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EL ESTRELLA - por CARMELILLAR.
Siendo el jefe de obra doy fe que el artículo del noticiero digital es sólo una hipótesis y además completamente errónea, digo errónea porque no le pongo intención. Salvo yo, nadie sabe lo que pasó.
Superviso absolutamente todo del «Edificio Estrella», y a todos.
A través de las 50 cámaras distribuidas por las 10 plantas del Estrella, veo y escucho, y el día que ocurrió todo, también.
El domingo 28 de junio Roberto, Ingeniero Estructural y Richi, Albañil con gran experiencia, estaban en la décima planta del edificio ya que había una grieta en la pared que tras haber sido restaurada en tres ocasiones, al día siguiente volvía a estar como si nunca se hubiera tapado y sin signo alguno de que alguien fuera el causante de su reiterada aparición.
Ambos miraban con detenimiento el lugar donde aparecía la grieta. La pared estaba lisa como la piel de un bebé.
— Vaya, vaya, Richard parece que está vez sí hemos acertado. No hay ni rastro.
— Eso parece, señor Roberto. Era cuestión de habilidad.
—Pues ya hemos terminado aquí, a casita a aprovechar el día.
Esa fue toda la conversación que mantuvieron. No les dio tiempo a más. Cuando Roberto y Richard se dieron la vuelta con la intención de marcharse, un ruido sordo y mantenido les hizo girar la cabeza.
Centímetro a centímetro la grieta comenzó a emerger como si un submarino saliera lentamente a la superficie.
Primero Richard y luego Roberto se volvieron hacia la pared, mirándose el uno al otro, sin hablar.
La grieta seguía su camino, sin prisa pero sin pausa. Desafiante. Silenciosa. Descarada. Hasta que paró.
Ambos, impresionados cómo estaban, no fueron capaces de articular palabra y observaban la grieta con total impotencia. La longitud de la misma parecía superior a la que tenía en sus anteriores apariciones y a cada momento, aunque despacio, la anchura también iba creciendo.
Con estupor y asombro Roberto se acercó y la observó de cerca, paso la mano sobre su superficie y después rozó sus dedos unos con otros oliendo algo que parecía haberse desprendido de la pared. Miró a su compañero negando con la cabeza a la vez que subía los hombros hacia las orejas sin entender lo que estaba pasando.
Richard imitó el gesto de su compañero, la rozó y olió la sustancia que se había desprendido al tocarla. Sus hombros siguieron el mismo camino que los de Roberto poco antes.
La grieta, entonces, vomitó un líquido de flujo incesante creando un gran charco alrededor de los pies de ambos cubriéndolos hasta los tobillos. Los hombres comenzaron a gritar de manera desesperada e intentaron huir, pero los pies no salían del charco y no salían porque sencillamente ya no estaban, se habían disuelto, como se disolvieron las piernas, el torso, los brazos y las cabezas.
Los fluidos corporales mezclados con el líquido que la grieta había vomitado se fueron reduciendo y haciendo el camino de vuelta.
Y así fue como la grieta del «Edificio Estrella», una vez alimentada, se cerró para siempre.
Nadie supo del paradero de Roberto y Richard.
Y del mío tampoco.
Comentarios (7):
¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸
19/02/2025 a las 00:29
Hola Carmelilla. Me corresponde comentarte.
Me ha gustado el relato, con solo una leída logré captar la historia.
– Sobre los mejorables:
– Con respecto al narrador testigo no se decirte si está cumplido, ya que como varios por aquí, también ando perdida con eso 🙂
– ingeniero estructural va con minúscula. Las profesiones no llevan mayúsculas iniciales, a menos que formen parte de un nombre propio, como el nombre de un departamento (Departamento de Ingeniería Estructural)
– después de coma, albañil va con minúscula, como lo pusiste como profesión, aplica lo anterior.
– segundo párrafo: esta quitar la tilde
– —Vaya: no se separa la letra del guion largo (solo como aclaración de mi nota aquí, guion no se tilda desde 2012 según RAE)
– tercer párrafo: como no va tildado. Va tildado cuando es interrogativo o exclamativo. La oración siguiente: y, a cada momento, lleva coma después de la y.
– cuarto párrafo: pasó va tildado
Buen trabajo, sigue escribiendo.
Te invito a pasar por el mío es el #18
María Jesús
19/02/2025 a las 19:16
Hola Carmelilla: Has creado un relato inquietante, con un final que quita el hipo. Me ha parecido muy interesante y fácil de entender. Por corregir algo, creo que el verbo “emerger”, referido a la grieta, está mal empleado, pero vamos, es pecata minuta. El texto en sí me ha gustado bastante. Un saludo.
Codrum
20/02/2025 a las 06:27
Hola, Carmelilla. 👋👋
Texto muy eficaz. Es conciso y efectivo.
Me gusta la idea y la resolución que has tenido.
Veo que te han corregido algunas faltas.
Yo te comentaría que cuando hacen el gesto de hombros, deberías revisarlo. ¿¿Richard imita el gesto y luego vuelve a subir los hombros ??
Buen trabajo
JOSÉ MARÍA
20/02/2025 a las 18:58
Hola Carmellia ,he seguido tu texto con atención porque la verdad no me cuadra el final, ya que si el narrador escribe en primera persona ¿cómo cuenta la historia si está desaparecido? No sé si me explico, puede ser error mío, al no estar comodo con ese narrador. Ya te han corregido algunas faltas los compañeros, yo también las tengo, pues lo mío es contar historias, escribir poesías y saltarme todas las reglas, por eso creo en el trabajo de los correctores una herramienta indispensable para los que quieran dedicarse más en serio a la escritura.
Wanda
20/02/2025 a las 20:54
Hola Carmelilla, me gustó mucho tu relato, con buen ritmo y narración fluida que la hace fácil de leer y entender. El reto bien logrado, creo que a muchos nos ha costado un poco este reto y el final inesperado la cereza del pastel.
Saludos
Patricia Redondo
02/03/2025 a las 17:38
Un buen relato de suspense, muy bien llevado y con un desenlace a tono. Lástima que las obligatorias 750 palabras no te hayan permitido describir con mayor detalle ese abrupto final que a mí me deja con ganas de más. Podría ser el principio de algo, esa grieta puede aparecer en muchos más edificios y dar mucho juego.
Gracias por pasarte por mi texto y comentar.
Nos seguimos leyendo!
Ed Gorende
03/03/2025 a las 10:57
Ante todo, perdón por no comentar antes, mes complicado.
Aparte de todo lo ya mencionado en comentarios anteriores, el tuyo es exactamente el tipo de relato que me encanta leer (y escribir).
Por tema y porque realmente como humanos la tesitura de dejarnos llevar por la curiosidad ante algo tan extraordinario se antepondría en muchos casos al instinto de supervivencia, y así acabaríamos.