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UN PEZ MUY GORDO - por De vuelto
Web: http://www.escribeburitica.blogspot.com
Comprobar que la villa tenía un atrio de vidrio de quince metros de altura y con iluminación de colores, ahora naranja y negro con ocasión del "HALLOWEEN", no produjo en la expresión de Antoine más que el esbozo de una sonrisa. Sabía del gusto de Rodolfo Pérez y ni siquiera le parecía excéntrico: era vulgar.
-Buenas tardes, Rodolfo -dijo caminando hacia él con naturalidad.
-Me encanta tu optimismo. ¿Buenas tardes?
-Buenas tardes, a pesar de tener que verte -confirmó Antoine-. Llevas una bata de satín… ¿te interrumpo?
-En absoluto. Acompáñame al salón de juegos.
Antoine no se movió un ápice y respondió:
-Preferiría que lleváramos la negociación con prontitud. Algunos de nosotros debemos trabajar duro para ganarnos un plato de comida.
-Por favor… Entonces sírvete y dime qué deseas.
Antoine no recordaba una situación similar. Dieciséis años como presidente de "Nestel" a nivel mundial, lo habían acostumbrado a imponer las condiciones y conseguir lo que quería. Pero una pastilla que impedía que las personas engordaran al comer, la "deslipofasa" desarrollada por "Monsatán", había cambiado las reglas de juego. Con un solo producto y voraces negociaciones esa compañía se había ido adueñando de todas las farmacéuticas, conformando el monopolio más poderoso del mundo. Rodolfo, su principal accionista, parecía tener interés en la dominación mundial, como un villano de película.
-Mi compañía lleva meses intentando negociar contigo -comenzó Antoine-. Sabes bien que el consumo de comida está desequilibrado. Deberíamos estar haciendo más dinero que nunca, pero has rechazado todas nuestras propuestas: no quieres popularizar tu producto, no quieres disminuir el precio de la deslipofasa por ninguna razón, no quieres que contribuyamos con los laboratorios o la investigación, no quieres que beneficiemos a tu emporio… ¿Qué te apetece?
Sentado frente a una mesa llena a rebosar, Rodolfo tomó un racimo de uvas y fue masticando una por una mientras respondía:
-Tal vez tus estudios y toda la experiencia en el mundo de los alimentos no te permiten ver con claridad la sutil diferencia entre gula y avaricia, que es lo que nos separa a los dos.
-Explícate -replicó.
-Tu avaricia te hace desear tener más siempre. Por eso sufres: porque nunca estarás satisfecho con lo que has conseguido. Por eso no eres capaz de soltar las riendas y siempre estás mirando el plato ajeno -Rodolfo tomó otro racimo-. En cambio -continuó-, yo disfruto cada bocado del pedazo de la torta que me toca, y esperaré tranquilo a cuando pueda tener un poco más.
Antoine decidió no responder inmediatamente, mientras observaba el grotesco espectáculo de Rodolfo: Llevaba la bata abierta hasta el ombligo, dejando ver unos abdominales trabajados y brillantes. Sonreía con soberbia, con la hipocresía mal disimulada de los vendedores puerta a puerta. Antoine tomó la palabra.
-No te interesa que la mayoría acceda a la pastilla, porque tienes a los millonarios de tu lado. Pero el tiempo de tu reinado llegará pronto a su fin. Las estrellas se cansarán del apetito voraz y volverán a interesarse por los productos gourmet. Nosotros nos adaptaremos a las necesidades del mercado, pero ¿tú? No tienes sino una moda pasajera.
-Es posible que tengas razón. La deslipofasa fue una tendencia mundial incluso antes de salir al mercado. Todo el mundo era feliz hasta que tuvimos que incrementar el precio para volverla… más exclusiva. Aun así, mis ganancias siguen superando las expectativas más optimistas y cada semana más empresas pasan a ser mías… Ahora estoy interesado en el ramo de los productos comestibles. ¿Sabes de alguien que deba retirarse por vejez?
-Parece ser que la avaricia no me es exclusiva- respondió Antoine antes de que se reflejara su perturbación.
-Te equivocas, Antoine. Lo mío es gula: el pez grande se come al pequeño -dijo arrancando con los dientes la última uva-.
-No voy a aceptar tus tonterías, Rodolfo. Que tengas un buen día.
El automóvil se alejó de la espantosa mansión. Antoine recibió un mensaje de texto encriptado, que decía: "Hoy comerá champiñones". Se aseguró de borrarlo sin dejar registro. Todos los hongos son comestibles, al menos una vez, recordó.
Comentarios (30):
Patricia Redondo
17/10/2018 a las 12:48
Muy bueno. Confieso que me ha costado un poquillo al principio ubicar a los personajes y entender quien era quien, pero eso es más problema mio. El final, redondo. Ese “todos los hongos son comestibles, al menos una vez ” 🙂 , me ha encantado.
A seguir con la deslipofasa.
Nos leemos! (no me busques este mes por que anduve de vacaciones y no escribí una coma)
Amadeo
17/10/2018 a las 13:14
De vuelto:
Me gustó el texto. Llevadero entre diálogo y diálogo. Bien mostrados ambos vicios. Pero me perdí en el último párrafo. ¿Quien borró el mensaje? ¿Por qué? ¿Hongos?… No lo entendí.
Me desconcertó un poco la presencia de Halloween, que después no aparece más.
Estoy en el 81 por si quieres leerlo y comentar.
Un saludo
Amadeo
eris
17/10/2018 a las 19:40
Hola. Me ha gustado tu texto. Como dicen en comentarios anteriores, el diálogo es muy llevadero y te permite ver los dos puntos de vista. Felicidades.
Un saludo
De vuelto
18/10/2018 a las 04:36
Hola a todos.
Gracias por tus comentarios Patricia, y por seguir en el mundo de la Deslipofasa.
Amadeo, tienes razón en cuanto al Halloween, fue una salida en falso. En cuanto al final, te invito a que lo vuelvas a leer porque es un poco sutil.
Gracias a ti, Eris.
Estaré atento de sus comentarios.
Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia)
18/10/2018 a las 14:39
Hola De vuelto, antes que todo agradezco mucho la visita y el comentario dejado en mi participación de este mes. Debo decir que coincido mucho contigo en el comentario sobre la frase que no te suena muy bien, hubiera querido tener más tiempo para pulir mi texto, pero no lo tuve.
Hablando ya sobre el tuyo, te comento que me ha parecido muy acertada la manera como planteas la historia desde el mismo titulo, los personajes, la manera en que los describes, los nombres de las compañías y la porción de diálogos entre el texto.
Hasta pronto. Saludos.
Minnie
18/10/2018 a las 18:22
Hola, me ha gustado tu relato. Buenos diálogos, la historia fluye sin problemas. No me molesta la decoración de Holloween al principio, siento que le da al lector una imagen clara de la excentricidad y de lo exagerado que es el sujeto.
Se nota un ambiente tenso, propia de las negociaciones entre dos ambiciosos. Me parece que había un plan B si Rodolfo no aceptaba el trato, a Antonie no le temblaría la mano para sacarlo del juego. Lo envenenó con los hongos? O me perdí en alguna parte.
Saludos, y muchas gracias por comentar mi relato.
Minnie
BRILLANTE IDEA #86
pepe
18/10/2018 a las 20:36
Hola de vuelto
Primero gracias por tu comentario en mi relato.
El tuyo me ha enganchado de principio a fin. Me parece muy bueno, y la frase obligada parece estar hecha para donde está y no alrevés.
Me gustan mucho los dialogos y el significado que encubren.
El final me ha roido la cabeza durante un largo rato y aún no tengo claro su significado, y esa reberberación poslectura es realmente placentera.
Felicidades y… Ya nos leemos
Galia
19/10/2018 a las 13:25
Buen día de Vuelto: en realidad tu relato me pareció una parábola inteligente e irónica de quienes verdaderamente nos tienen en sus manos, verbigracia Monsanto, ¿será quizás Monsatán?.
El final espléndido y contextualizado con la fecha que se celebraba.
Nos seguimos leyendo.
Saludos.
Galia
el chaval
19/10/2018 a las 17:22
Hola de Vuelto. Estamos en sus manos. Intentan monopolizar todo lo que sea alimentación sobre todo Monsatán.
El final es buenísimo. La competencia es así, se ha de derribar de una manera o de otra. Que le aproveche y se queda sin empresa
Nos seguiremos leyendo. Un saludo
isan
19/10/2018 a las 20:15
Hola De vuelto:
Me ha gustado el relato y la ironía que encierra. Incluso has jugado con los nombres.
Respecto a la forma de acotar los diálogos y los incisos, existe la raya o guión largo (—) que es la recomendada, admitiendo que cada cual lo hace a su manera.
Un saludo.
Rafael
19/10/2018 a las 22:40
De vuelto, nada más que felicitarte, tu cuento me atrapó desde el final del primer párrafo hasta el genial desenlace.
Tiene un ritmo ágil, conciso y preciso en las descripciones, buen uso del lenguaje y, sobre todo, ¡gran inteligencia en los diálogos!
Gran aporte, muchas gracias por compartirlo.
Ah, y muchas gracias por leer el mío y comentarlo, no me esperaba que alguien detectara el guiño al maestro. Ahora me siento obligado a revisarlo.
Carlos Alma
19/10/2018 a las 22:55
Hola De Vuelto,
tu relato transpira seguridad a la hora de escribir. Me gusta ese aire de ciencia ficción donde un producto para no engordar ha cambiado la sociedad, solo está al alcance de unos pocos y todo lo que eso conlleva.
Me gustaría que hubiese alguna pista o referencia durante la narración que conectase con el final…quizás la hay y yo no he reparado. Si es asi disculpa.
En hora buena y gracias por leer y comentar mi relato.
Karian V
20/10/2018 a las 01:08
Saludos De Vuelto:
Me encanto la descripción de la gula y la avaricia. El mensaje de la manipulacion de los “poderosos” es bien solido e interesante. Parece que alguien de la cocina ayudo al asesinato con los hongos o champiñones. Te felicito!
ANGEL CLIMENT
20/10/2018 a las 10:58
Hola De vuelto: Gracias por tú visita a mi relato, Después de todo lo que te han dicho poco queda que decir. Me gustó, inteligente, ameno, te aptrapá, y muy ingenios final.
Nos leemos.
M.L.Plaza
20/10/2018 a las 16:11
Hola De vuelto.
Gracias por leer mi texto.
El tuyo me ha resultado un poco confuso. La primera frase, tan larga, sitúa la historia en un ambiente que luego resulta irrelevante. Alguién del taller dijo que las frases no deben tener más de 20 palabras.
No sé a la historia le falta algo. Quiero decir, planteas una conversación entre dos empresarios pero luego parece ser que acaba en un asesinato. ¿Si lo va a matar, para qué va Antoine a la casa? Automáticamente se convierte en el principal sospechoso.
Me ha encantado la disertación entre avaricia y gula.
Ha sido muy interesante leer tu relato.
Saludos
Carlos Jaime Noreña
20/10/2018 a las 20:36
De vuelto, muchas gracias por comentarme. Me gusta mucho tu sátira contra los grandes industriales que nos devoran. Aparte de eso, me gusta lo imaginativo del cuento. La narración, impecable como siempre. Y muy sospechoso que te has Devuelto a tu deslipofasa, como si estuvieras en plan de codicionarnos para lanzar un producto con ese nombre y después tenernos como compradores compulsivos; ja ja ja.
Interpreto que la decoración de “Halloween” solo tiene que ver con el mes en que nos encontramos. ¿O tendrá algo que ver con la gula de los gorditos adictos a la deslipofasa? Lo de los champiñones es lo que sigo sin comprender.
IreneR
20/10/2018 a las 21:20
Buenas, De vuelto.
Me ha gustado mucho tu relato y esa lucha entre los dos empresarios. Ha sido muy entretenida y la tensión entre ellos era palpable.
Al ser un relato tan corto, la explicación de la decoración de Halloween igual podría haber sido suprimida y utilizar esas palabras en la negociación entre los dos hombres. Está bien, nos mete un poco en situación, mas aporta datos que no son imprescindibles para la historia.
Lo de los champiñones me dejó confusa. ¿Pretende envenenarlo? Eso queda un tanto en el aire, aunque más bien lo veo como un final abierto.
En general ha sido un relato con mucha fluidez y fácil de leer, las rayas de los diálogos ha sido, en realidad, lo que más me ha dificultado su lectura. Al no encontrar la típica (—) se me iban los ojos ahí.
Buen trabajo.
Un saludo.
Osvaldo Vela
21/10/2018 a las 22:30
Hola De vuelto. Tu escrito tiene los ingredientes de una buena lectura. la presentación, la trama , los diálogos y el desenlace. todos con una redacción clara y fácil de seguir.
Al llegar al final me doy cuenta que los champiñones me están causando malestares internos. Creo visualizar un contrato de asesinato pero al dudarlo me duelo por dentro.
Generalmente, lo complicado lo llego a entender, pero lo sutil, se esconde a mi percepción. Lo único que me salva de no sentir los efectos secundarios de los hongos en cuestión es que todos son comestibles cuando menos una vez.
Te felicito y nos leemos.
Luna Paniagua
22/10/2018 a las 08:24
Hola, De vuelto. Un relato muy interesante por el diálogo tan fluido. El comienzo ayuda a poner en contexto y retratar a uno de los protagonistas (por cierto, Halloween, sin comillas y solo la inicial en mayúsculas). La última frase es un gran broche final.
Saludos,
Luna
Noemi
22/10/2018 a las 19:46
Hola De vuelto: gracias por la visita y el comentario.Parece que tenemos la misma opinión acerca de las grandes empresas.así que el contenido:perfecto.En cuanto a la forma, el diálogo me parece una elección muy buena,creo que deberías haber usado frases más cortas y párrafos más breves, habría resultado más dinámico, en la realidad uno cuando habla evita las largas explicaciones. El final muy sutil ¿lo va a envenenar con champiñones? No, el texto está encriptado así que tendrá que ser otra cosa.Lo que es seguro es que de esta noche no pasa. Final perfecto. Te felicito y volvemos a leernos.
Manuel Jover
23/10/2018 a las 07:42
Un relato ompecablemente escrito y desarrollado!
Mencion especial a los nombres que usas (genial el de la pastilla) y a esa frase final para enmarcar.
Igual es una rayada mia, pero el tono entre fantástico y satírico me ha recordado a algunos relatos del gran Philip K. Dick.
Enhorabuena!
Laura
23/10/2018 a las 11:46
Hola De Vuelto.
Me ha encantado tu relato, y las expresiones relacionadas con la gula colocadas de manera magistral realzan tu texto.
Mis felicitaciones.
Saludos.
Fortunata
23/10/2018 a las 13:09
Hola,
Gracias por tu comentario
Me ha gustado mucho esta sátira social, las empresas parecen ser un trasunto de Nestle y Monsanto. Tiene partes muy divertidas y está muy bien escrito . El final me ha encantado aun sin entenderlo bien: ¿quién comerá champiñones?, ¿Rodolfo?, ¿los champiñones están envenenados por mandato de Antoine?
Saludos!
Jesús López
23/10/2018 a las 20:44
Hola Devuelto, confieso que he querido leerte maás de una ves pero por alguna razón, no lo he hecho. Haciendo una valoración de tu relato me ha resultado tenso. Los dos personajes no se llevan bien, es evidente, pero a la vez se siente una tensión brutal.
Lo único que recriminarte es que los personajes son algo estereotipicos, pero eso no le resta valor. Más bien es una valoración subjetiva.Por último, el final no lo he pillado…otros compañeros parecen que si.
Por si te apetece, mi relato es el número 51.Un saludo y nos seguimos leyendo
Lavanda
24/10/2018 a las 21:46
Hola De Vuelto:
Muchas gracias por tu visita. Tu relato me ha gustado mucho. Describis muy bien la gula y la avaricia en los dos personajes. Rodolfo y Antoine con su diálogo irónico me mantuvieron en tensión. Te felicito. Nos seguimos leyendo.
Saludos
Ulises Vidal
24/10/2018 a las 23:05
Hola De Vuelto
Gracias por pasarte por mi texto.
Me ha gustado mucho el ambiente de tensión y de competencia entre ambos personajes. También, muy buena la caracterización de ambos antagonistas.
Lo mejor, el final, inesperado y sutil.
Nos seguimos leyendo. Hasta el próximo desafío.
El apuntador mudo
25/10/2018 a las 18:38
Hola De vuelto.
He disfrutado con tu relato, me ha gustado la construcción de los personajes: Rodolfo por la perspectiva que de él nos da Antoine, y Antoine mismo al expresarse como antítesis de Rodolfo, o al menos eso me ha parecido.
Los diálogos también los he visto muy jugosos, con unos toques muy de la “Cosa Nostra” que al final del relato parecen confirmarse, con esa manera de resolver el problema.
Las descripciones también aportan su granito de arena al conjunto, ambientando adecuadamente el lugar del encuentro, y matizando la personalidad del anfitrión.
Nos seguimos leyendo.
Saludos y hasta la próxima.
María Jesús
28/10/2018 a las 09:45
Hola De vuelto: Gracias por pasarte por mi relato. El tuyo me ha parecido bastante bueno los diálogos, excelentes, van descubriendo la aversión que se tienen los dos protagonistas. Cada uno con sus razones y sin dar su brazo a torcer. El final me invita a pensar que Antoine tiene a alguien metido en la mansión que pretende envenenar a Rodolfo, de ahí que aquel destruya el mensaje nada más leerlo.
Has hecho un gran trabajo.
Un saludo.
EstebanLR
31/10/2018 a las 10:52
Hola De vuelto. Muchas gracias por tu comentario, seguro podré mejorar mi relato con tus recomendaciones. Tu texto me parece muy bueno. Los diálogo están bien llevados y me ha gustado la forma en que se va desarrollando, comiéndose poco a poco las uvas de la misma forma que las empresas de sus competidores. Un reflejo del mundo empresarial actual y de como todo vale para ganar dinero. Los hongos del final lo dicen todo y al tiempo te dejan con ganas de saber lo que pasará y maquinando mil continuaciones posibles. Saludos.
María Esther
01/11/2018 a las 03:57
Te devuelvo tu gentil visita De vuelto.
Tu historia me pareció muy llamativa desde que plantea una crítica a la sociedad de consumo y a sus insaciables y avaros empresarios.Cuanto más comas más pastillas consumirás,así que uno no vive sin el otro, la rivalidad es falsa.Lo que importa es devorar y devorar…¡Qué buena está la imagen de las uvas, los dos las comen una a una! Ahí te das cuenta que no tienen diferencia a la hora de devorar.
Felicitaciones, es primera vez que te leo.