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SOLAS - por Chus Galego
Se acercó al contenedor temiendo ser vista. El cadáver iba en una bolsa. Al caer dentro oyó un ruido crujiente y se estremeció. Desde que él la había abandonado, al final del embarazo, vivía en un puro nervio. Si al menos hablase el idioma… La niña había nacido hacía seis días. No acudió al hospital. Apenas agarraba el pecho y lloraba sin cesar. Miró dentro de nuevo por si algo se movía. Pero la había matado a conciencia. Regresó a la chabola aliviada de haber atrapado a la rata. La niña, pobrecilla, seguía llorando. Debía pedir ayuda. Pero, ¿a quién?
Comentarios (6):
Marie
17/06/2019 a las 22:38
Hola Chus!
Suspense hasta la última palabra de tu relato. Es muy original la trama. Se lee de manera muy fluida.
También un texto muy duro por la pobreza que rodea el personaje y bastante real. Me gusta mucho.
Ichabod Kag
17/06/2019 a las 22:50
Hola, Chus.
Me gustó el giro final, propio de las comedias de enredos. Sin embargo, siento que la narración es apresurada y algo caótica, restando fuerza a la última revelación. Hubiera sugerido un final no tan abierto para rematar con más fuerza el giro.
Saludos.
Mariela Minsoni
18/06/2019 a las 19:06
Hola Chus
Muy buena tu historia. Me gusta mucho como fluye, como crea suspenso. Con tan pocas palabras lograste crear un ambiente oscuro, decadente, de pobreza y soledad.
Me encantó el giro al final.
Saludos
Cassia
18/06/2019 a las 22:10
Muy buen relato, Chus. La angustia se puede palpar.
El final, perfecto, a la par que sorprendente.
Un saludo
Carla Daniela
20/06/2019 a las 03:14
Hola Chus!
Que relato! Llevas muy bien el suspenso, y el final es genial! Se transmite muy bien, el miedo y la angustia. Lo único que no me quedo muy claro, luego de releerlo es quien no hablaba el mismo idioma? Solo como opinión, quizas hubiera separado un poco el texto para que no sea tan brusco, pero es solo una opinion y para nada opaca tu gran micro.
Un gran saludo y nos leemos (n°100)
María Jesús
20/06/2019 a las 20:32
Hola Chus: Extraordinario micro donde el giro final te hace replantearte la indignación creciente por esa muerte cruel. Le coloco entre mis favoritos.
Saludos desde el 142.