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Como un guante - por Alma RuralR.

Web: https://almaruralblog.wordpress.com/

La dirección que la habían dado no podía ser correcta. Elisa miraba estupefacta desde la mitad de la calle la fachada de la tienda de sombreros ante la que se encontraba. En una de sus manos sujetaba una maleta con las cosas que ella consideraba le eran indispensables para comenzar una nueva vida. En la otra agarraba con fuerza su pasaporte.

Durante unos minutos se quedó parada ante la puerta de la tienda sin saber muy bien qué hacer hasta que el trasiego de mujeres que entraban y salían de allí, la mayoría con maletas al igual que ella, la hizo decidirse a entrar. Su horizonte cotidiano no podía empeorar mucho más de como ya estaba; así que, por qué no intentarlo.

Al entrar en la tienda vio que era mucho más grande de lo que parecía desde fuera. Sombreros de todos los tipos, tamaños y colores estaban expuestos en diversas baldas de madera en hileras que ocupaban las paredes del local de arriba a abajo. El espectáculo era apabullante para los sentidos: la vista disfrutaba de los colores; el olfato de los aromas que volaban por la tienda; el tacto palpaba distintos fieltros, sedas…

En estas ensoñaciones estaba Elisa cuando se le acercó una de las dependientas de la tienda para preguntarle qué tipo de sombrero deseaba comprar. Entonces miró hacia el laberinto de pasillos y gorros que tenía ante ella y sintió miedo.

—Pues la verdad es que no tengo ni idea —respondió Elisa.
—¿Pero usted ha venido aquí para comprar un sombrero, no es así? —volvió a preguntar la dependienta.
—Lo cierto es que yo había venido para escapar de mi vida. Me habían dicho que aquí me ayudarían a comenzar de nuevo.
—No se preocupe —dijo la dependienta—; ha venido al lugar adecuado. De una vuelta por la tienda, eliga el sombrero que más le guste y después le cuento qué es lo que tiene que hacer a continuación.

La dependienta dejó de nuevo sola a Elisa. La perspectiva de tener que escoger un sombrero entre los cientos que había en aquella tienda le resultaba por completo abrumadora. Cerró los ojos como buscando una respuesta en su interior sobre qué hacer. Dio tres vueltas sobre sí misma con los ojos todavía cerrados, sujetando con fuerza su maleta en una mano y su pasaporte en la otra. Cuando volvió a abrir los ojos tenía ante ella una boina negra muy similar a la que llevó su abuelo toda la vida. Aquello la inundó de una paz que hacía tiempo que no sentía. Sin duda, aquella boina era el sombrero elegido. Sin pensárselo dos veces se la puso sobre su cabeza. Hermosos y felices recuerdos de su infancia regresaron a su mente al instante; imágenes de su pueblo llegaron a ella haciéndola sonreír.

—Veo que ya ha elegido su sombrero —dijo la dependienta al verla tan feliz con la boina sobre la cabeza.
—Sí, creo que sí —dijo Elisa.
—Le queda como un guante. Se la ve muy bien con él puesto.
—Gracias —respondió Elisa.
—Espero que le haya sido de ayuda para saber qué es lo que quiere hacer ahora con su vida —añadió la dependienta.
—Sí, ya tengo claro que voy a hacer.

Elisa abonó a la dependienta el precio de la boina y salió de la tienda con ella puesta sobre la cabeza. Se sentía protegida, con fuerzas para empezar a tomar sus propias decisiones. Se paró en medio de la acera. Miró a su derecha e izquierda. A poca distancia de allí estaba la estación de ferrocarril de la que salían todos los trenes que iban hacia su pueblo. Sería un paseo agradable antes de abandonar a su marido y a su desgraciada vida en la gran ciudad.

Comentarios (10):

Olivia

18/08/2018 a las 12:32

Hola, Alma Rural:
Me ha gustado mucho tu relato: consigues crear una buena intriga al lector, que se pregunta qué relación tendrá el sombrero con la posible vida futura. Los diálogos enriquecen mucho el texto y están muy bien utilizados. El reto, extraordinariamente tratado.
Solo por poner un pero, he encontrado un par de casos de laísmo, como es el de la primera frase. Pero aparte de esto, me ha parecido genial. La breve explicación final, sugiere toda la historia sin necesidad de nada más. Bravo!!!

Marlene Flores González

18/08/2018 a las 21:43

¡Hola!, Alma Rural:
Me ha parecido muy bien logrado tu relato. Me gusta.
No tengo críticas excepto que al principio usas mucho “la”, como menciona Olivia.
Realmente, muy bueno. El mio es el 4 por si puedes leerlo.

De vuelto

19/08/2018 a las 16:15

El texto es muy formal y apropiado. Me gusta la claridad de sus ideas. Me gusta el camino del héroe así sea con ayuda. Me parece que le sobran algunas frases pero lo compensa con el mensaje de empoderamiento.

Mi relato es el #45

Laura

20/08/2018 a las 22:31

Hola Alma Rural.
Me ha encantado tu relato. Interesante el detalle de que un sombrero pueda ayudar a clarificar las ideas, peroa veces un pequeño detalle es el que da el toque que necesitamos para encontrar el centro que nos parece perdido.
Desde lo formal, nada que señalar.

Saludos. Hasta la pròxima propuesta.

María Esther

21/08/2018 a las 03:06

Hola Alma Rural, interesante tu historia, se lee con fluidez.Solo anotaría que repites mucho “la dependienta”.
Saludos, sigue escribiendo.
Estoy en el 98, si gustas pasar.

Matilda Bookworm

21/08/2018 a las 09:25

Hola Alma Rural,

He disfrutado mucho leyendo tu relato. No siempre se necesitan grandes aventuras para enganchar al lector. En este caso, la aventura viene después. La esperanza que destila el personaje en el último párrafo es contagiosa. ¡Enhorabuena!

Respecto a lo formal, quitando algún que otro laísmo (yo misma peco de ello constantemente), lo veo muy correcto y fluido; te invita a seguir leyendo.

Un saludo,
Matilda

claudia fiori

21/08/2018 a las 18:00

Hola,
He leído tu atractivo relato. Me gustó el haber tomado como personaje una mujer en el proceso de una decisión y el recurso del sombrero “afectivo” ayuda.
He encontrado alguna palabra con error ortográfico (elija).
Nos seguimos leyendo.
Abrazo
Claudia

SrCualquiera

23/08/2018 a las 23:03

Hola Alma Rural.

La verdad es que me ha gustado tu relato, y quizá por dos razones distintas. La primera es que está bien definido, y eso implica por defecto el aprobado del lector. La otra es que me he sentido identificado. También yo usé en mi relato el sombrero como una forma de renovación, tu personaje es una mujer que huye, que quiere encontrarse a sí misma y empieza por el acto soberano de elegirse un sombrero. También en mi relato yo elegí la boina, como símbolo y como recuerdo del abuelo. Se ve que nuestros dos abuelos usaban boina. Nos han salido dos relatos paralelos.

Chus Galego

24/08/2018 a las 17:21

Hola, Alma Rural.
Me gusta tu relato. Es muy agradable de leer y, aunque resulte tópica la temática del sombrero como elemento salvador, lo tratas de una forma interesante. Solo un detalle: agarra con fuerza su pasaporte como si quisiera huir lejos pero si al final coge el tren para ir al pueblo parece que no va a escapar tan lejos como para necesitar pasaporte. No es nada importante, pero me llamó la atención.
Que pases un buen día.

Nicolás

31/08/2018 a las 01:22

Muy entretenido relato. Dan ganas de saber que como continua la historia de la protagonista.

Solo sentí que el pasaporte pudo haber sido usado de otra manera.

Saludos

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