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Frustración - por LapdogR.

Web: http://plumalanza.blogspot.com

Estaba Monterroso agobiado por la fama. Decidió matar al dinosaurio, pero no sabía cómo hacerlo, pues no había sitio en el que no se encontrara a alguien que le preguntara por su cuento. Se quedó atrapado en el ascensor. Hacía mucho calor, tenía las gafas empañadas, el sudor le recorría la frente. Se desabrochó la corbata, se quitó la chaqueta y empuñó la daga, luego sacó al saurópsido de su bolsillo dispuesto a apuñalarlo, pero, al intentar hacerlo, la triásica bestia se despertó y le preguntó: “¿Sigues aquí?”.

Comentarios (17):

A BERUMEN

17/06/2019 a las 14:24

Hola Lapdog. Muy buen relato. La redacción es excelente y el tema muy original. Enhorabuena, mucha suerte y un abrazo.

Kein V. Raad

17/06/2019 a las 16:45

Hola, Lapdog

Me gustó mucho tu micro, muy intrigante. Aprovechas el famosísimo cuento para contar justo lo importante, una escena muy original de tu creación. Quizás pudiste haber omitido uno de los adjetivos “saurópsido”/”triásica”. Por ejemplo, usando solo “bestia”.

Saludos!

JUANA MEDINA

17/06/2019 a las 19:06

Hola Lapdog,
Excelente idea. Muy bien llevado. El remate perfecto.
Sólo algo para decir. En la oración: “decidió matar al dinosaurio, pero no sabía cómo hacerlo…”,creo que te quedaría mejor, dado que está en la misma oración y no hay forma de confundirse, si suprimes “hacerlo”. O sea: “decidió matar al dinosaurio, pero no sabía cómo pues no había sitio…”
Felicitaciones

IreneR

17/06/2019 a las 21:05

Buenas, Lapdog.

Un relato muy original y atrevido. He tenido que llegar casi hasta el final para darme cuenta de que le das la vuelta al famoso microrrelato del dinosaurio, pero luego me ha hecho esbozar una sonrisa.

Coincido al 100% con Juana en cuanto a quitar “hacerlo”, un “intentarlo” quedaría mejor.

Nos leemos.

Un saludo.

Ocitore

18/06/2019 a las 05:50

Hola, Lapdog, es muy ingenioso tu cuento. Moterroso que hizo despertara el dinosaurio, pero no le dio voz. Aquí notamos que el dinosaurio se ha convertido en un mosntruo que no deja en paz al autor y es imposible deshacerse de él. Un abrazo y suerte.

Mariel Sulbarán

18/06/2019 a las 19:21

¡Hola!

Excelente trabajo, estuve intrigada desde el comienzo. En mi opinión, el mayor acierto fue la frase al final.

Saludos;)

Campanilla86

19/06/2019 a las 07:29

Yo me he deshubicado, está en un ascensor, al aire libre…

Sí, está bien estructurado, bien escrito, la idea es buena pero confunde.

Hilda G.M.

19/06/2019 a las 22:44

Hola, Lapdog. Me gusta tu relato metaliterario. Ademmás nos cuenta algo muy cierto porque no hay taller de escritura que no se aproveche de esa historia, aumentando los sufrimientos de Monterroso que tú describes 😉 Saludos

Hilda G.M.

19/06/2019 a las 22:48

Perdona, olvidé añadir que estoy de acuerdo con los cambios que te proponen. Te sugiero revisar nuevamente el texto para evitar repeticiones.

Ocitore

20/06/2019 a las 10:21

Estaba Monterroso agobiado por la fama. Decidió matar al dinosaurio, pero no sabía cómo hacerlo, pues no había sitio en el que no se encontrara con alguien que le preguntara por su cuento. Se quedó atrapado en el ascensor. Hacía mucho calor, tenía las gafas empañadas, el sudor le recorría la frente. Se desabrochó la corbata, se quitó la chaqueta y empuñó la daga, luego sacó al animalejo de su bolsillo dispuesto a apuñalarlo, pero, al intentar hacerlo, la bestia se despertó y le preguntó: “¿Sigues aquí?”.
Tal vez así quedaría mejor, ¿no?

Capitán Gilson

20/06/2019 a las 14:59

Hola Lapdog,
Me gustó mucho tu relato, de lis que más por ahora.
Está muy bien escrito y puntuado, y además conseguiste tejerlo alrededor de las palabras del reto.

Enhorabuena

Ocitore

21/06/2019 a las 11:25

Estaba Monterroso agobiado por la fama. Decidió matar al dinosaurio, pero no sabía cómo hacerlo, pues no había sitio en el que no se encontrase con alguien que le preguntara por su cuento. Se quedó atrapado en el ascensor. Hacía mucho calor, tenía las gafas empañadas, el sudor le recorría la frente. Se desabrochó la corbata, se quitó la chaqueta y empuñó la daga, luego sacó al animalejo de su bolsillo dispuesto a apuñalarlo, pero, al intentarlo, la bestia despertó y le preguntó: “¿Sigues aquí?”.
Tal vez así se acerque a la última versión. Saludos

Lapdog

21/06/2019 a las 15:28

Gracias por todos los comentarios. Voy a tomarlos en cuenta a la hora de enviar el cuento corregido y terminado para su publicación. Suerte a todos.

Pia Daría

23/06/2019 a las 20:41

Hola compañero, un buen relato de principio a final. La criatura se vuelve contra su creador, le seguirá hasta la muerte y más allá. Nos seguimos leyendo, aquí, allá. Un saludo

Lapdog

24/06/2019 a las 11:43

Gracias, Pia Daría, todo mundo sabe que el pobre Monterroso está en boca de todos los cuentistas de narraciones cortas. En los talleres de escritura y en las conversaciones nunca falta que salga a colación el animalito prehistórico.

María Esther

25/06/2019 a las 01:07

Hola Lapdog, ha tenido mucho éxito tu ingenioso recurso.
Felicitaciones.

Ocitore

25/06/2019 a las 17:54

Estaba Monterroso agobiado por la fama, pues no había sitio en el que no se encontrase a alguien que le preguntara por su cuento. Decidió matar al dinosaurio. Por desgracia, se quedó atrapado en el ascensor. Hacía mucho calor, tenía las gafas empañadas, el sudor le recorría la frente. Se libró de la corbata y la chaqueta y empuñó la daga, luego sacó al dinosaurio de su bolsillo dispuesto a apuñalarlo, pero, al intentar hacerlo, la bestia se despertó y le preguntó: “¿Sigues aquí?”.

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