<< Volver a la lista de textos
La ofensa. - por dopidopR.+18
Web: https://historietasypiruletas.blogspot.com/
Marlo es blandito y peludo, ¡y me encanta abrazarlo! Nunca me separo de él, ni siquiera cuando voy al cole. Mis compañeros se ríen y la profe dice que, con cinco años, ya soy mayor para andar siempre con un gorila de peluche. Pero no me importa, porque Marlo no es un muñeco cualquiera: Marlo es mi mejor amigo.
Es lunes y mamá me ha dejado en el colegio. Mientras camino hacia clase escucho como alguien grita a mi espalda.
—¡Mirad! ¡Monito y Monicaco! —Me doy la vuelta y veo a Jorge. Es el peor de los niños de mi clase, intenta imitarme poniendo cara de tonto y el resto de los que van con él se ríen.
—¡Yo no soy así! —digo intentado defenderme.
—¡Yi ni sii isi! —se burla. Más risas. —¿Me dejas el bicharraco ese? —Agarra la pata de Marlo —. Quiero ver si sirve para jugar a fútbol. —Me lo imagino dándole patadas a mi pobre gorila y se me revuelve la tripa.
—¡No! —chillo y lo sujeto con todas mis fuerzas. Jorge sigue tirando. Cuando oímos el crujido de la tela al romperse, los dos lo soltamos y Marlo cae al suelo.
Papá me dice que soy todo un hombre y que no tengo que llorar. Pero ahora no puedo, ¿cómo no voy a llorar si Marlo está roto y manchado de tierra? Al principio todos están callados, pero enseguida empiezan a reírse. Cuando me voy a agachar para recogerlo, Jorge le da una patada y lo manda lejos. Estoy muy enfadado, empiezo a gritarle. Ni siquiera sé qué le estoy diciendo, porque solo pienso en que ojalá se muriera.
Al escucharme viene una profesora y todos salen corriendo. ¡Qué cobardes!
—¿Qué te pasa, pequeño? —me pregunta—, ¿por qué lloras?
No puedo hablar, me cuesta respirar. Señalo a Marlo con el dedo. Va a recogerlo del suelo y lo sacude para quitarle la tierra. Lo observa con cuidado.
—No te preocupes —me dice—, solo tiene una pata rota. ¿Vamos al almacén a por aguja e hilo y lo arreglamos? —Me ofrece su mano. Se la agarro con fuerza mientras le digo que sí con la cabeza. Me seco las lágrimas y los mocos con la manga de la chaqueta. Ella me sonríe—. Ya verás, va a quedar como nuevo.
Es muy amable conmigo. Cuando veo a Marlo limpio y curado le doy un abrazo y le digo un “gracias” muy bajito. Casi no se nota que se hubiera roto. Le ponemos una tirita y me lleva a clase.
Odio la hora del recreo porque es cuando más se meten conmigo. A mí ya me da igual, pero a Marlo le pone muy triste. Siempre me escondo porque me gusta estar solo y, la verdad, soy tan bueno en eso que casi nunca me encuentran.
Mientras acaricio su pelo suave, Marlo me habla. Normalmente lo hace por las noches, me cuenta historias para dormirme, me dice que él también era un niño. A mí me encanta escuchar sus aventuras. Pero hoy es diferente; me da un poco de miedo. Está muy enfadado con Jorge. Dice que debe pagar por su ofensa y que tengo toda la razón: Que sería mejor que se muriera.
Yo no lo decía en serio, pero Marlo se ha puesto muy pesado. Si mamá se entera de lo que vamos a hacer, se va a enfadar muchísimo, pero creo que ya no nos podemos echar atrás. Esperamos a que Jorge esté solo en el baño y nos acercamos a él. Nos mira como si fuera mejor que nosotros. Si supiera lo que le va a pasar no pondría esa cara de bobo.
Cierro los ojos un momento y cuando los abro, empieza. Todo se llena de niebla. Me hace mucha gracia ver a Jorge con tanto miedo y me río de él cuando llora. Marlo no necesita mucho tiempo para terminar.
Cuando las profesoras se quieren dar cuenta, Jorge ya está en el suelo. No habla, parece que está muerto. ¡Vaya follón se ha montado! Una profe me coge en brazos para sacarme de ahí pero antes de irnos, veo a Jorge abrir los ojos y sonreírme. El corazón me va a mil por hora de lo feliz que soy.
Miro a mi gorila de peluche que ahora está vacío, porque Marlo, mi mejor amigo, vuelve a ser un niño otra vez.
¡Qué ganas tengo de jugar por fin con él!
Comentarios (12):
IreneR
17/02/2019 a las 17:37
Buenas, dopidop.
Me ha gustado mucho tu relato. No me esperaba los dos giros que le has dado, ni que Marlo hablase, y tuviese esas ideas, ni que pudiese cambiar su cuerpo. Muy interesante. Solo nos queda por saber cómo acabó Marlo en ese estado, ¿habrá relato explicatorio? 🙂
Nos leemos.
¡Un saludo!
Romina Eleonora Mc Cormack
17/02/2019 a las 18:20
Muy buen relato. A mí también me gustó esa vuelta de rosca del final, vengando la ofensa en el ofensor.
Saludos!
Diego Alba
17/02/2019 a las 21:42
¡Oh, una peli de terror en 5 minutos! Solo me faltaba el pororó.
El personaje del niño está muy logrado igual el del bravucón. Usar la burla escrita como suena al remedar a alguien te mete de cabeza en la escena, que por ser tan familiar, se vive al co,pleto sin necesidad de explicar detalles.
Cuando el simio de peluche se vuelve demonio vengador me morí de gusto, te juro. Es un mecanismo perfecto el del justiciero cruel.
Lo de tomar el lugar del niño muerto me pareció excesivo. Un sobrerremate que nunca me gustó ni en el cine ni en ningún lado.
Tu nivel es excelente, amiga, y tu tono para el terror me resulta sublime. Te mando un beso gigante y mi admiración de siempre.
Amilcar Barça
18/02/2019 a las 21:16
Bien, la venganza es un plato que se sirve frío. Gracias por tu visita. Avempace
Amadeo
19/02/2019 a las 14:08
Dopidop:
Primero mil gracias por tu comentario al mío.
Me encantó el personaje niño, habla como tal, sin eufemismos.
El gorila peluche, es dulce y se transforma en malo, muy malo. Buen giro
Felicitaciones
Saludos
Amadeo
marazul
19/02/2019 a las 19:47
Hola dopidop: me ha encantado tu relato. La forma de expresarse dl niño está muy lograda, irradia ingenuidad y me ha parecido todo ello muy dulce, a pesar del final je,je…
Me parece muy acertado que el protagonista sea un niño, al fin y al cabo ellos tienen imaginación a raudales y dan mucho juego.El inseparable e inofensivo peluche convertido en “niño terrible” es un giro muy bueno.
Solo veo que en algún momento mezclas el diálogo con la voz del narrador. Me refiero a su presentación gráfica. Por ejemplo:
—¡Mirad! ¡Monito y Monicaco!
Me doy la vuelta y veo a…
Creo que así, en lineas separadas, es lo correcto porque lo escribes todo seguido, sin diferenciar lo que es diálogo del narrador.
Echa un vistazo a “Como escribir diálogos”, el libro de Iría
Pero que sepas que me ha encantado, dopidop
Saludos
Noemi
19/02/2019 a las 20:39
Hola dopidop,buena mezcla de terror y fantasía, me parece cruel el +18,les estás privando un placer a los que mejor podrían disfrutarlo, los niños no son tan angelicales como desearíamos que fueran y los cuentos tradicionales suelen ser mucho más crueles que el que tu nos has contado.Muy bien los personajes,los pensamientos del niño muy acertados aunque el modo de expresarlos me sugiere un lenguaje más avanzado, la profesora estereotipada, el gorila genial.La trama, ágil, dinámica y muy bien estructurada; final original y elegante.
Te felicito y nos seguimos leyendo.
Saludos
Dante Tenet
20/02/2019 a las 03:38
Muy bueno
Y el cierre espectacular, engañando al lector hasta el último párrafo.
Nos seguimos leyendo
dopidop
20/02/2019 a las 10:06
Buenas chic@s,
Primero muchas gracias por molestaros en pasar a leer mi historieta y comentar, que alguien ajeno pueda darte una visión de lo que escribes es un lujazo, y la verdad es que no puedo estar mas encantada.
Paso a responderos:
Irene, me encanta que te haya gustado el relato, este mes hemos coincidido en que nuestro gorila sea de peluche. Lo de explicar que le pasó a Marlo… ¿quién sabe? Igual en algún futuro relato del taller 🙂
Romina, agradezco tus palabras y me alegro de que hayas disfrutado con el relato.
¡Diego!, ufff un comentario con un sólo “pero”, madre mía, esto es casi de sobresaliente. Tengo que reconocer que estuve dándole vueltas al final, de si matar al niño o hacer el intercambio de cuerpos. Decidí que el pobre prota se merecía algo mejor y lo dejé jugar con su amigo de verdad.
Almicar, sí, frío y en este caso con un poquito de salsa roja. Gracias por pasarte 🙂
Amadeo, me alegra mucho que te gustara. Intenté que el niño sonara como tal, usando un lenguaje mas simple… lo de que el peluche resultara dulce, me alegra haberlo conseguido, ya que no las tenía todas conmigo (claro yo desde el principio sabía que era malvado… y todo lo que ponía me resultaba demasiado falso). Parece que ambas cosas han funcionado 🙂
Marazul, gracias mil por esas palabras. El tema de los diálogos, siendo sincera ni me había planteado lo que me comentas, echaré un ojo para rectificar lo que haga falta. Esto de la escritura es un mundo, y poco a poco voy aprendiendo cosillas nuevas. Agradecida de que me lo hayas señalado.
Noemi, me fascinan tus comentarios, muchísimas gracias por molestarte en pasar. Lo del +18 ni me lo planteé… en un principio no lo iba a poner pero pensé que como es un relato de terror, al fin y al cabo muere un niño, quizá alguien podía molestarse… no me hubiera imaginado que podría ser al revés, je, je. Lo del el lenguaje avanzado del niño, estuve informándome de cómo se suele escribir cuando lo hace un niño, y en todos los artículos que miré coincidían que había que usar un lenguaje simple, pero nunca hacerlo demasiado, ya que podría resultar un texto descuidado, por lo que opté por hacer un “batiburrillo” y ver si funcionaba.
dopidop
20/02/2019 a las 12:09
Dante (no me salía tu comentario cuando le dí a enviar el anterior), muchas gracias por tus palabras, me alegro de que te haya gustado 🙂
Carlos Jaime Noreña
20/02/2019 a las 23:35
Dopidop:
Es una ternura de cuento, que nos recuerda la niñez.
Muy imaginativo el desenlace, y sorprendente.
Completamente de acuerdo con todos los comentarios elogiosos que te han hecho.
Saludos.
JUANA MEDINA
23/02/2019 a las 23:19
Hola Dopidop:
Tarde pero seguro. Muchas gracias por tus comentarios a mi relato. Yo estoy encantada con el tuyo. Me ha gustado muchísimo, y me ha aterrorizado como corresponde.
Un verdadero placer. Estoy segura de que nos seguiremos leyendo.
Un abrazo