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Ecos en la pared - por W.V.ReyesR.

Web: https://lineasetereasblog.wordpress.com

—¿Manuel, por qué vienes tan pálido? —me inquirió mi mujer, sacudiéndome.

—Déjame respirar, mujer, no sabes la noche que tuve.

El rostro alarmado de Micaela me hizo comenzar el relato.

Como sabes, fui a casa de Alfonso a jugar póquer y tomar unas copas, como todos los domingos desde que perdió a su esposa e hijo. Esa noche lo vi sudoroso y distraído.

Cándido, como siempre, hacía chistes altisonantes, pero Alfonso apenas asentía y tomaba pequeños sorbos de whisky, caminando de un lado a otro, como esperando a alguien.

Luis fue el primero en emborracharse. Su mujer lo dejó por un compañero de trabajo, así que lo dejamos sollozar y reír con los chistes malos de Cándido.

Después de un rato, nos sentamos. Alfonso miraba absorto por la ventana. Ahora que lo pienso, parecía querer salir corriendo. Finalmente, se sentó y repartí las cartas, aunque siguió distraído.

—¿Esperas a alguien? ¿Vendrá una chica? Si quieres, te dejamos solo —bromeó Cándido.

—No estoy para bromas, juguemos y ya —respondió Alfonso, encendiendo un cigarro. Nos miramos, inquietos, pues hace años lo había dejado.

—¿Qué fue eso? —balbuceó Luis, tambaleante hacia la cocina—. Tocaron la puerta.

—Estás borracho, siéntate —le gritó Alfonso.

Luis obedeció, pero el ambiente se volvió pesado. Me excusé para ir al baño. Al cruzar el pasillo, oí un golpe. Un escalofrío me recorrió. Las puertas del cuarto principal y el baño estaban abiertas. Me dije que era el licor, así que seguí mi camino.
Segundos después, Luis se levantó de un salto.

—¡Abran la puerta, abran la puerta! —gritaba, tapándose los oídos.

Cándido lo sostuvo y lo llevó al sofá.

—Estás muy borracho, acuéstate.

Yo no oía nada, pero Luis seguía aterrado. Miré a Alfonso. Tenía el rostro desencajado.

—Mi esposa y mi hijo me asustan de noche —susurró.

Cándido forzó una sonrisa.

—¿Cómo que te asustan? ¿Tú también estás borracho?

Un sonido sordo retumbó en la casa.

Cándido corrió de un lado a otro. Alfonso solo repetía: "Vienen por mí, vienen por mí".
Yo traté de ubicar el origen del ruido. Me llevó hasta el pasillo, donde ahora había una grieta en la pared. Iluminé con mi teléfono y, detrás, había una puerta.

—¿Qué es esto, Alfonso? ¿Por qué hay una puerta aquí?

Él no respondió. Los golpes aumentaron.

Cándido lo sacudió.

—¿Encerraste a tu esposa y a tu hijo ahí, maldito loco?

Alfonso alzó la mirada, tenía los ojos exorbitados y asintió. Luego se llevó la mano al pecho y se desplomó.

Cándido llamó a una ambulancia. Yo busqué algo para romper la pared. Los golpes cesaron.

Turnándonos, logramos abrir la puerta.

Luis, más sobrio por el susto, intentaba reanimar a Alfonso.

Cándido entró primero. Dentro, había una habitación infantil. En la cama, los restos de un adulto y un niño. Platos vacíos y botellas esparcidas por el suelo.

Salimos cuando llegó la policía.

—¿Puedes creerlo, Micaela? ¿Mi mejor amigo de la infancia?

Alfonso sobrevivió. En el hospital, esposado a la cama, confesó.

Cinco años atrás, su esposa lo amenazó con irse y llevarse al niño. Un mes antes, ella dormía y comía en el cuarto del pequeño. Alfonso, desesperado, los encerró.

Al día siguiente, su mujer golpeó la puerta para salir. Alfonso le dijo que la abriría si prometía quedarse, pero sabía que todo estaba perdido.

Los días pasaron. No abrió. Ignoraba los golpes, el llanto del niño y las súplicas. Se iba de casa para no escucharlos.

Hasta que todo quedó en silencio.

Inventó un accidente y selló la puerta.

Dos días después de confesar murió en el hospital.

Comentarios (8):

Lupa Sívori

18/02/2025 a las 20:28

Un buen relato que mezcla el suspenso y el horror psicológico de manera efectiva, construyendo la tensión de manera progresiva hasta el clímax. La atmósfera se vuelve cada vez más inquietante con la reacción de Alfonso y los golpes misteriosos. El giro final, cuando descubren los restos, es impactante y refuerza el horror de la historia.

¿Leíste alguna vez el cuento “Gritos en silencio” (del gran Fredric Brown). Es viejito, pero no tiene desperdicio. Me recordó bastante a tu texto.
https://viajarleyendo451.blogspot.com/2012/10/gritos-en-el-silencio-cuento-1948.html

Siguiendo con “Ecos en la pared”. Si bien es un relato impactante y bien estructurado, creo que tiene algunas oportunidades para profundizar la psicología del villano y enriquecer la ambientación.

La idea de alguien capaz de cometer semejante crimen podría explorarse más en pequeños detalles o flashbacks. Sin la limitación de las 750 palabras, agregaría detalles más vívidos sobre la casa (olores, sonidos, iluminación) para reforzar la atmósfera de terror.
Algo que no me termino de convencer: la grieta en la pared parece un hallazgo demasiado casual. Podría insinuarse antes con detalles sutiles (como Alfonso evitando esa zona o señales de reparación reciente).

Por último, aunque se explica por qué encierra a su esposa e hijo, sería interesante incluir algún pensamiento suyo o señales previas de su deterioro mental.

Más allá de estos detalles, gran historia.
¡Felicitaciones!

Lupa.-
https://www.instagram.com/viajarleyendo451/

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

19/02/2025 a las 00:53

Hola W. V. Reyes

Relato lleno de suspenso y drama, me mantuvo atenta.

En cuanto a mejorables:

– El signo de pregunta al principio de Manuel, podría quedar mejor antes de: ¿por qué vienes tan pálido?

– cambiaría en pues hace años lo había dejado, por hacía años que lo había dejado

– al final: poner coma después de confesar.

Buen trabajo.

Por si deseas devolverme la visita, soy la #18

Codrum

20/02/2025 a las 05:43

¡Que giro! 👏🏻👏🏻
No me lo esperaba para nada.
Andaba pensando en que parecía que todos eran una panda de borrachos y !zas! 👏🏻👏🏻
Sí que se me hizo un poco plano el hecho de leer 4 veces seguidas “estas borracho” o algo similar, como respuesta a todo lo que los protagonistas hacían.

Aun así , consigues una buena atmósfera donde poco a poco vamos descubriendo más.

Lo mejor sin duda el giro inesperado. Y no sé qué opinarías de acabar el texto con : “hasta que todo quedo en silencio” piénsalo y me dices.
¡Buen trabajo!

María Jesús

20/02/2025 a las 21:30

Hola W.V Reyes: Me ha parecido muy interesante tu relato que iba ganando en intensidad a medida que avanzaba. Me has mantenido el interés pues estaba deseando llegar al desenlace que me ha resultado sorprendente. Yo no le pongo pegas, lo he disfrutado mucho.
Un saludo.

Otilia

21/02/2025 a las 13:17

Hola, W.V. Reyes, gracias por compartir tu relato.
Wanda, yo suele leer la historia en voz alta, sobre todo, para ver repeticiones. Tú en los primeros párrafos has repetido muy seguido “como” y “borracho”.
Me choca que todos oyeran los ruidos paranormales y no solo el marido atormentado.
En cuanto al reto, soy novata con el narrador testigo por lo tanto no puedo asegurarlo, pero el tuyo hay momentos en los que no me parece que sea. Solo es mi opinión, Wanda.
Me ha gustado la historia terrible que cuentas. Felicidades.
¡Nos leemos!

IreneR

21/02/2025 a las 13:21

Buenas, W. V. Reyes.

Jope… vaya giro final. No me lo esperaba, pero me ha gustado mucho. Creo que la idea es muy buena y lo has sabido llevar perfectamente.

Solo ha habido algo que me ha chirriado un poco y es la gran cantidad de puntos y a parte. Creo que muchas frases podrían ir con punto y seguido, le daría más fluidez al texto.

Sobre el reto. No creo que tenga un narrador testigo. Es un narrador en primera persona que cuenta una noche con sus amigos. No es un personaje que cuenta lo que le pasa a otro personaje.

Nos leemos.

Un saludo.

Irene

Ed Gorende

25/02/2025 a las 14:50

Concuerdo con todo lo indicado antes en otros comentarios.
En tu relato enlazas con Poe y “El corazón delator”, mientras yo me fui directo a Lovecraft y “Las Ratas en las paredes”.
Me gustó mucho todo, con las pequeñas notas ya indicadas, pero es que es justo el tipo de narración que me encanta. Enhorabuena : )

CARMELILLA

27/02/2025 a las 18:15

Hola, Wanda. Gracias por pasarte por mi relato.
Los diálogos han hecho que tu texto sea muy fluido, además de una trama intrigante.
Como te han comentado creo que tú narrador no ha resultado narrador testigo.
Has creado una atmósfera inquietante.
Me gusta tu trabajo, Wanda, seguiremos por aquí.
Hasta pronto.

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