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La ofensa - por Pablo Jesus Sesma VallesR.
El brillo de la noche estrellada, este chico de aspecto rebelde, la vio en el cielo con cara de tonto. Su madre se sentía siempre ofendida por las actitudes esquivas del chico. La casa tipo granja estaba ubicada en una zona ajardinada con flores. No está lejos del núcleo urbano, se parecía a una casa de campo. No era nueva sino reformada, al día de hoy desaparecida por el ensanche de las nuevas casas.
En el almacén tenía una jaula con un gorila. Este animal africano lo trajeron del Congo belga de la región de Katanga. Era un gorila enano y de color blanco. El chico esquivo llamado Guillermo se entretenía con el gorila blanco. ¿Tanto tiempo sin aburrirse haciendo cabriolas con el animalito?
Los gorilas blancos viven en las montañas del Congo donde hay mucha niebla por las mañanas que es muy difícil distinguir a pocos metros por la espesa selva virgen.
Guillermo en la más absoluta soledad estaba metido de lleno en el almacén dándole de comer al gorila y jugar con él. Una niebla en el corazón del chico que afectaba a su madre Berta.
Cuando se reunían junto a la mesa para sus manjares todos quedaron consternados por la actitud apática del chico. Cuando le preguntaban sobre el gorila sus respuestas siempre eran lo bien que lo pasaba, y lo demás se quedaba mudo y sin respuestas. Las esquivaba y punto.
Guillermo comía de forma rápida y se iba pronto, cuando los demás todavía estaban comiendo, levantarse de la mesa y despedirse a la francesa era de mala educación y una ofensa para los demás. Parece que la familia no importaba para nada, sin embargo todo era niebla. La niebla de la vergüenza. Tal vez un egoísmo radical.
La madre Berta y el padre Roberto que rondaban la cincuentena de edades similares entre los dos planearon vender el gorila al zoo, para forzar a su hijo a que esté con ellos y no enquistado en su animal, el gorila.
Tras una rápida comida, entró en el almacén y ante el estupor la jaula desaparecida con el gorila dentro fue a donde sus padres. Un ataque de nervios se le puso al ver la desaparición.
–¿Dónde está el gorila –preguntó Guillermo enfadado y ofendido por la desaparición.
–Se lo hemos vendido al zoo –respondió su padre.
–Siempre te encierras con él y queremos estar contigo –dijo su madre con una sonrisa aviesa.
Guillermo se fue al zoo a ver el gorila, y le preguntó a los cuidadores, pero ellos les dijeron que lo habían trasladado a otro país del zoo más grande. Y salió ofendido y triste…
Comentarios (5):
Jonatan
17/02/2019 a las 22:49
Muy bueno el relato y casa con lo ahora está pasando alrededor de los animales y sus derechos. El final es bastante predecible y eso lo acerca al relato infantil. Buena construcción y un desarrollo lineal que lo hace muy ameno al leerlo.
M.L.Plaza
18/02/2019 a las 01:16
Hola Pablo Jesús.
Has escrito un relato muy original sobre la relación entre un chico solitario y un gorila enano, y los celos que surgen en el resto de la familia.
Lo que sí que creo es que el texto necesita mucha corrección. Siempre nos recomiendan que leamos los textos en alto porque es más fácil ver los errores.
En el primer párrafo pones chico muy seguido. Dices que la casa era tipo granja, así que sobra que después pongas que parece una casa de campo.Repites muy seguido casa tres veces.
En el siguiente párrafo repites gorila muy seguido. Así vas repitiendo palabras por todo el texto.
Pero la historia es muy interesante.
Saludos
Patricia Redondo
18/02/2019 a las 12:56
El relato tiene elementos originales sin duda alguna. La idea de tener a un gorila blanco encerrado en una jaula como compañero de juegos de un adolescente lo es sin duda. Y algun otro aspecto por ahí que apunta maneras, como es esa metafora comparando la niebla de las montañas del Congo con la que hay entre el chico y sus padres. Pero creo que en lo formal hay bastantes cosas que corregir:
Los tiempos verbales por ejemplo no concuerdan , tan pronto seusa el pasado como el presente.
La primera frase suena un poco rara:
El brillo de la noche estrellada, este chico de aspecto rebelde, la vio en el cielo con cara de tonto.
Yo podría:
El chico de aspectp rebelde contempló la noche estrellada con cara de tonto (no sé por que tiene que poner cara de tonto el pobre muchaho pero bueno , la cuestión es que sintacticamente creo que está mejor construida así)
o
Guillermo en la más absoluta soledad estaba metido de lleno en el almacén dándole de comer al gorila y jugar con él.
Guillermo en la más absoluta soledad estaba metido de lleno en el almacén dándole de comer al gorila y jugando con él.
Cuando se reunían junto a la mesa para sus manjares????
Otra construcción rara , por ejemplo :
Cuando se reunían junto a la mesa para comer o para cenar…
y el siguiente tiempo verbal no concuerda:
todos quedaron consternados por la actitud apática del chico.
en su lugar:
todos quedaban consternados por la actitud apática del chico.
Por otro lado creo que el texto en su desarrollo queda un poco plano , un poco pueril , no sé muy bien como explicarme.
En fin creo que hay que pulirlo, pero bien está intentarlo.
Nos seguimos leyendo
Saludos!
Amadeo
20/02/2019 a las 01:43
Pablo:
Buen texto. Buena trama.Algo confuso la relación con el niño.
Si tomas en cuenta las observaciones de los compañeros y lo revisas, quedará mejor
Noto cambio de tiempos verbales (pasados/presentes). Debería haber solo uno.
Hay repeticiones cercanas de la palabra gorila: Molesta.
Considero innecesaria la explicación de como viven los gorilas en el Congo: no hace al cuento.
Estoy en el 88 por si quieres leerlo y comentar
Un cordial saludo
Amadeo
Víctor Alverdi
20/02/2019 a las 22:37
Un saludo Pablo, me ha gustado tu historia, me parece que la trama es interesante. Los errores ya te los han comentado los compañeros. Sigue así y nos leemos el próximo mes.