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¿Quieres ser mi cobija con orejas? - por (¯`•¸•´¯)YOLI L(¯`•¸•´¯)R.

Web: https://aprendiz-literatura.blogspot.com/p/temas.html

Cada noviembre, la abuela y Clarita, visitan el cementerio en las afueras del pueblo. Entretanto ella coloca flores en nichos familiares, queda atenta a escuchar el crujido de hojas secas por donde camina su nieta, que gusta de curiosear los escritos en las fosas. Esta vez se aleja y encuentra una tumba solitaria, entre dos árboles centenarios, se asombra porque no la había visto antes, pero, ¡en la lápida no había ningún nombre!, solo lee una frase que la inquieta, a sus 10 años.

—¡Niña, te he estado buscando! —exclama con preocupación.

—Abue, ¿por qué esa no tiene..? —Interrumpe la anciana, sin mirar— no sé, no preguntes, vámonos ya, es tarde. —Tomándola del brazo.

La septenaria fallece una tarde lluviosa, así como las lágrimas en Clara; con ese sentimiento de orfandad, se plantea el futuro. Decide viajar a la ciudad para estudiar artes escénicas.

Años después….

Al bajarse del tren, disfruta ver el sol asomarse en el horizonte, está de regreso y en su maleta trae la ilusión de reactivar el antiguo teatro.

Primero, asiste al camposanto. Empuja la verja, chirría como aullido lastimero; deposita flores sobre la losa de su abuela. Instintivamente mira hacia aquel rincón, experimenta la misma atracción extraña; camina hacia ahí como si una fuerza invisible la llamara.

Hay jóvenes conversando:
—Cuentan los pueblerinos, ésta pertenece a una artista famosa; la inscripción representa un profundo anhelo.
—Otros susurran que descansa «una señora de la vida alegre», esa frase era su forma de enganchar al “cliente”, dejó expreso la acuñaran en su placa cuando partiera, que tal vez, «alguien quisiera acompañarla». —Ríen con malicia mientras se alejan.

Llegan dos ancianos, les escucha comentar:
—Aquí reposa una actriz, muere antes de escenificar su mejor obra, afirmaban sus colegas —manifiesta uno.
—Sí, ahora recuerdo, fue enterrada sin nombre según costumbres familiares; que no aprobaban su arte, decían la llevaría por una vida de libertinaje, avergonzándolos; parece así sucedió… Y fue el director de tablas, quien suplicó, permitirle grabar este epitafio: «¿Quieres ser mi cobija con orejas?» —concluye el otro. Se marchan.
Repetirlo como un eco en su mente, cae en cuenta, que es un juego de palabras, lleno de melancolía y soledad.

—¡Lo tengo! —exclama. «La cobija, cálida, reconfortante, simboliza un abrazo, y las orejas, la escucha atenta. Además, una petición humanitaria que, perdure más allá de la muerte e inmortalizar esa búsqueda de afecto en un mundo falto de empatía. Y para dilucidar quién fue esa misteriosa actriz, iré al viejo teatro, ahí alguien debe haberla conocido».

Llega al anfiteatro, la recibe Raúl, director teatral jubilado. Luego de las presentaciones, indaga por la dama en cuestión.

Se llamaba Claret, era la mejor —su voz se torna compungida—, fuimos compañeros, compartíamos anécdotas, risas y lágrimas. Sufría —hace una pausa—, al no tener el apoyo de su madre, Doña Gertrudis; consideraba esta actividad como deshonrosa, peor aún, cuando regresó de la gira, embarazada y sin pareja… Murió un noviembre, al nacer su hija. —exhala.

Clara sintió el corazón dar un vuelco. «¡Menciona el nombre de Abue, y en ese mes cumplo años! ¿Será ella mi mamá? Ahora entiendo por qué, evitaba nombrarla». —Lo interioriza. Sigue solícita.
—La interpretación que no llegó a realizar, era titulada como el epigrama que consultas. También conversan sobre la reinauguración del lugar, se verán pronto.

Esa noche, mira con cariño la única posesión heredada de su progenitora. «Si tan solo estos zapatos pudieran hablar —al momento sus ojos brillan—, ¿será mi misión, sacar a la luz, la verdad sobre esa tumba?» —piensa emocionada.

Semana siguiente…

Calderón, el dramaturgo, Raúl, ella y actores, acuerdan retomar aquella obra inconclusa, así brindarle a esa actriz el amor y reconocimiento que no tuvo en vida. Será en noviembre, en la función, develarán el titular. Quedan entusiasmados.

El sitio está repleto. Clara sale al escenario con aquellos tacones; en cada acto, se transforma en ella, encarnando sus sueños; tristezas; esperanzas.

Al final de la obra, la intérprete se dirige al público, agradece la ovación y revela el nombre asignado, menciona aquel epitafio conocido por la mayoría. Guion y título, son autoría de mi difunta madre, Claret. —agrega orgullosa.

Ante tal revelación, Raúl y la sala, quedan en silencio, solo el viento susurraba, rodeándolos, como si su alma estuviera presente agradeciendo el tributo, y a su hija, al comprender el propósito, ser «una cobija con orejas» mediante la actuación, para quienes desean un abrazo y ser escuchados.

La lápida ahora tiene nombre, Claret; ya no será tema de elucubraciones.

Comentarios (22):

Juli Blanco

19/11/2024 a las 02:59

Hola Yoli! Vine a leer tu texto porque me engancho el título.
La historia en sí me pareció atrapante, te hace querer leer hasta el final.
Creo que los diálogos están muy bien escritos (no soy ninguna experta, pero hasta donde llegan mis conocimientos los veo correctos).
Lo único que me hizo un poco de ruido, fueron algunos pasajes entre párrafos como aquel en qué pones “Semana siguiente…”
Si bien puede leerse casi como si fuera una viñeta en un cómic, desentona un poco con el ritmo que trae el relato.
Pero es lo único que tengo para decir que en mi opinión se podría mejorar.
Por lo demás, me encantó.
Te invito a leer mi relato, es el número 36.
Nos leemos!

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

19/11/2024 a las 18:55

Hola Juli, gracias por la visita y conceptos al contenido que trato de transmitir, que indicas te invita a llegar al final, eso es bueno saberlo 🙂

Con respecto a la forma, tomaré en cuenta lo que comentas. Si trato de mantener al lector ubicado en tiempo, por ello es que anoto “Semana siguiente…”, que no parezca que todo fue en el mismo día. Pero como te digo, me es importante saber como le llega al lector, por lo que agradezco los mejorables.

Iré a visitarte.

Patricia Redondo

19/11/2024 a las 18:59

Hola Yoli , te agradezco tu visita a mi relato , y te la devuelvo (la visita quiero decir) con placer.

Tu historia es interesante, emociona. Pero la construcción a veces confunde un poco (no al hilo de la historia, que está claro) . Te comento alguna cosilla que me ha chirriado un poco. Aunque no soy experta y lo mismo me equivoco. No me lo tengas muy en cuenta.

Por ejemplo:

Entretanto ella coloca flores en nichos familiares … no sé si puede decir así y me ha chocado, yo hubiera dicho “Mientras ella coloca etc”

La septenaria : yo habría dicho septuagenaria

—Abue, ¿por qué esa no tiene..? —Interrumpe la anciana, sin mirar— no sé, no preguntes, vámonos ya, es tarde. —Tomándola del brazo.

aqui separaria por que si no queda un poco lioso:

—Abue, ¿por qué esa no tiene..?
La abuela interrumpe sin mirar.
-No sé, vámonos que ya es tarde

Mezclas en una misma frase tiempo pasado y presente y eso despista un poco

Por lo demás la historia tiene imaginación y ganas de ser leída y eso es lo que importa , verdad?

Muchisimas gracias por tus comentarios y nos seguimos leyendo!

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

20/11/2024 a las 00:12

Hola Patricia, un gusto tu visita y agradecida con las apreciaciones como lectora, que me ayuda mucho a mejorar.

En mi afán de no repetir palabras es que usé “Entretanto” en lugar de “mientras” que lo tenía varias veces, en lo que metí tijera (inicié con un relato de casi mil palabras), se fueron algunas repetidas y así quedó. Puede que cuando lo pula revise cual palabra queda mejor.

En cuanto a septenaria, tienes razón, para edad se utiliza septuagenaria, la que utilicé si se refiere a siete pero para otra situación.

Lo de mezclar tiempos, voy a revisar donde está el fallo.

¡Nos seguimos leyendo!

Rocío Recouso

20/11/2024 a las 11:01

Hola, Yoli
Muy interesante el título del cuento. Me llamó la atención el juego de palabras y me intrigó para leer el relato y buscar qué significaba.
Me gustó mucho que la historia tuviera de protagonistas a una abuela y a una nieta, siempre empatizo con ese vínculo.
A modo de opinión lectora personal, algo que sentí que interrumpía el ritmo del relato fueron las frases previas a los diálogos: “Años después” “Hay jóvenes conversando” “Semanas siguientes”. Quizá, ese paso del tiempo se puede dar a saber en el mismo diálogo o con alguna oración del narrador.
En cuanto al uso del presente en otras frases como “Llega al teatro” “Llegan dos ancianos” me hacia dudar del registro. Me hacía más referencia a un texto teatral. Son comentarios a gusto personal 🙂
En cuanto a la historia creo que fue muy bonita la idea de reparar el vínculo de esa niña con la historia de su madre.
¡Nos leemos!

Otilia

20/11/2024 a las 12:00

Hola, Yoli, gracias por leer y por los mejorables.
Veo que hemos coincidido en los personajes, abuela y nieta, pero tu historia más dramática.
Por aportar algo te diría: …disfruta ver…, escribiría …disfruta viendo…
…muere antes de escenificar…, escribiría … murió antes de …
Hasta la próxima. Saludos.

IreneR

20/11/2024 a las 15:29

Buenas, Yoli.

Me ha parecido que tu idea era interesante, pero hay algo que me ha hecho perderme un poco en la historia, sacándome de la trama. No sé si ha sido el tono, el ritmo o, ¿quizá que esté en presente? No soy capaz de identificarlo.

Un saludo.

IreneR

Jesús López

20/11/2024 a las 15:49

Hola Yoli, he leído tu relato porque me ha parecido atrapante pero me he sentido un tanto liado, puede que los diálogos estén bien escritos pero me han resultado liantes. Me he sentido desubicado todo el relato y eso me ha sacado un poco de la historia.

La historia esta bien y el giro final también es curioso ¿pero si la abuela consideraba ser actriz una profesión indigna porque la nieta sigue el camino de su madre? Es un cabo suelto que me llama la atención.

Ya que firmo con un nombre distinto con el que firmo mis comentarios, te invito a visitar mi relato que es el 12. Nos seguimos leyendo

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

20/11/2024 a las 17:19

Buenos días, compañeros de taller, me emociona ingresar al relato y encontrar comentarios positivos y con mejorables, eso es lo que nos hace aprender.

Rocío, agradezco tu opinión lectora, en el caso de las transiciones del tiempo, la solución que me aportas puede dar mejor ritmo a la lectura: “Quizá, ese paso del tiempo se puede dar a saber en el mismo diálogo o con alguna oración del narrador”.

Otilia, tomaré lo que me anotas, si trato de no abusar de los gerundios (ando, endo, iendo) se indica que pueden generar oraciones cargadas, dificultando la comprensión y fluidez del texto. Así como trato de no repetir palabras. Al revisar el relato con los mejorables que me aportan, valoro como queda mejor.

Irene, gracias por la visita y aportación como lectora.

Jesús López, gracias al permitirme con tu pregunta, ampliar, ya que esa parte de la historia se quedó en la tijera que tuve que aplicar al texto que en principio era de casi mil palabras.

Según el relato, la abuela no comentaba a la nieta sobre la madre, por lo que no tenía cómo saber que fue actriz, ni tampoco ella le dijo a su abuela tuviera esa inclinación, lo decidió luego que ella muriera.

Se entera quien fue su mamá, ya adulta, hasta que conversa con Raúl. Y como ya vive en otra época, sin presiones de costumbres familiares, es que además decide “limpiar” y dar reconocimiento a su madre, por lo que al final de la obra hace la revelación al pueblo, de quien está en esa tumba sin nombre, a partir de ahí estará impreso Claret en el epitafio, arriba de la frase “¿Quieres ser mi cobija con orejas?”, título de la obra que no pudo interpretar la actriz en su momento, más si su hija años después, dando a conocer el significado de esas letras, que no es más que un anhelo de empatía para la humanidad.

Nos seguimos leyendo.

Amilcar Barça

20/11/2024 a las 18:30

Yoli, dices no entender mi relato. Excepto el desenlace, es lo mismo que yo he escrito. Memorias. Reales o ficticias, qué más da. Recordarás que yo, raramente hago disección de los relatos. Cada cual es dueño de sus escritos y esclavo de su ortografía. Al escribir o leer, solo presto atención a la ortografía. Lo demás, no existe o es superfluo, aunque para los puristas sea un sacrilegio. Me pasa como a un viejo reloj, se esfuerza en marcar las horas, pero comprueba que el tiempo es más veloz que sus saetas.

Gracias por tu visita. Hasta el mes que viene.

MT Andrade

22/11/2024 a las 02:16

Hola Yoli
El muy interesante tema del mes nos ha hecho introducirnos en un mundo que mezcla las artes visuales y los cementerios. He leído temas parecidos, incluyendo el mío, cada cual con su propio sabor. Participé en el ciclo anterior de Literautas y encuentro algunos nombres conocidos y otros no tanto. Creo que ya los compañeros te han hecho los comentarios y las sugerencias, los mismos que a mi me sugiere el texto. Me atrevo a opinar que alguno de los puntos a mejorar que se manifiestan, se originan en una poda rápida del texto. De pronto se ha narrado algo muy bien y al corregirlo con el objetivo de disminuir el número de palabras entonces comienzan a desaparecer conjunciones, artículos… que dificultan la interpretación del texto.
Me ha gustado tu texto
Saludos

Migul Castelló

22/11/2024 a las 11:57

Hola, Yoli. Tu texto tiene una historia con mucha fuerza. Pero en mi modesta opinión, necesitas releerlo. Yo te aconsejaría que lo hagas en voz alta y te darás cuenta de las cosas que puedes mejorar en el relato. Como te han indicado otros compañeros, en algún momento es algo confuso, pero eso tiene fácil arreglo. Mucho ánimo.
Nos leemos

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

22/11/2024 a las 21:55

Gracias compañeros MT Andrade y Miguel Castelló por la visita y mejorables.

Cada día, como un pintor a su cuadro que algo le modifica; en el caso del relato, se le quitan palabras, se cambian por sinónimos para que no queden repetidas y cuando llega el día día enviarlo, aún hay dudas.

Ya enviado y releyéndolo, me encuentro con algunos errores, más los indicados por compañeros, haré la corrección al pasarlo al blog.

Nos seguimos leyendo.

Vespasiano

22/11/2024 a las 23:58

Buenas noches, Yoli:
Gracias por haber leído mi relato.
Ahora trataré de comentar el tuyo que me ha parecido muy interesante. Una historia que se alarga en el tiempo y que encierra una relación familiar de rechazo y olvido.
Los comentarios y sugerencias que haré, con el máximo respeto, me gusta escribirlas en mayúscula porque a mi entender se pueden distinguir mejor con relación a lo que tú has escrito inicialmente.
En la introducción del relato veo que describes la costumbre que tenían la abuela y la nieta de visitar el cementerio. (porqué más adelante vemos que la abuela ya ha fallecido).
PIENSO POR LO TANTO QUE EL PÁRRAFO INICIAL DEBERÍA ESTAR ESCRITO EN TIEMPO PASADO.
Cada noviembre, la abuela y Clarita, (VISITABAN) el cementerio en las afueras del pueblo. (EN AQUELLA OCASIÓN) ella (COLOCABA) flores en nichos familiares, (MIENTRAS ESTABA) atenta a escuchar el crujido de hojas secas por donde (CAMINABA)su nieta, (A LA QUE LE GUSTABA) curiosear los escritos en las (LÁPIDAS).
El corto diálogo siguiente yo lo representaría así:
—¡Niña, te he estado buscando! —(EXCLAMÓ) con preocupación.
—Abue, ¿por qué esa no tiene..?
(LE INTERRUMPIÓ) la anciana, sin mirar.
— ¡No sé, no preguntes!, Vámonos ya, es tarde. —Tomándola del brazo.
La (SEPTUAGENARIA FALLECIÓ) una tarde lluviosa, como las lágrimas (DE) Clara. Con ese sentimiento de orfandad, se (PLANTEÓ) el futuro. (DECIDIÒ) viajar a la ciudad para estudiar artes escénicas.
Veo qué en todo el relato, probablemente con el afán de recortar palabras, faltan preposiciones y artículos que harían más fácil la lectura de la historia.
La escena del camposanto, para mí, es compleja de entender. Al hablar de “clientes” da la sensación de que estuvieran refiriéndose a una prostituta.
EL encuentro con el antiguo director del teatro ya sería suficiente para aclarar el conflicto de la historia, pues sin duda él sabría de cabo a rabo la verdad sobre su madre y su relación con la abuela Gertrudis; que a pesar de esta no querer saber nada de su hija, no obstante, se hizo cargo de su nieta educándola y cuidándola hasta su muerte.
El final del relato es emotivo y deja el buen sabor de boca, de que en aquella lápida habrá un nombre, y un reconocimiento digno a su madre Claret.
Nos seguiremos leyendo.

Yoli °☆.(◕‿◕).☆¨

23/11/2024 a las 02:50

Hola Vespasiano, este es el tipo de análisis al relato que me hace entender mejor donde tengo los fallos y que agradezco sobremanera.

Tuve duda en poner como las lágrimas (DE) Clara, ya que suena declara y entiendo eso se debe evitar, es así?

Cuando desarrollé la historia llegaba casi a mil palabras, es muy posible que recorté preposiciones y artículos para lograr las 750 palabras.

Nos seguimos leyendo.

Doralú

26/11/2024 a las 19:39

Hola Yoli, Tienes la historia completa anque me pareció algo confusa de entender, tal vez porque estoy bastante oxidada para los análisis de textos. Me gusta el hecho que presentas pasado y presente de Clara y llevas hasta el final la incognita.
Al leer en voz alta, me pareció que faltaba suavidad y fluides en los enlaces entre las frases.
Es una historia que merece pulirse, reescribirse.
Felicidades por tu texto

Beatriz Emilia VF

28/11/2024 a las 16:31

Hola Yoli, llegué a tu cuento porque me atrapó el título

Me encanta la relación de la abue y la niña, y la relación entre los anhelos por cumplir y las historias de la familia.
Coincido con comentarios anteriores sobre el uso de los tiempos verbales y cómo nos anuncias el paso del tiempo. Esa es la riqueza de este taller, nos permite escuchar las voces de los lectores, es un verdadero privilegio, revisar con base a los comentarios.
Disfruté mucho la historia y la forma en cómo a través de ella, honras una profesión tan hermosa como la actuación.

Espero seguirte leyendo, y deseo poder participar en el próximo reto

José Torma

29/11/2024 a las 01:41

Hola Yoli, gracias por tu visita y tus comentarios que hare una vez termine el ciclo de lectura de este mes.
A ti se te ven las tablas, porque a pesar de que se entiende un texto recortado (mencionas que iniciaste con mas de mil palabras) se entiende que, al editar, algunas cosas se caigan o de plano se mal entiendan. Yo no te machacaré en lo que ya te han dicho. Tenemos entre los compañeros, gente de mucha autoridad y experiencia para comentar lo técnico. Yo me voy por lo que tu texto me hace sentir.
La palabra “confusión” se me viene a la mente y creo que es por lo ya dicho de los recortes. Si pega que la abuela no visitara a la hija por ser actriz y sin embargo la nieta agarra el mismo camino. Para ser una lápida sin epitafio o información, si que la visita mucha gente. Así nacen las leyendas urbanas y Clara, tal vez sin querer, ha destrozado el mito.
Si te soy sincero, aunque imaginé que podría ser el rumbo que tomarías, que sea la nieta me pareció un poco fácil, para la complejidad de la historia de familias deshechas por una elección.
Pero son pequeñas cosas, yo me la he leído de corrido y me ha gustado.
Lo demás es lo de menos.
Un abrazo.

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

30/11/2024 a las 04:30

Hola Beatriz, gracias por la visita. Siii, es lo que me encanta del taller, que se indique cómo mejorar el relato y la opinión de lector, si se entendió, si gustó, etc.

Nos seguimos leyendo.

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

30/11/2024 a las 04:48

Hola José, un gusto tu visita y que te haya gustado.

Si, ya he comentado lo de “las tijeras” que le tuve que meter al relato y por ahí debe haberse perdido alguna idea para que se mantenga el hilo de la historia.

La abuela al ir al cementerio cada año, en noviembre, mes en que la hija (actriz) murió, indirectamente lo hacía por “visitarla” y llevarle a su hijita, aunque no llegaran hasta la tumba, o sea, siempre mantuvo ese amor por ella.

Si, la tumba llamaba la atención de visitantes y se tejían elucubraciones sobre el porqué “sin nombre” y sobre el epitafio.

La nieta, al morir la abuela es que piensa en que estudiar y se inclina por artes escénicas, aún no sabía que su madre había sido actriz y tampoco lo mencionó a su abuela porque en aquel momento no había decidido que estudiar.

Y como se anota en el relato, Clara era la indicada, era su misión, reconocerle a la madre lo que no tuvo en vida y además, que la tumba ya tuviera un nombre, ella cortó con las costumbres familiares.

Nos seguimos leyendo.

¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸

03/12/2024 a las 00:47

Feliz★* 。 • ˚ ˚ ˛ ˚ ˛ •
•。★Navidad★ 。* 。
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˚ ˛ •˛• ˚ | 田田 |門| ˚
Feliz ☆* 。 • ˚ ˚ ˛ ˚ ˛ • •。☆Navidad

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