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Mi hermano es un insecto. - por Flekcher

Web: http://flekcher.wordpress.com

En los últimos días, había notado algo sospechoso en mi hermano. Cada noche parecía albergar cierto temor al apagar la luz.
En determinado momento, simplemente desapareció de la habitación, y en su lugar quedó una especie de insecto.

La casualidad me dio un poco de miedo, a pesar de mi escepticismo, y no sabía que hacer al respecto, así que me dormí.

Sin embargo, ya muy entrada la noche, los sonidos crepitantes de un insecto gigante me despertaron por completo, y ahora si me llené de pánico.

La primera idea que me surgió al ver a semejante monstruo, fue buscar un lugar para ocultarme. Así que entré deprisa al armario.

A pesar de mi brillante idea, parecía no haber sido la mejor, pues al descuidarme un poco, pude notar que los posibles hijos, hermanos o demás familiares de aquel insecto, habitaban el armario. Por lo que salí disparada hacia afuera en busca de ayuda de un adulto que estuviese mejor calificado que yo para este tipo de situaciones.

Al salir del armario, me encontré con la normalidad más normal que pude haber imaginado: mi hermano dormía en su cama con la lámpara de noche en el mueble de al lado.

Recordé que antes de que todo ocurriera, yo había tenido la genial idea de apagarle la luz, por lo que relacioné eso con su posible transformación en insecto, y la misma aparición de aquel monstruoso ser.

Podrán llamarme supersticiosa a partir de ese momento, o todo lo que quieran, pero a partir de ese día, no he vuelto a apagar la luz.

Comentarios (10):

Esther Prinz Díaz

18/11/2017 a las 04:37

Hola Flekcher, me gustó tu historia muy fantástica y llena de misterio. Me parece que no está bien decir: “la normalidad más normal…”, podría ser “el ambiente más normal…”

LUIS

19/11/2017 a las 13:44

Hola Flekcher. Un relato fantasioso y bien descrito. Un abrazo.

Yoli

20/11/2017 a las 11:50

Hola, Flekcher.
Está bien tu relato, es original. Quizas yo lo hubiera alargado más, creo que podrías haber ahondando, por ejemplo, en la relación entre los hermanos o porque él se transforma en insecto, porque la idea que has tenido, es muy buena.
El final de la frase “Podrán llamarme supersticiosa a partir de ese momento, o todo lo que quieran, pero a partir de ese día, no he vuelto a apagar la luz.” yo quitaría un “a partir de”, y la pondría así; “Podrán llamarme supersticiosa, o todo lo que quieran, pero a partir de ese día, no he vuelto a apagar la luz.”, queda igual de bien y no se repite tanto.
Si quieres leer el mío, soy el 171.
Saludos.

charola

22/11/2017 a las 03:21

Hola, Flekcher!

Estoy con la piel crispada de haber leído el cuento de Jesús y tenía las armas para contrarrestar el miedo al sueño, pues tu relato también trata de sueños y de niños. Felizmente tu texto me resultó fantásticamente bueno y cándido. Me gustó mucho la manera de enfrentar su miedo a la oscuridad.

Felicitaciones.

Verónica

22/11/2017 a las 18:40

Hola Flekcher. En lineas generales me ha gustado el relato.

El momento del despertar y ver al hermano convertido en insecto recuerda un poco al relato de Kafka sobre el pobre Gregorio Samsa y su metamorfosis.

Hay una frase al principio que no entiendo demasiado bien:

«La casualidad me dio un poco de miedo, a pesar de mi escepticismo, y no sabía que hacer al respecto, así que me dormí.»

No sé a qué casualidad te refieres ni tampoco entiendo bien a qué escepticismo haces referencia.

En cualquier caso el relato en su conjunto me gusta, es directo, claro y va derecho a la acción.

Manuel Jover

23/11/2017 a las 09:52

Saludos, Flekcher!
Bonito relato. Creo que describes muy bien los miedos nocturnos infantiles. Se lo voy a leer a mis hijos, que nunca quieren apagar la luz!
Comparto los comentarios que te hacen, así que no me repetiré.
Enhorabuena!

Thomas Carnacki

23/11/2017 a las 17:45

Hola, Flekcher.

Relato con buen ritmo, buena redacción y un desenlace justo.
Comparto la opinión de Yoli sobre la oración: parece que una de ellas está de más. Quizá sólo sea un error a la hora de enviar.
Uno no puede ignorar el obvio simil con La Metamorfosis de Kafka 😉 Que sigas mejorando, hasta la próxima.

¡Nos estamos leyendo!

beba

27/11/2017 a las 02:54

Hola,Flekcher: Muy entretenido tu relato.
Es bueno inspirarse en un clásico: es un estimulante ejercicio de re-creación.
Buen manejo gramatical.

Ramón Temes

27/11/2017 a las 14:18

No se puede evitar el recuerdo de Kafka. Quiero entender que es la descripción de un sueño infantil.
Me entretuvo aunque esperaba más.
Felicidades.

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