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Ajuste de cuentas - por VespasianoR.+18

Web: http://lhlupianes.blogspot.com.es

En la sombrerería Goorin Bros de Bleecker Street, en West Village, se fabricaban los más variados modelos de sombreros y pamelas, pero también servía de parapeto para camuflar los sucios negocios de su dueño.

Allí acudían los gansters de la capital neoyorkina para conseguir armas de fuego; documentación fraudulenta o placas para imprimir billetes falsos.

Aquella fría mañana de enero el joven Marcos, encargado de preparar los pedidos, y Mary, dependienta del comercio, mantenían una animada conversación:
—Chica, en este empleo no veo ningún horizonte de progreso.
—Tienes que demostrarle al señor Agnelli que estás capacitado para diseñar nuevos modelos de sombrero.
—Él solo quiere que entregue los pedidos a esos delincuentes.
—Debes tener paciencia.
—¡Sí, la misma paciencia que tengo contigo! Sabes que te quiero, pero no te decides a salir conmigo.
—Yo te aprecio; quien sabe si un día podríamos ser pareja.

El ruido de la puerta de la calle al abrirse truncó la conversación de ambos.
La dependienta se dirigió al hombre que acababa de entrar:
—¿En qué puedo ayudarle?
—¿Dónde está el señor Agnelli? —Preguntó este, a modo de respuesta.
—¡Un momento, por favor! Voy a preguntar si puede recibirle. ¿Cuál es su nombre, señor?
—¡Déjate de protocolos, estúpida! Llévame hasta él si no quieres perder el empleo.
—¡Mary, déjame que yo atienda al señor! Sígame por favor.

Pasaron ambos a la trastienda; el chico no pudiendo contener la rabia espetó al visitante:
—Usted, no debió tratar así a la chica.
—¡Cállate mocoso! Muéstrame el camino si no quieres que te pegue un par de hostias.
Atravesando un laberinto de pasillos oscuros, llegaron a la nave de fabricación. Allí una oficina privada albergaba la figura enorme de un hombre de aspecto autoritario.
—¿Qué te trae por aquí, amigo Cassiragi? —Dijo el dueño, al verlo entrar decidido.
—Nada importante. Necesito un pasaporte urgentemente. Debo salir del país la semana que viene para cerrar un negocio en Colombia y no quiero tener problemas con la “pasma”.
—Hacía tiempo que no venías por aquí. ¿Es que no te han satisfecho nuestros últimos trabajos?
—Sí, pero desde que tienes negocios con Correlli, no me fio de ti, y mucho menos de él. La semana pasada, el muy cabrón, me chafó el negocio de extorsión de las gasolineras de Manhattan… Bueno, toma estas fotos y consígueme el documento y el visado para el próximo jueves. Yo mismo vendré a recogerlo.
Estas últimas palabras fueron perfectamente audibles por el chico que continuaba haciéndose el remolón dentro de la oficina.
El dueño al verlo le increpó:
—¿Todavía no has ido a entregarle el pedido al señor Correlli?
—Ahora mismo voy.

El tal Correlli apenas se dejaba ver y nunca acudía a reuniones de mafiosos. Tenía el pelo de color excesivamente rojo y esta era una seña identificativa difícil de ocultar. La policía neoyorkina y el FBI estaban pendientes de sus movimientos y de sus turbios negocios de distribución de estupefacientes; extorsiones; secuestros y blanqueo de dinero.

Al entregarle el pedido; un sombrero tipo Indiana de ala ancha, Marcos aprovechó para dejarle una nota manuscrita:
«El capo Cassiragi irá el jueves a la sombrerería».

Aquel día, Cassiragi vestía un imponente chaleco antibalas, por debajo del abrigo, que lo hacía parecer más robusto. Desconfiaba de la lealtad de Agnelli. Después del cebo que le había puesto presentía que podría sufrir una emboscada. En el bolsillo del gabán una impresionante Parabellun calibre 9 milímetros aguardaba el momento de entrar en acción.
Recogió los documentos que había solicitado, de manos del señor Agnelli y cuando se disponía a abandonar el local, inesperadamente un coche subió encima de la acera. Varios hombres armados, dispararon indiscriminadamente, haciendo saltar en pedazos la luna del escaparate, hacia el interior del comercio.
Al sonar los primeros disparos; tanto Marcos como Mary se arrojaron al suelo, resguardándose detrás del mostrador.
Varios proyectiles impactaron en el pecho protegido del capo. Este fingió haber sido abatido y se desplomó en el suelo. Momentos después Correlli entraba en la tienda para cerciorarse de que su enemigo estaba muerto.
Entonces Cassiragi sacó el arma del bolsillo y descerrajó un par de tiros en la cabeza del capo. Acto seguido corrió a refugiarse, donde estaban a cubierto los dos chicos. Al asomar este la cara, por el lateral del mostrador, el joven Marcos le propinó un tiro entre ceja y ceja destrozándole el cráneo, al tiempo que le decía:
« ¡Ya te dije que no deberías haber tratado así a la chica! ¡Hijo de puta!»

Comentarios (26):

Susana

17/08/2018 a las 18:46

Hola Vespasiano

Tu relato se me hizo bueno. Creo que no le encontré ni una sola falta de ortografía! 🙂
En lo personal, no sigo mucho las historias de gangsters, pero considero tu relato entretenido.
De hecho, se me hizo como si la escena formara parte de la película “Kingsman” y más con es línea del final jaja.

Si gustas leer y/o comentar mi relato, soy el número 131

Que tengas un agradable día y sigue escribiendo!

Calèndul

17/08/2018 a las 19:49

Novela negra en toda regla. Bien escrita y expresada. Me encantó que buscaras nombres tan singulares y acertados para tus personajes. Me gustó el relato. Gracias. Un saludo.

Carlos J. Noreña

18/08/2018 a las 01:50

Está muy bueno el cuento. Tiene pies y cabeza, se le puede seguir el hilo y tiene una conclusión clara. Nada de tipo surrealista o dejado a la imaginación del lector.
Veo una redacción impecable, buen uso del idioma y coherencia en todo sentido.
Saludos.

Diego Alba

18/08/2018 a las 07:17

¡Hola Vespasiano, otra vez nos vemos las caras, maldito bribón!
Jajaja, muy bueno lo tuyo, impecable diría. Otro nivel.
Lo disfruté mucho, viejo.
Para aportarte una sola cosita que me hizo ruido(una verdadera tontería, pero debo decirtelo). Es raro que un mafioso hable de su negocio de “extorsión”. Yo diría “el negogio de las gasolineras, ya sabes.” u otro eufemismo no tan conciso.
Excelente trabajo, muy logrado.
Gracias y espero tu crítica despiadada en el relato número 2.

eris

18/08/2018 a las 11:38

Hola. Está genial tu texto, además que bien redactado y correcto. Has conseguido que me mantuviera en vilo teniendo curiosidad por saber en que acabaría todo. Felicitaciones. Un saludo.

Luis Ponce

18/08/2018 a las 18:49

Hola Vespasiano:
Bien logrado, bien escrito y con mucho suspenso.Pero…
Ya sabes como somos los colegas:
¿Por qué la sombrerería se llama Goorin Bros?
Si buscas placas para imprimir billetes, se supone que son falsos.
El lenguaje de Cassiragi es demasiado español por lo de las hostias.
No le veo muy justificado el uso de punto y coma dentro de una enumeración: estupefacientes, extorsiones,…
La escena de la venganza de Marcos me pareció genial.
Como siempre aprecio mucho la lectura de tus relatos.
Saludos.

Vespasiano

18/08/2018 a las 19:38

Hola a todos los que por aquí paseis:
Estoy de vacaciones en Punta Umbría. Devolveré vuestras visitas aunque sea poco a poco.

Agradecimientos:

Para Susana por haber encontrado bueno el relato.

Para Caléndul por haber encontrado la historia bien escrita y expresada. Y por haberle encantado los nombres de los personajes.

Para Carlos J. Noreña por haber encontrado pies y cabeza al relato y por, según él, tener una conclusión clara y haber visto una redacción impecable.

Para Diego Alba por encontrar impecable mi relato y por haberlo disfrutado. Al tiempo que le agradezco su comentario relacionado con la actividad “extorsiva” del mafioso.

Para eris por encontrar genial el relato y bien redactado. También por haberse mantenido en vilo hasta el desenlace final.

Para Luis Ponce por haber encontrado el relato bien logrado y con suspense. Al tiempo que le agradezco sus comentarios constructivos relacionados con el nombre de la tienda, las placas para imprimir billetes “falsos” o el lenguje de Cassiragi.

Con relación al nombre de la sombrerería, lo copíé de una que existe en Nueva York.

Revisaré el uso de los puntos y comas en una enumeración, aunque de entrada me parece que es correcto.

Gracias nuevamente por encontrar genial la escena de la venganza de Marco. Era la idea inicial que tenía preparada como sorpresa final del relato.

Felicidades y gracias nuevamente para todos

Jose M. Fernández

19/08/2018 a las 11:12

Hola Vespasiano. Agradezco tus comentarios y tomo nota de ellos. En cuanto a tu relato me ha gustado el planteamiento y el desarrollo, pero hay un par de cuestiones que me llaman la atención: creo que la venganza del muchacho es desproporcionada, asesinar al mafioso por una simple frase insultante es ir muy lejos. Otra cosa que me llama la atención es que si Corelli nunca se dejaba ver suena extraño que acudiese a un tiroteo que es algo que siempre llama la atención de testigos.
En resumen un buen relato. Felicidades.

ANGEL CLIMENT

19/08/2018 a las 11:42

Hola Vespaciano, la próxima vez, mirare de ser de los primeros en comentarte, ya que después de tantos cometarios que te digo yo.
Me gustó, pero bueno para los que te hemos leido más veces no nos sorprende.
Saludos – nos leemos – estoy en el 114

ANGEL CLIMENT

19/08/2018 a las 11:42

Hola Vespaciano, la próxima vez, mirare de ser de los primeros en comentarte, ya que después de tantos cometarios que te digo yo.
Me gustó, pero bueno para los que te hemos leido más veces no nos sorprende.
Saludos – nos leemos – estoy en el 114

Osvaldo Vela

19/08/2018 a las 23:31

Hola Vespaciano un texto muy bien llevado todo encaja muy pulcramente. los días para imprimir y para recoger. , las visitas, el chaleco antibalas. y el joven enojado que decide cobrarse la ofensa hecha a la chica. Muy bueno.

El nombre de la sombrería me llamó la atención isa es que la subí a las redes para saber si existía en Nueva York. Llene la barra de peticiones y como resultado apareció en mi computadora una hoja para plasmar el listado de pedidos. Solo que no pude encontrar sombreros. Ahora, solo sé que una tienda con ese nombre sí la hay.
pero nada de lo que ofrecían me interesaba.

buen texto te felicito y me da gusto encontrarte de nuevo.

Leosinprisa

20/08/2018 a las 09:15

Hola Vespasiano

Hemos coincidido en que nuestra sombrerería encierra negocios turbios, aunque en un ambiente y tiempo diferentes. Por lo demás, me ha resultado apasionante de principio a fin, aunque me esperaba la venganza del muchacho, no creía que fuera tan tajante. Seguramente prosperará en el negocio de la “sombrerería” 🙂

Muy buen texto, bien escrito y de ágil lectura. Entretenido y con ese ápice de intriga que atrapa y no te suelta hasta el final. Mi enhorabuena por haber dado vida a semejante historia.

Ha sido un placer leerte. Un saludo.

Laura

20/08/2018 a las 13:04

Hola Vespasiano.
Tu relato puede ser algo màs “rudo”, utilizando eufemismos, como ya te han indicado.
Coincido con la innecesariedad de que vaya el propio Corelli a matar a un enemigo asì como la liberalidad con que tratan los asuntos,
Por lo demàs, me encantò el final vengativo del muchacho, aunque, se sabe, estaban en un negocio de gente muy dura.
Hasta la pròxima propuesta.

Pax

21/08/2018 a las 06:14

Muy bien por el texto y sobre todo me ha encantado el final. También los apellidos están muy bien “encontrados”. La lectura se hace fluida y todo encaja a la perfección.
Son el tipo de cuentos que me gustan.
¡Nos leemos!
Si quieres pasar a leer el mío es el número 70.

Charola

21/08/2018 a las 08:44

Muy bueno Vespasiano. ¡Qué alegría encontrarte!

Lo leí de corrido. Interesante, buena estructura y bien escrito. Felicitaciones.

Solo dos fallos encuentro en los diálogos: preguntó y dijo por ser verbos dicendi tienen que estar en minúscula.

Gracias Vespasiano por este buen relato. Un abrazo.

Wolfdux

21/08/2018 a las 09:04

Gran historia. Bien narrada y conducida. Felicidades.

Un abrazo.

Daniel Escobar Celis

21/08/2018 a las 13:28

Me a gustado mucho el relato. Ha parecido parte de una película. Al final el empleado termino siendo mas gánster que los gánster. Muy buen relato y nada mas que agregar s lo que ya han dicho?

Saludos cuando puedas y quieras puedes pasar por el mío el 130.

Vespasiano

21/08/2018 a las 13:46

Gracias a todos por vuestros generosos comentarios.
Como ya dije en mis primeros comentarios, estoy sin ordenador de vacaciones en Punta Umbria con mis hijos y nietos, disfrutando cada momento con ellos. Prometo contestar a todos los que amablemente me habeis leido y comentado.
Gracias nuevamente.

Vespasiano

22/08/2018 a las 21:15

Agradecimientos:

Para Jose M. Fernández por haberle gustado el planteamiento y el desarrollo.
En cuanto a la venganza, según tu criterio siempre respetable, desproporcionada del muchacho; he visto y oído en los telediarios, individuos que han matado a otros por una discusión de tráfico.

Para ANGEL CLIMENT por su amable comentario y por su intención de ser de los primeros en comentar mi historia.

Para Osvaldo Vela por encontrar el relato muy bien llevado. Y por la acción del joven enojado que decide cobrarse la ofensa hecha a la chica.

Para Leosinprisa por haberle resultado el relato apasionante de principio a fin.
En cuanto a la venganza tajante del muchacho, yo creo que el amor del chico no soportó el trato vejatorio del mafioso con la chica de sus sueños.
Y por el vaticinio que hace del progreso del chico en el negocio de la “sombrerería”.

Para Laura por las críticas que hace al relato.
En cuanto a su punto de vista sobre la presencia innecesaria del tal Correlli, si no fuera así, la historia no podría tener ese final que tanto le ha gustado.
Y si los mafiosos no hablaran entre sí con liberalidad, no podría haber contado esta historia. Sería una historia secreta.

Para Pax por haberle encantado el final vengativo del muchacho y también por haber encontrado buenos los apellidos de los personajes.

Para Charola por expresar su alegría de reencontrarnos y haberle resultado bueno el relato; interesante con buena estructura y bien escrito.
Al tiempo que le agradezco sus observación sobre los verbos dicendi que deberían estar en minúscula.

Para Wolfdux por valorar tan elocuentemente la historia y por encontrarla bien narrada y conducida.

Para Daniel Escobar por haberle gustado el relato y por haber encontrado al muchacho mas experto que los gansters.

Felicidades para todos.

Cesar henen

26/08/2018 a las 01:17

Hola Vespaciano

Excelente historia de mafiosos, me ha gustado de principio a fin con ese final sorpresivo.
Solo hay algo que no me cuadra, y es la forma tan impersonal en que Marcos se refiere a Mary. “Ya te dije que no deberías haber tratado así a la chica”. Si Marcos intenta conquistarla y ya se tutean y por el cariño que le tiene, esa frase donde el sujeto es “la chica” Suena como si fuera una desconocida para él y como no sabe su nombre, lo correcto sería decir “a la chica”.

Un placer pasar a leer tu relato.

Estoy en el 52 por si gustas pasar.

Vespasiano

26/08/2018 a las 19:34

Hola Cesar:

Muchas gracias por leer mi relato.
En tu comentario hay una observación que no entiendo.
Yo he escrito por dos veces:
—Usted, no debió tratar así “a la chica”.
« ¡Ya te dije que no deberías haber tratado así “a la chica”! ¡Hijo de puta!»

Tu dices que debería decir:
“…lo correcto sería decir “a la chica”.
Sinceramente, no veo donde está la diferencia.

De cualquier manera agradecido estoy de tu visita y de tus sugerencias.
Felicidades.

Cesar henen

27/08/2018 a las 21:28

Eso ultimo que puse “lo correcto sería decir a la chica” no me refiero a la forma correcta en si, mas bien a la creencia de tu personaje. Es decir que Marcos crea que referirse a Mary como “ala chica”sea la forma correcta para él y que yo veo un tanto impersonal que diga “a la chica” si sabe su nombre de pila.

Espero haberme explicado.

Vespasiano

29/08/2018 a las 17:40

Hola Cesar:

Agradezco tu comentario que anteriormente no entendí.
Puede que tengas razón en lo que dices, y lo miraré con detalle. Pero como lo escribí me pareció correcto ya que el chico sí sabe el nombre de la chica , pero el mafioso no.

Gracias nuevamente por tu aportación y espero seguir leyéndote.

Felicidades.

beba

01/09/2018 a las 01:12

Hola, amigo Vespasiano.
Yo sé que leí y disfruté tu cuento: qué le pasó a mi neurona floja, no sé, pero por lo visto se declaró en paro.
Es un relato muy bien tramado, con situaciones totalmente posibles en el género que abordaste. Muy bien tramado, lenguaje pulcro.
Es cierto que van desapareciendo muchos “hitos”de Literautas.Será, sin duda, que se han soltado a volar a lo grande. Yo, como que le tengo alergia a las editoriales y al “mettier” de escritor reconocido; sigo aquí, disfrutando del Taller a mi antojo. Gracias por tu visita y amable comentario, con el plus de que me has extrañado.

marazul

01/09/2018 a las 13:59

Hola Vespasiano: me ha encantado tu relato es de lo más entretenido. Buenas descripciones, acción a tope, traición, ambiente y personajes propios de la novela negra. Y además con un final que el lector agradece.
Aplaudo tu relato y también el “ repaso” merecido que le has dado a “Perla Preciosa”

Vespasiano

01/09/2018 a las 20:52

Gracias beba y marazul por vuestros amables comentarios.
Marazul, pasaré a leer tu relato tan pronto tenga un hueco en este final de mis vacaciones´.
Felicidades para las dos

En cuanto a nuestra “compañera” perla preciosa, es imposible hacer carrera con ella.

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