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LOS GIRASOLES - por ESTEL VÓRIMAR.
Web: http://Queremosescribirsite.wordpress.com
Cuando cada día es una batalla, incluso si las bombas caen sin hacer ruido y las heridas no sangran… No hay muchos sitios a los que huir. Siempre me han gustado los girasoles, extiendo la mano y toco sus coloridos pétalos. Me viene a la mente un recuerdo: Una hoja medio doblada donde el papel charol, verde y amarillo, dibuja una flor, un girasol cargado de pipas. Pegarlas una a una ha costado lo suyo, pero más le ha costado a mi profesora evitar que nos las comamos. Sonrío, aquellos días parecen tan lejanos… Empatizo con aquellas plantas, cada noche sumisas bajan la cabeza, el final del día pesa, pero por la mañana, poco a poco, levantan el cuello y miran a la luz sin temor a quedarse ciegas. Eso hago yo, mirar al cielo me da fuerzas, aunque también miedo, temo ver sobrevolar algún avión. Cierro los ojos un segundo y vuelvo a abrirlos, trato de grabar la imagen. Lo que queda a mi alrededor, de los otrora alegres campos, es muy poco y pronto ya no quedará nada, puede que ni siquiera girasoles, pero hasta que ese momento llegue sé que ellos seguirán mirando al frente.
Comentarios (7):
Alétheia
17/09/2018 a las 15:37
Un texto cortito pero simpático a la vez que estremecedor. Una breve narración del temor y la esperanza en tiempos de guerra, donde los girasoles han sido el elemento simbólico para escritor y protagonista.
Me ha resultado muy curioso leer tu enfoque, porque justamente en mi relato yo hablo de la valentía de unos girasoles que deciden no mirar hacia el Sol. Sin embargo me has hecho descubrir otra perspectiva no menos valiente por parte de estas plantas, que es la de mirar hacia el cielo cada día sin temer quedarse ciegos.
Este es uno de los motivos por los que participar en Literautas me parece tan enriquecedor.
Gramaticalmente quería revisar un detalle, detrás de los dos puntos la primera palabra no suele ir en mayúscula, salvo excepciones como por ejemplo cuando se trata de una fórmula de saludo para iniciar una carta, si introducen una cita o un pensamiento en estilo directo. Creo que en este caso no es una excepción, pero en caso contrario simplemente quería avisarte por si se te había escapado.
Espero seguir leyéndote en futuras propuestas. Soy tu vecina número 20 por si te apetece echar un vistazo.
¡Un saludo!
Carolina
18/09/2018 a las 15:58
La esperanza en tiempos de guerra. Y los girasoles, en la infancia y en el presente, mirando hacia el futuro, hacia adelante, hacia el frente.Bien cumplida la consigna.
Una relectura del cuento permitiría la organización en párrafos que marquen adecuadamente, el principio, el nudo y el desenlace.
Un relato ameno, el cual he disfrutado leyéndolo. ¡Hasta la próxima!
Berundgaar
19/09/2018 a las 00:22
Me has emocionado, Estel, probablemente porque yo también hice esa manualidad.
Afortunadamente, creo que soy demasiado mayor para que me llamen a filas. Eso me alivia, en parte.
Tu relato es hermoso. Da un punto de vista diferente, es… agridulce. Bonito y desesperanzador al mismo tiempo.
Un placer leerte, como de costumbre. Si quieres venir a leer mi historia, estoy en el 10.
Un saludo. Nos leemos.
Estel Vórima
20/09/2018 a las 14:12
Gracias a todos por vuestros animadores e instructivos comentarios y, por supuesto, por dedicar un ratito a leerme.
Un saludo, amigos literaios.
Fortunata
21/09/2018 a las 13:29
Hola
Ando por el 137…
Me ha gustado mucho, es breve pero condensa mucha emoción. Se puede entender tanto referido a período de guerra como a la lucha diaria de la vida ya ala condición humana (esas flores que por la noche bajan la cabeza pero por el día siguen mirando al frente)
Saludos!!
Ceyla
25/09/2018 a las 02:29
Hola Estel. Gracias por leer mi relato y comentarlo.
Me agrada encontrarme con una historia corta cargada de muchas emociones y reflexiones. En pocas palabras logras decir mucho y dejas muchas emociones en el lector.
Te felicito.
Kein V. Raad
25/09/2018 a las 13:25
Hola ESTEL,
Un relato lleno de mucha nostalgia, esperanza y algo de valentía. Me gustó que los girasoles tienen el protagonismo adecuado.
En cuanto a lo formal, me parece que está bien escrito y su lectura no da trabas. Aunque breve, brinda interesantes descripciones.
¡Saludos!