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La verdad está sobrevalorada - por Jon_ArtazaR.+18
–El hombre se transformó en…
El chico lo dijo sin fuerzas, desesperado por que le creyera. Estaba sentado en un montón de tablas, con los hombros caídos y la cabeza baja. No acabó la frase y comenzó a llorar. No quería agobiarlo. Encendí un pitillo y le di tiempo.
El cuerpo estaba en mitad del gran charco, boca arriba. El bate le había destrozado la cabeza. –Acabemos con esto –murmuré.
Caía agua por una grieta del techo, gota a gota, toc, toc toc, como un metrónomo. Me volví hasta que nuestros ojos entraron en contacto. Le señalé el cadáver con los dedos que sostenían el cigarrillo:
–¿Así que ese tipo se transformó en…? Y te lo cargaste… En defensa propia… ¿si?
Revoloteé alrededor del charco como un cuervo valorando si comerse una carroña o no. Los tacones me estaban matando, la culata de la beretta se me clavaba en las costillas y aquella ropa ajustada me parecía una camisa de fuerza. Quería acabar, irme de allí. Me acuclillé frente al cuerpo:
–Parece un pobre diablo.
–No. ¡No lo era! ¡¡¡No lo era!!! Eso no era… como lo ve ahora, agente.
–¿La historia que me has contado es la que quieres hacer constar en el atestado?
–Si.
–Casualmente pasabas por aquí con un bate de béisbol, y un mendigo se transformó… –me reí con cierto desdén–. ¿No te das cuenta lo que pareces?
–¡Es la verdad!… –comenzó a gimotear–, y no sé por qué eso no aparenta ahora lo… –el llanto le rompió la voz.
–Lo que fue –completé su frase.
Me miró a los ojos. Era tan vulnerable. Frágil. Cualquier psicólogo forense dictaminaría una psicosis, sin embargo, ¡eran tantos los detalles que daba! Demasiados para ser una invención delirante, pocos para ser una mentira preparada.
Arrojé la colilla lejos, luego, saqué la barra de labios bermellón, un espejito y comencé a pintarme. Estaba muy bonita. Lástima verme en aquella situación tan incómoda. Él continuó:
–Tengo que contarlo, entiéndalo, puede que alguien lo haya visto antes, ¡yo qué sé! ¡Hay que acabar con eso! ¿Entiende?
–¿Aun a costa de parecer un loco?
Sumergió la cara entre sus manos, y continuó llorando desconsoladamente:
–Nadie me creerá, ¿verdad? ¿Cree que no debo contarlo? ¿No es cierto?
Miré a mi alrededor. El edificio estaba en pésimas condiciones, pero la estructura era resistente. Habían conservado los pilares maestros dejando un espacio diáfano. Por lo demás, no había nada interesante que ver o robar allí. Supongo que todo resulta misterioso con sus años. Se debió creer muy osado saltando la verja. Pero se equivocó, y cómo. Le sonreí con amabilidad mientras dejaba pasar los dedos por mi melena. Me agradaba el tacto. Ajuste la placa que colgaba de mi cinturón y le respondí con la mayor amabilidad que pude:
–La respuesta la tienes tú. No se trata de que en comisaría te calles eso que crees haber visto. Debe de ser para siempre.
Me interrumpió:
–No “creo haberlo visto”. ¡Es cierto!
–No te librará de la cárcel. ¿O solo pretendes pasar la condena en un psiquiátrico? A los jurados les caen mal los que fingen estar locos, y a eso suenas. Cualquier abogaducho podría conseguir que te absuelvan si dices que el mendigo intentó robarte y que te defendiste. Tienes marcas…
–¡¡No!! ¡Se lo he dicho!, ¡quiero contar la verdad!
–Es un problema…
– ¡¿No me va a esposar o algo!? –extendió sus brazos con las muñecas juntas.
–Nadie te creerá salvo algún idiota con una revista sobre ovnis o algo así. Tarde o temprano vendrán por aquí con sus luces negras y sus cámaras. Muy desagradable. Este era un lugar tranquilo, discreto. En fin.
El chico levantó la cabeza con la mirada asustada:
–¿Cómo? ¿Qué dice?
–No somos muchos. Ha sido mala suerte que te cruzases con él.
–¿¡Usted!? –sonaba incrédulo.
–Hoy nos íbamos a aparear. Es verdadera mala suerte. –miré mi mano con deleite y la moví distraídamente ante los ojos–. ¿No crees que este cuerpo es inquietante y hermoso? –lo miré a los ojos. Supongo que empezó a entenderlo–. Pese a lo que has hecho, quería dejarte ir, pero no me has dado opción.
–¡Lo olvidaré todo! ¡No diré nada! ¡¡¡Lo juro!!!
–No necesitamos comer a menudo. No somos carniceros, ni vengativos. Matamos únicamente lo necesario… Pero, desgraciadamente para tí, somos muy celosos de nuestra intimidad.
Comentarios (32):
Amadeo
16/03/2019 a las 23:01
Jon Artaza:
Me pareció un buena idea, pero me costó seguir la trama. Por momentos no sabía quienes eran los interlocutores. De pronto aparece una mujer y…
Creo conveniente poner entre comillas, cuando un personaje piensa para sí.
Ese fue el problema al leerlo.
Es mi opinión como lector.
Estoy en el 2 por si quieres leerlo y comentar
Cordiales saludos
Amadeo
Noemi
16/03/2019 a las 23:36
Hola Jon_Artaza:
Gracias por leerme. Tu relato me resultó muy interesante,muy buen ritmo y el suspenso, fruto de una información administrada
con habilidad, me tuvo enganchada aunque resultó un poco reiterativa en lo que respecta al muchacho.La imagen de la mujer me resultó muy cliché pero desde la perspectiva del final es muy acertada, no podía ser de otra manera. ¡Felicitaciones!
Espero que volvamos a leernos.
tayulsol
17/03/2019 a las 03:58
Wau, solo wau, se que no suena muy literario pero otra vez wau!
Muy bueno y se entiende perfectamente, creas suspenso, ganas de seguir leyendo,y sales con un final inesperado. muy buen manejo del suspense sin que se note que es suspense.
Jon Artaza
17/03/2019 a las 15:17
Hola Amadeo,
Gracias por tu comentario.
En realidad solo hay dos personajes, el narrador y la policía, por esa razón, todo lo que no es diálogo es pensamiento del narrador.
Un saludo!
Jon Artaza
17/03/2019 a las 15:25
Hola Noemi,
Pensé en lo que comentas, barajé el acortarlo, pero al final me decidí por insistir en el personaje, para dar pié que la agente buscase la manera de persuadirlo sin contarle la verdad. La idea pretendida a la resolución del cuento era que el lector se quedase con la ironía “intentó convencerlo pero el chico estaba empeñado en decir la verdad, y de ahí el título”. Pero creeme que dudé.
Un saludo!
Jon Artaza
17/03/2019 a las 15:27
Hola tayulsol,
Te agradezco tus palabras, sobre todo porque siento que al menos en tu caso conseguí que se percibiese la historia tal y como lo había planeado, y eso es lo más alagador para un escritor.
Un saludo!
Florencia M
17/03/2019 a las 15:40
Hola Jon,
Tu relato es excelente, claro y fluido. Los personajes bien construidos y un final inesperado que resignifica lo anterior. ¡Felicitaciones!
Florencia
Jon Artaza
17/03/2019 a las 16:01
Hola Florencia M,
Aunque es fácil admitir los comentarios positivos, siempre es muy grato saber que has conseguido llegar a una lectora según como lo habías pretendido.
Muchas gracias.
Luigi Callieri
17/03/2019 a las 19:55
Hola Jon Artaza,
Es un trabajo cuidado y elaborado con detalle. Gracias por el aporte
Jon Artaza
17/03/2019 a las 21:04
Gracias Luigi.
paola
17/03/2019 a las 23:01
Hola Jon
Me ha gustado. Bien escrito, cuidados los detalles y buena ambientación.
Sorprende descubrir la verdad, es original…
No tengo muy clara esta frase: Revoloteé alrededor del charco como un cuervo valorando si comerse una carroña o no.
En realidad opino que estando el relato en primera persona no sería correcta porque es como si él pudiera verse desde fuera, pero… Teniendo en cuenta que ese ser ocupa un cuerpo que no es el suyo ya dudo!
Hola disfrutado.
Saludos
Jon Artaza
18/03/2019 a las 09:27
Buenos días Paola:
Ante todo, gracias por tus buenas palabras.
Respecto a la frase que mencionas, le he dado muchas vueltas, porque creo que no debería haberla escrito así. El tono de la historia es directo, sin “florituras”, y esa frase, que solo pretende decir que ella dio vueltas entorno al cadáver (cómo si volase a su alrededor cual ave carroñera) hasta que por fin se posa (ponerse en cuclillas) y come (lo examina “parece un pobre diablo”) creo que es demasiado rebuscada y metafórica para el texto. Si lo volviese a escribir, la descripción sería directa.
Muchas gracias por lo mencionado, tomo nota de tus observaciones.
Un saludo!
El Apuntador Mudo
19/03/2019 a las 12:42
Hola Jon Artaza, aquí estoy para leer tu relato, y comentarlo con gusto.
Todos las apreciaciones que haga, son hechas desde un punto de vista muy personal y con el único ánimo de mejorar el texto si fuera posible. Aunque la última palabra, por supuesto, la tiene su autor.
El escenario está muy conseguido. Los diálogos hacen avanzar la trama, con buen ritmo y fluidez hasta el final. Aunque nos quedamos sin saber en qué se transformó, un buen giro final para acabar el relato.
Me ha llamado la atención que hay 24 noes en tu relato, muchos de ellos a principio de oración. Hacer algún cambio al respecto creo que mejoraría la lectura.
Me ha gustado el relato fantástico y he disfrutado leyéndolo. Me ha chocado que sólo haya una policía en el escenario del crimen junto al autor del mismo, pero el relato es solo tuyo y así lo has creado.
Saludos, nos leemos.
Jon Artaza
19/03/2019 a las 14:01
Buenos días Apuntador Mudo,
El germen del relato ha sido precisamente el de no saber en qué se transformó, intentando crear cierta incomodidad en el lector. Es algo monstruoso, peligroso, inteligente… El resto pertenece a la imaginación de cada uno. Eso es lo que intentaba que quedase.
La verdad, hasta que lo has mencionado, ¡no me había dado cuenta de que hubiese tantos “no” a principio de párrafo! Siendo como es básicamente una escena de oposición entre ambos personajes, es fácil que ocurra. De todos modos, me parece algo interesante de apreciar, no he sido consciente de ello y por lo tanto es algo que se escapa al control narrativo. ¡Muy interesante y valioso!
En cuanto a que haya un solo policía, y que sea raro, es cierto, pero hay que recordar que no es un policía. Piensa que ese ser habrá hecho por aparecer solo, y la victima al verlo llegar, y en su estado, creerá lo que quiera hacerle creer.
Han sido muy inquisitivos tus comentarios, lo aprecio mucho.
Carla Daniela
19/03/2019 a las 20:31
Hola Jon_Artaza
Me gustó mucho tu relato! Es sumamente atrapante y muy bien escrito. (¿En que se convirtió, por dios!?). Aunque en el principio del texto hay algunas cosas que no tienen mucha lógica, al final, da la explicación a todo.
Saludos y nos leemos! (N°80)
Pilar
21/03/2019 a las 10:17
Hola Jon,
Soy participante habitual al taller, pero este mes no hallé tiempo para escribir nada 🙁
lo que no me impide para disfrutar de los relatos de todos vosotros, concretamente el tuyo me ha entusiasmado.
A nivel técnico no le encuentro fallos: el desarrollo, los diálogos que transmiten el miedo y confusión del chaval, la narración y el planteamiento inicial que desemboca irremediablemente en el giro que todo relato debe tener para impactar.
He de serte sincera, Jon: supe la naturaleza de la agente en cuanto leí lo del pintalabios: ¡muy poco profesional por su parte pintarse los morros de modo vanidoso en plena escena del crimen! Tal vez, sea lo único a mejorar: lo de la ropa ajustada y los tacones ya me hicieron sospechar que algo no cuadraba pero lo de maquillarse es muy descarado y me rompió la sorpresa final.
De todas formas, es muy buen trabajo. Se nota tu talento y la meticulosidad de tu esfuerzo. ¡Enhorabuena!
Jon Artaza
21/03/2019 a las 20:55
Hola Carla Daniela,
Me alegro mucho de que te haya gustado.
Un placer.
Jon Artaza
21/03/2019 a las 22:49
Hola Pilar,
Muchísimas gracias por tus buenas palabras.
En cuanto a lo que comentas, la idea era ir dejando cosas extrañas por el texto. Lo de pintarse los labios me pareció especialmente desconcertante visualizar la situación.
No me importaba tanto que el lector sospechase que la agente no es lo que parece, como que en ningún momento sepa qué es en realidad, de ahí no explicar en que se transforma, pero si las consecuencias de que lo haga.
Trata de ser un juego con el lector. Siento que te rompiese la sorpresa, ¡pero tenía que intentarlo!
De nuevo gracias.
isan
22/03/2019 a las 22:00
Kaixo Jon:
Te comento primero alguna cosilla de forma para revisar.
Creo que he contado 27 QUE algunos bastante próximos. Mal no está, pero alguno se podría suprimir.
Has un SI afirmativo al que le falta la tilde, un TI que le sobra y un Ajuste que le falta el acento en la e.
Quitando estas menudencias, has sabido crear una atmósfera de intriga. Es dinámico, especialmente por unos diálogos bien trabajados y crea conflicto. El lenguaje está muy logrado con frases muy interesantes que lo hacen creíble. Por destacar alguna frase: “Le señalé el cadáver con los dedos que sostenían el cigarrillo”, “Revoloteé alrededor del charco como un cuervo valorando si comerse una carroña o no.”, “Demasiados para ser una invención delirante, pocos para ser una mentira preparada.” La escena de la barra de labios me ha parecido un puntazo.
El fondo parece una mezcla de géneros entre thriller y de tipo alien aunque hasta el final no lo ves, lo cual le da un final sorpresivo que hace más interesante el relato.
Me ha gustado un montón todo. Se nota que sabes manejar con buen estilo las palabras. Así que felicidades No te había leído hasta ahora, seguramente porque no participas mucho, pero, si sigues, procuraré leerte.
Saludos.
Laura
23/03/2019 a las 22:47
Hola Jon_Artaza.
Tu escena me ha encantado. Me resultó algo lo de pintarse los labios, pero, bueno, tal vez. Pero en realidad, no me esperé el final.
Felicitaciones.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Josè maría
24/03/2019 a las 14:45
Hola Jon Artaza buena historia pero creo que te faltan las ” ” para separar lo que piensa la mujer ,la frase última creo que no deja un final muy feliz para el chico creo.Aparte lo que te corrigen otros compañeros .Un saludo .Mi relato es el 65 por si quieres pasarte
Jon Artaza
25/03/2019 a las 13:15
Kaixo Isan,
Gracias por el pormenorizado análisis ortotipográfico, se agradece.
Ya me señalaron el número de “no” así que le sumo el de “que”, lo tendré en cuenta, seguro que se puede reducir.
En cuanto a las frases que destacas, también me gustan, es muy satisfactorio ver que un lector también las ha hecho suyas. Gracias.
Finalmente, es la primera vez que participo, estoy en https://www.literup.com/ dónde conocí que existía esta web, la verdad que es un blog muy activo, espero volver a participar.
De nuevo reiterar mi agradecimiento por el tiempo que me has dedicado.
Un saludo
Jon Artaza
25/03/2019 a las 13:15
Buenos días Laura:
Me alegro de que te gustase y te sorprendiese el final.
Un saludo
Jon Artaza
25/03/2019 a las 13:24
Buenos días José María:
Lo de las comillas lo comentó alguien más, la verdad es que no estoy muy seguro de si es necesario, puesto que ella es el narrador de la historia, por lo que todo lo que dice es según su punto de vista.
Y si, el final no es bueno para el chico… 😀
Muchas gracias por tus comentarios.
Attica
25/03/2019 a las 17:54
Hola, Jon.
Tu relato me ha gustado bastante, se lee con facilidad, despiertas la intriga por saber en qué se había transformado el hombre, qué pasará con el chico…
Como ha comentado algún compañero, me ha costado un poco situarme en la escena, pero a partir de ahí el relato fluye muy bien, en mi opinión.
He disfrutado la lectura, enhorabuena.
Alex Cea Navarro
26/03/2019 a las 23:40
Desde hoy me declaro fan de Jon Artaza.
En ese interrogatorio caes en el cliché…
¡Pues sí, pero da igual! ¡Es que ese cliché mola mucho!
Me vi sorprendido cuando descubres que el interrogador es una mujer. Tuve que redibujar en mi mente la escena:
Cambié al típico “Detective Colombo” por una pelirroja, con los labios color carmín. Vestía una gabardina de esas de cuello levantado, con la botonera cruzada sobre el pecho y que terminaba justo por encima de sus rodillas. Unas medias negras abrazaban dos tobillos de suaves trazos que se asomaban a unos zapatos de increíble rojo brillante y vertiginosos tacones.
Como puedes ver, para mí la sorpresa fue muy grata.
Y tras un diálogo que poco a poco nos lleva hasta donde tu quieres, casi sin que nos demos cuenta, otro giro inesperado.
¡Dios! Creí que me comía a mi también… ¡Y estuve tentado de dejarme!
Si lo he pasado así de bien con 750 palabras, imagínate con un libro entero.
Lo dicho: Soy fan de Jon Artaza.
Jon Artaza
27/03/2019 a las 00:30
Buenas noches Attica:
Al entrar directamente sin describir la escena, entiendo que el relato se haga “inhospito”. Pero si finalmente te gustó, me alegro de que se enderezase.
Muchas gracias por tus palabras
Jon Artaza
27/03/2019 a las 00:40
Buenas noche Alex:
Has cogido unas pinceladas dispersas en el relato y les has dado cuerpo (¡y cómo!). Los monstruos tienen un lado atractivo. Y si, por qué no, unos zapatos de brillante charol rojo.
Muchísimas gracias por tus palabras, sin duda mucho más generosas de lo merecido.
Lunaclara
31/03/2019 a las 15:19
Hola Jon,
Gracias por leer y comentar mi relato.
Es muy original y hasta he temblado de miedo.
Que el narrador sea uno de los personajes, y el malo además, exige tener mucho cuidado con el hecho de expresar por parte de este narrador lo que sienten o piensan los otros personajes. A no ser que ese narrador tenga ese poder, claro.
Me cuesta entender por qué no dices en qué se transforman está gente, o por lo menos poner a lo largo del texto alguna idea para que no tengas que poner puntos suspensivos…
Genial cómo vas guiando la lectura.
Felicidades!!
Un saludo
María Jesús
31/03/2019 a las 18:34
Hola Jon: Mientras leía dejabas en suspenso la frase obligatoria “el hombre se transformo en…” y yo estaba deseando saber en que se transformó tu hombre, de manera que, por lo menos en mi caso, has conseguido mantenerme intrigada hasta el final. No me podía imaginar que se trataba de alienígenas. Tu trabajo me ha gustado,has jugado con el lector incitándole a seguir leyendo. Te felicito.
Saludos desde el 114.
Jon Artaza
04/04/2019 a las 12:15
Buenos días Lunaclara:
Antes de nada, gracias por tu comentario tan amable e interesante.
En cuanto al tema de no mencionar en qué se transformó, es un aspecto premeditado (la idea del cuento empezó por ahí). El motivo es dejar en el lector una “incomodidad” útil, de “incompletitud”, que apoya físicamente el suspense del relato. Me atraía esa idea Lovecraftiana de algo imposible de describir con palabras humanas.
Al menos eso pretendía 😀
Un saludo literario.
Jon Artaza
04/04/2019 a las 12:17
Buenos días María Jesús:
Muchísimas gracias por tus palabras, ciertamente como señalas, uno de los motores del cuento es esa incógnita (al menos eso pretendía).
Un saludo agradecido