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Un as en la manga - por Auxi M.AR.
La empresa era sencilla. Un plan sin fisuras. No podía ir nada mal.
Llevaba cuatro días repitiendo este mantra para sí misma.
Claro. Sólo había tenido que cruzar el valle de las calaveras, derrotar a la quimera de los rubíes, robarles dichas piedras y sobornar al gnomo del puente gris para que no se la comiera. Para terminar el viaje, tuvo que dormir dos días bajo infernales tormentas monzónicas, siendo atacada por enormes ranas de asquerosa piel rugosa y verde.
Había llegado a su destino. La cueva de los deseos. Si las leyendas eran ciertas, y más les valía que lo fueran, todo aquello que su corazón anhelaba se convertiría en realidad.
Le habían dado unas instrucciones que debía seguir para despertar el hechizo que le ayudaría en su peripecia.
Primero, debía lanzar una moneda al pequeño lago que se encontraba en el centro de la caverna. Una vez que la pequeña pieza golpeaba el fondo sólo le quedaba esperar.
Pasaron minutos, aunque a ella le parecieron horas, una entidad emergió del lago, grande y temible, como un volcán en erupción.
–¿Quién osa perturbar mi descanso? –hablaba con voz grave y ronca, propia de su rango como deidad– ¿Una simple mortal se atreve a molestarme?.
–Lo de simple os lo podéis ahorrar.
El ente la miró con ojos furiosos y porte amenazador.
–Te dirigirás a mí como mi rango merece. Soy “su monstruosa santidad” para tí, mortal.
–Muchas palabras ¿qué os parece “su santidad”?.
–¡Cómo se puede ser tan insolente!.
La deidad pareció crecer en tamaño, ocupando todo el espacio libre en la cueva. Ella se llevó una mano a su espada y la otra al pequeño sobre en su bolsillo anterior, su as bajo la manga.
–Veo que hemos empezado con mal pie. Me presento, mi nombre es Sir Morgana de Imuin. Hace pocos meses derroté al malvado Zenobius, alcanzando fama y fortuna.
–¿Eso en que me concierne, sucia mortal?.
–Voy a dejar pasar lo de sucia, por ahora. Si mis informaciones son ciertas, vos concedéis deseos.
–¿Y porqué debería concederte un deseo a ti?.
–Por esto.
Morgana abrió la bolsa, de ella salió un delicioso aroma. Ni siquiera haber pasado varios días en ese saco, parecía haber dañado su sabor.
El ente lanzó un chillido gructual y comenzó a disminuir de tamaño, hasta hacerse tan pequeño como un ratón.
–¿Son esas galletas de la posada el pony salvaje? ¿En el pueblo de Edigoai? –la deidad comenzó a dar saltitos, intentando sin éxito alcanzar la bolsa.
–Las mismas. Me dijeron que os gustaban.
–¡Son mis favoritas! ¡No he podido tomarlas desde que me encerraron en esta maldita cueva! –Los saltitos eran cada vez más cómicos, como un niño pequeño teniendo una pataleta– ¡dame, dame!.
La aventurera apartó la bolsa con una sonrisa burlona en el rostro.
–Os las daré, si cumplís mi deseo.
El ente suspiró, volviendo a su forma natural. Parecía molesto de tener que retornar a su tedioso trabajo.
–¿Qué quieres? ¿Más fama? ¿Más fortuna? ¿Amor? Lo he escuchado todo de caballeros como tú.
–Quiero que todos me olviden.
Hubo un silencio en la cueva. El ente se acercó a ella, poniendo su grandioso rostro a pocos centímetros de la humana.
–¿Cómo?.
–Quiero volver a ser la que era. Yo era granjera. Serví en el ejército durante las terceras guerras pero no es algo que disfrutara. Yo vivía feliz pero se me ocurrió pelearme con el idiota de Zenobius.
–¿Y para qué lo hiciste?
–¡Me estaban robando el agua de riego!. ¡A mí me da igual quien nos gobierne, mientras me dejen en paz!. De pronto, todo el mundo me quiere. Vienen a mi casa. ¡A mi granja!. A molestarme y pedirme cosas. ¡Estoy harta!. Quiero que todos se olviden de mí y volver a mis vacas.
El ente no parecía convencido con su explicación, la observaba como una especie de ave extraña.
–¿Pero y el oro?.
–No sé en qué gastarlo.
–¿Los títulos?.
–No entiendo que significan.
–¿Las fiestas?.
–Me voy a dormir a las diez. No somos gatos. No deberíamos estar despiertos de noche.
La deidad volvió a olfatear las galletas, sintiéndose realmente embriagado por tal dulce aroma.
–Está bien, Morgana de Imuin, concederé tu deseo a cambio de este pago. Nadie recordará tus hazañas. Hoy deberás dormir dentro de esta cueva y mañana despertarás en tu granja.
Ella sonrió.
Unas galletas a cambio de fama y fortuna. El mejor trato que podría haber hecho.
Comentarios (11):
jose
17/01/2025 a las 17:55
Hola un saludo Auxi M.A. Mucho gusto en leer tu escrito de fantasia y un género que me gusta, en ortotipografía nada que decir, confieso que he pasado tu texto por Lorca Editor y solo me sale palabras repetidas y un solo adverbio terminado en mente, algo raro por lo menos en mi caso, que soy torpe y es normal que escriba a lo loco, tu escrito me ha gustado lo que no me cuadra es el final, ¿no decía que no quería fama y fortuna? un saludo y espero leerte en más ocasiones. José María.
jose
17/01/2025 a las 17:57
Posdata.tambien sale algunos errores de puntuación por si quieres verlo en Lorca Editor
Auxi M.A
17/01/2025 a las 20:54
Hola Jose,
Muchas gracias por comentar mi relato. No conozco mucho Lorca Editor pero por lo que he estado investigando, es un programa que usa IA para corregir textos, debo decir que no sé si me siento cómoda con esto, pues no me gusta usar este tipo de herramientas basada en inteligencia artificial, además creo que borra un poco el objetivo del taller de darnos feedback entre escritores y disfrutar de la lectura.
Espero que lo comprendas y de nuevo muchas gracias por leer mi relato.
Carmen Sánchez Gutiérrez
18/01/2025 a las 10:19
Estupendo relato de fantasía con un humor inteligente.
Confieso que he disfrutado mucho leyéndote y, supongo que por mi ignorancia, no encuentro ningún error gramatical importante.
Mi más sincera enhorabuena, Auxi
Mónica Bezom
19/01/2025 a las 03:09
Hola Auxi M.A.
Un muy buen relato de género fantástico. Te confieso que al principio, entre quimeras, gnomos y ranas, me perdí un poco, pero enseguida reaccionó mi interés ante la original y graciosa presencia de su monstruosa santidad. De allí en más la historia me atrapó y arrancó sonrisas ante el espectáculo de la deidad haciéndose pequeña y dando saltitos emocionados pidiendo las galletas “¡dame, dame!”. Los diálogos también muy buenos. He disfrutado la lectura, aunque el final me descolocó ya que a cambio de las galletas obtiene fama y fortuna, que era justo lo que la protagonista quería quitarse de encima…
Te marco que los signos de admiración e interrogación reemplazan al punto, poniendo por sí final a la frase. El punto luego de estos signos es improcedente.
Ha sido un placer leerte.
Otilia
19/01/2025 a las 10:33
Hola, Auxi, gracias por leer y comentar.
Tu relato me ha gustado mucho con diálogos ágiles y divertidos.
En cuanto a lo mejorable, lo más importante es que después de los signos de admiración e interrogación no se pone punto.
Otra cosa, pero solo es mi opinión, en la frase “Una vez que la pequeña pieza golpeaba el fondo sólo le quedaba esperar”. Escribiría, “golpeara” y no repites -aba.
Otra opinión: “Pasaron minutos, aunque a ella le parecieron horas,(de pronto), una entidad emergió del lago, grande y temible, como un volcán en erupción”.
Unas galletas a cambio de( perder) fama y fortuna. Porque si no la frase puede sacar de la lectura.
Auxi, felicidades. Nos leemos.
Saludos.
Yvonne (María Kersimon)
19/01/2025 a las 17:18
Hola Auxi,
Me ha gustado tu relato fantástico por lo divertido y lo original que resulta. Que la protagonista quisiera renunciar a la fama y retornar a sus vacas me cayó muy bien, a la vida auténtica en una palabra. El juego de poder entre el monstruo y Morgana está bien mostrado: cuando una crece, el otro disminuye. El objeto de deseo transforma al gigante en ratón. Está bien escrito y tiene una gran moraleja.
Saludos.
Carmenigne
19/01/2025 a las 21:15
Hola Auxi.Ma.! que agradable leer tu relato. Le imprimes un tono jocoso por momentos que lo hace liviano y ágil. Bien podría ser un cuento para niños, con su moraleja.
Me gusta el giro que le das cuando cuentas acerca del as en la manga: simple e inesperado.
Supongo que fue por el apuro, pero cuando dices que no dañó su sabor, hasta ese momento no lo había probado, ¿sería olor?, para no repetir aroma. Quizás el error es mío de comprensión. Lo otro es seguro un error de tipeo, sería ¿gutural?
Lo disfruté. Saludos
IreneR
20/01/2025 a las 17:56
Buenas, Auxi.Ma.
Un relato bastante bien escrito. Creo que has sabido llevarlo muy bien, desde el principio, con todas esas pruebas, nos metes en el mundo de la protagonista, y eso hace que la llegada de esa deidad no sea chocante.
Me ha gustado el deseo de la protagonista. No sé lo que me esperaba, pero eso me ha llamado la atención y me ha gustado. Aunque lo más original, y que me ha sacado una sonrisa, ha sido la actitud infantil del ente mágico al olor de las galletas.
Algunas cosas a mejorar:
-“oy “su monstruosa santidad” para tí, mortal.”. Se coló una tilde en el “ti”.
-“El ente lanzó un chillido gructual”. He tenido que buscar esa palabra antes de decir nada, igual existe pero yo no la conozco. No me sale en la RAE, así que imagino que será gutural.
Y un apunte sobre la puntuación. Detrás de los signos de exclamación o interrogación no se pone pone, pues el punto del signo ya cuenta como punto.
Gracias por pasarte por mi relato.
Nos leemos.
Un saludo.
Irene
CARMELILLA
20/01/2025 a las 19:23
Hola, Auxi. Gracias por leer mi relato y comentarlo.
Me gusta que hayas elegido escribir un relato fantástico, particularmente no me parece fácil.
Su lectura es igual de interesante al principio que al final.
El ritmo me parece muy ágil.
Ya te ha señaladon el error al escribir gructual, a veces, aunque repasamos no logramos ver el error antes de publicar, en este caso no me parece nada importante.
Igualmente, supongo que al final de tu relato falta la palabra “perder” o algún sinónimo, ya que lo que quería era no tener la fama ni fortuna que parecía haber adquirido.
En algún momento de la lectura me he sentido confusa con el género del personaje, ya que se ha presentado como mujer, pero “El Ente” la ha llamado caballero en un momento dado.
No sé si estoy equivocada y en el diálogo has utilizado el guion corto, no siendo el correcto para expresar el diálogo graficamente.
Auxi, me parece que has hecho un buen trabajo.
Hasta la próxima.
Saluditos.
Rufino Manzaneque Ramos
21/01/2025 a las 11:20
Saludos Auxi tu relato fantástico me ha gustado y algunas expresiones tales como “su monstruosa santidad” y “enormes ranas de asquerosa piel” me llevan a mundos desconocidos que solo estan en la imaginación de los escritores.
seguro que nos seguiremos leyendo.