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LA OFENSA - por PROYMANR.+18

La ofensa
Claudia sentada en el poyo de la puerta de su barraca, había llovido y el agua corría camino del abroñigal que a unos cientos de metros discurría hasta desembocar en el rio.
Severiano, su vecino de barraca de su misma edad 17 años la miraba con ojos lujuriosos quería poseerla pero Claudia lo había rechazado varias veces, ella le dijo que no le gustaba y sus pensamientos estaban en otro hombre.
Intentó hacerle promesa de matrimonio pero fue peor, el rechazo fue más fuerte.
-Niña vamos al río a pescar, si pescamos algo te lo regalo a ver si te convenzo de que me quieras.
-No insistas Seve, te acompaño porque eres mi amigo, no tendrás de mi más que amistad.
-Algo es algo —dijo Seve.
Claudia y Seve se encaminaron al río, el suelo húmedo y cargando la caña de pescar Seve intentó coger de la mano a Claudia pero fue rechazado.
-No insistas o me vuelvo al pueblo.
Una vez en el río Seve tiró la caña esperando pescar algo, Claudia sentada bajo la sombra de un árbol observaba distraída como Seve lanzaba la caña,de pronto la caña de pescar se arqueo y Seve luchaba con lo que parecía ser un pez que había picado, la niebla del rio empezaba a extender su manto y Seve seguía luchando con lo que se había enganchado al anzuelo de la caña de pescar.
Claudia observaba como Seve soltaba hilo para que lo que parecía ser un pez se cansara y dejara la lucha.
—Ni que fuera un gorila lo que he pescado —dijo Seve.
—¿Te ayudo.? —dijo Claudia.
—No hace falta ya lo tengo — dijo Seve tirando del pez que se resistía retorciéndose.
Seve desengancho del anzuelo la Perca, era un bicho grande no había visto nunca uno así desde que su abuelo lo llevara a pescar al rio, los había pescado grandes pero este superaba a todo lo visto.
Claudia sentada a la sombra del árbol observaba con interés las maniobras de Seve tratando de desenganchar el pez y cuando lo hizo y se lo ofreció esta con cierta repugnancia lo rechazo.
—Ten mi niña es para ti, así esta noche cenaras bien con tu familia.
—Mejor quédatelo y la cena la haces con la tuya.
Enfadado por el desaire Seve se arrodillo frente a Claudia y abrazándola con fuerza la apretó y trato de besarla, Claudia se defendió como pudo pero Seve más fuerte que ella quitándole la ropa a la fuerza y dejándola en ropa interior intento violarla, Claudia se defendió con uñas y dientes y de un empujón cuando Seve empezaba a bajarse los pantalones lo derribo cayendo este de espaldas momento que aprovecho Claudia para zafarse y salir corriendo medio desnuda y pidiendo auxilio llego al pueblo, nada más tropezar con el almacén de su padre se encontró con el que alertado por los gritos y llanto de su hija le pregunto ¿Qué te pasa.?
—Nada Papa un encontronazo con los arbustos del rio.
El padre extrañado, la abrazo consoladola sin saber que había pasado pero si viendo como la ropa interior la tenía desgarrada y arañazos en los brazos, a lo lejos y acercándose veía llegar a Seve con su pescado y la caña, un pensamiento le vino a la cabeza y rápido como el rayo a pesar de la edad cuando Seve llego a su altura de un manotazo lo derribo al suelo aunque este protestaba defendiéndose no le sirvió de nada con el hilo de la caña de pescar el padre de Claudia lo colgó de un árbol que tenía enfrente y entre estertores vio como el joven moría ahorcado.
El padre de Claudia recordaba el suceso en su celda del hospital psiquiátrico en el que estaba recluido, a la jueza le dijo que lo único que había hecho había sido reparar la ofensa que había recibido su hija.

Comentarios (7):

Moldy Blaston

18/02/2019 a las 16:18

Tremendo Proyman. Lo que aparentemente empieza como una apacible tarde de pesca termina de la manera más terrible posible. El padre de Claudia no se anduvo con chiquitas..
Bien los diálogos, tensión “in crescendo” y luego el final con el giro del psiquiátrico que le aporta un cierre adecuado.
Animo y nos seguimos leyendo.
Un saludo

Marc Melron

18/02/2019 a las 16:23

Hola Proyman.
Me ha gustado mucho tu relato. Demuestras una gran inventiva. Un poco animal el padre, aunque si te pones en su lugar y tienes hijas…. Mejor no pensarlo.
Sí que creo ver algunas puntuales correcciones ortográficas que hacer, aunque no soy muy entendido en el tema y otros vendrán…
Si tienes tiempo pásate por el mío #72 y me comentas qué te parece.
Un saludo.

Beba

20/02/2019 a las 03:03

Hola,Proyman: Tu historia es impactante, pero me parece que al relato le falta trabajo, elaboración.Hay que dar espacio para la expresividad, el cuidado de la tensión narrativa y la prolijidad gramatical. Un par de consejos:Separar las ideas en párrafos más breves, y no abusar de las oraciones subordinadas. Por ejemplo, aquí:”El padre extrañado, la abrazo consoladola(…)con el hilo de la caña de pescar el padre de Claudia lo colgó de un árbol que tenía enfrente y entre estertores vio como el joven moría ahorcado.”, tienes seis oraciones amontonadas; incluso algunas serían más expresivas si les cambiaras el orden.Y tienes, entre otros fallos de ortografía, seis acentos que se te han volado.
Con la mejor intención, un saludo.

Rufino Manzaneque Ramos

21/02/2019 a las 08:32

Muchas gracias a todos por leer mi relato y contestando a Beba es posible que tengas razón con tus comentarios a veces aunque leas las cosas varias veces (es mi caso)antes de publicar pero no ves lo evidente.
Saludos

isan

21/02/2019 a las 09:28

Hola Proymen:
La historia que cuentas es bastante habitual por desgracia. La reacción del padre desmesurada aunque comprensible. De ahí a que la jueza le diga que lo ínico que había hecho había sido repara la ofensa va un trecho. Algo que jamás diría.
En lo formal tendrías que arreglar unas cuantas cosas como ya te han comentado. Tildes, comas, alguna repetición y estructura de las frases.
Ha sido un placer.

Lucrecia Gordillo

24/02/2019 a las 19:33

Proyman:
Primero te agradezco que me leyeras (María Lucrecia 112) y segundo paso a tu relato que me ha dejado sin palabras. Debo decirte nada más que pongas atención a las tildes (algunas te faltan) En cuanto a la historia Oh la là, sí que es fuerte el final, aunque le vuelve a uno “el respiro” cuando el papá ya está en su celda. Te leo en marzo.

Sara sierra

25/02/2019 a las 16:22

Hola Proyman, bueno tú relato. Me cuesta leerlo, por lo que te han indicado anteriormente. Los párrafos necesitan ordenarse con puntos o comas para que fluya.
Me parece que la rematas muy bien y se entiende completamente la ofensa

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