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EL COMIENZO - por JUANA MEDINA
Web: http://www.juanamedinaficcion.blogspot.com
Despertó con una profunda tristeza. El esplendor del mundo en el que ellos dos amanecían cada día, parecía apagarse.
Nada necesitaban. Todo les era dado siempre renovado y brillante. También así, por un momento había sido la noche anterior. Solo ellos percibieron un fulgor que se movía entre árboles y plantas. Los animales descansaron como siempre, sin alarmas. «Yo quiero», se dijeron por primera vez. No fue obediencia, sino elección.
En ese mundo maravilloso en el que él era piedras, plantas y animales a la vez que todos ellos eran él, junto a la tristeza surgieron la culpa y el miedo. En derredor todo comenzaba a separarse, a reducirse.
Imposible volver atrás. No tenía coartada. El paso había sido dado sin saber qué perdía, y menos aún qué vendría.
Sin embargo no podía comportarse como ella, tranquila, mordisqueando una fruta, mirando el horizonte con la seguridad de quien se siente capaz de poblar un desierto. Él necesitaba hacer algo, esconderse, disimular, antes de que el cielo hablara. Cuando se encendió como un gran ojo con brillos de relámpago, y el trueno retumbó en la voz, él salió de entre los helechos y respondió:
—No fui yo, fue Eva.
Y así comenzó todo.
Comentarios (23):
dopidop
16/05/2019 a las 16:00
Buenas Juana,
hace un par de meses comenté tu relato, y desde entonces no participado por falta de tiempo, y este mes que vuelvo, no me ha hecho falta buscarte por que… ¡Me toca comentarte de nuevo!, así que aquí estoy.
Nos muestras un relato lleno de sentimientos, en el que “engañas” al lector, pues aunque el título nos diga que es un comienzo, lo que nos cuentas tiene toda la pinta de ser un final, y además algo trágico. Y no es precisamente, hasta el final del relato cuando nos damos cuenta que no mentías… que sí que es un comienzo. Y además, todos sabemos como continúa.
Personalmente me encantan estos relatos que en un principio te hacen pensar qué está pasando y al final, solo con una palabra, lo comprendes todo, pues te muestran que lo que has estado leyendo es una historia que ya conoces. Y te hacen releerlo para saborear los detalles que no has podido en la primera lectura.
No tengo nada que comentar a nivel técnico, las descripciones te hacen estar ahí, el tiempo verbal y el narrador acompañan. Lo veo todo en su sitio. La frase del reto se funde muy bien con el relato, y su brevedad es un aliciente ya no sobra ni falta nada, yo lo veo genial.
Muchas gracias por compartirlo, y te aseguro que seguiré buscando y leyendo tus relatos. ¡Un abrazo!
isan
16/05/2019 a las 17:29
Hola Juana:
No has necesitado muchas palabras para dar una explicación del cómo y, de paso, hacer una denuncia velada y una denuncia al acusica.
Me ha parecido un relato elegante. Un punto de vista original y, posiblemente más cercano a la realidad, si de la fábula podemos decir que es real.
Felicidades.
marazul
16/05/2019 a las 19:56
Juana, amiga:
Qué buena inspiración has tenido en esta ocasión, qué profundo y a la vez simple tu relato.
Y sobre todo qué buen final, que aunque de todos conocido, para mi ha sido inesperado.
Y como dice Isan: ¡Adam es un acusica! ja,ja,ja…
Genial.
Un abrazo
Baxin
17/05/2019 a las 00:46
Me encantó la forma poética con que el protagonista añora lo perdido, y luego el golpe de realidad del final. 🙂
Beba
17/05/2019 a las 05:23
¿Qué decirte, Juana? Hermosa recreación del mito, con un enfoque crítico. Y un contraste ácido: la valentía de la mujer y el miedo del varón a la hora de asumir responsabilidades. Excelente.
Escritores Anónimos
17/05/2019 a las 10:30
Hola de nuevo Juana!
La verdad es que estoy encantada de retomar el taller y agradezco un montón tu visita a mi texto tan rápidamente.
Del tuyo tengo poco que decir, has conseguido algo muy difícil demostrando que “menos es más”, con solo 18 líneas has tenido espacio de sobra para contarnos una historia completa. Coincido con Dopidop en lo acertado del título, da una pista, vaga, que no comprendes hasta el fin (debo decir que ya me olía que eran Adán y Eva pero supongo que esa era la idea, jejeje).
Me ha encantado en particular un frase: “El paso había sido dado sin saber qué perdía, y menos aún qué vendría.” me parece que con solo esas palabras consigues sugerir al lector, que él descubra ese qué es lo que vendrá, lo que perdió Adán. Una oración con fuerza bien estructurada, maravillosa.
Lo único que cambiaría, y ni siquiera es esencial, es añadir una coma detrás de “momento” en la oración: “también así, por un momento había sido la noche anterior”. No sé si he comprendido yo mal el sentido de la oracón, pero en mi opinión sin la coma pierde el sentido.
Una pequeña parte en la que me he perdido es en la oración: “En ese mundo maravilloso en el que él era piedras, plantas y animales a la vez que todos ellos eran él, junto a la tristeza surgieron la culpa y el miedo.” no es que sea especialmente larga, pero con las comas me he terminado saliendo del texto (cosa que me ha dado un poquito de rabia), quizá pondría un punto o punto y coma ante de “junto a la tristeza…”, pero vamos, que hablo desde el desconocimiento.
Lo dicho que un texto increíble, corto, conciso, con mensaje y cumpliendo la misión de este mes. Buen trabajo!
PD: me gusta las características que le otorgas a Eva, has conseguido ir más allá del “Eva tiene toda la culpa”, presentándonos también a un débil Adán.
amadeo
17/05/2019 a las 13:10
Juana Medina:
Felicitaciones … Me encantó. Lo bueno es que te hace pensar en posibilidades (que cambian) a medida que lees y al final, con una sola palabra (Eva) aclaras el tema, archi conocido
Estoy en el 104 por si quieres leerlo y comentar
Cordiales saludos
Amadeo
Josè maría
17/05/2019 a las 15:46
Juana Medina:
Buen relato,Una crítica bíblica ,desde entonces las mujeres son marcadas por todas las religiones como culpable de algo. Adam que era tonto el pobre jajaja,se me hace corto tu relato .Un saludo mi relato es el 43 por si te quieres pasar
Alicia
18/05/2019 a las 00:01
Hola Juana,
¡Qué maravilla tu relato! Estoy impactada.
Una historia tan conocida desde que el mundo es mundo y vos la transformaste en algo subliminal,
Felicitaciones!
Labajos
18/05/2019 a las 01:54
Adán nos deja una pésima herencia: la inmadurez…que queda reflejada en esa delación final, tan lejos del aplomo de Eva. ¡Qué se le va a hacer!¡Tal vez en la próxima creación!
Como todos me he visto sorprendido por el final. La verdad es que estaba perdido del todo y de repente: ¡Se hizo la luz!.
Muchas felicidades.
Laura
18/05/2019 a las 12:34
Hola Juana.
En primera,gracias por pasar por mi relato.
En segunda, el tuyo: maravilloso. Mis más sinceras felicitaciones. Tienes expresiones exquisitas, de las que no se olvidan.
Hasta la próxima propuesta.
Patricia Redondo
18/05/2019 a las 18:00
Excelente recreación del mito. Precioso relato de cabo a rabo. Y ese final genial. No me busques que este mes no participe, sin más, no tengo coartada
JUANA MEDINA
18/05/2019 a las 18:57
Patricia Redondo:
Lamento no leerte. Gracias por tu comentario. Te extrañamos.
Un saludo
Vespasiano
18/05/2019 a las 20:56
Salud Juana:
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario siempre bienvenido.
Ante un relato de esa creatividad y originalidad, me atrevo a resacatar la frase tan conocida de: “Lo bueno y breve, dos veces bueno”, y el tuyo lo es.
Felicidades. Seguiremos leyéndonos.
Vespasiano
18/05/2019 a las 20:57
Hola de nuevo:
Perdón, quise decir “rescatar”.
Saludos.
Carla Daniela
18/05/2019 a las 23:09
Hola Juana!
Me encantó tu relato!! Destaco 3 cosas que me gustan mucho. El relato breve (Y que no haga falta más) la referencia bíblica y la critica a un hombre (Aqui es Adan) temeroso, débil y buchon.
Mis felicitaciones!! Saludos y nos leemos (N°47)
Pia Daría
19/05/2019 a las 20:17
Qué corto más bueno Juana, sobre todo el final jeje, ¡leche siempre echándole la culpa a Eva! Acusica ese Adán, si al fin al cabo, la manzana es la reina de las frutas… Me quedo con ese nacimiento de la culpa y el miedo, de la elección frente a la obediencia. Si quieres algunos pecados capitales te remito al relato 93, allí anda mi personaje. Un saludo
Isabel Caballero
20/05/2019 a las 08:54
Me has sacado una sonrisa Juana, sobre todo con la frase final. El género masculino no queda muy bien pintado en tu aporte. Pero mira… tantos siglos echándonos la culpa a las mujeres de todos los males que azota a la humanidad , sobre todo la santa madre iglesia católica y apostólica, (pecado original), que ya era hora de poner a Adan en su sitio 😉
Magnífico corto Juana.
El Apuntador Mudo
21/05/2019 a las 21:29
Hola Juana.
Y por qué no, empezar modificando las leyendas, verdad?
Me ha parecido original, equilibrado y elegante.
Unas buenas risas y con ganas de saber como continúa el Génesis tras la partida de la pareja. Apunta a que puede ser toda una epopeya digna de Homero.
Saludos
Luigi Callieri
22/05/2019 a las 17:19
Hola Juana Medina,
Un buen trabajo para un taller como este. Pienso que es un acierto la elección de la voz narrativa como un narrador inidentificado dado el contexto en el que se desarrolla a acción.
Únicamente encuentro algo que no me suena bien, en esta frase
EMDO puede resultar confusa:
1 – Si el adverbio relativo “como” funciona introduciendo una comparación de igualdad, el único sujeto disponible es “el cielo” situado en la oración anterior y separado por un punto. Tal vez pudiera presentarse de una forma más elegante.
2 – Si el adverbio relativo “como” funciona introduciendo el modo en que sucede el evento pierde la fuerza y la seguridad del narrador testigo y “muy” omnisciente o conocedor de “casi” todo lo que está pasando.
Así que pienso que tal vez mereciese la pena dar un par de vueltas a esa parte y seguro que queda “niquelao” el microrelato.
De cualquier modo, es tuyo y lo que hagas está bien hecho.
Gracias por compartirlo
Pato Menudencio
22/05/2019 a las 17:23
Me gustó tu relato. Corto y contundente.
Te invito a pasar por el mío, tb va por una línea similar.
Ofelia Gómez
24/05/2019 a las 21:35
Hola Juana
Felicitaciones, has construído un relato hermoso, lleno de melancolía por el famoso “paraíso perdido”.
“Solo ellos percibieron un fulgor que se movía entre árboles y plantas.” y “Cuando se encendió como un gran ojo con brillos de relámpago, y el trueno retumbó en la voz,” nos hablas del Misterio y el Temor.
Ya algunos compañeros y compañeras te han sugerido detalles a modificar, en realidad no sé, tu texto está tan redondo (logrado) que tal vez los cambios crearían alteraciones al todo. Me disculpo, hablo desde el desconocimiento.
Me siento reivindicada, no por ser mujer, sino porque le has dado otro enfoque a la leyenda.
Ha sido un placer leerte y lo seguiré haciendo en otras convocatorias.
Un abrazo.
Osvaldo Vela
26/05/2019 a las 11:27
Hola Juana Medina.
El libre albedrío que la vida nos regala lo describiste con certeras letras: “no fue obediencia, sino elección”
Una expresión como esta abre los zaguanes de cualquier imaginación.
la historia muy conocida, y bien identificada por los lectores, hasta un desenlace conocido, pinta a la creación con los verdaderos planes del Creador.
Estos eran; la abolición de la dependencia del hombre a su mandato a través de la tentación aún mas grande que la jugosa manzana del árbol prohibido: el amor.
Corto conciso y comunicante. Te felicito.
Un gran abrazo.