Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

La pared - por Carmen GonzálezR.

La pared
Llevaba estirada en el suelo del banco desde hacía varios minutos. Uno de los atracadores hablaba con el director a punta de pistola, quería que les indicara dónde estaba la caja fuerte. Los otros malhechores nos encañonaban con sus armas.

Fue entonces cuando la vi, había una grieta en la pared, enorme, que parecía que se hacía más y más grande. Desde mi situación solo podía ver esa grieta. Alcé un poco la cabeza para fijarme mejor en ella. Sentí un golpe seco en la nuca y caí al suelo.

Debí de perder el conocimiento. Cuando me desperté, noté un fuerte dolor en la parte posterior de la cabeza. No sabía cuánto tiempo había transcurrido. La luz me molestaba, abrí lentamente los ojos, intenté incorporarme, pero me mareé y una sensación extraña me asoló. No se oía nada, no había nadie a mi alrededor. Me acerqué al mostrador donde, minutos antes, estaban los atracadores y no encontré a nadie. Deambulé por el banco, nada, había desaparecido todo el mundo.

Entonces recordé la grieta en la pared, quise verla de nuevo, pero no estaba ahí. Pensé: «¡Qué demonios! Juraría que, hace apenas un instante, la vi. Era grande, parecía que se abría y ahora no está. ¿Qué está pasando? ¿Dónde están todos? ¿Debo de estar todavía inconsciente por el golpe?». Todo tipo de ideas sobrevolaban en mi cabeza.

Escuché pasos que se aproximaban a lo lejos. Un impacto ensordecedor abrió la puerta del banco. Policías encapuchados y armados con metralletas entraron dando órdenes:

—¡Que no se mueva nadie! —gritó uno de los policías. Su cara de asombro reflejaba la incertidumbre al ver que estaba sola, que el banco estaba vacío.
—Señora, no se mueva. Quédese en el suelo. ¿Dónde están los ladrones? —preguntó el policía que estaba al mando del operativo—Registren todo el banco, no es posible que hayan huido con los rehenes sin que no nos diéramos cuenta. Deben de estar en alguna parte —dijo el policía con autoridad.
Sus compañeros inspeccionaron todas las salas. Nada. No hallaron nada.
—Señor, la caja fuerte está intacta. No parece que la hayan abierto. Está todo en orden, pero… —el capitán no dejó que el agente acabara la frase.
—Es imposible. La gente no se esfuma así por las buenas. —sentenció el capitán—. Vuelvan a revisarlo todo.
Yo permanecía sentada en un rincón, custodiada por uno de los policías, observando cómo los demás chequeaban cada oficina con precisión. El capitán se acercó a mi y me dijo:
—Señora, usted estaba aquí en el momento del atraco. Quiero que me explique con todo tipo de detalle qué ha sucedido.
Ante la pregunta del capitán no sabía muy bien qué responder, cómo iba a contarle lo que había sucedido si, ni siquiera yo, estaba segura de lo que había vivido. Empecé a relatarle:
—Esta mañana vine al banco para resolver unos asuntos personales, cuando unos hombres entraron. Llevaban las caras tapadas con máscaras y nos pidieron que nos echáramos al suelo. Después, se dirigieron al director para que les abriera la caja fuerte. A partir de ahí, no le puedo explicar nada más.
—¿Cómo que no puede contarme nada más? —me preguntó el policía con tono autoritario— ¿Seguro que no me esconde nada, señorita? Es imposible que no sepa qué ha ocurrido, si usted estaba aquí. ¿No ha escuchado los gritos?
—Bueno, es que recibí un golpe en la cabeza con la culata de unos de los asaltantes y, al despertar, me encontré aquí sola. No tengo explicación para eso, señor. —dije con la voz entrecortada, tocándome la nuca.

El capitán me observaba, parecía escrutarme con la mirada, buscando un ápice de verdad en mis ojos. Entonces la vi, la grieta en la pared volvía a estar en el mismo lugar. Imponente, cada vez era más grande, se abría y cerraba cómo si tuviera vida. El capitán seguía examinándome con curiosidad. Se dio cuenta del horror que reflejaban mis ojos. Se giró hacia donde yo señalaba con mi mano. Todo se oscureció. Y, de nuevo, volvía a estar sola.

Comentarios (6):

Tavi

18/02/2025 a las 15:32

Hola Carmen
Me corresponde leer tu relato.
Muy bueno el tema. Bien redactado. Buen ritmo y fácil de leer. Dejas el sabor del misterio.
Un par de alcance:
No sé por qué usas la palabra “estirado”. No me cuadra.
“El capitán se acercó a mi y me dijo”. En esta frase falta el acento en el pronombre “mi” y el pronombre personal “me”. Está demás.
Por último en: “Se giró”. Basta con el verbo, el pronombre “se”, está demás.
Espero ser un aporte a tu escritura
Saludos

Diego

18/02/2025 a las 17:51

Buenas Carmen,

Me ha gustado mucho tu relato y, sobre todo, el final. Un buen misterio que dejas abierto para que cada uno lo rellene como quiera.

Aparte de los apuntes del compañero (aunque no estoy muy de acuerdo con lo que dice de “se giró” jaja), no tengo mucho más que añadir. Está bien redactado y te mantiene todo el tiempo entretenido y metido en el relato hasta su genial final. Bien escrito y bien pensado.

Un saludo.

Carme González Graell

19/02/2025 a las 10:19

Hola, Tavi y Diego:
Gracias por vuestros comentarios. Me alegra que os haya gustado mi relato y que el final os parezca interesante. Mi intención fue dejar el final abierto para que cada lector pudiera interpretarlo a su manera.
Es cierto que la palabra “estirada” no corresponde, sería mejor cambiarla por “tendida en el suelo”. En cuanto al “se giró”, aquí no puedo estar de acuerdo, ya que el personaje se da la vuelta para contemplar lo que señala la mujer.

Un saludo,
Carmen

Osvaldo Mario Vela Sáenz

23/02/2025 a las 00:27

Hola Carmen González, un texto que fue un suspiro con dos desmayos y una estirada en el piso, sin estar muerta. Además la redacción fue fácil de entender con un sigilo que llega aun final antes de un suspiro. Pero esto no es el conteo final. un culatazo en la nuca fue la causa del primer desmayo, el segundo fue de conveniencia para que ya no la interrogaran, con esto quiero decir que ella algo sabia del atraco.

todo esro se deduce por que posees un a redaccion clara, y todos los que te leemos entendemos la trama tal como la presentas.

solo que, pero un desmayo por ser conveniente, convierte el relato en una intriga sin solución. ahora me resta pedir que nos ayudes y nos digas Carmen lo que sucedió en el banco. El título de una película ayudaría.

Buen texto despertó incógnitas muy propias de un buen escritor. Te felicito

Mariana Sànchez

24/02/2025 a las 02:07

Hola Carmen. Me toca comentar tu relato. Me gustó mucho la dinámica que tiene el relato, es de fácil lectura. Como apuntaron los compañeros arriba me hizo un poco de ruido la palabra estirada. -Tal vez, un título más sugerente puede ayudar a completar el sentido del relato.
Felicitaciones:

Alberto Suárez Villamizar

01/03/2025 a las 01:12

Buen relato. Su forma de narrar es muy entretenida y detalla muy bien las circunstancias que vive la testigo del robo bancario, y crea una duda sobre lo ocurrido, y es la de saber que ocurría con la grieta en la pared, y por que no se veía permanente.
Felicitaciones, un texto que pone a volar la imaginación del lector

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *