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Con la suerte a la vuelta de la esquina - por BellaanR.
No tenía coartada. ¿Cómo le explicaba a su jefe que su perro se había comido el informe? Sabía que no podía sacar los papeles de la oficina, pero el calendario cada vez se acortaba más.
La medicina que estaba tomando le hacía adormecer hora tras horas y León, su compañero de oficina, en nada le ayudaba. Así que trabajo para la casa, aunque con muchos riesgos, tenía que llevarse.
Su jefe lo llamó a su oficina.
Renato tiritaba cual gelatina. Sentía que sus días estaban contados. Entró y se mantuvo de pie frente al escritorio, mientras, su jefe se tomaba un café.
-Tome asiento, Ríos.
-Está bien.
-Bueno hombre, hoy te voy a dar una excelente noticia. Has hecho muy bien tu trabajo. Eres puntual, responsable y perfeccionista. Así que, ¡felicidades!, hoy asciendes de puesto.
-¿Habla enserio?
-Sí, pues hombre. Así que prepárate para celebrar.
En Renato no cabía la alegría. Ya imaginaba todos los buenos momentos que tendría.
-¡Ah Ríos, tráigame el informe que le pedí ayer, por favor!
Renato vio como todo su futuro imaginado desaparecía. Cerró la puerta tras de sí y le mostró a su compañero una sonrisa derrotada.
Comentarios (2):
Florencia M
16/05/2019 a las 15:20
Hola Bellaan,
Me gusta que tu escena es breve y no te pierdes en detalles superfluos. Vas directo al asunto. También creo que mantienes bien la intriga.
Te dejo algunas sugerencias de corrección por si te son útiles:
Reformular: La medicina que estaba tomando lo adormecía hora tras hora.
Esta oración me suena rara: “Así que trabajo para la casa, aunque con muchos riesgos, tenía que llevarse”. Quizás puedas reformularla: “Tendría que correr el riesgo de llevarse trabajo a casa”. Por otro lado, ¿el riesgo cuál sería? ¿qué el perro vuelva a comerse los papeles? ¿o que el jefe se diera cuenta?
En esta oración:
-¡Ah Ríos, tráigame el informe que le pedí ayer, por favor!
Modificaría los signos:
-¡Ah! ¡Ríos! Tráigame el informe que le pedí ayer, por favor.
También recuerda que el guión del diálogo es el largo: —
Felicitaciones y hasta la próxima.
Florencia
HUGO
18/05/2019 a las 02:19
Hola Bellaan:
La consigna de este mes nos sugería incursionar en el género policial, sin embargo, con buena imaginación, lograste respetarla construyendo una escena por fuera de ese género.
Está bien contada, con la combinación justa de los estilos directo e indirecto.
Adhiero a los comentarios que realizó Florencia, creo que son acertados. Solo agrego lo siguiente:
“¿Cómo le (explicaba) [explicaría] a su jefe que su perro se había comido el informe?” Cambiaría el tiempo verbal.
“Su jefe lo llamó a su oficina.
Renato tiritaba cual gelatina” Se produce cacofonía entre “oficina y gelatina”.
En los diálogos del jefe se alterna el estilo formal con el informal, creo que habría que mantener un solo estilo:
“—Tome asiento, Ríos.” (Formal)
“—Bueno hombre, hoy te voy a dar una excelente noticia. Has hecho muy bien tu trabajo… “ (Informal)
“—Sí, pues hombre. Así que prepárate para celebrar.” (Informal)
—¡Ah Ríos, tráigame el informe que le pedí ayer, por favor! (Formal)
Buen trabajo, espero volver a leerte.
Hugo