Literautas - Tu escuela de escritura

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OJO CLÍNICO - por juanjohigadillo

—Esos dos acaban follando, ya lo verás.
Luismi depositó frente a mí la bandeja llena de vasos sucios y se giró para mirar a la pareja que ocupaba la última mesa de la tarde.
—¿Quién, esos dos…? No te lo crees ni tú.
—Que sí, hazme caso. Tengo muy buen ojo para estas cosas.
—Pues deberías ir al oculista. ¿Pero tú has visto como está esa tía…? Está como un tren.
La verdad es que estaba buena. Muy buena; buenísima. Y lo sabía. Llevaba un vestido que no enseñaba nada, pero lo insinuaba todo: piernas de infarto, pecho abundante y caderas generosas. El tipo sentado con ella era todo lo contrario, anodino y vulgar como su raído traje.
—Tiempo al tiempo. Ya verás como tengo razón, chaval— le dije.
Seguí colocando la vajilla sucia en el lavavajillas y la limpia en su sitio mientras Luismi llevaba las cajas vacías de bebida al almacén. Cuando acabé con la vajilla me dediqué a reponer las cámaras, limpiar la barra y quitar el polvo a las botellas de los estantes. Luismi salió del almacén y me preguntó:
—Oye, ¿tú sabes por qué tenemos que dejar vacía la oficina? No sabes la cantidad de tonterías que hay que mover.
—El jefe quiere pintarla. Me dijo que estaba llena de desconchones y manchas de humedad, y que había una grieta en la pared que le tenía preocupado.
—¿Y qué coño quiere? El edificio tiene casi cien años; es normal que tenga sus achaques. A ver si ahora va a tener mejor aspecto esa oficina en la que sólo entra él que el propio bar, que ese sí que necesita un lavado de cara.
—Bueno, eso debería darte lo mismo, ¿no?
—La verdad es que sí, mientras pague religiosamente me da igual. Por cierto… ¿Cómo lo llevan esos dos?
—Míralo tú mismo. Ya te digo yo que esos acaban follando.
—Pero si ese tío no tiene ni chicha ni limoná. No sé qué puede haber visto en él.
—Oye, a lo mejor está forrado, o tiene una polla de caballo; yo que sé…
Les miramos con disimulo: la chica había cogido entre las suyas una mano de él y jugaba con ella. Él mantenía la mirada baja. Ella tenía una sonrisa amplia e inclinaba su cuerpo hacia adelante, dejando que su amplio escote mostrara sus pechos.
—¿Pero no ves que ese fulano no la hace ni puto caso? — insistió Luismi.
—No es lo que quiera él, chaval. Es lo que ella quiera, y tengo la impresión de que esa no se acuesta hoy sin echar un buen polvo.
—Bueno, pues que se decidan ya, que tengo ganas de cerrar e irme a casa. Voy a seguir moviendo bártulos en la oficina.
—Acabo con esto y te echo una mano. De momento voy a quitar la música, a ver si esos dos se piran.
Quité la música, apagué la mitad de las luces y continué haciendo como que hacía algo hasta que les vi recoger sus cosas y ponerse sus abrigos. Me asomé a la oficina y le dije a Luismi:
—Venga, vete acabando que esos dos se marchan.
Salió en el momento en que la pareja se acercaba a la barra a abonar la consumición. Pagaron religiosamente y se encaminaron hacia la salida.
—¿Qué, sigues pensando que acaban follando, profeta…?
—Mira.
Los dos vimos como, antes de llegar de llegar a la puerta, ella le daba un cachetazo en el culo, palpaba con delectación y dejaba allí la mano. Él la miró sonriendo, la cogió por la cintura y la atrajo hacia sí.
—¿Lo ves, chaval? Si es que tengo un ojo…

Comentarios (7):

Paula VF

18/02/2025 a las 23:48

Muy buenos los diálogos, me gusta cómo has incluido la frase “había una grieta en la pared” de manera sutil, lo que para mi ha reforzado la cotidianidad que se trata. Lo único que sugeriría cambiar sería la expresión “pagar religiosamente”, dado que al aparecer dos veces en un relato tan corto me ha parecido un poco repetitivo.
Además, al comienzo del último párrafo está repetido “de llegar”, a lo mejor se te ha pasado al revisar.
Sin tener en cuenta estas cosas, me ha gustado mucho el relato.

Codrum

19/02/2025 a las 14:04

Hola, juanjohigadillo
Me ha parecido muy original y, en cierto modo fresco, tu texto. Me parece que los dialogos estan muy logrados. Narras una situación muy cotidiana de una manera natural y que entretiene. por lo tanto efectiva. No hay ningún gran giro de guión.
Cuando empecé a leer pensé en que la grieta nos mostraría algo de esa pareja. ( Mente sucia la mia 🙂 ) pero no. Muy natural.
No me he parado a ver si la puntuación es correcta. Como te ha dicho Paula, el hecho de que siempre paguen “religiosamente” se hace repetitivo. Es la única pega que te puedo poner.
Por lo demás, buen texto. Sencillo, natural y eficaz.

José Torma

19/02/2025 a las 20:33

Hola JuanjoHigadillo. Gracias por tu visita a mi María.

Excelente nombre, da que pensar.

Te diré algo, la magia del que bien escribe, es tomar una situación, totalmente normal sin ningún sobresalto y narrarla como campeón. Tu lo has hecho de una manera sobria, sencilla y envolvente.

Estábamos ahí, viendo el juego entre dos compañeros de trabajo, echando las suertes con el destino de una pareja.

Un relato que se hila con diálogos es complicado, pero tu navegas sin ningún problema por esas aguas.

Busque algo que comentarte de forma u ortografía, pero lo olvide y me enganche con los camaradas donde yo también pensaba que los otros iban a follar (ese verbo no se usa en estos lados, pero el que si se usa es fuerte jaja).

Un gusto leerte.

Daniel Escobar Celis

20/02/2025 a las 00:49

Saludos, en general a sido un relato entretenido. La historia es muy básica, podría ser un simple relato entre amigos, pero está muy bien escrita y lograda.

No estoy del todo se
Por otro parte me chilla un tanto la combinación “acaban follando” creo que sería mas bien “acabarán follando”. Aunque he vuelto a leerla por segunda y ahora pienso que puede ser algo relacionado con el acento. Por otro lado al final se te pasó un “de llegar”.

Saludos. Un gusto leerte, si te parece puedes pasar por mi relato el 41.

María Jesús

21/02/2025 a las 21:35

Hola Juanjo: Tu relato me ha encantado por su sencillez y por la trama bien hilada. Te puedes imaginar la escena perfectamente no tiene sobresaltos y no te deja con la duda de lo que va a suceder (excepto si van a follar o no, aunque yo creo que si)
Un placer leerte.
Saludos.

Alétheia

23/02/2025 a las 21:52

Hola Juanjo,
He de decirte que cuando empecé a leer la primera frase de tu relato sentí desinterés, simplemente como algo personal hacia esa temática. Pero la verdad es que seguí leyendo y sin darme cuenta llegué al final. Me ha parecido muy natural cómo escribes y entrelazas los diálogos con el narrador, algo difícil de lograr. Al final eso ha hecho que disfrutase el texto sin importarme la temática.

Ya he visto que te comentaron otras personas sobre la expresión “religiosamente”, que a mí también me pareció repetitiva. Realmente repetir dos veces una palabra no la convierte en repetitiva, pero creo que hay ciertas palabras que pesan más que otras, causando ese efecto.

Nada más que añadir.
Gracias por compartir tu escritura.

juanjohigadillo

25/02/2025 a las 07:55

Buenos días a todos, y gracias a los que habéis comentado mi relato. Tendré en cuenta vuestros comentarios y procuraré que los fallos que mencionais no se vuelvan a repetir. Al fin y al cabo para eso estamos aquí, para aprender, ¿no?
Saludos desde Pucela.

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