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No todo es lo que parece - por Daniel CallejaR.
Web: https://debusquedasylocuras.blogspot.com/
Las cosas habían ido de mal es peor desde aquel loco día en que dejé mi trabajo para iniciar un tour en bicicleta por todo el país,mi vida se convirtió en una sucesión de hechos desgraciados.
Cometí demasiados errores.El primero, retirar todo mi dinero del banco y llevarme el efectivo conmigo. El segundo, pensar que iba a poder ganar algo de dinero mientra viajaba. En realidad, pese a estar orillando los treinta años, nunca había estado lejos de casa más de dos días y siempre había trabajado como vendedor en una mueblería cercana. Era muy buen vendedor, pero; ¿Quién iba a contratar a alguien por, a lo sumo,una semana?
Tercero, creer aquella fantasía de que la gente del interior era más sana y no tenía maldad. Pequé de inocente.
Para empezar, rompí con mi novia. Ella no entendía mi repentino amor por la aventura, y a decir verdad, yo tampoco. Creo que solo quería huir de algo sin saber exactamente de qué.
No había llegado a la mitad del viaje, cuando una hermosa muchacha llamó demasiado mi atención y terminé de cabeza en una cañada. No era profunda, pero si caudalosa, y se llevó parte de mi menguado equipaje. Además de convertir mi rueda delantera en un inútil símbolo del infinito y mi teléfono en un trasto inservible.
Conseguí una rueda usada por más de lo que valía una nueva y me dirigí a la ciudad más cercana a reparar el celular.
Al técnico le bastaron dos minutos para ver que no había chance de repararlo, y no quise gastar el poco dinero que aún tenía en comprar otro.
Le dí las gracias, fui a un cibercafé (por suerte aún quedan algunos ), decidido a rearmar el itinerario de viaje , y confiado dejé mi birrodado en el porta-bicicletas, sin tranca ni nada, confiando en que aquel lugar no era la jungla montevideana.
Huelga decir qué cuando salí, feliz con mi nueva ruta impresa, no estaba la bicicleta. Maldiciendo, pregunté por la comisaría, “A dos kilómetros por esa calle”, me indicó el muchacho del ciber.
Hice el camino cabizbajo, meditabundo, reprochándome mi inocencia.
Mientras el oficial de turno llenaba el parte de la denuncia, presionando las letras de su máquina con un único dedo, sentí una mano apoyarse en mi hombro.
—¿Así que éste es el abombao que dejó de regalo la bicicleta en el ciber?.Le faltó ponerle un moñito no más. —dijo casi gritando y exagerando el acento de paisano.
Volteé despacio, seguro de conocer esa voz. Pero mi memoria no conseguía ubicar al hablante.
—¿No te acordás de tus amigos de la infancia,ché?. Mírame bien, niki, mirame bien.
—Solo alguien tan sorete como Gabriel me decía niki, como verás he crecido bastante. Pero vos no podés ser mi viejo amigo.
Lo miré bien. Gabriel había sido un chico muy delgado, enfermizo, que se había mudado apenas terminar tercero de escuela “porque el aire de las sierras podía mejorar su salud”.
Este muchacho era decididamente gordo, pero sacándole los kilos y el bigote…..podía ser.
—¿Sos…Gabriel Azambuya, de tercero B?
Si algo era distintivo de mi viejo amigo era su franca sonrisa. Cuando por fin, abriendo los brazos se acercó sonriente, no tuve dudas.
—¡Venga ese abrazo, chamigo!— exclamó mientras me estrujaba entre sus brazos.
—Veo que el aire de la sierra te ha hecho bien.
—El aire y un médico de familia que se dio cuenta cuál era mi problema y lo solucionó. Cosas de dotores.
—Estás muy agauchado, hermano. Tantos años hace…
—Veinte—me interrumpió.—Pero decime, ¿Qué andás haciendo por estos pagos? ¿Te puedo ayudar de alguna forma?.
—Ay, amigo, si te contara.
Terminé el trámite en la comisaria y nos fuimos a un bar.Iba a decirle que estaba corto de dinero, pero antes de que pudiera abrir la boca, aclaró que él invitaba. Entre grapa y grapa le conté todos mis desgracias.
—Tenés que ir a los de María. A vos te hicieron un gualicho.
—No creo en esas cosas.Pero con probar no pierdo nada —agregué al ver su mirada de enojo.
Me llevó en su moto.
—No te vas a arrepentir—dijo giñándome un ojo.Y tuvo razón.
Porque cuando la vidente abrió la puerta, supe que había encontrado la razón de tantas desgracias, el porqué de mi locura aventurera. Todo era una excusa de la vida para acercarme a ella.Para encontrarme con el amor de mi vida.
Comentarios (8):
Ocitore
18/12/2024 a las 13:35
Interesante destino el que le esperaba al personaje. Al final todo era para que encontrara a la mujer de sus sueños. Saludos.
José Torma
18/12/2024 a las 17:23
Hola Daniel.
Primero lo feo. En sentido figurativo por supuesto.
No sé si es problema de teclado (en mi maquina las “l” se van solas y de a tres por vez en algunas ocasiones). Hay varios puntos donde no tienes el espacio después del punto (.) o coma (,). Los guiones de los diálogos, dales una revisada. Tenemos un detalle ahí, según me parece a mí.
Ahora lo bueno.
Tu relato es un gustazo a las pupilas. Con muy poco nos haces sentir empatía por tu prota que, sin ser crisis de la media edad (mira que yo ya casi piso los 60 y soy más joven que mis sobrinos de 20), emprende ese camino de búsqueda.
Las vicisitudes son parte de la vida y “Niki” las sortea como hacemos todos, a pecho. El uso del lenguaje regional, a mis ojos muy lindo, aunque mi léxico mexicano no me permita reconocer muchas cosas, las contextualizas muy bien que fluyen sin problemas.
Creo que los detalles que te menciono son minúsculos y no le quitan nada a la historia.
Felicidades.
Daniel Calleja
18/12/2024 a las 18:38
Gracias por tu comentario,lo de los espacios después del punto me pasa siempre. Marcar lo “feo” nos ayuda a mejorar.”Niki” es un termino despectivo/bromista para las personas bajitas,significa “ni quince centímetros”, en lenguaje coloquial de cierta generación.
Lupa Sívori
18/12/2024 a las 22:13
¡Hola, compañero argento! Qué lindo leer un “che” por ahí. Me diviertieron las peripecias de tu protagonista. La narración fluye y es divertida. La historia está llena de momentos irónicos y cómicos, como el comentario sobre la bicicleta con moño. El reencuentro con Gabriel y la posterior visita a la vidente no solo alivian la cadena de desgracias del protagonista, sino que también dan un giro optimista al relato.
Destaco la ambientación. Las descripciones de las localidades, las costumbres y las interacciones con personajes secundarios (el técnico, el oficial, Gabriel) ayudan a construir un entorno verosímil y familiar. El final es tan romántico como redondo.
Si tengo que mencionar algunos detalles a ajustar, aunque los eventos iniciales son interesantes, ocupan demasiado espacio en comparación con el clímax y el desenlace. Gabriel, si bien entrañable, aparece de forma abrupta y su rol como “salvador” podría ser mejor justificado.
¡Curiosamente, mi texto también tiene a un Gabriel! (es el #52, por si querés darte un vueltón).
También, si me lo permitís, la idea de que “todo ocurrió para encontrar al amor de su vida” es algo predecible y podría beneficiarse de un enfoque menos convencional o un giro más sorprendente.
Por último, aunque el protagonista reflexiona brevemente sobre su necesidad de “huir de algo”, no se llega a explorar lo suficiente. Ahondar en esta motivación haría más rica y compleja su transformación al final de la historia.
Más allás de estos detalles, me gustó la historia la disfruté.
¡Abrazo!
Lupa Sívori
@viajarleyendo451
Daniel Calleja
18/12/2024 a las 23:51
Gracias Lucas,solo un detalle.Soy Uruguayo.Igualmente,somos pueblos hermanos. Ya pasé antes por tu relato, me encantó, pero no hice un análisis tan profundo como el tuyo. Previo a publicarlo en mi blog voy a tomar en cuenta todos los consejos recibidos. Creo que el recorte del texto para cumplir la consigna puede haber dejado algunas cosas no tan desarrolladas como hubiese querido.En cuanto a la motivación del personaje, te diría que es más bien un impulso. Y sí, el final es un poco predecible, pero escribí todo la historia con la mira puesta en el mismo. Gracias de nuevo.
Carmenigne
22/12/2024 a las 23:51
Hola Daniel. Me gustó mucho la historia porque por la forma en que está relatada el personaje genera empatía. Usas expresiones locales que dan contexto a la historia. Se nota el cuidado y el detalle, aclaraste el tema del dinero a la hora de aceptar la invitación porque el personaje ya habia “hablado” de sus peripecias económicas. El final cumple con la consigna pero creo que lo interesante está en el desarrollo. Saludos
Pato Menudencio
23/12/2024 a las 15:02
Hola, me parece correcta la forma en que está escrita. Lo leí como si fuera la introducción de algo más extenso.
Tal vez por la limitante de las 750 palabras no se podría desarrollar más algunas ideas.
Me habría gustado ver más desarrollado el encuentro con la adivina para conocer más acerca del romance que se avecina.
La forma en como está escrito me hizo imaginar bastante bien la escena en donde todo transcurre.
Saludos y felices fiestas.
Daniel Calleja
23/12/2024 a las 20:35
Gracias a todos por sus comentarios,todos ayudaan a mejorar y alienyan a seguir .
En mi blog hay una versión extendida del relato. Ahora me autodesafío en el próximo MUE a continuar la historia desde el momento en que la vidente abrió la puerta.A ver si soy capaz o no. Me tengo fé.¡Feliz navidad!
https://debusquedasylocuras.blogspot.com/2024/12/viaje-primera-parte-las-cosas-habian.html
https://debusquedasylocuras.blogspot.com/2024/12/inocente-segunda-parte-huelga-decir-que.html