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La decisión más acertada - por AmarantaR.
– ¡Vete! – exclamó la mujer- Vete y no mires atrás. Se que el mar es lo más importante para ti. No puedo competir con él. Después de todo, te conoce desde hace más tiempo que yo.
El hombre contempló las inmensas olas que chocaban violentamente contra su amada embarcación. Le pareció escuchar cómo susurraban su nombre, llamándolo, haciéndole promesas de la paz y la tranquilidad que solo podría encontrar entre sus brazos. Sería tan fácil dejarse seducir por ellas, tan fácil huir y olvidarse de todo lo que tenía en tierra firme… de todas las obligaciones que lo asfixiaban.
– ¡Vete! ¿A qué estás esperando? ¿Acaso crees que me importas algo?
La miró. Nada más fijarse en la diminuta lágrima que recorría su mejilla, se dio cuenta de que estaba mintiendo.
Se giró bruscamente, dirigiendo sus pasos hacia el muelle. Había tomado la decisión más acertada. El mar, su barco, las olas… eso era lo único seguro que tenía en su vida. Lo único que nunca iba a fallarle.
– ¿Tan cobarde eres que ni siquiera vas a despedirte de nosotros?.
Se volvió y cometió el error de mirarla a los ojos. Había tanto dolor en ellos… Bajó la vista hacia su generosa boca, su blanco cuello, sus hombros encogidos a causa del frío, su abultado vientre. Expulsó toda su vida, todo lo que ya nunca sería, en un suspiro.
Aquella madrugada, el marinero no subió al barco
Comentarios (7):
guiomar de zahara
18/01/2018 a las 17:55
Amaranta: Tu relato me ha sabido a poco. Has descrito el mar, las olas… muy bien, pero me he quedado con ganas de saber más. Ella está dolida y además embarazada, pero… él ¿es un maltratador? ¿solo se preocupa de si mismo? ¿le preocupaba tener el bebé?
Bueno no me hagas mucho caso.
Tu historia me ha gustado.
Te seguiré leyendo.
Amaranta
18/01/2018 a las 18:05
Gracias por tu comentario. Es la primera vez que escribo una escena y no sabía si debía explayarme más con descripciones.lo tendré en cuenta para la próxima vez. En cuanto al protagonista no es un maltratador. Es simplemente un hombre que ama el más y no concibe vivir en tierra firme. Muchas gracias y un saludo
Pulp
19/01/2018 a las 09:54
Hola Amaranta,
para ser la primera escena que escribes, fluye por si sola. Haces unas descripciones muy acertadas. Me gustó especialmente la parte en la que él ve la lágrima en la mejilla de su amada y comprende que está mintiendo.
La única pega que le pongo es que el final es inevitablemente previsible, pues todos sabíamos la premisa del relato, y es que el marinero no subía al barco, y eso en tu historia lo has dejado para el final y no da la sorpresa que debería. Pero como te digo, es bastante inevitable por la estructura de la propia historia.
Te felicito, nos leemos el mes que viene espero.
Amaranta
19/01/2018 a las 09:59
Muchas gracias por tu comentario!
Clau Cruz
20/01/2018 a las 22:12
Hola amaranta:
Buen relato, aunque lo encuentro un poco pequeño, me hubiera gustado conocer más acerca de los personajes, pero al saber que es tu primera participación en el taller, es comprensible, poco a poco te irás relajando!
Sigue escribiendo, se te da bien!
Saludos.
Soy tu vecina del #15
Simón Martín
22/01/2018 a las 02:32
Hola Amaranta.
No hay relatos ni cortos ni largos, hay relatos buenos y malos, nada más. La extensión es secundaria. Y al ser tu primera experiencia, ve que tienes potencial. Es verdad que el final es previsible, pero solo para quienes están pendientes del reto. De lo contrario, no. ¡Sigue adelante, tienes carrete para largo!
Melsina
25/01/2018 a las 23:10
Hola, Amaranta. Tu escrito es una bella historia de dolor por el conflicto entre los deseos de un marinero y las obligaciones que contrajo en la vida. Sin embargo parece como si solo fuera un simple reclamo por parte de ella frente a una indiferencia de él.
¿Por qué fue un error mirarla a los ojos? ¿Qué decepciones había tenido él para que creyera que el mar era lo único que nunca iba a fallarle? ¿Por qué el temor y la duda de ella a que él se fuera?Creo conveniente ampliar la historia para mostrar los sentimientos de ambos y no que todo quede como si fuera por un embarazo.
Me parece que los diálogos le darían fuerza a tu relato, pero en caso de que no lo hagas, si no hay una real conversación entre personajes, las partes que van con guiones debes ponerlas entre comillas.
En general me gustó como escribes, y el segundo párrafo me recordó el mito del canto de las sirenas, que atraen a los hombres al mar.
Saludo.
PD: Disculpa la tardanza, fue por asuntos personales.