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LA OFENSA - por AnaisaR.
El almacén estaba vacío; parecía que alguien se había llevado todos los medicamentos. Caminando sobre mis patas traseras, regresé al laboratorio para concluir lo que había comenzado. Sustituí un componente de la solución por otro que creí equivalente, pues ya era demasiado tarde para echarme atrás y el gorila, cada vez más agitado tras los barrotes, zarandeaba enérgicamente la jaula. Debía darme prisa, o pronto sería imposible ponerle la inyección.
Una densa niebla se formó cuando pinché la pata del animal, y enseguida se extendió por la estancia como un glaucoma que me atrapó. No logré saber si había concebido al primer ser humano.
Comentarios (5):
Scott
18/02/2019 a las 18:06
Anaisa, me ha gustado mucho, el ambiente y suspense final, muy gótico.¡ felicidades!
arioMaurice
20/02/2019 a las 02:21
Anaisa, no soy muy entendido en estos géneros, pero confieso que no entendí el mensaje ni el argumento. Pero como microrrelato me parece bien escrito.
Rachel Moonlight
21/02/2019 a las 09:12
Hola Anaisa,
Buen micro relato donde has dado un giro final inesperado. El ambiente que has creado es idóneo.
Felicidades de tu vecina 61
Alicia
25/02/2019 a las 00:28
Hola Anaisa.
Tu micro relato ha sido muy gracioso. Cuando te referís a las patas traseras supongo que es otro gorila intentando experimentar algo extraño.
¡Felicitaciones! Muy original.
Alicia Commisso
Chus Galego
25/02/2019 a las 18:52
Hola, Anaisa. Muy revolucionario tu microrrelato. Un dios con patas que “desaparece” al crear al primer ser humano. Me gusta, sí.
Un abrazo.