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El poeta - por Wolfy27 (Mònica Pérez)

El autor/a de este texto es menor de edad

Dicen que los extrovertidos gobiernan mundos mientras que los introvertidos los crean. Hank pensaba en eso mientras llevaba la vista cansada de la pantalla de su ordenador hacia el bourbon y este a sus labios. Había algo que no alcanzaba a comprender del modo en que los editores sonreían, o los ejecutivos o los directores, había algo en esos dientes postizos que le imponía en lo más profundo de su corazón el sentimiento de engaño, de llevar mucho tiempo encerando zapatos caros. Meditó esa última metáfora tras anotarla en su maltratada moleskine. Ciertamente a sus cuarenta y tres años todavía no había alcanzado la fama y aquellos por los que trabajaba parecían no haber conocido el insomnio o las punzadas en el vientre de un estómago vacío. Alimentado por el sentimiento de justicia, decidió encontrar el modo de promocionarse a sí mismo. Empezó a teclear.
El mismo día que expiraba el plazo de entrega de su libro de poemas se presentó son su único traje, exhibiendo unas mangas roídas y un cuello amarillento para tenderle el trabajo a su superior. Había tratado de encontrar colonia pero dado que no lo había conseguido, mantuvo las distancias; por eso y porque esperaba una reacción teatralmente enardecida. Se equivocaba. Al tenía una de sus famosas migrañas. Lo evidenciaban sus ojos hundidos y entornados y la mano que sostenía su prominente y lustrosa frente. El escritor tomó asiento y escuchó el murmullo ronco que salía costosamente de su editor.
– Seamos francos, no es uno de tus mejores − tosió contra el puño como buen fumador − trabajos, pero podremos salvarlo publicándolo bajo seudónimo.
No hubo réplicas. El libro contempló las frías y húmedas calles de mediados de octubre sin un gran recibimiento. Siguió desapercibido varias semanas hasta que cayó en las manos de un filólogo escéptico con un máster en lingüística forense. Fue su hermana pequeña quien creyó que algo de poesía lo enternecería (a pesar de que Hank no entraba precisamente en el romanticismo) y rompería aquella rectitud de estudiante galardonado con la que se había criado. Enmudeciendo, el filólogo descubrió que leyendo la primera sílaba del último verso de todos los escritos se revelaban una retahíla de insultos hacia el presidente. Cuando la noticia se irguió nadie pudo culpar públicamente a Hank, quien se ocupó de planear un suicidio para el supuesto autor de la obra. A pesar de que aquello emancipó a las masas la empresa quebró, remunerando por parte del gobierno a todos sus integrantes no implicados.
La tarde en que el poeta vio la cantidad que le habían ingresado escondió una sonrisa en su bufanda y se la llevó hacia su casa, donde tras apearse del abrigo encendió el portátil y rumió − ya con la mueca triunfal ensanchada – sobre qué sería lo primero que publicaría de manera autónoma.
Todavía a diario se encuentran afanosos bibliófilos buscando obras de la editorial que escandalizó el país, favoreciendo sin saberlo el éxito de quien lo causó.

Comentarios (5):

Wolfdux

16/02/2018 a las 15:24

Hacía tiempo que no te leía Wolfy. Una lectura muy curiosa que deja con buen sabor de boca. Un saludo. ¡Nos leemos!

Menta

18/02/2018 a las 10:18

Buenos días Wolfy27 (Mònica Pérez): Me ha gustado mucho tu relato. Hay mucha imaginación, mucha rebeldía y muchos éxitos para el que la sigue, la consigue.

El final está muy bien, que el auténtico autor siga cobrando los derechos de autor.

Hay alginas cosa que he visto que puedes mejorar (según mi humilde opinión).

Las voy a enumerar para que sea más fácil de comentar después.

1. En general he visto que empleas muy pocos puntos y apartes y que tu relato los necesita.

2. Cuando copies tu relato en el cuadro de texto del blog de literautas, tienes que separar a mano los puntos y aparte para dejar un espacio en blanco entre los párrafos.

3. En la siguiente frase: “Al tenía una de sus famosas migrañas” No sé quien es Al, no nos lo has presentado.

4. En esta frase: “Cuando la noticia se irguió” Creo que la palabra – irguió – no está bien empleada aquí. Mira en la RAE.

5. Lo mismo ocurre en la frase: “A pesar de que aquello emancipó a las masas. Busca el la RAE.

6. También en esta frase apearse, creo que está mal empleado: “donde tras apearse del abrigo”. Mira en la RAE.

Enhorabuena por tu escrito, un saludo, Menta

Toscana

18/02/2018 a las 20:31

Un relato muy diferente a los pocos que he leído. Ha sido original y con un final inesperado. 😉

Angy Miró M.

23/02/2018 a las 22:46

Hola, Wolfy.

Me ha encantado el ritmo de tu relato y como has sabido dar ese giro. Si he de ponerle alguna pega a tu escrito es en cuanto a la puntuación se refiere. Te recomiendo que hagas un mayor uso de puntos y aparte y de puntos y seguido. Así mismo, creo que hay momentos en los que te has excedido con las comas o que las has empleado erróneamente donde debiera ir un punto.
Respecto al plano léxico, ya te lo ha comentado Menta, así que nada que añadir.

¡Sigue así!

Mi texto es el 149, por si quieres pasarte por él.

https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-51/9225

Agustín

24/02/2018 a las 12:23

Hola:

Me ha gustado tu relato aunque hay una cosa que no me termina de encajar: supongo que la empresa que quiebra es la editorial pero ¿por qué, por los insultos ocultos en el poema o por el suicidio? ¿De qué clase eran los insultos?

El ritmo me parece adecuado y el protagonista y las situaciones están definidos bien. Animas al lector a llegar hasta el final.

¿Moleskine no tendrías que haberlo escrito con mayúscula inicial?

Y un detalle, has escrito “son el traje” en vez de “con el traje”.

Felicidades y un saludo,
Agustín

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