Literautas - Tu escuela de escritura

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AMARGADO - por Hilda G.M.

Lo recogieron y se lo llevaron a la gata. Ella no lo rechazó, incluso parecía preferirlo, y él creció feliz, sintiéndose tan gato como el que más, aunque no supiera ronronear. Pero al llegar nuevamente el invierno, descubrió que era distinto. Mientras sus hermanos de crianza ronroneaban satisfechos echados al sol en lo alto de la barda, él solo podía mirarlos desesperado. La gata intentó mostrarle otro camino saltando sobre los trebejos apilados en el patio, sin entender que sus patas de chihuahua no estaban hechas para trepar. ¿La envidia lo hizo esperar agazapado a que bajara el primero?

Comentarios (30):

Lucrecia Gordillo

18/06/2019 a las 02:18

Hilda: pobre tu chihuahua no fue su culpa. Son mundos diferentes. María Lucrecia 127.

Ocitore

18/06/2019 a las 05:42

Hola, Hilda, me ha gustado tu cuento y me he imaginado qué habría pasado si en el cuento del Patito feo, en lugar del huevo de cisne, se les hubiera colado uno de águila. Enhorabuena y suerte

Capitán Gilson

19/06/2019 a las 13:58

Hola Hilda,
enhorabuena por tu relato, es todo un desafío el límite de palabras y tú lo aprovechas para contar una historia que nos habla de las diferencias y cómo a veces incluso las buenas intenciones generan efectos negativos. Muchas cosas en tan poco espacio. Te animaría a buscar algún sinónimo de “ronronear” para ver si pudieras evitar que se repitiese.
Abrazo

Hilda G.M.

19/06/2019 a las 21:11

Muchas gracias, Lucrecia, por leer mi texto. Pasaré a ver el tuyo.

Hilda G.M.

19/06/2019 a las 21:13

Gracias, Ocitore, por tu comentario. En cuanto a las costumbres gatunas, el chihuahua de mi cuento es efectivamente el patito feo 😉 Un saludo

Hilda G.M.

19/06/2019 a las 21:37

Muchas gracias por tu comentario, Capitán Gilson. Al pensar en la historia, se me ocurrió que el ronroneo es algo que en realidad marca la diferencia entre un gato contento y un pobre chihuahua insatisfecho. En cuanto a tu sugerencia, sé que tienes razón, ya que en un texto tan pequeño debemos evitar las repeticiones, pero es un poco difícil encontrar un sinónimo para “ronronear”, ya que lo que suele darse como sinónimo (susurrar, rumorar, gruñir o roncar) no correspondería a la situación. Trataré de encontrar una solución. Saludos

Lucrecia Gordillo

21/06/2019 a las 14:20

gracias Hilda por leerme
Veremos qué sorpresas nos trae julio.
María Lucrecia (127)

Raúl

21/06/2019 a las 20:39

Muchas gracias por tu comentario Hilda.
En el tuyo, me gusta la manera que tienes de retratar una historia que respira inocencia y encanto, pura magia.

Yoli

21/06/2019 a las 21:11

Hola Hilda

Muy tierno tu relato y proyecta imágenes.

En mejorables:

-Repetición de ronronear cambiar una por maullar y gata te sugiero cambiar la de abajo por felina.

– No entiendo lo que quieres dar a entender con esa pregunta: ¿La envidia lo hizo esperar agazapado a que bajara el primero? y en lo personal no me dice nada para un cierre. Es más, la eliminaría.

– Pondría en otro párrafo: Pero al llegar nuevamente el … Ya que cambias la escena que traías, además que hay que evitar adverbios terminados en -mente. Te dejo este link para que amplíes https://correcciondetextos.org/adverbios-terminados-en-mente/

Gracias por tu visita y comentario a mi cuento #4 ¡Estoy segura que lo vi!

¡Nos seguimos leyendo!
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

Mariel Sulbarán

22/06/2019 a las 01:29

¡Hola Hilda!

Me gustó el micro. En pocas palabras se aprecia la vida trágica del chihuahua, y cómo la gata trataba de incluirlo.

El único detalle, no logro comprender la pregunta final.

Saludos;)

Hilda G.M.

22/06/2019 a las 07:39

Gracias, Raúl, por tu visita y tu comentario. Saludos

Hilda G.M.

22/06/2019 a las 07:43

Hola, Yoli.
Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Pensaré en las correcciones que me propones. En cuanto a la pregunta del final, intentaba sugerir que la envidia lo hizo agazaparse y esperar a que bajara uno de los gatos para agredirlo. Y de ahí en adelante vivieron “como perros y gatos” y no hubo perdices 😉
Saludos

Hilda G.M.

22/06/2019 a las 07:47

Hola, Mariel.
Te agradezco tu visita y tu comentario. Y ya veo que no he logrado lo que me proponía con esa pregunta del final. Pretendía sugerir, como se lo comento a Yoli, que por envidia se quedó agazapado para atacar a uno de los gatos, el que bajara primero. En fín, pensaré qué hacer con esa parte.
Saludos

Cassia

22/06/2019 a las 09:13

Hola
Me gusta tu micro. Un final muy distinto al del patito feo. Muy actual dejarse llevar por la envidia en lugar de agradecer la oportunidad que te han dado.
Un saludo

Hilda G.M.

22/06/2019 a las 10:00

Muchas gracias por tu visita y tu comentario, Cassia.
Saludos

Scott

22/06/2019 a las 10:47

Hola Hilda G.M. me ha gustado mucho tu relato, muy enternecedor, y gracias por tu visita.
Un saludo

Hilda G.M.

22/06/2019 a las 11:33

Gracias también a ti, Scott, por tu visita y tu comentario.
Un saludo

Crispín Silva Muñoz

22/06/2019 a las 15:13

Me gustó mucho tu relato. Sobretodo me encanta como planteas una respuesta instintiva del chihuahua como envidia. Yo no le hubiera puesto los signos de interrogación.
Te agradezco mucho tu comentario en relación a mi relato El maestro. Fuiste la única que lo interpretó de manera correcta. Quise plantear el hecho de los dos maestros, ( o que a los dos le dicen maestro); y también te explicas la coincidencia de las dos calles paralelas.Te felicito y como me has emocionado, te cuento que eso fue un hecho cierto que viví junto a mi madre.

Hilda G.M.

22/06/2019 a las 17:25

Muchas gracias por tu visita y el comentario a mi texto. Tal vez quitando esos signos de interrogación, como propones, mejore el final.
En cuanto al tuyo, me alegra haberlo entendido y te agradezco la confidencia que me haces.
Saludos

Ana Roda

22/06/2019 a las 23:45

Hola Hilda.
Muchas gracias por tu visita a mi relato.
El tuyo me ha encantado.
Sabes darle una aparente sencillez a la escritura y, sin darnos cuenta, en muy pocas palabras, nos has contado una gran historia.
Enhorabuena y hasta la próxima.

Jose Luis

23/06/2019 a las 00:08

Hola
Gracias por pasarte por mi relato
No sé por qué, pero tu cuento me recuerda un poco al del patito feo. Al menos tiene algunas características. El relato está bien, pero echo en falta un giro final, más sorpresivo.
Un saludo

Hilda G.M.

23/06/2019 a las 06:12

Muchas gracias, Ana Roda, por tu visita y tu amable comentario. Un saludo

Hilda G.M.

23/06/2019 a las 06:13

Muchas gracias, José Luis, por tu comentario. Sigo pensando en el final. Un saludo

Netogonzo

23/06/2019 a las 21:58

Hola Hilda,

Has logrado contar una historia casi completa con pocas palabras, digo casi completa por que el final queda abierto, yo en lo personal si imaginé que por envidia espero a que bajara un gatito para dejarsele ir encima. En estos textos, al ser tan cortos, es muy notoria la repetición de palabras asi que hay que poner especial atención en eso. Buen trabajo y gracias por visitar olutla.

Saludos,

Hilda G.M.

24/06/2019 a las 07:22

Muchas gracias, Netogonzo, por tu visita y tu comentario. Pondré atención en las repeticiones que me han señalado los demás compañeros y tú.
Y me has dejado con la duda en el tuyo 😉
Saludos

JUANA MEDINA

24/06/2019 a las 21:26

Hola Hilda G.M.,
Gracias por leer y comentar mi relato.
El tuyo me ha gustado aunque el final me ha parecido un poco excesivo para no poder ronronear al sol como los gatos. Creo que el motivo de la ¿”envidia”? palabra un poco fuerte para la situación, habría que buscarlo por ejemplo en alguno que se entrometa siempre para no dejarlo mamar de la gata o algo así. Aunque en los casos que yo he conocido, normalmente la adaptación es tal que “el patito feo” suele volverse el mayor defensor de sus hermanos. Sería otra posibilidad que no se tratase de envidia sino de un sentimiento protector. Claro que habría que cambiar un tanto el sentido de la historia. Tú verás.
Un saludo

Hilda G.M.

25/06/2019 a las 09:36

Te agradezco tu visita, Juana Medina. Voy a pensar en tu sugerencia de cambiar el sentimiento de envidia por otro, aunque tendría que reelaborar toda la historia. Saludos y gracias de nuevo por tu comentario.

Amadeo

25/06/2019 a las 11:51

Hilda:
Primero agradecerte por tus comentarios al mío.

Me gustó la intriga desde el inicio. mantiene la expectativa hasta la deducción de ques e trata de un perrito.
Bien. El título no me convence. Buscaría otro.
Nos leemos em mes próximo
SAludoss

Hilda G.M.

25/06/2019 a las 17:32

Muchas gracias por tu visita y tu comentario, Amadeo.

Vespasiano

28/06/2019 a las 20:58

Hola Hilda G.M.:

Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.

Perdona mi tardanza en comentarte. Tu relato lo había leido con anterioridad, pero motivos personales me han impedido hacerlo hasta el día de hoy.

¡Cuidado! La envidia es muy mala. Que no se lo crea el perro, ¡hay gatos con muy mala leche!

Creo que el mensaje que quieres transmitirnos además de la diferencia que existe no solo entre animales, también entre las personas que muchas veces acaba en enfrentamientos y conflictos, es el pecado de la envidia, que puede surgir entre propios hermanos, ya que no somos todos iguales.
El exito, la inteligencia, el tesón y el pundonor de uno, dificilmente puede ser aceptado por el otro, que suele ser mediocre y vago.

Felicidades. Seguiremos leyéndonos en futuros retos.

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