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Conociendo el pasado - por WiccanR.
Dalia se encontraba sola trabajando en la pequeña estancia del túmulo funerario cuando Daniel se asomó por el pasillo. Nadie en la expedición de arqueología había considerado importante esa cámara en concreto pero la joven arqueóloga había conseguido gracias a su buen hacer que el responsable le permitiera utilizar su tiempo libre en ella. El cubículo de tres por dos metros, sin inscripciones y con paredes toscas sin trabajar no presentaba nada de interés salvo las momias de once gatos que contenía. La chica revisaba las paredes en aquel momento.
-Pierdes el tiempo.-El hombre no pudo evitar el tono burlón de voz.
-Es posible.-Dalia siguió trabajando sin que la irrupción pareciese afectarle lo más mínimo-. O puede que no. No sería la primera tumba oculta tras una estancia menor, ¿no? Seamos realistas, no voy a recibir reconocimiento por buscar donde todo el mundo sabe que hay algo.
-Venga ya, Dalia.-Daniel levantó los ojos con impaciencia-. La arqueología no se trata de gloria, sino de conocer a las personas que nos precedieron. ¿No te parece increíble poder saber quien era alguien que vivió hace tres mil años?
-Si, increíble.-Respondió Dalia-. Pero yo vivo ahora, y algo de reconocimiento haría que viviera mejor.
-Eres imposible. Parece mentira que vengas de una familia de arqueólogos.
Dalia siguió trabajando sin hacerle caso y Daniel se marchó. No la entendía, la conocía de poco pero era la más obstinada del mundo buscando en los sitios más inverosímiles, una obstinación casi insana.
La joven fue presionando con el cincel la roca y, de pronto, éste se hundió. “¿Mortero?”, pensó. Con cuidado, raspó por una zona para comprobar que la pared no era tal, una especie de tapón de escombros unidos con un mortero que no había llegado a solidificar bien, pero que se había mantenido en el tiempo. Por fin un golpe de suerte tras tantísimos años. Fue liberando de cascotes el asfixiante pasadizo hasta poder introducir todo su cuerpo y alcanzar el otro lado, que no estaba tapado.
Su corazón latía desbocado, ¿la habría encontrado por fin tras tantos años? Se introdujo para descubrir una tumba preciosa llena de inscripciones, tablillas escritas, ajuar funerario, oro y figuras bellamente colocadas. En la lápida no había ningún nombre y, en apariencia, tampoco en los muros. No lo necesitaba, sabía perfectamente quien era. Como esperaba, estaba camuflado entre las inscripciones, aquel hombre no iba a arriesgarse a borrar su nombre de la historia.
-Dalia, ¿estás ahí?
-Espera Daniel, ya salgo.-Alarmada, la mujer volvió arrastrándose.- ¿Para qué has regresado? Serán las cinco de la mañana.
-Estaba preocupado, estás obsesionada.-miró a la abertura-. ¿Que has encontrado?
-Nada, termina en un muro.
-¿Seguro? No lo creo.-ladeó la cabeza-. No te ganarías la vida como actriz, improvisas fatal. Has llegado de frente ¿Como has girado el cuerpo en un hueco como ese? -su voz se tornó juguetona-. ¿Acaso crees que te voy a arrebatar tu gloria?
-Me pillaste.-Se resignó ella-. ¿Sabe alguien que venías?
-No, todos duermen.
-Entra, pero ni se te ocurra pensar que voy a compartir esto contigo.
-Todo tuyo.- respondió inocente levantando los brazos.
Al llegar a la descubierta estancia, Daniel parecía un niño con zapatos nuevos enfocando su linterna a un lado y a otro con los ojos como platos.
-¡Esto es impresionante! ¿Ya has localizado el nombre, Dalia?
-Sí, está en aquella esquina, en la parte de abajo.
El chico se agachó hacia donde indicaba la joven para ver los jeroglíficos, lo suficientemente distraído y emocionado como para no poder esquivar el golpe de la linterna en su cabeza. Tendido en el suelo, incapaz de moverse y con un dolor abrumador, gimoteó interrogante.
-De veras lo siento, pero no te equivoques, esto no es por la gloria. Mi familia lleva buscando esta tumba milenios. ¿Querías conocer a las personas que nos precedieron? Esta es la tumba de Aubakptah, servidor de Pepi I hace más de tres mil años, un importante escriba premiado de muchas formas por advertir al faraón de una conspiración de su harén que provocó que gente inocente muriera. Aubakptah temió que los herederos de éstos, en venganza, profanasen su tumba impidiendo su descanso eterno, y lo organizó para que su localización se desconociese; mucho mejor que los propios faraones al parecer. Pero los herederos de los muertos no olvidamos y lo hemos buscado durante milenios. Siento que seas una víctima, pero no puedo permitir que este miserable se descubra y su nombre sea preservado en la historia. La última descendiente hará justicia por fin.
Comentarios (13):
Ryan Infield Ralkins
18/11/2024 a las 23:47
Saludos Wiccan
Mientras leía tu relato me imaginaba todo como si fuera una película. Me gusta la ambientación que logras crear en tan pocas palabras. En cuanto al giro final, quedé como el pobre Daniel pues ni lo vi venir. Me sorprendió mucho y me parece que fue perfecto.
Maria Carmen
19/11/2024 a las 23:09
Hola Wiccam, tu relato me ha parecido increíble. Solo tengo una observación, si me permites: la conocía de poco. seria: la conocía de hacía poco. Creo que es mejor.
Saludos
María Jesús
21/11/2024 a las 21:37
Hola: Increíble tu relato, muy ameno y bien descrito, lo he disfrutado mucho, sobre todo el inesperado final. gran trabajo.
Seguimos escribiendo.
HAD
22/11/2024 a las 18:25
Hola, Wiccan.
Vas por buen camino si tus planes son escribir thrillers o aventuras. Creo que tienes mano para el suspenso de la búsqueda y la emoción del descubrimiento. También revelas con precisión la mente de los personajes.
Ahora, yo interpreto que la protagonista es una perturbada. Ha asesinado a un inocente para evitar, como venganza, que salga a la luz el nombre de alguien que provocó la muerte de inocentes hace más de cuatro mil años. ¡Y dice que es justicia! Además, ¿cómo la muerte de ese infeliz evitaría por completo que la tumba fuese descubierta más adelante? Un personaje con esa lógica sólo puede ser catalogado como demente y su acto como reprobable. Lo señalo por si no es esa la interpretación que buscas para tu personaje. La lógica es importante tanto para la historia como para la personalidad de los personajes.
Verso suelto
22/11/2024 a las 18:49
Hola Wiccan.
Interesante relato. Has elegido un escenario que, ya de por sí, genera una atmósfera de misterio.
Me ha parecido muy ingeniosa la forma en que cuelas la palabra actriz en un ambiente tan ajeno a la escena. Mi relato, como el tuyo va de ese odio que no merma con el paso del tiempo sino que se va haciendo más y más dañino; aunque miles de años puede ser un período demasiado largo. Quizá, en mi opinión, eso vuelve al relato poco verosímil. Pero, ¡qué digo!, esto es ficción.
Buen trabajo.
Mónica Bezom
23/11/2024 a las 15:44
Hola, Wiccan.
Un relato estupendo. Me ha gustado mucho la atmósfera que supiste recrear, me ha parecido estar en esa excavación. Por otra parte, conduces los hechos de tal modo que la intriga no deviene en suspenso, lo cual otorga al inesperado -y muy acertado-desenlace, contundencia y vigor. Según mi opinión, claro.
En los párrafos iniciales harían falta algunos signos de puntuación que faciliten la lectura.
Ha sido un placer leerte.
Saludos.
Patricia Redondo
23/11/2024 a las 17:43
Hola! Voy dando saltos por ahí entre los relatos para colaborar en lo que pueda con los comentarios, y he topado con el tuyo. Me gusta por lo original y diferente. Una buena trama que atrapa e interesa de inicio a fin. Detallada y coherente. Me ha gustado.
Estoy en el 74 por si te interesa.
Gracias por el relato
Nos leemos!
CARMELILLA
24/11/2024 a las 09:40
Hola, Wiccan.
Un relato de lectura ágil y con misterio en su trama. Me gusta la forma y la atmósfera que creaste.
Te falta alguna coma antes de “pero”.
Te recomiendo que des una vuelta por el blog de literautas en relación a cómo se escriben gráficamente los diálogos a mí es lo más difícil que me resulta y generalmente cuando estoy escribiendo y tengo diálogos que expresar tengo una chuletilla delante porque aún me sigo haciendo lío.
Me gusta tu relato y me gusta cómo lo has redactado. Buen trabajo y hasta el siguiente.
Saluditos
Jose Luis
26/11/2024 a las 15:43
Hola
Tu cuento me ha gustado mucho. Durante la lectura, se veía venir un giro de la trama, pero ha sido igualmente interesante y potente.
Vigila la ortografía en los diálogos, que igual has errado un poco.
Por lo demás, buen trabajo.
Don Kendall
26/11/2024 a las 19:25
Hola Wiccan. Antes que nada, mi reconocimiento por tu atención al relato que presenté al taller. Haces alguna observación que tal vez merezca la pena departir sobre ella. Allá queda la idea. De momento me centro en tu propuesta al taller.
Impresión general:
La manera más sencilla de contar una historia es hacerlo mediante un narrador. Desde esa premisa el relato que presentas cumple con cualquier expectativa que hubiese, y los comentarios que hacen las y los colegas que me preceden son buena prueba de ello.
El «punto de vista» desde el que miramos la escena nos obliga como lectores a tratar de descubrir rápidamente ¿Quién habla, a quién, cómo, a qué distancia de la acción, con qué limitaciones?.
1 – ¿Quién habla?: Tal como está es un relato en tercera persona, desde la cual un narrador inidentificable cuenta el relato, que fluctúa y se puede subdividir según el grado de conocimiento u omnisciencia que asume ese narrador.Aún más, el tal narrador es casi eso que algunos conocen como narrador omnisciente editor: Puede conocer la verdad plena y eterna de los dos personajes.
Como te decía EMDO, eso lleva riesgos añadidos, sobre todo, porque actualmente al comienzo del cuento deberás indicar al lector qué grado de omnisciencia has elegido; una vez dejado eso claro, se abre un “contrato” entre el autor y el lector, contrato delicado de romper.
2 – Para el final del relato recurres a un elemento muy interesante, y muy jodido de administrar: «La Peripecia o Sorpresa». Como sabemos (dicen que Aristóteles así lo comentó) Peripecia consiste en un vuelco, paso súbito de un estado de cosas a su contrario, a menudo combinado con el «descubrimiento», por el que un personaje pasa de ignorar algo a conocerlo.
3 – A poco que te fijes ese “descubrimiento” no es tal para el personaje protagonista, ya que por arte de birlibirloque el narrador omnisciente editor en tercera persona es sustituido por un narrador en primera persona (personaje protagonista) de modo que además de peripecia estaríamos hablando de un “deus ex
machina” (1)Ver nota.
Estimado colega. Todo este rollo, sigo insistiendoen que lo hago desde mi despreciable opinión (tanto como la de cualquiera) y con el aprecio que me da el disponer un trabajo meritorio como el que presentas a este taller, precisamente para que podamos departir sobre él. Y en esa línea voy a atreverme a aventurar la causa por la que el relato se tambalea y el lector se despega de lo relatado: El autor (tú) no tuvo en cuenta una convención vital para que los textos crezcan sueltos, sin freno:
La persona que cuenta la novela o el cuento no es propiamente el autor,sino aquel ser que dentro del texto personifica una proyección singular del autor como emisor del discurso literario.
Cuando nos olvidamos de esto, crece la tentación o el sesgo directo de sustituir o reemplazar al narrador con lo que “rompemos el acuerdo” inicial con el lector y la historia se tambalea o aparecen incomprensiones, indefiniciones etc…
Si esto es una pavada mía sin más, te pido que la olvides y no dije nada.
En resumen y ya para acabar, de nuevo gracias por tu generosidad al ofrecer este trabajo para desmenuzar y aprender desde él.
Un abrazo y salud
(Nota 1) m. Persona o cosa que, con su intervención, resuelve, de manera poco verosímil, una situación difícil dentro de una obra literaria.
Fuente:
https://dle.rae.es/deus%20ex%20machina
Wiccan
30/11/2024 a las 03:07
Buenas a todos,
Gracias por pasaros por mi relato a comentar. Como cuando participé la primera vez en este taller he esperado a que todo el mundo que quisiera comentase sin responder nada para que los comentarios no se vieran influidos por las explicaciones que pueda dar yo así que ahora os respondo:
– Ryan: Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado la ambientación.
– María Carmen: Muchas gracias por tu apreciación, probablemente eso sería más correcto pero ajustar a las palabras del reto costó más de lo que esperaba, jejeje.
– María Jesús: Te agradezco tus palabras, siempre se tienen dudas de si gustará lo que escribes y anima mucho el entusiasmo con el que lo has recibido.
– HAD: Pues me gustan todos los géneros y voy probando, me alegro de que consideres que he conseguido generar intriga en la historia. En cuanto a lo que comentas de la protagonista por supuesto que es una perturbada, aunque solo sea porque una persona que mantiene un rencor contra alguien por unos hechos de hace tantos años ya se lo tendría que hacer mirar. En cuanto a tu duda, en mi idea inicial su intención, ya que nadie conoce la ubicación de la tumba ni la iba a buscar allí, es que la iba a ir destruyendo en los ratos libres que le han dejado de investigación, principalmente las inscripciones de las paredes, las tablillas y la momia en si, el oro y esas otras cosas le dan igual ya que seguiría siendo una persona anónima y lo que quiere es que la historia lo olvide. El problema es el pobre Daniel pero lo escondería en la tumba también por el momento, lo importante de todo sería poder tapar de forma convincente la abertura para que nadie sospechara, parecido a como lo hacen en la película de La fuga de Alcatraz. Pero claro, para todo este rollo o una explicación más extensa no me daba a las palabras. Muchas gracias por tus apreciaciones.
– Verso suelto: Muchas gracias por tu comentario, siempre intento que las premisas del taller o el reto no aparezcan de forma forzada en el relato. Sobre lo de la verosimilitud seguramente tengas razón, pero también es cierto que veo como hay odios que se transmiten de generación en generación y cuando los mamas desde pequeño al final lo vives como un impulso, no como algo racional, por eso aunque podría verse un poco irreal no me parece imposible del todo. Y si, coincidimos en presentar un relato en el que ese insano odio heredado estaba de telón de fondo, la vida…
– Mónica: Muchas gracias por tu comentario. El tema de los signos de puntuación es algo que siempre parece que se puede mejorar, yo soy muy tiquismiquis con ellos y aún así cuando escribo los cambio cuarenta veces porque no me acaban de convencer las pausas, así que tengo en cuenta tu apreciación para mejorar.
– Patricia: Me alegro de que te haya gustado, muchas gracias por comentar.
– Carmelilla: Muchas gracias por tu comentario. En cuanto a las comas habrá que revisarlo como también le dije a Mónica. Sobre los diálogos tengo que releer todos los “apuntes” del blog, la verdad es que no me dio tiempo a revisar mucho el relato porque estuve hasta el día 14 con una idea a vueltas, terminé el relato y no me acababa de convencer, y justo ese día se me ocurrió esta idea y lo escribí el día 15 a correr, vamos que lo mandé tres minutos antes de la hora límite (no te exagero nada) y lo de los diálogos lo hice sin revisarlo. Muchas gracias por el consejo.
– Jose Luis: Muchas gracias por pasarte a comentar, sobre los diálogos lo que le comentaba a Carmelilla, la falta de tiempo y de costumbre se aliaron para tener que escribirlo a correr, no creí que me fuese a sentir tan bloqueado al intentar sacar el relato, pero bueno, tampoco es excusa porque con tiempo seguramente habría tenido muchos fallos también. Gracias por comentar.
– Don Kendall: Muchas gracias por tu comentario, lo tuyo ya son palabras mayores. Ante todo te reconozco que no tengo ninguna formación de escritura en este sentido, salvo este blog realmente escribo por intuición y probablemente no siga algunas reglas que cualquiera que tenga un poco de formación consideraría básicas, pero aquí estamos, para que nos opinen y nos ayuden a mejorar, por eso te acepto gustoso los comentarios a mi relato ya que seguramente tendrás mucha más idea que yo sobre estas cuestiones.
Sobre los temas que me indicas si no te importa te voy a explicar mi idea para ver si consideras que mi forma de entenderlo sería válida o aún así genera esa modificación narrativa. Pensándolo en realidad por tus comentarios, ya te digo que escribo un poco por intuición, diría que he elegido un narrador omnisciente editor que conoce todos los hechos y para mi no habría un cambio de narrador, igual que los diálogos anteriores no interrumpen ese narrador, la explicación que la protagonista da es una conversación con su compañero herido en el suelo, una justificación que le da a ese “gimoteó interrogante” del otro interlocutor. Reconozco que el narrador juega un poco al despiste, pero en varias ocasiones hace ver que la protagonista buscaba algo en concreto aunque no diga el qué abiertamente. No se si ante ese planteamiento eso se puede considerar un cambio de narrador ya que entonces sería muy difícil que en una historia de narrador omnisciente hubiese cualquier tipo de conversación reveladora.
Otro tema que me gustaría consultarte aunque no incides mucho en él es la consideración del final como un “Deus ex Machina”, no se si me encaja mucho ya que realmente esa peripecia no está resolviendo ninguna situación de la trama en concreto, diría que más bien la está generando (en mi mente habría mucha más historia por delante de ese punto generado precisamente por ese descubrimiento). Hasta ese momento la trama era que una arqueóloga está realizando una investigación en una excavación, ha encontrado una tumba y un compañero lo sabe, es un escenario abierto en el que podrían pasar muchas cosas, no hay nada en concreto que resolver. De hecho, en varios momentos del relato se da a entender que ella sabe lo que está buscando, no es una búsqueda al azar.
Valoro tus opiniones para nada despreciables y te agradeceré si me das tu punto de vista sobre lo que te comento.
Muchas gracias por tus comentarios.
Don Kendall
01/12/2024 a las 13:43
EN RESPUESTA A INVITACIÓN DE WICCAM
Estimado Wiccan : Agradezco tu invitación para seguir comentando los entretesijos del trabajo que generosamente ofreciste a este taller.
Dejando al margen los conceptos y atribuciones de estas o aquellas capacidades aplicables a cada autora o autor en esta edición, te propongo pasar a la cuestión mollar, con independencia de que esto genere nuevas disquisiciones. Voy a ello con tres premisas mínimas, empezando con una regla de oro para que no haya dudas a propósito de mi posición en cuanto a imposiciones y postureos varios(je,je)
UNO – La regla de oro de la prosa de ficción es que no hay reglas… excepto aquellas que cada escritor se fija a sí mismo. (#1)
NARRADOR:
«La persona que cuenta la historia no es propiamente el autor, sino aquel ser que dentro del texto personifica una proyección singular del autor como emisor del discurso literario»(#2)
DOS –
Sin hablar de una regla, como escritoras o escritores, manejamos estos conceptos en los que como mínimo establecemos estas diferencias : tema, trama y argumento.
Como recuerdo y para ceñir mi comentario, de manera esquemática, te propongo definirlos así:
Argumento: conjunto de acciones que llevan a cabo los personajes, expuestas en orden cronológico, pero sin establecer relaciones causales entre ellas.
Trama: Forma de presentar esas acciones y las relaciones causales que se establecen entre ellas.
Tema: Asunto que subyace en la historia que se narra.
Como muy bien apuntas en tu comentario lo que hace que la historia funcione es la trama.
En general, las personas que nos dedicamos a esto de escribir, con más o menos (des)conocimientos o argucias varias, podemos coincidir en que la trama se compone de cuatro elementos básicamente:
1 – Los personajes (¿quiénes son?)
2 – Sus acciones (¿qué hacen?)
3 – Sus motivaciones (¿por qué lo hacen?)
4 – El contexto o ambientación (¿dónde y cuándo lo hacen?).
TRES – En la primera parte del texto que propones(hasta el giro en la peripecia final) el lector se encuentra con que el “autor implícito” recurre a un narrador omnisciente (en apariencia). Sus características:
Tiene un grado de focalización cero.
Está fuera de la historia y sabe todo lo que pasa.
No hace juicios.
Pretende ser objetivo.
Está por encima de los sucesos.
Es heterodiegético (habla desde fuera de la historia)
Lo hace en 3ª persona a propósito de los personajes
Además puede contar la historia desde cualquier momento, es decir, desde el principio, a la mitad (tal como se propone en esta historia) o comenzar por el final.
Nota parcial : Señalo en apariencia, porque en ocasiones la omnisciencia del narrador en este relato parece que fluctúa, pudiendo ser lo que algunos autores proponen como Narrador en falsa tercera persona. Esto lo dejaremos para otra ocasión, si te parece.
CUATRO- En uno de tus comentarios en esta página como respuesta a “HAD” escribes : …la protagonista por supuesto que es una perturbada, aunque solo sea porque una persona que mantiene un rencor contra alguien por unos hechos de hace tantos años ya se lo tendría que hacer mirar…en mi idea inicial su intención …lo que quiere es que la historia lo olvide.
Esto que escribes, ¡después de haber publicado el relato!, significa que el “lector implícito” -aquel ser, que es objetivo teórico de otro ser que llamamos “autor implícito”- no ha recibido esta información dentro de la historia, por lo que podemos suponer que sigue situado en el acuerdo que comentamos en el punto TRES: “NARRADOR OMNISCIENTE HETERODIEGÉTICO (Fuera de la historia) y así va a leer el cuento.
CINCO – En el relato que propones a este taller MUE-64, el “autor implícito” presenta en el párrafo final, un desenlace con un narrador en 2ª persona.
1 – Recurro al texto de Alberto Paredes, que describe perfectamente en qué consiste este “narrador”:
«El narrador usa la extraña persona tú para dirigirse a su personaje o personajes. Estos son designados por la segunda persona. El narrador se ubica en una primera persona, un yo se oculta detrás de sus propias palabras y las únicas personas consistentes y efectivas son los personajes, nombrados ya sea como un tú (o usted) o él.»(#2)
2 – La TRAMA en el texto que ofreces, tal como escribí más arriba, (puntos, 2 y 3 del apartado DOS) es un giro final con características de sorpresa/peripecia en la medida que no solo cambia al narrador (3ª persona omnisciente heterodiegética en pasado, a 2ª persona homodiegética en presente) sino que lo hace de forma abrupta tanto para el otro personaje (“linternazo”) como para el lector (que no puede leer los comentarios posteriores al colega HDA.)
CONCLUSIONES : Me comentas que: « “Deus ex Machina”, no se si me encaja mucho ya que realmente esa peripecia no está resolviendo ninguna situación de la trama en concreto… en mi mente habría mucha más historia por delante de ese punto generado precisamente por ese descubrimiento.» (la negrita es mía).
En mi aporte a la aclaración del Deus ex Machina, referenciaba el enlace a la DRAE en su 2ª acepción: Persona o cosa que, con su intervención, resuelve, de manera poco verosímil, una situación difícil dentro de una obra literaria.
Una “situación difícil” en una obra literaria, para un autor es probable que sea el desenlace de la historia que escriba. En el cómo “resolver” esa situación difícil, tiene cabida o no, el “Deus ex Machine”. Eso sin perjuicio de todos los finales abiertos que se te puedan ocurrir dentro de tu libertad de escritura y autoría.
Con este final, de momento, por mi parte subrayo mi reconocimiento, -por encima de cualquier opinión tan despreciable como la de cualquiera-, de tu trabajo para el taller, del cual me considero deudor tanto por el texto en sí como de los comentarios y aportes de las y los colegas.
Un abrazo y salud
Don Kendall
01/12/2024 a las 13:47
Ampliación al comentario respuesta Wican:
Quedaron fuera del texto las bibliográficas que complementaban el comentario (lo siento):
(#1) David Lodge, LA PROSA RETÓRICA, El arte de la ficción
(#2) Alberto Paredes, Las voces del relato, México, Universidad Veracruzana, 1987, (Editorial Cátedra, 2015)