Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

Caso de dos desaparecidos - por Mercedes GuerecaR.

Web: https://www.instagram.com/alimooned/

La vidente abrió la puerta. En primera instancia reconoció el aroma penetrante de la muerte y un suave toque de lavanda. Frunció la nariz, quiso levantar las manos para frotarse cuando ella se lo impidió. -Sí separamos nuestras manos se pierde el contacto… la puerta se cerrará y no estoy segura de encontrarla de nuevo- Aquél se esforzó por mantener el contacto. Le molestaba rozar los dedos huesudos de la pitonisa cada vez que se estremecía. Cómo controlar su cuerpo físico, sí su mente se encontraba en otro plano. – ¿La ves? – preguntó ella – Concéntrate y escucha. ¡Ahí! ese rastro suave, ese eco azul… –
Allá, entre la bruma divisó una silueta. Se movía tambaleándose en suave compás – Le veo, parece que está bailando –
-Ahhh…-
La vocalización de la vidente se expandió como una ventisca, develando los vibrantes tonos desde el carmesí al esmeralda de la alfombra y las paredes infinitas resplandecieron iluminando la silueta, envuelta en finas telas continuaba su danza solitaria. – No puedo moverme – se quejó aquel. Con voz socarrona la pitonisa advirtió – existe una tenue línea entre nuestro mundo y el de ella… – Carraspeó y continuó -estas anclado al punto sin retorno… Elige saltar hacia ella, pero no podrás volver nunca más – terminó. – ¿Está muerta? – Preguntó con la voz quebrada -Se encuentra en punto entre la vida y la muerte, sin cuerpo la sustancia se pierde flotando en el éter –
Aquél soltó las huesudas manos de la pitonisa en un impulso hacia la niña danzante. Fue repelido por una fuerza invisible que laceró su cuerpo, lastimado se arrastró de hacia la imagen de su pequeña hermana que se alejaba lentamente. Por un momento pudo ver su rostro jovial, una instantánea congelada en el tiempo, la misma sonrisa de la última vez que hablo con ella.

Mientras tanto, en la diminuta habitación con el letrero luminoso afuera, la vidente arrastraba el cuerpo inerte rumbo a la bañera llena de ácido sulfúrico.

Comentarios (5):

Otilia

18/12/2024 a las 17:51

Hola, Mercedes:
Creo que debido a la puntuación, tu relato se hace confuso. Mejorando los diálogos la historia sería interesante. Gracias por tu historia.
Saludos.

Lore M.

19/12/2024 a las 13:13

Me gustan las descripciones, me parece que el vocabulario utilizado enriquece mucho el texto. Es una pequeña historia interesante con un final sorprendente. Por añadir algo a corregir, diría que habría que mejorar la puntuación y separar los diálogos para que pueda comprenderse mejor.

Nos seguimos leyendo.
Un saludo.

Vespasiano

21/12/2024 a las 23:01

Buenos días, Mercedes Guereca:
Con el debido respeto me toca comentar tu relato que he leído tres veces. Las mismas que lo he vuelto a cerrar, porque no sabía por dónde meterle mano.
Pero sin duda es torpeza mía, porque tu historia sin duda tiene un mérito que yo no he sabido descubrir.
El motivo por el cual se ha llegado a esta situación truculenta no ha sido mínimamente mostrado y no es mi fuerte interpretar fenómenos paranormales.
Así que trataré de descubrir algunas cosas que puedan ayudarte a mejorar la presentación de tu relato. Este me ha parecido un poco enredado.
Para mejorar su lectura habría que desplegarlo y colocar cada intervención de los protagonistas en renglones separados.

La vidente abrió la puerta. (¿Para que entrara quién? ¿Aquel? Porque después dices: “En primera instancia reconoció el aroma…”. Si es en primera instancia solo puede ser de la persona que llega porque la vidente ya estaba allí dentro).

“…cuando ella se lo impidió. “-Sí separamos nuestras manos se pierde el contacto…” (Esta oración debe estar en otro renglón. El trazo de pregunta (—) es más largo y debe estar pegado a la letra de inicio).
(—Sí separamos nuestras manos se pierde el contacto…”)
Cuidado, porque esto mismo de escribir aglutinado se repite a lo largo de todo el relato.

“…la puerta se cerrará y no estoy segura de encontrarla de nuevo”. Al leer esto me surge la duda de si los dos personajes (la vidente y “Aquel”), no estarían ya dentro de la habitación y la puerta que la vidente abrió sería una segunda puerta donde estaría ese ente etéreo que sería la hermana de “Aquel”.
“Aquél se esforzó por mantener el contacto”.
(Por cierto, “Aquel” escrito en mayúscula, ¿es el nombre que le has dado al protagonista? O te refieres a alguien que está junto a ella, en cuyo caso yo creo que debería ser “este”).

“Cómo controlar su cuerpo físico, sí su mente se encontraba en otro plano”. (Tengo dudas de que el narrador omnisciente conozca o pueda saber el estado mental del protagonista).

– ¿La ves? – preguntó ella – Concéntrate y escucha. ¡Ahí! ese rastro suave, ese eco azul… – (“eco azul” me parece una imaginativa metáfora, pero el eco no transmite colores, transmite sonidos)

Allá, entre la bruma divisó una silueta. Se movía tambaleándose en suave compás – Le (la) veo, parece que está bailando –

-Ahhh…- (¿Es esta la vocalización a la que te refieres a seguir?)

“La vocalización de la vidente se expandió como una ventisca, develando (aquí creo que sería mejor emplear “revelando”) los vibrantes tonos desde el carmesí a la esmeralda de la alfombra y las paredes infinitas resplandecieron iluminando la silueta”. (Aquí nuevamente he visto una descripción metafórica muy poética).

– No puedo moverme – se quejó aquel. (Aquí veo que “aquel” lo escribes en minúscula, con lo cual me reafirmo en que debería ser “este”.

Fue repelido por una fuerza invisible que laceró su cuerpo, lastimado (“cuerpo lastimado” sin la coma). Después un punto y seguido para continuar así: “Se arrastró de (la preposición “de” sobra) hacia la imagen de su pequeña hermana que se alejaba lentamente. Por un momento pudo ver su rostro jovial, una instantánea congelada en el tiempo, la misma sonrisa de (que tenía) la última vez que hablo (habló)con ella.

“la vidente arrastraba el cuerpo inerte rumbo a la bañera llena de ácido sulfúrico”. Entiendo que sería el cuerpo de “Aquel”, ya que el de la hermana, según la voz de la vidente, “se encontraba en un punto entre la vida y la muerte”.

Bueno, la historia tiene su intríngulis, pero debes mejorarla. Porque tienes margen suficiente de palabras para dar algunas pistas que ayuden a entenderla.
Seguiremos leyéndonos.
Feliz Navidad.

.

Carmenigne

22/12/2024 a las 16:19

Hola Mercedes. Los aspectos que ya te han señalado con respeccto a la puntuación, etc,dificulta un poco la lectura y la comprensión del relato . No obstante, tiene potencial, despierta interés. Me parece que tienes una forma de incluir elementos sensoriales que aporta y enriquece al relato.
Saludos

Adrián Rodríguez

22/12/2024 a las 22:46

Hola Mercedes; tu relato debí leerlo dos veces, pues me gustaba el marco de la historia, pero no terminaba de asociar debidamente a los protagonistas.
Creo que en un contexto de más palabras tendrías una historia magnifica.
Nos seguimos leyendo

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *