<< Volver a la lista de textos
Grabado en piedra - por RudiguerR.
Se enamoró casi al instante. Paseando entre los pasillos del cementerio, sus ojos dieron con una lápida marmórea de color tostado una mañana soleada de mayo, con el aire impregnado de azucenas y lirios. En la lápida no había ningún nombre, tan solo un zapato de tacón que adivinaba era rojo, tenía que ser rojo, como el calor de la sangre que le palpitaba en las sienes. Una fotografía mostraba el rostro de una mujer joven, sonriente aunque escondía cierta melancolía en la mirada, una mirada que atrapó su alma y desde entonces, con cada visita al cementerio tenía que pasar por allí delante. Preguntaba y preguntaba, pero nadie le sabía decir de quien era aquella tumba, había estado allí siempre, nadie recordaba cuando fue ocupada.
Durante sus pesquisas trabó amistad con una anciana de rostro arrugado y andar encorvado. La veía apoyada en el pedestal de una cruz, recogiendo flores secas o sentada en un banco y fue ella quien le supo dar un poco de razón sobre la lápida del zapato. Su dueña, cuyo nombre no recordaba, había sido muy bella, demasiado bella para un pueblo tan pequeño. Un día se fue a la ciudad porqué quería probar a ser actriz.
Actriz! Des de entonces se dedicó a investigarla. Preguntó en los teatros, tenía que haber participado en alguna obra.
Entonces, i a falta de informaciones veraces, empezó a rellenar con la imaginación las lagunas por las que remaba. En efecto, su belleza había encandilado a la audiencia, pero también su naturalidad y profesionalidad. Príncipes y duques se habían peleado por compartir una noche con ella, sin embargo la joven actriz debutante no se dejaba engatusar por las pieles ni por los diamantes puesto que su corazón tenía dueño, pertenecía a un joven que la visitaba devotamente y en la mente del cual había revivido. Aunque el destino era cruel y nunca podrían compartir el mismo espacio temporal.
Lo que más destacaba de ella eran sus zapatos rojos con los que se subía al escenario y que las mujeres decentes nunca deberían llevar, sin embargo a ella eso le daba igual, o al menos eso aseguraba frente a los reporteros o se engañaba a sí misma ante el espejo. El trasiego de flores, joyas y demás alimentaba su leyenda, historias de una femme fatale que dejaba tras de sí un reguero de amantes muertos por amor. Sin embargo, uno de ellos decidió morir matando y se la llevó consigo al infierno. La policía solo encontró de ella un cuerpo tendido en el suelo, cosido a puñaladas, teñido de rojo, como el color de sus zapatos. El cobarde de su asesino prefirió lanzarse al mar.
Estas historias divertían a la anciana del cementerio con quien iba compartiendo sus anhelos. De aquella anciana que vagaba por el cementerio tampoco se sabía mucho. Un día, quizá consciente de que el final se acercaba, compartió con él su teoría, en realidad la joven actriz se cansó de todo y de todos y quiso recuperar su anonimato, para ello necesitaba empezar de cero, matar al personaje y recuperar la libertad de no ser nadie. Encontraron el cuerpo sin vida de la anciana en el pedestal de la cruz, en la bolsa que siempre cargaba guardaba algunas de sus escasas pertenencias, entre ellas un zapato rojo.
Comentarios (5):
José Luis Navarro García
18/11/2024 a las 16:02
Hola Rudiguer.
Me toca a mí comentar tu texto.
Pero antes quiero decirte, que no me gusta nada comentar el texto de otro compañero. No por pereza, por desinterés, o por insolidario. Más bien es por no sentirme competente para esta función. Estoy seguro de qué sabes a qué me refiero.
Ni siquiera se si es aquí donde se comentan los textos…
En cualquier caso vamos allá.
Lo primero qué quiero decirte es qué me gusta la primera frase con la qué empiezas:
“Se enamoró casi al instante”
Crea una expectativa qué hace qué tenga ganas de seguir leyendo; despierta mi curiosidad.
El primer párrafo no hace otra cosa qué incrementar mi interés.
El texto, en general, es fácil de leer, y fluye con la acción. Aún con esto, yo sustituiría algunas palabras, y le daría una vuelta a los signos de puntuación. (En concreto, finalizar algunas frases con punto y final, o con coma) Yo alguna frase la cerraría con punto, por ejemplo.
“Su dueña, cuyo nombre no recordaba, había sido muy bella, demasiado bella para un pueblo tan pequeño”.
El párrafo anterior lo cortaría. Opino qué no aporta al relato. El lector con un ojo entrenado veria un intento fallido de describir cierta atmósfera en torno a la Actriz. Está bien pensado, y en mi opinión, en el momento justo; pero yo buscaria otra cosa.
Sin embargo, todo se aclara cuando, “empezo a rellenar con la imaginación las lagunas por las qué remaba”. A partir de aquí puedo visualizar a esa bella actriz con vestido negro y un collar de perlas recibiendo flores y el aplauso del público puesto en pie, mientras ella solo tiene ojos para mirar a su amado desde el escenario. Así es como yo veo está escena….
La historia suena bien, y me traslada del cementerio al teatro, y del teatro al cementerio una y otra vez.
Me ocurre una cosa extraña al llegar casi al final de la lectura:respiro un aire de decadencia en la actriz qué me gusta mucho, y me ha jodido qué se acabará.
Solo una última cosa. Trabaja un poco más la transición de una escena a otra.
Un abrazo.
Borja
18/11/2024 a las 19:02
Hola!
Bueno, hace tiempo que no comento un texto, así que intentaré hacerlo lo mejor posible y lo más honesto que pueda. Sin olvidarme de decir que lo que diga, simplemente es la opinión de una persona sin más formación que su afición.
Bueno, entrando en materia, me gusta el leguaje claro. Preciso. Fluyen emociones. Hay partes en las que se muestra, más que se cuenta.
Después, sí que reconozco que se me hizo un poco confusa la historia y tuve que releer varias veces alguna cosa.
Buen trabajo.
Un saludo
María Jesús
23/11/2024 a las 13:00
Hola: Tu relato me ha parecido muy bien narrado, muy evocador y nostálgico. Además has utilizado un estilo poético que le da un aire muy acertado al texto. Lo he disfrutado.
Un saludo.
Andrés Scribani
24/11/2024 a las 02:53
Hola, Rudiguer. Buen relato e interesante historia
Me sumo al primer comentario en relación a los puntos a mejorar. El ritmo en ocasiones es muy acelerado y nos deja deseando una transición más suave entre escenas.
Resalto unos pequeños errores ortográficos o de formateo del texto para que lo tengas en cuenta en futuras ediciones del taller:
– “como el calor de la sangre” (debería ser “color”)
– “Actriz! Des de entonces se dedicó a investigarla” (Se te fue un espacio)
– “Entonces, i a falta de informaciones veraces” (esa “i” es innecesaria o debería ser “y” en tal caso)
– “nadie le sabía decir de quien era aquella tumba” (la palabra “quien” debería llevar tilde por su uso en esta oración)
– “nadie recordaba cuando fue ocupada” (la palabra “cuando” debería llevar tilde por su uso en esta oración)
Igualmente quisiera felicitarte por la buena historia y por tu participación en el taller.
Saludos.
LectVerd
29/11/2024 a las 11:00
Saludos, Rudiguer.
Me encuentro unos puestos arriba.
El tema de tu relato es interesante. Aunque siento algo de pena por el protagonista, ya que enamorarse de una fotografía no es recomendable . Y menos de la fotografía de una supuesta fallecida. Esto lo digo como una pequeña broma.
Leer tu relato es fácil y entretenido. Yo quise saber cómo terminaba y eso es punto favorable para ti, porque tienes la capacidad de entretener.
Sobre los puntos a mejorar no haré una repetición, pero como dijo otro compañero en otro sitio: antes de publicar tu relato lo recomendable es mostrar tu obra a tus conocidos para que te hagan ver si falta o sobra algo. Y puedes leerlo en voz alta para detectar más fácil cualquier detalle que se te haya escapado.
Un saludo afable y nos seguimos leyendo.