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Del azul al negro - por José M. FernándezR.
Web: https://elescribasentadoblog.wordpress.com
Maldijo su suerte cuando el sorteo le condenó a estar de guardia el día de Navidad. La mañana se despertó con un cielo azul y un frío inaudito, incluso para allí. Estaba protegiendo la entrada del mercadillo situado junto al río; él, su compañero y unos bolardos velaban por la tranquilidad de los que celebraban la fiesta. A lo lejos, un barco surcaba el caudaloso río.
Un joven, en sandalias y con aspecto de vagabundo, se le acercó como si quisiese preguntarle algo. Sólo llegó a ver como un enorme cuchillo se clavaba en su cuello. Todo se volvió negro.
Comentarios (6):
R.J. Esperanza Pardo
18/12/2017 a las 13:07
Hola, José M.
Me gusta que hayas resuelto el micro con esos dos colores. Pintar con palabras es como una sinestesia, los colores transmiten no solo sensaciones sino que además, cada uno de ellos, nos aporta un significado más profundo que el de un simple pigmento cromático; el azul, por ejemplo, da una sensación de paz, de relax…; el negro de inquietud, vacío, o elegancia… depende de su contexto. Voy a intentar desgranar tu micro lo mejor que pueda, por supuesto son solo valoraciones mías, subjetivas, como aficionada que soy a escribir ficción.
La primera frase me gusta, es contundente, tiene buena sonoridad.
* “La mañana se despertó con un cielo azul y un frío inaudito, incluso para allí: En esta oración se podría “ahorrar” alguna palabra, no hubiera dañado el significado, lo mismo hubiera transmitido: La mañana se despertó azul y heladora, incluso para allí. Por cierto que el “incluso” me ha creado una pequeña “expectativa”, al final he pensado que sería simplemente por ser un lugar caluroso.
* “Estaba protegiendo la entrada del mercadillo situado junto al río; él, su compañero y unos bolardos velaban por la tranquilidad de los que celebraban la fiesta”: Creo que ambas frases podrían ser una sola. En estos micros cada palabra tienen que dar mucho de sí. Quizás la primera frase redunde, en una sola frase ahorrarías espacio: “Él, su compañero y unos bolardos velaban por la tranquilidad de los que celebraban la fiesta a la entrada del mercadillo, junto al río”, no sé, algo así. La locución “Velar por” me ha generado dudas sobre su utilización con su preposición (por el contexto). Quizás también encaja en el punto “4” de la primera acepción del verbo que aparece en este enlace: http://www.wordreference.com/definicion/velar , y ahorrar otra palabra. Como verás, soy muy ahorrativa con las palabras, porque además veo que se te han agotado las 100.
* “A lo lejos, un barco surcaba el caudaloso río.”: Aquí, esta bonita imagen me ha generado otra expectativa.
* “Un joven, en sandalias y con aspecto de vagabundo,”: Aquí vuelvo con el ahorro, podría haber servido igualmente comenzar con “Un vagabundo…” o “Un joven vagabundo”.
* “Sólo llegó a ver como un enorme cuchillo se clavaba en su cuello.”: El “cómo” es interrogativa indirecta, con acento. Se me hace un poco difícil que alguien pueda “ver” cómo se clava en su cuello un cuchillo, “sentir” sí.
La última frase me ha gustado, pero si hubiera tenido una palabra más, yo, al menos, la hubiera unido a la anterior con algún nexo (un “y” u otra conjunción).
Bueno, pues esto me pasa por desgranar a fondo la forma. Pero que conste que me ha gustado la ambientación que has creado con imágenes sugerentes, el título con los dos colores que han aportado significado al conjunto, y sobre todo, me ha gustado ese fatal desenlace porque lo has anunciado con esa maldición del protagonista a sí mismo, en la frase inicial: “Maldijo su suerte cuando el sorteo le condenó a estar de guardia el día de Navidad”, genial.
Un cordial saludo y gracias por ofrecernos este micro. Seguimos leyéndonos.
José M. Fernández
19/12/2017 a las 10:54
Hola R.J. Esperanza Pardo:
En primer lugar agredecerte profundamente tus comentarios, el esfuerzo realizado por tus análisis. Después decirte que he tomado nota de algunas de las cosas que dices porque creo que son atinadas. Pero hay otras que te comento:
-Creo que el como no debe ir acentuado ahí porque no está interrogando, sino describiendo una acción. Sería una conjunción completiva. Equivale a vio que.
–Tienes razón en que no pudo ver el cuchillo clavándose en su cuello pero sí pudo verlo dirigirse hacia él. En cualquier caso creo que tu comentario es acertado.
–Las sandalias del vagabundo es una referencia a los terroristas yihadistas. No quería promover más inquina hacia el islam por ello no digo que es un yihadista pero apunto la referencia a las sandalias porque los terroristas islamistas piensan que para llegar más puros al cielo deben llevar alguna aprenda blanca y unas sandalias.
–El río es el Rihn y el mercadillo navideño es real, en Colonia.
Muchas gracias y un saludo,
José Manuel.
ANGEL CLIMENT
19/12/2017 a las 12:54
Hola Jose M.: Bonito relato, de acuerdo con lo escrito hasta agora, el pàrecer de R.J. y tú explicación. Poco más que decir. me gustó. El mio es el 18
Tali
19/12/2017 a las 21:19
Hola José:
Tu relato me sorprendió al final, pudo engancharme y ver qué pasaba al final de la historia, fue tan rápida la aparición de ese vagabundo que como dicen por ahí “no lo vi venir”.
Gracias por compartir!!
María Jesús
25/12/2017 a las 18:17
Hola: No me esperaba un final tan dramático, la verdad, pero me ha gustado. Tu micro está muy bien narrado.
Saludos.
Jésica
31/12/2017 a las 21:16
Hola. Muy coherente tu micro: empezó maldiciendo su suerte y así terminó. Casi te diría que se atrajo la desgracia. Buen relato, se lee de manera fluída. Felicitaciones.
Que tengas un estupendo 2018 colmado de escrituras.
¡Saludos!