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El dragón ganador - por Héctor RomeroR.
Aquella noche la llegada del solsticio de inverno adornaba el cielo con una hermosa y limpia Luna Fría, tan limpia que hacia imperceptible el Océano de las Tormentas en su redonda cara. La luz que proyectaba, pintaba de forma contrastante y caprichosa un armónico juego de claros y sombras en el paisaje. Repentinamente el blanco azulado del astro enmarcó la gigantesca silueta en vuelo de un dragón. Por unos instantes pareció que el viento gélido congelaba la imagen del mitológico ser, para luego hacer su descenso vertiginoso hacia un despejado bosque. Ahí, reunidos en torno a los restos de un árbol que hacía las veces de mesa, partían la baraja y jugaban a la tercerilla tres animados y friolentos chimpancés.
Tras revelarse la primera carta, el jugador correspondiente la toma y la paga inmediatamente con una de las suyas. En ese momento una voz fuerte y gruesa interrumpe la partida.
– ¡Buenas noches, caballeros! ¿Puedo unirme a la diversión?
Los tres jugadores dirigen su mirada al recién llegado, finalizando uno de ellos el lapso de silencio que la presencia del dragón había provocado.
– Jugamos tercerilla, y como podrás ver ya estamos completos.
El dragón les miró fijamente y tratando de encontrar una solución dijo:
– Les propongo que juguemos por turnos, el perdedor no juega la siguiente ronda y es sustituido por el jugador vacante.
Esperando la aprobación de los chimpancés agrega una pregunta:
– ¿Qué les parece?
Por un momento los jugadores se secretean entre sí, hasta que uno de ellos responde:
– Esta bien, podemos jugar, pero debemos apostar.
El dragón se queda pensativo y dice:
– ¡Ay amigos, no tengo como apostar!, es más, llevo días sin probar bocado, ¿qué podría ofrecerles?
Uno de los chimpancés se dirige a él y propone.
– Como la noche es muy fría y pinta para serlo aún más, podrías darnos calor en cada partida que pierdas y así no arruinar la diversión. ¿Qué dices?
La mirada del dragón se llenó de astucia y dijo sonriendo:
– ¡Que comience el juego!
La partida inicia, la suerte está echada para todos. Hay una sonrisa en los rostros de los chimpancés, lo mismo que en el del dragón.
El juego se prolonga hasta que uno de los chimpancés acaba con nueve cartas bajadas. Con cara y de triunfo el chimpancé exclama:
– Señor dragón, hora de darnos su "calorcito".
El dragón también con cara de triunfo e ironía les dice:
– Con gusto caballeros, aquí les va su recompensa.
Abriendo sus enormes fauces deja ir una inmensa bocanada de fuego sobre la vida de los tres pobres chimpancés, reduciéndolos a tres asados que inmediatamente el dragón comenzó a degustar.
Moraleja: No siempre el ganador gana, o el perdedor pierde.
Comentarios (13):
Servio Flores
17/01/2019 a las 04:00
¡Hola Héctor!
Tu cuento muy bien pintado, lleno de matices y elementos gráficos que nos muestra claramente la escena que vamos poco a poco observando.
Hasta cierto punto se prevee,porque el dragón está hambriento que los chimpancés pueden acabar rostizados, pero solo como una posibilidad, aún así el suspense se mantiene.
Lo que no es previsible es la moraleja que de forma tan magistral dejas planteada y que le pone, por así decirlo, la cereza al pastel.
En cuanto al reto, más que cumplido.
Felicidades, seguí, así. ¡Bien hecho!
Carlyn
17/01/2019 a las 05:29
Felicidades!!! Muy bonito… Me reí al final, y sobretodo muy buen mensaje. Éxitos!!!
Un trago para ver mejor
17/01/2019 a las 08:03
Genial, una auténtica fábula Héctor. Creía que no los comía jajaj #97 kichi pasa si gustas, salud!
Victor Romero
17/01/2019 a las 14:58
Siempre es un placer leer tus relatos me a gustado mucho! felicidades.
Amadeo
17/01/2019 a las 22:29
Héctor:
Muy linda fábula, incluida la moraleja.
Mis observaciones al texto son:
1.- El texto comienza muy poético, casi una verdadera poesía y luego “baja a tierra”
2.- Hay cambios de tiempo verbales: inicia en pasado, pasa a presente y repite cambios. Yo lo haría todo en pasado (salvo el diálogo en presente)y(las acotaciones en pasado)
Estoy en el 69 por si quieres leerlo y comentar
Cordiales saludos
Amadeo
Anael
18/01/2019 a las 19:12
¡Hola, Héctor!
Soy de las que se enrolla comentando, así que voy a ir directa al grano. A continuación te señalo los detalles que me han gustado del tuyo y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. Qué principio tan poético 😀
2. El cambio de pasado a presente que se da de la introducción del texto al inicio del diálogo me despista. Pondría todo el relato en un narrador que mantenga coherente el tiempo verbal, preferentemente en pasado como has hecho en la mayor parte del texto, que le da más aire de fábula 🙂 .
3. «Les propongo que juguemos por turnos, el perdedor no juega»
Pondría punto o coma y nexo en lugar de coma simple por cambio de enunciado. Más información aquí: https://simplyanael.wordpress.com/2018/12/18/recetas-mortales-puntos-o-comas/
4. «La luz que proyectaba, pintaba de forma contrastante»
Sobra la coma porque separa el sujeto del predicado
5. «Esta bien»
Está bien
6. «¡Ay amigos, no tengo como apostar!, es más, llevo días sin probar bocado, ¿qué podría ofrecerles?»
Coma de vocativo, mayúscula por cambio de enunciado y punto por cambio de enunciado (la es primera corrección y las dos últimas son sugerencias de estilo): ¡Ay, amigos, no tengo como apostar! Es más, llevo días sin probar bocado. ¿Qué podría ofrecerles?
7. «y propone.»
y propone:
8. «Con cara y de triunfo el chimpancé exclama»
Con cara de triunfo el chimpancé exclama
9. La puntuación de diálogos es un poco irregular y necesita revisión. Nunca hay espacio entre la raya inicial y el diálogo que presenta. Te recomiendo este estupendo artículo de Literautas que a mí siempre me ayuda:
https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/
10. «aquí les va su recompensa»
Cortaría «les», es innecesario: aquí va su recompensa
11. «que inmediatamente el dragón comenzó a degustar».
Cortaría «el dragón, ya sabemos quién es el sujeto de la acción (no queda nadie más con vida jejeje): que inmediatamente comenzó a degustar.
Estos chimpancés se la estaban ganando. Me ha gustado mucho la moraleja final, pensaba que iría más en la línea de no fiarse de quien te puede comer, pero me ha gustado más la tuya.
Se nota un cambio de tono desde la introducción del texto, fantasiosa y con melodía hasta el amargo final de los chimpancés. No se si es intencionado, pero desde luego quedó muy adecuado. He disfrutado de tu relato, que has sabido amenizar estupendamente con los diálogos.
Espero que las sugerencias y comentarios te sean útiles 😉 Si tienes tiempo, me encantaría que te pasaras por mi relato a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 🙂
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-57/10164
¡Un abrazo, nos leemos!
Moldy Blaston
18/01/2019 a las 19:32
Hola Héctor, te devuelvo la visita. Buen relato, con intensidad adecuada y final, aunque un poco previsible, pero fantástico. Y con moraleja incluida. Muy completo. Felicidades!!!
Nos volvemos a leer pronto.
Un saludo
JUANA MEDINA
18/01/2019 a las 20:35
Hola Héctor:
Excelente fábula, en todos sus términos. Una cosa me llamó la atención: que eligieras monos como contrincantes del dragón. Son demasiado inteligentes para caer tan fácil en la trampa. Pero, por supuesto, es solo mi punto de vista.
Me ha encantado.
Hasta el mes próximo
Osvaldo Vela
21/01/2019 a las 16:54
Hola Hector, espero que el 2019 sea un lapso lleno de bendiciones y bonanzas.
Desde el comienzo de tu relato me admiró y me gustó la descripción del escenario. puntadas poéticas lucían tus letras:”armónico juego de claros y sombras”, “el astro blanco azulado”,”gigantesca silueta en vuelo”. para luego enclavarse en el relato por contar.
Un mostrar sin complicaciones, donde la redacción terminó en un desenlace con profunda moraleja de fabula: ” No siempre el ganador gana, o el perdedor pierde”. Muy bueno.
Enhorabuena y nos vemos en febrero.
Rufino Manzaneque Ramos
23/01/2019 a las 19:26
PROYMAN dice:
No se si llamar fabula a este relato ya que me suena que al decir Océano de La Tormentas estas en otro planeta y a lo peor allí no existen fabulas. Siempre en un juego de cartas si el contrincante no las lleva marcadas es imprevisible el final aunque en este caso se ve venir.
El relato tiene continuidad lo cual es importante.
Te doy las gracias por leerme y espero que en los próximos meses sigamos haciéndolo, las criticas si las hubiera que sean constructivas.
Saludos y hasta la próxima.
Alicia
23/01/2019 a las 22:39
¡Hola, Hector!
Me encanta tu cuento, especialmente los diálogos muy entretenidos, y mas aún la moraleja; excepto por la correcciones muy acertadas de nuestro compañero Anael.
Saludos.
HUGO
26/01/2019 a las 00:10
Hola Héctor:
Gracias por leerme, me alegro de que te haya gustado mi relato. Tu fábula también ha sido de mi agrado, no he tenido tiempo de comentarla antes y ahora veo que todo lo que tengo para decirte ya lo han hecho nuestros compañeros literautas, especialmente Anael.
Nos seguiremos leyendo.
Saludos.
Hugo
María Esther
29/01/2019 a las 02:26
Hola Héctor, me gustó mucho tu fábula, con una presentación que crea el ambiente adecuado. Luego los participantes en el juego, los chimpancés concentran la atención del lector, que que es interrumpida por esa voz fuerte y grave. A partir de ahí los diálogos van marcando la tensión que no decae. El desenlace, en cierto modo esperado, rápido y sin titubeos, cierra con una moraleja ejemplar.
Felicitaciones.