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Cuento de Navidad: La esfera misteriosa - por (¯`•¸•´¯)YOLI L(¯`•¸•´¯)R.

Web: https://aprendiz-literatura.blogspot.com/p/temas.html

Es día de Nochebuena, el invierno ingresa silencioso esparciendo su tinte helado sobre las callejuelas del pueblo, dando la sensación de una inquietante atmósfera. Las luces de colores titilan débilmente, y la música resuena sombría, como si la misma Navidad gritara lo que no desea volver a vivir.

Ana, que regresó ayer luego de varios años estudiando en la ciudad, decide salir a comprar un regalo para sí misma; buscará algo especial.

En el camino se encuentra a Luci, amiga de infancia. Conversan animadas mientras avanzan; sus risas y ademanes delatan complicidades del ayer.

El ulular de un búho las hace notar que están al final del sendero, justo donde hay una tienda de adornos, pero algo en ésta luce extraño.

—Creo que ahí vive Elvira, la pitonisa, ¿recuerdas?, la que comentábamos en la escuela —musita Luci. Ambas se miraron con complicidad y, algo temerosas, se acercan a tocar la aldaba.

La vidente abrió la puerta; su chirrido les hizo saltar el corazón: ante ellas, una mujer corcovada, su vestido y turbante en tonos tierra —que alguna vez fueron brillantes—, rostro surcado de arrugas y mirada penetrante.

—Buenos días, niñas —dijo con voz dulce para darles confianza. ¿Buscan algún obsequio? Pasen adelante.

Movidas por la curiosidad, aceptan la invitación.

Dentro, el aire parecía denso, con estantes cubiertos de polvo, y cada objeto que observaban parecía impregnado de secretos oscuros.

Quedaron maravilladas al ver una antigua bola de cristal.

—«Esa esfera no solo es un objeto decorativo, contiene el poder de mostrar lo que se oculta en el corazón de la Navidad» —advirtió la octogenaria.

Ana, un poco escéptica pero intrigada, decidió comprarla. Salen presurosas, se despiden con la promesa de volverse a ver.

Cuando llegó a casa, colocó el globo sobre la mesa y lo observó fijamente. En ese instante, brilló con una luz grisácea y, como en un sueño vívido, comenzó a mostrarle visiones. La primera escena era familiar, risas y abrazos, pero al momento, las imágenes se tornaron lúgubres. Las risas se convirtieron en gritos, y los abrazos en luchas. Luego, emergió una niebla de frío glacial, que llenó la habitación.

—«¿Qué es esto?» —murmuró, horrorizada. Se extinguió.

Minutos después, revela más escenarios; le muestra un pueblo en llamas con figuras etéreas, rostros distorsionados por la angustia; eran los espíritus de aquellos que estaban penando, atrapados en una triste Natividad interminable.

Comenzaron a salir de la esfera y a rodearla, como implicándola en su sufrimiento. Uno de ellos se le acercó al oído, susurrándole:

—«En pascua, fuimos partícipes de festejos lujuriosos y actuamos con tal desenfreno que nos llevó a la perdición; muy tarde comprendimos nuestro error. Y es que poco a poco se está retrocediendo a las tradiciones del siglo XVIII, la festividad romana de Saturnalia, cuando se bebía sin control y se cometían terribles atropellos a la humanidad.

»También pedimos que no impere más el consumismo, vicios, excesos, que desencadenan en abandonos, accidentes, suicidios… Que esta fecha represente el nacimiento de Jesús y, por sobre todo, nacer en cada uno de los corazones. Ser agradecidos por las cosas que se tienen. Y que dar es tan bueno como recibir.

»Por eso cada año regresamos a prevenirlos. Debemos ser escuchados para poder descansar eternamente, así cumpliremos la misión de advertencia que se nos ha encomendado». Esa súplica fue lo último que escuchó al irse quedando dormida.

La despertó la primera campanada al filo de la medianoche. Aún tenía vívidas las visiones. Miró a su alrededor; estaba sola en la habitación.

—«¿Y la esfera, dónde está?» —pensó, mientras sus ojos se movían buscándola. No la encontró; entonces, tuvo claro lo que debía hacer.

Afuera, escuchaba risas mezcladas con ecos lejanos de lamentos. Se asomó a la ventana, observó al pueblo en su celebración de excesos, vicios, que los llevarían a cometer actos como los que sufrieron aquellas almas en esta fecha.

Presurosa salió a la calle.

—¡Deténganse! —gritó Ana, su voz resonó en todos los rincones—. Debemos celebrar lo que realmente significa la Pascua, sin repetir acontecimientos pasados que llevaron sufrimiento a familias.
Rodeada de miradas confundidas, los habitantes la escucharon contar lo revelado por las ánimas. Avergonzados, le dieron la razón.

Con la doceava campanada la atmósfera cambió, las luces brillaban, los villancicos eran cantados con el corazón.

Aquella Navidad se convirtió en un tiempo feliz para disfrutar con lo que tienen. Y demostrando, seguirá siendo época de reflexión y respeto.

“Hijo, al fin podrás descansar”. —Pensó la vidente, aliviada, viendo al pueblo desde su ventana.

Comentarios (14):

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

17/12/2024 a las 21:28

Les doy la bienvenida a mi relato y que sepan que aprecio saber cómo lo perciben, si se entiende la redacción, los mejorables, todo lo que puedan aportar como lectores, es un taller y me interesa mucho aprender 🙂

Feliz★* 。 • ˚ ˚ ˛ ˚ ˛ •
•。★Navidad★ 。* 。
° 。 ° ˛˚ _Π_____*。*˚
˚ ˛ •˛•˚ */ ______ /~\。˚ ˚ ˛
˚ ˛ •˛• ˚ | 田田 |門| ˚
Feliz ☆* 。 • ˚ ˚ ˛ ˚ ˛ • •。☆Navidad

Kelvin I. Márquez

18/12/2024 a las 16:39

Saludos Yoli

En primer lugar debo decir que no soy muy bueno en esto de comentar pero haré mi mejor esfuerzo. Tu relato tiene un aire muy Canción de navidad de Charles Dickens, lo cual me parece genial. En cuanto a historia me parece bien. Lo único que si tengo que decir, y diría que creo que es mas cosa mía, es que tantos párrafos pequeños dan la sensación de que la historia va acelerada. Como digo, puede que sea cosa mía. De esos pequeños párrafos hay algunos que podrían juntarse. Por ejemplo estos:

Movidas por la curiosidad, aceptan la invitación.

Dentro, el aire parecía denso, con estantes cubiertos de polvo, y cada objeto que observaban parecía impregnado de secretos oscuros.

Quedaron maravilladas al ver una antigua bola de cristal.

Podrías colocar punto después de polvo y comenzar la siguiente oración así: Aunque cada objeto que observaban parecía impregnado de oscuros secretos, ambas quedaron maravilladas al ver una antigua bola de cristal.

Es solo una idea con la que espero haber expresado bien a lo que me refiero.

Fuera de eso me parece muy bueno tu relato y espero haber sido de ayuda. De todos modos, no quita que sea un relato muy bueno.
Nos leemos!

José Torma

18/12/2024 a las 18:47

Hola Yoli.
Feliz de pasar por tu relato decembrino.
En términos generales me parece que esta bien llevado. Dos amigas que se encuentran y platican de su pasado, la anciana que le entrega a Ana una bola de cristal. Hasta ahí vamos muy románticos. Luego, las visiones o mensajes de la bola se tornan en una critica a la actualidad y la forma como hemos desviado las intenciones originales de las fiestas.
Me ha gustado mucho… hasta la ultima frase que me ha descolocado por completo. De entrada, me parecía que era Ana la que hablaba, pero luego atino a leer que es la vidente, la mujer octogenaria que le habla a un hijo del que no sabíamos nada.
Tengo una teoría, pero es mala y me la reservo.
Felicidades.
Un abrazo.

Hilda G.M.

18/12/2024 a las 19:12

Hola, Yoli.
Me ha parecido interesante tu historia y estoy segura de que les gustará a todos los amantes de cuentos navideños 😊
Por otra parte, igual que a Kelvin, tu relato me recuerda a Dickens, puesto que en el tuyo, como en el del escritor inglés, también hay espíritus que se aparecen y quieren influir en los vivos para que festejen la Navidad de acuerdo al significado real de la celebración. No quiero decir con ello que tu narración sea una copia, obviamente que tiene su propia trama, pero sí que hay elementos que nos hacen recordar a Dickens. Para serte sincera, el final me parece un poco inverosímil tomando en cuenta la época en la que vivimos, aunque si la bola de cristal al desaparecer de la casa de Ana, siguió “trabajando” con el resto de los vecinos, tal vez eso los hiciera más receptivos hacia el mensaje de tu protagonista.
En cuanto a posibles sugerencias en la corrección del texto, he notado que te falta una raya o guion largo para separar el inciso del narrador en la siguiente frase:
—Buenos días, niñas —dijo con voz dulce para darles confianza—. ¿Buscan algún obsequio? Pasen adelante.
Y creo que habría que cerrar las comillas cuando finalizan de susurrarle las almas en pena.

Aprovecho para desearte felices fiestas y espero que nos sigamos leyendo en las escenas del taller de 2025.

Mónica Bezom

18/12/2024 a las 22:47

Hola, Yoli.
Tu relato me ha gustado mucho. Dentro de un hilo narrativo pausado, vas pasando del clima navideño inicial a una crónica o recopilación que culmina en una denuncia y protesta acerca de la distorsión de la Navidad hacia un punto aparentemente sin retorno “como si la misma Navidad gritara lo que no desea volver a vivir.” (Esa frase me ha pegado; además, resume el espíritu confesional de tu texto).
En cuanto al final, entre la desesperación de las almas atribuladas surge una que le dice al oído: “En pascua, fuimos partícipes de festejos lujuriosos y actuamos con tal desenfreno que nos llevó a la perdición; muy tarde comprendimos nuestro error”. Dado que una vez dejado el mensaje la bola desaparece, entiendo -y tal vez me equivoco- que el alma del hijo de la vidente necesitaba la reparación y restauración de la Navidad, lo que una vez emprendida por Ana con éxito, le permitió -junto a otras almas- descansar en paz.

En otro orden de cosas, cualquier parecido de tu relato con la realidad no es casual. Así es y así estamos con nuestras fiestas saturnalias.

Felicidades, Yoli.
Nos leemos.

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

19/12/2024 a las 02:49

Hola compañeros!!!

Kelvin tomaré muy en cuenta tu criterio como lector, veré si se lee mejor con menos párrafos.

Y puede ser que alguna vez haya visto algo de Dickens y además mi musa me guió en base a ese tipo de cuento 🙂

José Torma, un gusto encontrarte comentando mi relato. Me agrada saber te ha gustado.
La última frase cierra el cuento, porque es el hijo de la vidente quien susurra al oído a Ana, logrando la misión encomendada para descansar y su madre, como vidente, lo sabía.

Hilda, me agrada hayas pasado por aquí y sobre Dickens, ya lo comenté a Kevin 🙂

Lo que me indicas sobre que la bola siguiera “trabajando” con otros vecinos, si sería posible si se vuelven a “descarriar” jeje. Tomaré muy en cuenta tus mejorables, tienes razón con los guiones y comillas.

Feliz Navidad!!! y nos seguimos leyendo.

Hola Mónica, lo has captado tal cual 🙂

Y es que leyendo sobre las fiestas romanas Saturnalias de siglos pasados, lamentablemente es muy parecido a lo que estamos viviendo hoy en día, incluso algunos gobiernos dan libertad a reos (igual que en aquella época) que si no aprendieron de sus errores, seguirán perpetuándolos.

Feliz Navidad!!! Nos seguimos leyendo!

Kathleen

19/12/2024 a las 16:34

Hola Yoli.
Buena crítica a la sociedad actual y buena historia. Deberíamos plantearlos el verdadero significado de la Navidad y que no solo sea época de comprar y gastar.
Felices fiestas.

IreneR

20/12/2024 a las 09:18

Buenas, Yoli.

Un relato muy curioso de Navidad. También me ha recordado a la obra de Dickens.
Creo que está bien llevado, pero me ha confundido mucho los cambios verbales a lo largo de la historia. Empieza en pasado, pero de pronto hay verbos en presente y luego continúa en pasado…
También me ha sacado un poco de la historia las comillas detrás de los guiones de diálogo, no he entendido qué quieres decir con eso.

Nos leemos.

Un saludo.

Carmenigne

20/12/2024 a las 16:54

Hola Yoli! las imagenes que usas para describir la atmosfera son contundentes y nos ponen en clima de forma inmediata, por lo cual yo no aclararía “dando la sensación de una inquietante atmósfera” porque la imagen lo genera. Solo un detalle, porque realmente las imagenes van metiendote en el lugar, en el contexto. La historia tiene un trasfondo que induce a la reflexion, en esto de no repetir, de aprender de lo vivido, ademas de incluir una crítica a situaciones que no nos son ajenas a nadie de este mundo y que lamentablemente son muy actuales. Saludos

Yvonne

21/12/2024 a las 00:23

Hola Yoli,
Gracias por tu comentario a mí texto. Me ha venido bien que me recordarás que el guión de diálogo va pegado a la palabra que sigue. Hace mucho que no escribo y no me acordaba, lo ponía y lo quitaba…
Tu relato es propio de la Navidad, y como tal se entiende que tenga connotaciones religiosas o morales ( el vicio, la lujuria…). Puesto en otro contexto podría resultar un tipo de conceptos y palabras caídos en desuso. Pero en este contexto y posiblemente en una época pasada, tiene cabida. Las emanaciones de la bola de cristal aportan magia y misterio. Estamos en el registro de lo fantástico y todo está permitido.
En la forma, me ha resultado disruptivo el salto de un tiempo verbal a otro sin propósito evidente. Empiezas la narración en presente, lo cual hace que el lector se sitúe en el ahora, lo cual es un buen recurso. Pero a partir de la mitad más o menos, saltas al pasado de modo que parece que estás relatando algo que pudo pasar hace tiempo. Esto despista al lector. No eres la única que lo hace, lo he visto en varios relatos, y creo que hay que atenerse a un tiempo verbal u otro, a excepción de los incisos, los flashback y las digresiones que relatan hechos anteriores o posteriores.
Aprovecho para desearte felices fiestas.

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

21/12/2024 a las 03:34

Hola IreneR, gracias por tu visita y aporte en mejorables. Lo de las comillas entiendo hay que ponerlas si se susurra, sin embargo, voy a investigar más sobre ello.

Lo de los verbos, puede ser que no sepa como acomodarlos en la historia, porque la misma tiene situaciones que suceden en el presente y otras que sucedieron en el pasado. igual, voy a ponerme a ello.

Nos seguimos leyendo!
Felices pascuas!!!

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

21/12/2024 a las 03:37

Hola Carmenigne, tomaré en cuenta lo que me anotas, ver si realmente está demás y no es necesario reafirmar lo de la atmósfera en el cuento. El mensaje lo captaste bien 🙂

Nos seguimos leyendo!
Felices fiestas!!!

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

21/12/2024 a las 03:45

Hola, Ivonne, agradecida con tu visita y mejorables. Sucede que con los saltos verbales quiero dar a entender que las celebraciones del presente se están pareciendo a las del pasado, las de Saturnalia del siglo VIII, sin embargo, puede ser que no logro acomodarlos bien para que le quede claro al lector.

Y como bien dices, somos varios los que estamos cometiendo ese error, pero busco información al respecto y no encuentro, incluso la pedí a Iria en el formulario del regreso de Literautas, así que espero que en algún momento escriba al respecto.

Nos seguimos leyendo!
Felices fiestas!!!

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