<< Volver a la lista de textos
Mudo testigo - por guiomar de zaharaR.
El día de Navidad me tocó trabajar en el turno de tarde. Al salir nevaba. Entré en un bar, pues nadie me esperaba en casa. Pedí un carajillo, fue entonces cuando escuché unos tristes lamentos y luego con un hilo de voz, que salía de dentro de un barril de cerveza, alguien contaba sus desventuras.
Cuando terminó, salió de su escondite, se bebió una jarra de lúpulo de un trago y, saltando por el borde de todas las sillas, marchó hacia la fría noche.
Yo fui mudo testigo. Mi soledad –entonces– me pareció un barco, navegando sobre una sandalia.
Comentarios (18):
Amilcar Barça
18/12/2017 a las 19:56
Caramba guiomar, una bucólica estampa navideña ahogada en birra. Salud. Gracias por tu comentario.
Vespasiano
18/12/2017 a las 20:52
Hola Guiomar:
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.
La soledad, esa triste compañera del protagonista, del sujeto
escondido dentro del barril y de tantos y tantos seres humanos que no tienen más compañía que su amargura, en un mundo tan desarrollado en comunicaciones telemáticas y contactos virtuales, carentes de afecto, de cariño y de emociones.
Muy bien plasmado en tan pocas palabras.
Te deseo una Feliz Navidad en compañía de tu familia y amigos.
Elena Mahía
18/12/2017 a las 23:28
Hola Guiomar,
Muchas gracias por tu visita y tus palabras.
Tu relato desde luego que no deja indiferente. Me ha recordado a una fábula que que leía de pequeña sobre un hombre pobre que comía lo poco que tenía, pero detrás de él iba otro todavía más pobre que comía los desperdicios del primero. En este caso uno se lamenta de su soledad, pero los hay todavía más solos.
Comparto la reflexión de Vespasiano.
Muy buen relato y con muy buen ritmo. Mi más sincera enhorabuena!!
Noemi
18/12/2017 a las 23:51
Hola Guiomar, hermosa imagen y triste relato , como de costumbre contado con sentimiento y precisión.Al fin de cuentas la soledad aunque nos parezca única es múltiple.
Un abrazo y que tengas muy felices fiestas con mucho amor y compañía
Juana Medina
19/12/2017 a las 00:27
Hola Guiomar:
Ante todo agradecerte tu visita y tus amables comentarios. Sí, por desgracia es un recuerdo personal bastante penoso, pero mejor que el de muchos otros, por su final, no feliz pero vivo.
De tu historia, me llama la atención lo bien mostrada que está esa soledad en medio de fiestas generales, tantas veces ahogada, literalmente ahogada en alcohol. Muy bueno.
Enhorabuena.
Alohomora
19/12/2017 a las 10:11
Hola Guiomar. Gracias por pasarte por mi micro relato. El tuyo me ha gustado también. Un poco melancólico y que como siempre en estas fechas nos hace pensar en lo que tenemos y en lo que nos falta. O quien nos falta. Enhorabuena. Felices fiestas!!
guiomar de zahara
19/12/2017 a las 16:56
Muchísimas gracias a todos por vuestros amables comentarios.
¡Tengo un gran subidón de autoestima!
Nadie me ha puesto ningún pero a mi relato.
No me lo voy a creer… pues en estas fechas somos algo más benévolos y todos vosotros lo habéis sido con vuestras críticas.
¡Paz, Amor y alegría! Os lo deseo de corazón.
marazul
20/12/2017 a las 19:54
Hola Guiomar:
“Mi soledad me pareció un barco navegando sobre una sandalia”. Me parece una metáfora preciosa. Es poética y refinada. Representa muy bien el sentir de muchas personas que se sienten solas, o que simplemente están solas. Algunas, como creo es el caso de tu protagonista, se refugian en el alcohol.
La Navidad es época de contrastes: es triste y es alegre, es derroche y escasez, es compañía, ausencias y soledad.
Has escrito un micro que llega al lector. Y que coincidencia, Guiomar, que tu relato y el mío tengan como título la palabra “testigo”je,je…
¡Que pases unas Navidades agradables, solidarias, divertidas…!
Henar Tejero
20/12/2017 a las 20:45
Hols Guiomar,
La Navidad puede ser muy alegre o muy triste. Los sentimientos se intensifican en estas fechas. Tú lo has plasmado muy bien. Se ve la soledad de los personajes.
Me ha gustado tu relato.
Gracias por comentar el mío.
Te deseo unas Felices Fiestas y Próspero lleno de salud y amor.
ortzaize
21/12/2017 a las 06:28
Hola Guiomar, un relato lleno de cerveza, pero en estas epocas mejor champang.
saludos y feliz navidad.
Héctor Romero
22/12/2017 a las 05:04
Guiomar, he leído tu micro y al igual que yo hemos recurrido al tema de la soledad. Has logrado una bonita figura literaria. Desde ya Felices fiestas! Tu vecino 182.
Pilar
22/12/2017 a las 16:50
Hola Guiomar!!
Llevábamos tiempo sin leernos…¡ya era hora de retomar las buenas costumbres!
Gracias por tu amable comentario en mi relato y tus buenos deseos. Yo espero que también el próximo año te venga cargado de ilusión y proyectos cumplidos.
Y ahora, al grano. Coincido con todos en que has escrito una escena muy visual y que nos llega a la perfección ese sentimiento de nostalgia y soledad que has querido transmitir. No quiero ser la nota discordante, pero yo te voy a poner una objeción que tal vez no sea acertada: En la frase “Pedí un carajillo, fue entonces…” Me pega más un punto que una coma (o punto y coma) porque creo que potencia la imagen y nos detenemos en ver al prota solo en la barra, resignado y triste. Después todo lo demás, que está muy bien narrado.
Pues eso es todo. Un abrazo muy fuerte y hasta la próxima!!!
María Jesús
24/12/2017 a las 13:04
Hola: Tu micro transmite mucha soledad, es casi un pecado, pero yo creo que en Nochebuena abunda más de lo que creemos. Me ha gustado mucho como lo cuentas, excepto lo del barco navegando sobre una sandalia, que me ha parecido un poco raro.
Felices fiestas.
Jean Ives Thibauth
28/12/2017 a las 23:42
Hola Guiomar:
Me ha parecido muy interesante tu personaje del barril. Mucho más que el propio protagonista. Tal vez lo podrías usar para otro relato y así nos brindas la oportunidad de conocerle un poquito mejor.
Nos seguimos leyendo.
Un abrazo.
Charola
30/12/2017 a las 22:02
Hola, Guiomar.
Me gustó tu micro. Creo que el ser que se bebió el lúpulo le quitó protagonismo a tu “prota”. Jeje. A mí también me recordó la fábula de aquel hombre sabio que comenta Elena Mahía.
Está bien escrito, pero algo me chirrió. Creo que no hace falta este párrafo: “Yo fui mudo testigo”. Primero porque el título lo dice y porque sin aquello el final es más contundente. Piénsalo.
Felicitaciones.
Feliz 2018. Hasta la próxima escena.
Wiccan
30/12/2017 a las 23:13
Buenas Guiomar,
Me ha gustado el mensaje que transmites en el texto y creo que consigues que el lector se meta en la piel de ese personaje que se siente desdichado hasta que se compara con otros, sin embargo, y siento también ser un poco criticón, hay algunas cosas que me desconcertaron del texto y me resultaron un poco forzadas, como el hecho de que dentro de un bar permitan a cualquiera, borracho o no, meterse en un barril. La metafora del final tampoco la llegué a entender, igual es un fallo mio, pero la entenderia mejor si me dijeses que es una sandalia flotando en el agua cual barco. En cualquier caso, parece que somos pocos los que consideramos rara esta metáfora así que será cosa nuestra. Gracias por compartir el texto.
Felices fiestas.
Agustín
31/12/2017 a las 20:10
Hola Guiomar:
Me sumo a los comentarios anteriores y te felicito por la triste soledad que transmites. Sobre la técnica no tengo nada nuevo que aportar.
Coincido con el comentario anterior sobre la metáfora final. No entiendo el significado de un barco sobre una sandalia. Asemejar la sandalia al barco creo que sería más descriptivo.
Felicidades por el texto y felices fiestas.
guiomar de zahara
17/01/2018 a las 13:09
Hola a todos y ¡Gracias!
mi intención era que su soledad, al lado del hombre del barril, no era nada al lado de la suya.
¿Qué es un barco navegando sobre una sandalia?
¡¡¡Nada!!!
Felices fiestas.
Paz, amor y alegría.