Literautas - Tu escuela de escritura

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TARDE DE VERANO - por M.L.PlazaR.

Una calurosa tarde de verano, mientras el gallinero en pleno sesteaba a la sombra, cuatro polluelos decidieron ir a darse una vuelta por ahí. Con mucho sigilo abrieron el portón y dejaron atrás el corral. Se quedaron pasmados ante la inmensidad del ancho mundo. Tendrían que darse prisa si querían recorrerlo antes de la hora de la cena.
Caminando, caminando, llegaron a lo que quedaba de un arroyo.
– ¡Cuánta agua junta! ¿Es el mar?
– Ni idea, pero yo voy navegando. Me he convertido en el barco Plumillas.
– Y yo en la fragata Pia Pia.
– Yo, en el galeón Estein.
El último polluelo siguió a sus compinches sin decir palabra. Entre risas y aleteos fueron descendiendo por el cauce.
– Mirad allí. ¡Vaya montaña más alta!
– Da un poco de miedo. Es demasiado oscura y está muy pelada.
– No seas gafe, Quiriqui. No hay más que ver la sombra que da.
Hacia ella se encaminaron los polluelos, bien asoleados por su excursión marinera.
– Pues sí que se está bien al fresco.
– La pena es no haber traído la baraja para echarnos unas partiditas.
– Estein, es que no paras de pensar en desplumarnos. Ya ni cuenta de las plumas que hemos perdido contigo.
– Pues con estos calores, hasta me deberíais dar las gracias. El que las pasa canutas soy yo con mi plumaje a pleno sol.

– ¿Qué ha sido ese temblor…, un terremoto?
– ¡Menuda peste a huevos podridos!
– ¡Fuego, fuego!
– ¡La montaña es un volcán viviente!
– ¡Corred, corred, que nos vamos a achicharrar!

Esa tarde, al levantarse de la siesta, un dragón se dio una merendola de pollitos fritos.

Moraleja para polluelos incautos: Quien a buen dragón se arrima, bien asado termina.

Comentarios (20):

Jose Luis

17/01/2019 a las 16:43

Hola
Me ha gustado bastante tu fábula y también la moraleja. Además, es un acierto haber escrito el texto con tan pocas palabras.
Un saludo

JUANA MEDINA

17/01/2019 a las 17:08

Hola M.L. Plaza:
Fábula escrita con gracia y brevedad. Excelente para relatar a los niños. Muy agradable la lectura.
Felicidades

IreneR

18/01/2019 a las 18:19

Buenas, M.L.Plaza.

La historia se me ha quedado como a medias. La verdad es que no podría decir qué me ha faltado. Dado que te sobran palabras, quizá algo más de explicación, que el narrador nos cuente algo más, no sé…

Algunos errores que he visto:
Entre las rayas de diálogo y el parlamento del personaje no hay ningún espacio.

“…cuatro polluelos decidieron ir a darse una vuelta por ahí.”. La expresión “ir a darse una vuelta por ahí” me ha resultado muy rara; yo diría más bien, ir a dar una vuelta o salir por ahí. Pero no sé, igual es cosa mía.

“– Da un poco de miedo. Es demasiado oscura y está muy pelada.
– No seas gafe, Quiriqui. No hay más que ver la sombra que da.”
No he entendido el diálogo. Un polluelo dice que la montaña le da miedo, que es oscura y está pelada, y ¿por eso le llaman gafe? Además, ¿qué implica la sombra que da? ¿La da de una manera que hace que no de miedo?

Pobre final el de los polluelos, y una moraleja muy original. Sería un buen cuento para que una mamá gallina le contase a sus hijos.

Nos leemos.

Un saludo.

beba

19/01/2019 a las 01:20

Hola, M L Plaza:
Muy bonita tu fábula. Nada que señalar para mejora; es sencilla, clara y graciosa. Un abrazo.

Osvaldo Vela

19/01/2019 a las 02:25

Hola M L Plaza. ante todo felicitarte para que este 2019 sea generoso en letras.

Sobre tu texto te digo que me encantó tu fábula. tanto que me doy cuenta que es un a cuento para contarlo a un niño de cualquier edad. aunque sea de setenta como yo,m que debo de cuidarme de no acercarme a un dragón.

Nos leemos en febrero.

María Esther

19/01/2019 a las 04:03

Hola M.L. PLaza, cumplo con la visita reglamentaria leyendo tu fábula.
Es muy sencilla y lineal la historia, te faltó un poco más de acción. La idea me pareció buena, lo de aprovechar la siesta para salir por ahí ya que a los chicos no les agrada dormir a esa hora. Podrían encontrar otro animalito, discutir o pelear por algo. Lo de navegar te queda un poco forzado porque las gallinas no se defienden nadando.Por lo demás, el final trágico daría para reflexionar luego de narrado en grupo,logrando así la moraleja.
Sigue escribiendo.
Saludos.

El chaval

19/01/2019 a las 19:31

Hola M.L.Plaza
Corta, pero muy bien llevado. Y la moraleja es para ponerla en la puerta del gallinero y en casa con adolescentes también.
Un cordial saludo (106)

ROBERTA

19/01/2019 a las 23:25

Hola M. L. Plaza.
Tu fábula me gustó, está bien escrita.
Cumlpe con todos los requisitos de una fábula: la moraleja está buena.
Felicitaciones.
Saludos.

miguel_madriles

20/01/2019 a las 08:55

Hola M. L. Plaza. Gracias por tus comentarios. Tu fábula es corta, deliciosa, ideal para contar a los chicos. Sigamos escribiendo, que es todo un placer. Un saludo y enhorabuena.

Pilar

20/01/2019 a las 10:01

Hola ML Plaza,

Una fábula en toda regla, ¡Sí, señora!
Me ha gustado el sentido literal de «desplumar» en el juego de cartas y me los he imaginado medio calvos y mojados, vamos, una pena de pollitos.
El final, un poco precipitado, pero la mayoría de las fábula terminan así, de forma abrupta.
Felicidades! Y hasta otra.

Patricia Redondo

20/01/2019 a las 11:19

Hola ML Plaza! Pues un cuentecito breve muy bien narrado, como nos tienes acostumbrados, y con moraleja para los niños (aunque a mi personalmente me rechinan las fábulas en las que alguien se salta la norma y es castigada por ello. ¡Todavía me acuerdo de la pobrecita Cabra del señor Seguí, de Daudet. Que rabia me daba aquel cuento!)

Por un momento pensé que en su excursión los pollitos habían acabado por caer en una cazuela. Truculencias mias , que creo que el ser humano es todavía peor que el peor de los dragones 😉

No me busques que este mes con las vacaciones no escribí ni una coma.

Hasta la próxima!

guiomar de zahara

20/01/2019 a las 13:06

Hola ML. Plaza: Me gustó tu fábula breve y concisa. Leí la historia de un tirón. Las pequeñas cosilla -yo no me he dado cuenta en una primera lectura- carecen de demasiada importancia. Opinión personal. Nuestras opiniones, muchas veces, solo coinciden con nosotros mismos.
¡Enhorabuena!
¡Hasta la próxima!

Galia

20/01/2019 a las 13:26

Hola: me encantó tu fábula y su moraleja. Sería una buena oportunidad para el blog recopilar las mismas en una antología.
Nos seguimos leyendo. Saludos
Galia

Toñi Avila (vibe)

20/01/2019 a las 18:47

Hola, M.L.Plaza:

Una fábula muy buena,cortita y original.
Los pollitos no han podido ver mucho mundo, por desgracia.
Los dragones no son muy buenos para arrimarse a ellos, lo digo por la propia experiencia de mi fábula( yo también escribí sobre un dragón).

Cristian Ovalle

21/01/2019 a las 01:01

Hola M.L.Plaza,

¡Qué relato tan divertido! Me reí mucho imaginando a los pollos en su travesía.

Alabo tu imaginación y espero volver a leerte pronto.

Cristian del 25.

V. Arenas

22/01/2019 a las 08:16

Hola, M. L. Plaza.
En general, tu fábula me ha gustado, aunque el final me ha resultado un poco súbito y con menos ritmo que lo demás, y no he entendido bien el diálogo en el que hablan de las características de la montaña (¿qué tiene que ver que la montaña de sombra?).
Pero como te decía, ha sido agradable de leer.

Un saludo. Espero seguir leyéndote.

P.D.: mi relato es el 28, por si te apetece pasarte por él.

Conrad Crad

22/01/2019 a las 13:26

Hola M.L.Plaza
Un placer devolverte la visita.
Una fabula corta escrita con buen ritmo ideal para contar a los niños curiosos, esos que no se paran ante nada. La curiosidad mató al gato, en este caso a los pollitos. Lo pobres no imaginaron que acabarían convertidos en la deliciosa merienda de un dragon.
Saludos. Nos leemos

María Jesús

23/01/2019 a las 18:41

Hola ML: Bonita historia, cortita y graciosa, La montaña supongo que era el dragón ¿no? Pobres polluelos aventureros.
Saludos desde el 107

Josè maría

24/01/2019 a las 20:48

Hola ,bonito relato ,fácil de leerse y divertido ,hasta la fabula .
Saludos si quieres pasarte por el mio esta el 85

isan

27/01/2019 a las 22:27

Hola M.L. Plaza:
Me ha gustado. Divertido y breve. Crea expectativas desde la primera frase. La sombra de la montaña resultó ser móvil. La moraleja una buena enseñanza. Yo le habría dado más rima, por ejemplo: “Quien a buen dragón se arrima, bien chocarreado termina.
Un placer.

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