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¡POR BRUJA! - por CalèndulR.
Nació como una niña más de entre las niñas de familia humilde de la aldea. Pero pronto despuntó porque, no se sabe cómo, los pequeños animales del pueblo y del bosque la obedecían. Al crecer un poco más demostró desarrollar unos conocimientos sobre herboristería muy superiores a los maestros herboristeros. Y ya más mayor parecía saber también de los males del cuerpo y hasta de los del alma de forma totalmente innata. Todos los aldeanos alardeaban de la joven prodigio. Todo el mundo era feliz hasta que ella decidió ofrecer y aplicar gratuitamente esas artes extrañas de sanación que sólo ella conocía. Aunque todos desconfiaban desde buen principio de sus innovaciones, las personas más enfermas de la aldea y de sus alrededores fueron a visitarla. Y unos mejoraron y otros incluso sanaron. Todos hablaban bien de ella a pesar de sus extrañas pócimas y de sus extraños rituales hasta que la peste asoló en la aldea. Debido al flujo continuo de muertes subsiguientes y a su imposibilidad de contener la epidemia, la culpabilizaron de atraer esa extraña enfermedad y la desterraron a la zona más lejana de la cadena montañosa que rodeaba la aldea para el resto de su vida. Y ella siguió sola, y apenada, cultivando para sí misma su creciente sabiduría. Diez años más tarde, y acabada la peste, un aldeano proveniente de las lejanas montañas dio la buena nueva ante todo el pueblo: ¡La bruja ha muerto! Y se oyeron por todos los recovecos del pueblo los estruendosos aplausos.
Comentarios (9):
Dante Tenet
17/10/2018 a las 20:06
Calendul:
La historia es buena, pero me la sensacion que le falta algo.
Quizas una historia de su destierro o de como murio, la completaria.
Nos estamos leyendo
Dino Gon
19/10/2018 a las 15:54
Hola Calèndul,
Interesante relato, cortito y al pie. Tiene formato de leyenda, o a eso me recordó. Al principio pensé que el bloque de texto sin puntos aparte podía dificultar la lectura, pero estaba equivocado, se lee como se bebe agua, el relato fluye bien. Me gusta.
Saludos y felicidades!
Susana
20/10/2018 a las 11:38
Pobrecita… Me gustaría saber más de ella, cómo vivió allí sola, profundizar más en el personaje.
Me ha dado la impresión de que se repite varias veces el término “todos”, queda como muy lejano. De ritmo muy bien.
¡Saludos!
JGulbert
20/10/2018 a las 18:43
Hola Calèndul,
Como a Dino, también me ha recordado a viejas leyendas, contadas en una noche húmeda y fría alrededor de una hoguera. He disfrutado con su lectura.
Qué crueles a veces, por el miedo a lo desconocido o a lo diferente, ¿verdad?
Un saludo. Espero leerte el próximo mes.
Berto
20/10/2018 a las 18:55
Hola Calèndul.
Cuando surgen problemas graves y estos no parecen tener una solución lamenteblemente hay que culpar a alguien, lo que se llama chivo expiatorio.
La historia me traslada a tiempos antiguos, donde aún existia gente que se valía de la naturaleza y aplicaba sus conocimientos para curar a la gente. Curanderos, sanadores, y para otros brujas. La ignorancia y la pobreza abundaría en aquellas gentes de aquellas épocas remotas y lo más seguro que eran manipulables.
¡Que desperdicio! Toda esa sabiduría, se iria con ella para siempre, sin oportunidad alguna de dejar un legado.
Quizás un poco corto el relato, pero aún así me gustó.
Un saludo.
Si deseas leerme mi relato es el 31.
IreneR
21/10/2018 a las 07:15
Buenas, Calèndul.
Un relato conciso y muy bien hilado. Me ha gustado.
Es una pena lo que la ignorancia y el miedo a lo desconocido hace en los humanos.
Un saludo.
Charola
27/10/2018 a las 00:14
Hola, Caléndul.
Tu relato corto me gustó.
Lo único que puedo decirte es que está escrito de manera muy densa, en un solo bloque, sin ningún punto aparte.
Te sugiero que por lo menos hagas un aparte (o dos).
Por ejemplo, puede ir separado por un punto aparte lo siguiente:
Diez años más tarde, y acabada la peste, un aldeano proveniente de las lejanas montañas dio la buena nueva…
Felicitaciones. Nos estamos leyendo. Hasta otra.
María Jesús
28/10/2018 a las 21:12
Hola Calendul: Tu relato es muy bonito, y bastante real, porque las curanderas siempre fueron perseguidas tachándolas de brujas cuando su único delito era sanar a la gente. Está demasiado condensado porque has hecho el texto muy corto, pero está para mi gusto bastante bien escrito. Me ha gustado.
Saludos desde el 67.
ANGEL CLIMENT
29/10/2018 a las 07:47
Hola Calendul: Tú relato me ha parecido corto, se podria ampliar más, para no quedarnos con ganas de conocer algo más de esa buena historia.
Relato corto, pero intenso, me gusto, me trajó algún que otro recuerdo.
Nos leemos. Un saludo