Literautas - Tu escuela de escritura

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Alba - por jesusaR.

Era una mañana más, como lo habían sido otras. Pero no lo seria para Andrés. Lo intuían hasta ellos, los gorriones tan acostumbrados al sendero de migajas que acompañaban a esos pasos tan peculiares.
Pero para él, ese día figuraba marcado en el calendario, ese que le acompañaba en su bolsillo izquierdo.
Llevaba ya tiempo pensando en ello, pero era hoy cuando se reuniría con Elena. Había llegado el momento.
Un tímido sol se dejaba ver entre una multitud de nubes de diversas formas y colores. Ya no recordaba aquella horrible niebla que en otro tiempo paralizó su alma. La niebla no era típica en esa época, si bien la proximidad del rio la habría despertado en esa fresca mañana.
A cobijo de un viejo y ajado jersey marrón, aquel que ella acabó para él cuando las fuerzas aun la acompañaban, se arropó con su mejor abrigo, sus guantes más recios y aquella bufanda a juego con un gorro de lana beis.
Empezó así aquel paseo dirigido hacia su cita con Elena. Ya no podía aplazarla más.
Nadie sabía a donde se dirigía esa mañana. Sus compañeros de paseo matutino habían recibido mil y una excusas: dolor de cabeza, artrosis dolorosa debido a la humedad, cambio de la cita semanal con su única nieta Alba…..
Así que nadie pudo intuir que aquel dulce anciano de mirada tierna fuera a cruzar a ese mundo sin retorno al que su nieta soñaba con saltar.
Pero Elena, su cita de las once era una profesional en ese lado oscuro. Un mundo que podía imaginar, tan diferente como asustadizo.
Él ya no tenía ni edad ni ganas de adentrarse en un universo paralelo, ese del que tanto oía hablar a Alba. Ese también llamado sobrenatural o paranormal junto a otros sinónimos.
Un universo moderno, o tan anciano como él, al que su nieta, muy a su pesar, llevaba tiempo asomada y a punto de caerse.
Alba era un ser especial, siempre lo fue. Ya desde su infancia percibía las cosas y hablaba sola, como si preguntará al espacio que le rodeaba.
A Elena la trajo al camino de Andrés el llamado azar, o quizás fue obra de su mujer, quien sabe……
Pero allí estaba su placa, la de Elena, la vidente que echaba las cartas del tarot. Él no sabía muy bien que era eso del tarot, pero se lo había oído nombrar a Alba, así que estaba en el sitio idóneo.
Ya le quedaba más que llamar al timbre, y la vidente abrió la puerta, y con ella todo un extraño mundo al que pasar.

Comentarios (11):

IGNACIO

18/12/2024 a las 15:34

Has escrito una historia extraña en la que nos quedamos con la curiosidad de saber qué pasa luego. Te puede servir para escribir un relato largo

Patricia Redondo

18/12/2024 a las 19:52

Hola Jesusa!

Coincido con Ignacio , nos quedamos con un palmo de narices preguntandonos que pasará después…parece el comienzo de algo, animate a desarrollarlo!

Estoy en el 7 por si te apetece

Nos leemos!

Saludos!

Sabas Efrain Bou

19/12/2024 a las 18:33

Me gustó el texto. Te haría sin embargo una sugerencia. Al final del mismo, escribes: ” Ya le quedaba más que llamar al timbre”. Y si pusiera: “No le quedaba más que llamar al timbre” ¿quedaría más entendible? ¿ Que te parece?. De todas formas el texto me gustó. Gracias

Trinity

19/12/2024 a las 20:55

Hola Jesúsa, una historia sugerente la tuya, me gusta como mantienes la emoción hasta el final,una persona que animada por su nieta, se atreve a introducirse en un mundo paranormal y que por otra parte siempre le habia atraído. Al final da el salto, y como dicen en los comentarios anteriores nos quedamos un poco con ganas de saber qué pasa después. Saludos

José Torma

20/12/2024 a las 00:10

Jesusa.

Hay tela aquí.

Me levanto para ir a la cocina y me entretengo en la estancia y me voy al baño, luego regreso a mi sillón sin tener idea de porque me pare en un principio. Esa sensación tengo después de la primera y segunda lectura de tu texto.

Empezamos con Andrés y es el último momento de paz que tenemos. De ahí caemos en una vorágine de emociones y personajes nuevos de los cuales sabemos poco o nada. Si te soy sincero, no me da pena admitir que no entendí. El narrador se muestra un poco mezquino y nos hace saber que sabe más de lo que dice, sin embargo, calla y nos cuenta párrafos de renglón y medio, solo lo justo.

Me queda esa desazón de que me perdí de algo. Hay tantos elementos y tantos pasajes que son bellos e incluso poéticos, mas me falto cohesión. No puedo mas que admitirlo y esperar tu próximo relato para ver si, ya mas familiarizado con tu estilo, me hago cargo de la historia que me estas contando.

Espero tomes mis palabras por lo que son, un intento de explicar lo que sentí al leerte.

Saludos.

Jesusa

20/12/2024 a las 12:48

Agradezco todos vuestros comentarios, e intentaré0 tener mas coherencia en mi proximo relato, y asi ir aprendiendo. Es lo que pretendo
Os seguire leyentop atodos

Jesusa

20/12/2024 a las 12:50

leyendo a todos, perdón por mi error

Carmenigne

20/12/2024 a las 17:09

Hola Jesusa! me gusta tu forma de escribir, empiezas con unas imagenes que me introducen de forma agradable en el mundo del narrador. Puedo ver, puedo sentir. Luego me confundo un poco, el personaje de Alba que esta a “punto de caer”, no me queda claro cual es el motivo, que significa. Puedo suponer pero el texto no me sugiere…El final no lo entendi, por un momento pensé que iba a una cita con la muerte “fuera a cruzar a ese mundo sin retorno”, pero era una cita con la vidente. Que iba a buscar alli, etc. Generas climas interesantes y eso me gustó mucho

David Llurba

22/12/2024 a las 01:30

Hola, Jesusa. Primero de todo gracias por tu comentario en mi texto.

En general, estoy bastante de acuerdo con el comentario de José Torma.

A la segunda leída creo que he logrado entender: Andrés es un viudo con una nieta a la que aprecia, introducida en la esoteria, Alba. Y, por otro lado, está Elena, que es una vidente con la que ha quedado a las once.

Fíjate, la premisa es sencilla, pero luego el relato se lee confuso. Quizá es porque haces los párrafos muy cortos y vas saltando de idea en uno y el otro. Alba aparece, luego ya no, luego se la vuelve a mencionar, haces alusión al mundo místico como si hubiese algo más detrás, con metáforas que pueden dar a entender otras cosas (como la muerte).
Realmente, el personaje de Alba no aporta mucho, más allá que definir a Andrés como un buen abuelo. Y su introducción confunde. En cambio, la mujer de Andrés (Que no tiene nombre), que parece ser más importante para el desarrollo o el móvil de la trama; a este personaje lo mencionas de forma velada.

Dejando de lado la cohesión y los párrafos cortos, Describes y ambientas bien. Y la gramática también es correcta. Solo he visto una falta:

“como si preguntará al espacio que le rodeaba.” Preguntará sin acento.

Nos leemos.

Amilcar Barça

22/12/2024 a las 20:41

Hola Jesusa, como soy el último visito tu casa que es la primera. Yo NUNCA valoro los relatos, aunque me fijo en la ortografía. Ya te han corregido así, salu2

Jesusa

10/01/2025 a las 20:42

gracias David Llurba.
Se que he de ser mas clara con la trama. Intentaré, si es gripazo me deja, serlo en mi segundo relato. Me gusta lo que voy leyendo aunque me cuesta llegar a escribir algo más interesante y que de ganas de releer. Pero se que lo lograre a través de los comentarios que me trasmiten lo que percibe el lector, sobre todo lo que necesita revisión.

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