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Lucha - por Aqua
Siempre había querido estudiar medicina. Cuando era pequeña, leía todos los libros que encontraba en el despacho de su padre, un prestigioso cirujano. La fecha rodeada en el calendario no dejaba lugar a dudas; el día había llegado. Sentía los nervios en el estómago como un león furioso encerrado en una minúscula jaula.
Le temblaban las manos. Su mente creativa seguía buscando una forma de huir, pero no tenía coartada.
Llegó al centro de exámenes casi al borde del llanto. El miedo al fracaso palpitaba en su pecho ocupando el lugar donde antes habitaba un corazón ilusionado. Caminaba como un autómata, sin pensar en los movimientos. Un pie, luego el otro, un pie, luego el otro…Así hasta plantarse delante de la enorme puerta de acceso a la facultad. ¿Cuánta gente podría haber allí? Cientos de estudiantes igual o más nerviosos que ella se hacinaban en el hall del edificio, seguro más minúsculo en aquellos momentos de lo que solía ser a diario.
La búsqueda del aula fue toda una odisea. Parecía que el destino estaba empeñado en ponerle las cosas difíciles. El papel con los datos resbaló tantas veces de sus manos que perdió la cuenta. El sudor empapaba sus sienes y le pegaba el flequillo a la frente. Se imaginó siendo la protagonista de una de aquellas películas de adolescentes de instituto y no le costó demasiado. Tenía los mismos síntomas del clásico \"síndrome del novato\": palpitaciones, sudoración nivel desierto del Sahara y ganas crecientes de salir corriendo sin mirar atrás.
Nombre, DNI y, antes de darse cuenta, ya estaba sentada en un pupitre diminuto con el examen delante de sus ojos. La presión inicial se desvaneció y los largos días de estudio empezaron a aflorar en forma de conocimiento.
Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Desde la ventana del hospital, miro hacia atrás y no puedo evitar sonreír al volver a ver a aquella joven asustada que tan poco confiaba en ella.
Soy mujer y soy médico. Leía los libros de mi padre a escondidas porque "no era cosa de chicas". Le demostré que las niñas también podemos curar. Ahora solo hace falta que el mundo nos deje.
Comentarios (5):
Jose Luis
16/05/2019 a las 23:31
Hola
Me ha tocado hacer un comentario a tu relato, puesto que te hallas entre uno de los tres siguientes al mío.
La brevedad del relato no juega a su favor. He notado el tono reivindicativo feminista, claro. Lo que no he ha gustado es el cambio de narrador justo al final, creo que le resta coherencia al cuento en general.
Un saludo
Pilar
19/05/2019 a las 18:50
Hola, Aqua
Tu relato me recuerda que en los próximos días, millones de estudiantes se enfrentan a las pruebas EvAU (selectividad) y aunque no coincide exactamente con lo que es en realidad, los sentimientos de nervios e inseguridad son los mismos. Afortunadamente, ahora chicos y chicas tienen las mismas oportunidades a la hora de examinarse.
Está bien escrito, si bien el cambio de narrador choca un poco, pero tiene fácil arreglo.
No obstante, te felicito ¡Reto superado!
Pilar, 41
Alberto
23/05/2019 a las 15:20
La historia es creíble, empatizas con la protagonista y la crees. Está, en general, bien contada.
El cambio de narrador a primera persona al final me parece una buena idea, pero es muy brusco, deberías haberlo suavizado de alguna manera.
Me parece un poco exagerado que leyese de niña los libros de cirugía de su padre, y la frase en que aparece el reto semanal me resulta un poco forzada.
Me parece un buen relato, con pocas cosas que mejorar.
María Jesús
23/05/2019 a las 15:38
Hola Aqua: Desde luego tu relato refleja muy bien el estado emocional de un estudiante en su prueba de acceso. Me ha gustado mucho que se trate de un recuerdo de un médico que ha conseguido cursar la carrera que soñaba de pequeña. La frase obligatoria la he visto metida un poco con calzador, pero bueno.
Saludos desde el 48.
Attica
02/06/2019 a las 18:55
Hola, Aqua, en primer lugar perdón por el retraso en comentar tu relato, he estado muy liada estas semanas…
En cuanto a tu relato, lo encuentro bien escrito, utilizas imágenes (caminar como una autómata, el pelo pegado a la frente) que me hacen ver el nerviosismo de la chica. El tema, que gire alrededor de un examen, concretamente los momentos previos, me resulta menos interesante, pero eso es algo subjetivo… El final me ha gustado, un broche perfecto.
Un saludo!