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La venganza se sirve en plato frío - por TRINITYR.
LA VENGANZA SE SIRVE EN PLATO FRÍO
Apagué por tercera vez la luz de la lámpara de mi mesita de noche. No podía dormir. Un insomnio inquietante no me permitía dormir. Tampoco leer me relajaba. Y las pastillas que me había tomado al acostarme no estaban haciendo el efecto esperado. Había tenido un mal día, bueno había tenido un mal día durante todo el último mes, pero hoy había sido el summum. No pude aguantar mas a los comentarios que mi compañera de trabajo estaba haciendo constantemente sobre mi trabajo y acabé incrustándole un plato de canelones trufados en la cabeza. El dueño del restaurante, por supuesto, me había puesto de patitas en la calle sin dejar de darle ninguna explicación. El puesto de chef en la cocina del restaurante de moda, había quedado libre, como así lo andaba buscando, Rosa, mi compañera. Y yo, me había quedado sin trabajo. ¿ Que iba a ser de mi ahora ?
Caminaba hacía casa, agotada, con un puñado de currículum vitae por repartir, cuando pasé al lado de un bar donde sabia que la dueña echaba las cartas, Samiramis, se podía leer en lo alto de la puerta, justo al lado de un cartel de Pepsi. Había hablado recientemente con una amiga de este lugar, porque ella lo había visitado. No creía en estas cosas, pero algo me impulso a entrar. Se respiraba un ambiente relajado, con una música suave. Varias personas se encontraban sentadas, algunas no consumían nada, solo parecía que esperaban. Me dirigí al mostrador, un cartel advertía de que no servían bebidas alcohólicas. Me pedí una infusión, la persona que me lo sirvió tenía un acento árabe, y recordé que mi amiga me comento que los propietarios del bar eran dos hermanos Sirios, y que ella era muy buena echando las cartas.
De vez en cuando iban llamando y pasaban las personas, por orden de espera, al interior de un comedor separado por un biombo que impedía ver mas allá. Cuando me llego el turno, el mismo que me había servido la infusión me indicó que pasara dentro, entonces vi como la vidente abrió la puerta y me invito a sentarme. Ella cogió un fajo de cartas y con descarada habilidad empezó a barajarlas para después ir mostrando varias encima de un tapete verde desgastados por los extremos.
Me sorprendió la descripción que hizo de mi vivienda coincidiendo en varios detalles, e incluso al hablarme de perdidas familiares muy importantes en mi vida y de como lo había sabido sobrellevar, no fue una precisión exacta pero rozaba bastante la realidad y tuve que contenerme.
Una de las cartas se refería al futuro y auguraba un encuentro con una persona del pasado y de un próximo trabajo, en el que sería muy reconocida. Al terminar me cobro diez euros y pensé que tampoco había sido tanto la perdida. Camino a casa iba recordando todo lo que la vidente me había dicho, pero lo tome como un juego y los días siguientes era agua pasada ya.
Mientras me salía un nuevo trabajo, dedique tiempo a prepararme y estudiar, me matricule en un Máster de Chef Ejecutivo, y esto me dio muy buenos resultados porque no tarde en recibir ofertas. En especial hubo una que me intereso bastante, era el restaurante del que me habían echado.
Habían cambiado de dueños y necesitaban reponer personal cualificado para puesto de jefe de cocina. Y allí me presente. Mi primera sorpresa fue encontrarme con un amigo de la infancia, que ahora era el actual dueño. Apenas miro mis años de experiencia en el sector, ni las titulaciones de las que tanto esfuerzo invertí en conseguir, le bastaba saber que era una persona de confianza por el buen recuerdo que tenía de mi y el ver que era totalmente apta para el puesto requerido. Y la otra sorpresa fue ver a mi ex compañera Rosa como parte del equipo de cocina y bajo mis ordenes. Su cara lo expreso todo. Y yo solo pensé en ese momento que «la venganza se sirve en plato frío».
Con respecto a la vidente debo reconocer que a partir de entonces comencé a ver el tarot de forma diferente y la frecuentaba de vez en cuando.
TRINITY
Comentarios (6):
IGNACIO
18/12/2024 a las 17:19
Hola TRINITY. Has hecho un relato amable y divertido con toques culinarios por todas partes y con un guiño a la actualidad, por lo de los hermanos sirios. Es un gusto leerte.
Jesusa
19/12/2024 a las 22:22
Pienso lo mismo que Ignacio respecto al deje hecho a los sirios.
Es verdad que la visión de los videntes puede variar una vez probada o eso dicen. Me ha gustado la trama. Seguirle leyendo
Alexpla
22/12/2024 a las 08:46
Hola Trinity: Me ha gustado el relato, entre otras cosas porque describes una vivencia que se aproxima a una mía, pero que no quise poner por escrito por ser muy personal. De técnica literaria no soy el más adecuado para hacer crítica, no tengo ni idea. Gracias por compartir
Rufino Manzaneque Ramos
24/12/2024 a las 17:21
Trinity me ha gustado tu relato y sobre todo el final feliz.
Según veo en los párrafos mi opinión es que se podían haber intercalado algún punto final para acortar los textos.
Al comienzo tampoco me queda muy claro si el que le estampa en la cabeza el recipiente es hombre o mujer aunque se aclara después.
Saludos y nos seguiremos leyendo.
Verso suelto
27/12/2024 a las 12:43
Hola Trinity, soy tu vecino del 32 y me toca comentar tu relato. El tema, las relaciones entre compañeros, me ha parecido muy interesante ya que puede llegar a complicarnos la vida, como le ocurre al protagonista de tu historia.
En lo formal lo he visto muy correcto. Lo único que revisaría es el primer párrafo; yo lo he tenido que leer varias veces. Al principio pensaba que los dos compañeros eran clientes del restaurante y no empleados. Pero a veces ocurren estas cosas, te ofuscas en una idea y no hay quien te saque de ella. Luego, cuando he seguido leyendo me he dado cuenta.
Un buen trabajo.
Trinity
27/12/2024 a las 19:39
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y sobretodo todo por los consejos, la próxima vez intentaré poner más atención en los correcciones que me habéis hecho.Un saludo y nos seguimos leyendo