucho.
Creo que esta genial estructurado. Para mí, que soy un inculto, tanta canción me has sacado un poco. pero no es fallo del texto, sino mío.

Creo que has cogido la forma de expresarse perfecta para una adolescente. Al leerlo vi el diario y como lo escribía la protagonista.

Me parece un acierto haberme pasado por aquí. Aunque queda lejos del nr 40. 🙂

! Buen trabajo!

JOSÉ MARÍA

20/02/2025 a las 19:08

Hola Yvonne. me pasa como a los compañeros con el narrador testigo, creo que ha confundido bastante por no ser el narrador normal en el que escribimos la mayoria.al menos a mí también me ha costado. Creo que el texto está muy bien escrito y claro. Un saludo José Maria.

Otilia

21/02/2025 a las 10:20

Buenos días, Yvonne, gracias por tus generosas palabras al comentar mi relato.
¡¡Nos leemos!!

IreneR

21/02/2025 a las 11:00

Buenas, Yvonne.

No sé muy bien qué decir de tu relato. Se lee con facilidad, y he aprendido una palabra nueva: connivencia. Nunca la había escuchado. Sin embargo, la historia en sí no me ha dicho mucho. No le veo una introducción, nudo y desenlace claros. Es una escena, un fragmento, como pones en el título.

Sobre el narrador testigo. No creo que pueda considerarse como tal. Habla en primera persona contando lo que ocurre a su alrededor, pero creo que no podría considerarse testigo.

Gracias por pasarte por mi relato.

Nos leemos.

Un saludo.

Irene

Verso suelto

21/02/2025 a las 13:29

Hola Ivonne,
Has escrito un relato revelador de lo que podía pensar una adolescente en aquellos años, seguramente ahora las cosas son diferentes. Introduces muchas referencias de canciones que nos sitúan en la época y hablas de De Gaulle, lo que a mí al menos me ha despistado un poco, pensé que querías llevar el texto por otro sitio. También me ha despistado que das el nombre del amor platónico de la protagonista, Horst Heinemann, pensé que el nombre podía llevar una segunda intención.
El relato tiene alguna crítica velada al clero y detalles curiosos de la forma de vida de entonces en los internados, lo de bañarse una vez a la semana por ejemplo.
En lo formal el relato es correcto y se lee fácil

Por otro lado te agradezco tus comentarios a mi relato. Reconozco que puede resultar algo confuso, de hecho ya lo he retocado. Te aclaro, solo hay tres personajes, la casa (primer párrafo), el marqués hijo (segundo párrafo) y el marqués padre del que habla la casa en la parte central-final del relato. Es una suerte poder contar con vuestros comentarios que nos hacen ver lo que como escritores no vemos.
Nos leemos.

Amadeo

22/02/2025 a las 14:10

Yvonne:
Leí esa parte del diario de una joven en escuela de curas y realmente no me atrapó como lector. Demasiadas menciones a canciones y músicos, Poca tensión y los personajes sin emociones.
Reduciría la presentación y desarrollaría más el conflicto (embarazo). El final lo considero correcto.

Espero haber colaborado.
Nos leemos,
Amadeo (Argentina)
Nº 53

Codrum

22/02/2025 a las 16:38

Hola de nuevo,
Muchas gracias por haber pasado y comentado en mi texto.
Tenéis todos muchísima razón y tendría que haberme dado cuenta de el fallo con el narrador.
Hay que mejorar para la próxima.
Un abrazo

Pilar (marazul)

22/02/2025 a las 20:02

Yvonne, ¡qué bien describes el ambiente de un internado de chicas en los años sesenta! Parece que lo hubieras vivido. Estoy segura que si. Todo: la moral, las costumbres, la música… Y muy buena la idea de que sea en modo diario, que cumple con el reto. Además son los años en los que casi todas, por lo menos las que ya desde niñas nos inclinábamos hacia las letras, escribíamos un diario —yo por lo menos.
Me ha encantado tu relato y también la selección musical: “Noches de blanco satén” y “San Francisco”. Ufff…! siempre estarán en mi corazón. Gracias por despertar mis recuerdos.

Alicia

23/02/2025 a las 13:17

¡Hola Ivonne!
Gracias por tus palabras sobre mi texto. Me gustó porque me anima a seguir poniendo palabras tras palabras y poder construir bonitas historias como la tuya. Ahí seguiremos.
Saludos
Alicia

Teresa S.M.

23/02/2025 a las 21:32

Hola Yvonne. Lo primero muchas gracias por tu comentario a mi relato. El tuyo me gusta mucho. Tiene un lenguaje fresco y fluido que te mete en la historia muy fácilmente. Está genial.

Vespasiano

26/02/2025 a las 23:17

Buenas noches, Yvonne:
Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.

Las escenas mostradas no me han causado ninguna emoción. Cierto que es un fragmento del diario de una adolescente acaecido en tiempos pretéritos (Década de 1960, cuando gobernaba en Francia Charles De Gaulle).

Pero me ha faltado una trama que enganchara, y un desenlace final.

Quizá lo mas llamativo, haya sido el embarazo de la amiga, pero no por eso menos esperado, ya que la forma de proceder de la chica estaba gritando a voces de que eso ocurriera.

No obstante me ha parecido bien escrito, y aunque no me ha emocionado, si me ha gustado.

Espero que podamos seguir leyéndonos.

María Jesús

27/02/2025 a las 13:32

Hola Ivonne: Me ha gustado mucho tu relato, un fragmento de diario de una chica de otra época. Sin sobresaltos, pero muy bien escrito. Un saludo.

Osvaldo Mario Vela Sáenz

23/03/2025 a las 01:38

Hola Yvonne, buenas tardes. acabo de leer el comentario que hiciste a mi texto y te lo agradezco infinito. Yo estaba seguro de que había mandado el mío, pero no fue así. Sí lo leí, pero por alguna razón no lo hice. olvidos del tiempo.

Lo que si fue que cuando lo leí llegaron a mis recuerdos los años en highshcool y luego en la Universidad en Texas. 1964-1972. “black is black, I want my baby back” o San Francisco. o. I’m leaving on a Jet plan, Don’t know when I’ll be back again”. la música de nuestros años que se agolparon en mi mente.

La vida nos regala recuerdos muy hermosos y hay que dejar la huella de lo que nos tocó vivir. Gracias por esos recuerdos y travesuras que están allí guardadas para contarlas.

Felicidades y nos seguimos leyendo.

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