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Los girasoles - por FuciñosR.
Los girasoles volaban en todas direcciones tan rápidos que cortaban el aire. Tres de ellos se posaron delicadamente sobre su pecho, y mientras se dejaba caer para descansar de sus preocupaciones disfrutaba con todo del momento. Sus ojos recorrían la niebla amarilla que flotaba por el campo, con la mano amaron el polen y con sus oídos hizo suya la música que interpretaban las orquestas. En ese momento todo el temor desapareció. Nunca lo había visto así. Todos aquellos músicos bailaban, saltaban y aún se arrastraban de la alegría a la vez que sacaban las mejores melodias de sus instrumentos, lanzando girasoles, en lo que parecía una competencia por saber quién tocaba mejor.
Había deseado ser artista desde su niñez, envidiaba a los pajaros todas las mañanas por que podían tocar sus instrumentos sin que nadie les criticase por no hacer algo más productivo. Con el tiempo su sinfonía se convirtió en ruido para el y dejó de envidiarles. Tomó los caminos lógicos de la vida y se hizo un verdadero hombre, un héroe, de los que defienden su patría y se ciñen de honor.
Aquella tarde, mientras la sonrisa de la luna apareció en el cielo, dejó su lógica y volvío a ser un niño, de aquellos que todo lo creen posible y no admitian juicio. El violín cayó a su lado.
Al día siguiente los helicópteros trajeron soldados que empacaban los cuerpos en bolsas plásticas, y lavaron el campo teñido por la sangre mezclada de los soldados y la guerrilla, en alguna zona menospreciada de su país.
Comentarios (20):
María Jesús
18/09/2018 a las 07:53
Hola Fuciños: Gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha parecido muy hermoso, muy poético, al margen de la temática bélica que proponía la escena de este mes.Una hermosa alegoría.
Un saludo.
Patricia
18/09/2018 a las 09:44
Hola Fuciños,
Una bonita forma de olvidarse de los horrores de la guerra. Se me ha hecho algo corto, me ha dejado con ganas de más.
Un saludo,
Patricia.
Yoli
18/09/2018 a las 13:06
Hola Fuciños.
Has conseguido un buen relato melancólico, con ese personaje que hubiese querido ser músico y no lo fue por la presión social. Me gusta que no haya perdido esa sensibilidad a pesar de la guerra en la que combate. A mi también se me ha hecho corta la historia.
Te seguiré leyendo
Saludos
M. S.
18/09/2018 a las 13:24
Hola,
Antes de nada agradecerte haber invertido tiempo en leer mi relato.
En cuanto al tuyo, si bien no soy muy amiga de tanta solemnidad, tu escrito ha llegado a emocionarme(tendré que aprender a plasmar esa emoción yo también).
Buen trabajo
Nos leemos.
M.S.
Don Kendall
18/09/2018 a las 16:47
Hola Fuciños
Es de agradecer el esfuerzo para dejar una propuesta en el taller. Me parece un texto interesante el que ofreces.
En primer lugar hay varias ausencias de tildes sobre todo, con lo que el resultado dificulta la lectura. Señalo algunos:
melodias (melodías)
pajaros (pájaros)
ruido para el (él)
patría (patria, aquí no lleva tilde)
volvío (volvió, con tilde en la o, palabra aguda, sin tilde en la i)
admitian (admitían)
Por otra parte en la frase envidiaba […] por que podían tocar sus instrumentos , creo que debe ser con porque que es una conjunción causal.
Esto en cuanto a lo formal. Con respecto a la anécdota y a la forma de narrarla, te confieso que me sorprende la fuerza evocadora que se consigue con la voz narrativa que utilizas en tercera persona, omnisciente total, en un contexto inidentificable, con personajes inidentificables , pero con una atmósfera muy sugerente marcada por la “niebla amarilla” de los girasoles.
Hay alguna forma de construcción gramatical que se me hace extraña, supongo que por cuestión de meridianos jeje..
En resumen, un trabajo muy interesante. Graias por tu aporte.
Marlene Flores González
18/09/2018 a las 17:44
Hola Fuciños:
Aquí estoy leyendo tu hermoso relato. Poético y profundo.Bien narrado.
Encontré falta de tildes o mal aplicadas y un par de cosas más como menciona Don Kendall.
Te felicito y espero seguir leyéndote.
Un abrazo.
JUANA MEDINA
18/09/2018 a las 18:04
Hola Fuciños:
Ante todo muchas gracias por tu visita a mi relato, y tus comentarios.
En cuanto al tuyo, no puedo ser muy original. Creo que Don Kendall ha dado en la tecla tanto en lo que hay que corregir como en la fuerza y la intensidad de un relato muy poético.
Te felicito.
José Torma
18/09/2018 a las 19:48
¿Qué tal fuciños?
Un micro muy bien estructurado. Atiende a lo que te comenta Don, otro de los Literautas que hace recomendaciones muy buenas.
A mí me ha parecido hermoso, evocativo y en cierto modo, creo que compartimos la idea, aunque el desarrollo nos separa un poco.
Felicidades.
Taiga
18/09/2018 a las 20:41
Hola Fuciño,
Antes que todo, te agradezco por tu comentario.
Me gustó mucho el tema de la narrativa, y el estilo micro-relato me pareció perfecto para eso; lo hiciste muy bien.
En cuanto a estilo, comparto algunos comentarios. Además, a ser un estilo “micro”, tal vez tengas que hacer frases “muy de joyero”: afiladas y coloridas pero muy breves.
De igual forma me encantó.
saludos
beba
18/09/2018 a las 22:40
Hola, Fuciños: ¡Qué triste el imprevisible final!Impactante la poesía de tu niño músico entre los girasoles.
Añadí una respuesta a tu comentario en mi cuento, por si te interesa leerla.
Un saludo. Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
Berundgaar
18/09/2018 a las 23:54
Hola, Fuciños.
Ante todo agradecerte tu amable comentario en mi propio relato. Al principio he creído que la niebla amarilla era gas mostaza. Menos mal que he seguido leyendo.
Muy bonito, muy poético. A pesar de su brevedad, emociona.
Enhorabuena, espero verte más veces por aquí.
Nos leemos. Un saludo.
Isabel Caballero
19/09/2018 a las 13:24
Hola Fuciños. Me parece todo un contraste el tono lírico de casi la totalidad del recorrido del relato y el terrible final sin transición. Funciona bien el inesperado final para un corto.
La vida y la muerte, la luz y la oscuridad (contrastes)
Sobre la acentuación ya te lo han reseñado otros compañeros, así que no tengo nada más que señalar.
Muchas gracias por tu comentario Fuciños. Un cordial saludo.
Norelkis
19/09/2018 a las 20:38
¡Hola, Funciños!
Eres un diablillo (O.O) nunca me esperé ese movimiento en el final, de hecho ni siquiera pensé que estuviera relacionado con la guerra.
Muy poético y bastante melodioso; a pesar del aire nostálgico éste no me desertó de leerme la historia completa. Sin embargo hay una duda que no comprendí, verás, sucede que soy lenta para analizar ciertas cosas y me gustaría saber a qué te refieres con:
“Todos aquellos músicos bailaban, saltaban y aún se arrastraban de la alegría a la vez que sacaban las mejores melodias de sus instrumentos, lanzando girasoles, en lo que parecía una competencia por saber quién tocaba mejor.”
¿Quiénes son esos músicos? Por un momento creí que eran los pájaros, pero luego el narrador menciona que el personaje consideraba a las aves como portadoras de un instrumento chillón. Corrígeme si me equivoco, por favor.
Me encanta cómo usas las metáforas, por casualidad, cuando mencionó que el violín se había caído: ¿El violín era en realidad su arma de guerra?
No me gusta ver tantos párrafos juntos, a pesar de que puedo leer el relato perfectamente gracias a su corta duración. Sin embargo, si eres de los que les sale mejor estructurarlos de ésta manera, no hay remedio; ése es tu estilo.
Un cordial abrazo y te espero en el 133 ;D
Fuciños
19/09/2018 a las 21:18
Gracias a todos por sus comentarios. Es la segunda vez que participo en el taller y he disfrutado la experiencia. Quise plasmar el momento justo antes de morir de un soldado que convirtió su terrible realidad en lo que siempre amó y no pudo vivir. Los músicos que bailaban y saltaban además de las orquestas, no eran más que soldados disparando sus armas de fuego unos contra otros para demostrar quienes eran más poderosos, en efecto el violín era su arma. Tendré mucho cuidado con la ortografía, mil gracias.
Vespasiano
19/09/2018 a las 22:13
Hola Fuciño:
Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo:
Es la primera vez que te leo y que te voy a comentar. Espero hacerlo lo mejor que pueda, con el mayor respeto y con intención de ayudar.
Tu relato me ha gustado en una primera lectura. Me ha parecido sorprendente por la forma poética de relatarlo pero hay cosas que me han chocado un poco y por ello te expongo las dudas que tengo:
“disfrutaba con todo del momento”. Me sonaría mejor: “disfrutaba con aquel momento”.
“…con la mano amaron el polen y con sus oídos hizo suya la música que interpretaban las orquestas”. Esta larga oración me confunde. No sería: ¿“…con la mano “amó el polen” y con sus oídos hizo suya la música que interpretaban las orquestas”? Y si no fuera así, ¿Quienes amaron el polen? ¿Los músicos? Y si tocaban los músicos, ¿Como podrían palpar el polen al mismo tiempo?
“sacaban las mejores melodias (melodías lleva acento) de sus instrumentos, lanzando girasoles”. A primera vista me parece difícil tocar un instrumento y al mismo tiempo lanzar girasoles al viento.
“…envidiaba a los pajaros (pájaros lleva acento) todas las mañanas por que (“porqué”, todo junto) podían tocar sus instrumentos”. ¿Instrumentos? Me suena un poco raro.
“Instrumento”:
Del lat. instrumentum.
1.m. Objeto fabricado, relativamente sencillo, con el que se puede realizar una actividad.
Por otro lado, las aves emiten sus vocalizaciones por medio de un órgano llamado siringe, que forma parte del tracto respiratorio y se ubica donde la tráquea se divide en dos bronquios. Su estructura está conformada por elementos cartilaginosos, las membranas timpaniformes, nervios y músculos….
Por el contrario me ha parecido excelente el párrafo: “… mientras la sonrisa de la luna apareció en el cielo”.
Felicidades y espero seguir leyéndote.
Pedro García Borrego
20/09/2018 a las 12:30
Hola, te agradezco tus aportaciones. En cuanto a tu relato decirte que me resulta un poco confuso, he tenido que leerlo varias veces, creo que tendrías que trabajar un poco más la estructura. No encajo bien la frase “con la mano amaron el polen”. Saludos
Ana Roda
21/09/2018 a las 08:34
Hola Fuciños.
Del tema formal ya hay bastantes comentarios previos al mío.
Así que solo mencionaré que me ha resultado un relato muy poético y sugerente.
Las metáforas utilizadas están muy logradas.
Enhorabuena
Cecilia Kleiman
23/09/2018 a las 20:20
Hola, Fruciños.
Con respecto a las cuestiones formales, concuerdo con los comentarios de los demás compañeros.
Agrego solamente que tu relato me gustó mucho porque es muy emotivo. Me encantó la idea romántica del hombre que siempre había soñado con ser músico, y que en el momento de su muerte, en medio de una batalla, ese amor por la música lo transporta y lo ayuda a sublimar todo su miedo y su dolor. Además, en el campo de batalla, el está tocando el violín ( ¿o yo entendí mal?)
Un saludo
Sigamos en contacto!
De vuelto
25/09/2018 a las 05:08
Me equivoqué y perdí tu comentario. Lo resumiré: me gustó la forma, y me encantó la idea de los girasoles como balas… Me dan ganas de hacer un relato basado en eso. No me gustó del todo el desarrollo del contenido, porque se me hizo como cortado. Yo revisaría una frase como “con la mano amaron el polen” porque fue difícil de digerir para mí. Buen trabajo.
Mi texto es el #52
Leosinprisa
15/10/2018 a las 07:59
Hola Fuciños, ruego disculpes mi tardanza por comentar tu texto, pero diversas circunstancias evitaron que pudiera hacerlo antes.
Es un relato con una gran carga emotiva, contado de una manera muy poética y que aleja la crueldad de la guerra con la visión de la maravilla que es la naturaleza envolviéndole, la gran olvidada por muchos de nosotros y a la cual pertenecemos, aunque nos obstinemos en negarlo.
Me ha gustado mucho como has dado salida a tu imaginación y el texto se me ha hecho corto y me ha dejado el regusto de que hubiera querido más, pero está bien como lo has hecho y no necesita de mas.
Ha sido un placer leerte. Un saludo.