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Un as en la manga - por Rosa Marval+18
Después de darle té y abrigar a mi querido Carlos, había dejado de temblar como un cachorro. El frío se filtraba por las ventanas y, por más pequeño que fuera nuestro dulce hogar, la calefacción no bastaba.
—¿Ya estás bien? ¿Me puedes hablar de la deuda?
—Ya resolví— un calor alivió mis huesos al escuchar esas palabras. Pero Carlos comenzó a temblar de nuevo.
—Tranquilo, amor. Ya pasó, estás en una pieza, ni siquiera te golpearon, ¿por qué te preocupas?
Carlos dirigió su mirada a la puerta, luego al reloj y de nuevo a la puerta. Debieron haber sido 10 segundos de silencio en los cuales me contagió su tembladera antes de que sonara el timbre.
—¿A quién esperas?— pregunté, hecha estatua.
—Tenía un as en la manga.
—No entiendo. ¿Apostaste la deuda? ¿Hiciste trampa?
—No, tú eres mi as. Guillermo…
—No. No, no. No soy puta, Carlos —alzó su mirada hacia la luz del techo, fingiendo, como siempre, que me mira.
—Te vinieron a buscar, te vendí.
Comentarios (5):
dopidop
16/01/2025 a las 20:37
¡Hola Rosa!
Soy tu compi de arriba y, como me tocaba, me he pasado a comentar tu relato encontrándome con una grata sorpresa. Es un texto brillante.
En muy pocas palabras has sabido meterme en una situación que me ha mantenido sin poder parar de leer y con un montón de sensaciones que han ido cambiando tan rápido como llegaban. Pasando por la preocupación por como van a salir las cosas, la confianza en que todo va a ir bien, la duda de que es posible de que todo no vaya a ir tan bien y el rechazo por que todo ha salido tremendamente mal. He pasado de tener lástima a odiar a un personaje en unas pocas líneas. Y no creo que eso sea fácil de conseguir.
En el párrafo: “—No. No, no. No soy puta, Carlos —alzó su mirada hacia la luz del techo, fingiendo, como siempre, que me mira. ” cambias el tiempo verbal en la misma frase “…alzó su mirada…”/“…me mira.” Por otro lado, no termino de entender cómo mira al techo y finge que le mira a la vez.
Todo esto es una apreciación personal, o torpeza lectora mía, que espero que no te moleste, ya que no enturbian para nada un relato redondo. Felicidades, de verdad, me quedo impaciente y con mucha curiosidad por seguir leyéndote por estos lares.
¡¡Un abrazote!! dopidop.
Rosa Marval
17/01/2025 a las 07:04
Hola, muchas gracias por tu comentario. Me alegra mucho que te gustó el cuento. Lo que quería expresar con la frase de “miró al techo y fingió mirarme” es que ese personaje es tan cobarde que nunca fue capaz de mirarla a la cara. Que le hablaba al techo y no a ella incluso en esa situación. No quería poner “no me miró la cara” y supongo que me costó ser clara con lo que quería decir.
IGNACIO
17/01/2025 a las 15:49
Hola Rosa. Es un relato inquietante sobre una relación desigual entre dos perdedores. Está bien escrito aunque podrías haberlo hecho un poco más largo porque te quedas con ganas de más. De todas formas siempre es mejor que dejes al público con ganas.
Nos leemos. Saludos
María Jesús
20/01/2025 a las 14:13
Hola Rosa: Me ha perecido un relato corto pero bien escrito, en pocas palabras resuelves una situación conflictiva, aunque la narradora se lleve la peor parte, pero ya sabemos que el sexo mueve montañas y salda deudas, como es el caso. Un placer leerte.
Fernando Rodríguez
24/01/2025 a las 13:32
Aparte de un par de guiones, creo que mal colocados, en la segunda y cuarta intervención de los personajes, el texto me parece más que correcto. No es necesario escribir más si con lo que se ha hecho se describe lo que el autor quiere. Bien introducido para que esa deuda se salde de la peor manera posible para uno de ellos, y que nos quede el regusto lo de c…… que es el otro. Me ha parecido justo en el espacio y entretenido en el argumento.