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Un as en la manga - por Amadeo
Un as en la manga
La tarde lluviosa acompañaba a Wenzer, mientras afloraban los lamentos por sus pesares, los que suponía más frecuentes a los habituales para un joven de veintisiete años, responsable en el trabajo y en la diaria. Sentado en un sillón del living del departamento que alquila, miró la copa medio vacía y continuó rememorando sus últimos tropiezos: «choqué el auto y lastimé a una anciana…, los trámites fueron infinitos por el costo de indemnización y de la reparación de mi coche y tuve que pedir, una vez más, el dinero a mi gran amigo Rocco, que es bueno y además todo le sale bien… es un tipo que tiene suerte… en cambio yo no, cuando jugando al futbol en el baldío cerca de la plaza, me fracturé la derecha y falté al laburo y… entonces se tensó la relación con mi jefe. Otra mala suerte fue cuando… bueno, basta de malos recuerdos, mejor ceno y a dormir…».
Decidido a cumplir con Rocco, se prometió reducir sus gastos y ese fue otro problema a soportar, pues tras discutir con su reciente novia, se separaron prometiéndose continuar como amigos o tal vez solo como conocidos. Las penurias continuaron sumándose, semana a semana, algunas ridículas, otras más importantes, pero todas le confundían los pensamientos hasta generarle nefastas ideas. En un arrebato para concluir tal rutina, Wenzer decidió recurrir a los consejos de Rocco —el hombre con muy alta suerte— y lo llamó por teléfono, pero escuchó una nueva traba: estaría de regreso en diez días.
Pensó en pedir licencia por enfermedad psíquica, pero finalmente desistió, al deducir que en soledad, tendría mayores malas suertes. En la oficina, actuaba con lentitud por distracciones y en su living, mezclaba imágenes de fracasos y malos ratos con intentos de encontrar alguna mínima solución.
Reunidos en un bar con Rocco, conversaron entre varios cafés, galletitas y agua mineral. Ambos atentos a los dichos del otro. Wenzer comprendía y solicitaba más detalles de las recomendaciones de su amigo, las que básicamente se reducían a vivir atento en cada instante, en estar presente en cada acción, en pensar en positivo…
En una interrupción de la charla, Wenzer consultó sorprendido:
—¿Tenés un segundo meñique en la izquierda?
—Sí, creo que desde hace unos cinco años. Sabés muy bien que me dedico a crear cirquitos ternarios, no solo binarios con 0 y 1, sino que también uso el 8.
—No lo sabía. Siempre creí que tu especialidad eran los sistemas informáticos de avanzada.
—Es así. Los ternarios generan vibraciones mentales que influyen en las emociones básicas y que si estás atento y dispuesto a aceptar su guía, te pueden ayudar en tu propia vida y en tus amores.
—¿Esos ternarios están en tu mini meñique?
—Exacto. Trabaja para mi bienestar.
—¿Por eso te va tan bien y tenés muchísima suerte?
—Por eso y por mis esfuerzos y atención en cada paso o decisión dada.
—y ¿Cómo hago para tener yo un meñiquito?
—Te ayudo, pero son caros esos meñiques, si querés te lo financio, pero deberás esforzarte, seguir mis indicaciones y con tus resultados ya obtenidos, te lo injerto en la mano derecha, pues no sos zurdo como yo.
—¿Cuándo podrá ser?, ¿Cuándo podré tener tres meñiques?
—Sería entre dos y tres años, casi seguro antes de tus treinta… dependiendo de los pagos y de tu dedicación … Tranquilo, qué confío en vos.
—Mil gracias amigo. Después pasame la mensualidad y de a poco, tus indicaciones que me serán prioritarias en cada día. Te invito este domingo a la cancha, vemos el partido y de noche salimos de joda… yo pago.
—De acuerdo. Ya tendré pensado tu primera tarea y si la cumples bien, comenzamos. Y tendrás más suerte, casi tanta suerte como yo.
—¡Tenías un as en la manga!
—Si. Es mi trabajo casi secreto… no quiero competencia. Bueno vamos, por hoy basta.
Comentarios (5):
Amilcar
17/01/2025 a las 18:56
Amadeo, ese tipo Wenzer ¡es un gafe! salu2
Yvonne (María Kersimon)
18/01/2025 a las 17:51
Hola Amadeo,
A lo mejor el tercer pulgar es una treta del amigo para que el chico se esfuerce, ¿no?
Un cuento ingenioso.
Tavi
18/01/2025 a las 22:12
Hola Amadeo
Ya han opinado sobre tu cuento. Me referiré a tu redacción.
Escribes con frases demasiado largas. Para solucionar esto debes combinarlas con fases cortas. Es primordial el buen uso del punto seguido, el punto aparte y la coma. Si lees tu trabajo en voz alta, te darás cuenta.
Saludos
Auxi M.A
19/01/2025 a las 01:08
Hola Amadeo!
Muy buen trabajo, creo que es una trama ingeniosa aunque, debo reconocer, que he tenido que leerlo un par de veces para entender lo del tercer pulgar y como ataba toda la historia con los protagonistas.
Un pequeño comentario, simplemente para mejorar entre todos, ten cuidado con los signos de puntuación y como formulas algunas preguntas. No es nada grave y no le quita calidad a tu relato.
Estoy por el relato 44 por si te quieres pasar.
Muy buen trabajo. Nos leemos!
Amilcar
26/01/2025 a las 15:21
Gracias por pasarte por mi cubil. salu2