Literautas - Tu escuela de escritura

<< Volver a la lista de textos

LOS INCAUTOS - por IgnacioR.

Era una mujer muy falsa. El fingimiento era lo suyo. Hubiera sido buena actriz. Nos engañó a todos y todavía, no se lo va a creer, pero todavía hay gente en el pueblo que piensa que ha sido tratada injustamente.
Vinieron muchos periodistas durante el juicio. Yo me daba cuenta que nos miraban como a esos tontos que se creen que se regalan los duros a cuatro pesetas. Ahora se paga con euros, pero usted me entiende bien cuando hablo de duros.
Su familia nunca había sido de los ricos del pueblo. Todo lo contrario. Eran gente necesitada. Se fueron a la Argentina en los años sesenta, siendo ella muy pequeña y allí, allí es un misterio como les fue, pero ella volvió con maneras de indiana, presumiendo de rica y mintiéndonos sin parar, con mucha fantasía y mucho aplomo.
Pero cuando alguien engaña de esta manera yo siempre digo que hay dos partes, el mentiroso y los tontos que están deseando creer cualquier cosa. ¿Usted se cree que una mujer de un pequeño pueblo de la meseta, que se llama Herminia, va a ser una experta en inversiones financieras?
Luego la policía nos dijo que habíamos sido víctimas de una estafa piramidal. Se lo traduzco al cristiano, engordar para morir.
A mí no, no le llegué a dar dinero porque no soy rico y sí soy prudente, pero de mi familia estafó a varios y del pueblo levantó, como se suele decir, más de dos millones de euros. Esto lo que dijeron los peritos en el juicio, porque en realidad fue más, pero ya sabe, entre la vergüenza y que parte del dinero era negro como el carbón, yo creo que fue bastante más. Y no le lucía. La veíamos por el pueblo con una imagen sencilla, no alardeaba con su ropa, sus zapatos, no llevaba joyas.
Todo lo contrario que algunos de los estafados, que convencidos de que estaban invirtiendo su dinero a unos elevados tipos de interés, se lanzaron a consumir. Que si compro un coche nuevo, que si una televisión que no cabe en el salón, que si hacemos este viaje al Caribe. Ahora el dinero desaparecido y las facturas sin pagar.
Pero cuando se miente con tanto seguridad como tenía ella, los incautos lo tienen difícil. Cada día, a las ocho, se abría el canal de inversiones en Telegram. Media hora. Ahí nos llegaban los consejos, hoy en esta criptomoneda, mañana en estas acciones, la semana que viene comprar moneda extranjera. Media hora de plazo para operar y hacer la transferencia. Y la gente se creía que invertía en una plataforma. Pon el dinero a trabajar, nos decía la individua. Se nos olvidó que el único que trabajo decente es el que se realiza con las manos.
Luego el follón, la detienen, un escándalo, viene la prensa, cogemos fama en todo el país de simples e ilusos, lo que somos, el dinero perdido, se inicia el juicio, y la palma de un infarto. Y como era la única imputada el juicio se suspende y los vecinos con dos palmos de narices. Y encima nos dicen que la enterremos aquí, que es su última residencia. Ya lo ha visto usted, una lápida sin nombre, pero todos sabemos que está enterrada ahí. En el rincón más descuidado del cementerio, orientado a los vientos del norte, una zona propicia para el olvido, aunque algunos no la olvidarán nunca.

Comentarios (7):

D.J. Llurba

19/11/2024 a las 02:49

Hola, Ignacio. Felicidades por el relato y espero seguir viéndote en las siguientes ediciones.

Resalto un par de faltas ortográficas que tienen pinta de ser descuidos:
“Pero cuando se miente con tanto seguridad como tenía ella” TantA seguridad.
“Se nos olvidó que el único que trabajo decente es el que se realiza con las manos.” Sobra el “que”.
“…lo que somos, el dinero perdido, se inicia el juicio, y la palma de un infarto.” La coma antes de la conjunción sobra.

Sugerencias:
“Yo me daba cuenta que nos miraban como a esos tontos…” Yo eliminaría el “Yo”. Narras en primera persona y sobra. Hay más yoes, pero son justificables.
Hay cierta cercanía entre “la palma de un infarto” y “con dos palmos de narices”. No es grave, pero es conveniente no repetir palabras en un mismo párrafo.

Doy por cumplido el reto, aunque no acabo de entender por qué no tiene nombre, pero es un detalle que no desmerece para nada al conjunto del relato. El resto de palabras clave, bien integradas.

LectVerd

19/11/2024 a las 02:50

Hola, Ignacio.
Pasé a leer tu relato y me entretuvo bastante. Sobre todo la perspectiva desde la que lo cuentas. Me gusta que utilicen esos recursos. Como decimos por acá, “está bueno el chisme”, y esa es una forma de enganchar al lector. Hasta yo sentí molestia contra esa mujer.
Las palabras del reto están perfectamente utilizadas y se entiende todo muy bien. Mis felicitaciones por tu participación y nos seguimos leyendo. Saludos cordiales.

María Jesús

19/11/2024 a las 21:17

Un relato muy entretenido que me ha enganchado desde el principio, lástima que la fulana la palmase de un infarto y no fuese encarcelada. Buen trabajo en términos generales.
Seguimos escribiendo.

Yvonne

23/11/2024 a las 22:27

Hola Ignacio,
Buenísimo! Escrito con mucha soltura, lenguaje pueblerino, dicharachero. Nos transportamos con facilidad al lugar. Se lee con una sonrisa, y hasta una rosa cuando la indiana por un infarto los deja a todos con un palma de nariz. Integraste las palabras clave con mucha naturalidad y en general el texto es muy suelto.
Encantada de leerte.

Otilia

24/11/2024 a las 12:55

Hola, Ignacio, gracias por tu historia que se lee con fluidez. Por la narración y el vocabulario utilizado me ha recordado una escena costumbrista.
Los mejorables que he visto ya te los ha comentado arriba Llurba. Bien conseguido el reto.
Saludos.

Ryan Infield Ralkins

24/11/2024 a las 23:16

Saludos Ignacio

Se me hace interesante como comienzas el relato con oraciones cortas pero que a su vez te mantienen en vilo. Es algo que he intentado hacer pero siempre fallo. En cuanto a la historia, muy bien relatado. Llega uno a entender a las víctimas de la mujer como si fuera uno de ellos. Lástima que el infarto impidió que la encarcelaran.

¡Felicitaciones y nos leemos!

IGNACIO

25/11/2024 a las 20:47

Muchas gracias por vuestros comentarios. Es la primera vez que participo y me está gustando.

Deja un comentario:

Tu dirección de correo no se publicará. Los campos obligatorios aparecen marcados *