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Sintesis del amor mecánico - por WiccanR.

Era más que un simple robot, y Frank lo sabía. Muchos pensaban que intentar alargar la vida por medio de un cuerpo sintético era una aberración, algo antinatural, y que lo artificial nunca podría reproducir fielmente una vida humana. Pero solo contemplar el rostro del cuerpo sin vida que él y Stella habían comenzado a crear juntos para ella era suficiente para que Frank no estuviese de acuerdo. Hoy era el día de la verdad.
Habían dedicado mucho tiempo a esto, lo principal, conseguir reproducir sus psiques en una inteligencia artificial. Frank había sido un experto en programación en sus tiempos y, tras mucho esfuerzo, consiguió crear una serie de complicadas aplicaciones que acumulaban todos los datos que un cerebro humano recibía e interpretaba en base a sus experiencias. Stella había sido muy específica con aquello: «Una misma puesta de Sol no significa lo mismo para mí que para ti, por tanto, el procesador tiene que se capaz de aplicar esos mismos matices».
Por su parte ella, como una de las pioneras del avance en biotecnología de los años cincuenta, se había encargado de desarrollar una maquinaría con la tecnología necesaria para poder transmitir esos datos a un ordenador. La pareja había establecido desde 2085 una rutina por la que se obligaban a usar "el pensador" diariamente. Los ojos de Frank se humedecieron, «la científica con alma de maga» la llamaba, entre otras cosas por este guiño de su infancia. Miró a la puerta de la habitación que constituía el intrincado mecanismo. Si el transvase de la psique al nuevo cuerpo no funcionaba ya no lo necesitaría, todo habría dejado de tener sentido.
El hombre conectó la última clavija en la base del cráneo del cuerpo sintético de Stella. Se estremeció al comprobar la belleza de la mujer y acarició su rostro. El polímero sintético que creaba la tersa y blanca piel no envidiaba en nada a la realidad. Al esconder suavemente un mechón negro de su cara tras la oreja no pudo distinguir el tacto de uno normal. Un cuerpo artificial que se sentía igual que uno natural. Las máquinas de electrohilado se combinaban con tejido cartilaginoso de animales para crear auténticos cartilagos, los plásticos bioasimilables para zonas más duras, los huesos de cerámica, los órganos biomécanicos, la tecnología 3D; todos los esfuerzos para conseguir que algo artificial represente lo que no es. Para Frank era un contrasentido no aprovechar otras técnicas o materiales que mejorarían el cuerpo y mantenerse en la fragilidad biológica; pero una vez más Stella había llegado a convencerlo: «Si nuestras mentes son tan conscientes del cambio, no podrían seguir pensando como las personas que somos, todo habría cambiado». Y la experiencia le había dado la razón. Siempre consideró a Stella mucho mejor que él. En realidad hubiese preferido que ella hubiese terminado su propio cuerpo, pero su repentina muerte hacía dos años lo había impedido.
Acercó temblando su mano al interruptor que pondría en marcha el proceso. Cerró los ojos, cogió aire y presionó. La maquinaria comenzó a funcionar, silenciosa. Recordó lo mucho que se reían al ver películas antiguas de ciencia ficción acurrucados en el sofá, con todos aquellos mecanismos haciendo ruidos infernales. ¿Como unos procesos informáticos podrían generar tanto ruido? La subrutina de reinicio programada por ambos científicos comenzó al terminar la descarga de información. Los segundos parecieron horas y, con un leve movimiento, Stella abrió sus ojos, unos ojos avellana en los que Frank se hundió como la primera vez que los había visto. Recorrieron la habitación hasta que se posaron en él. Lentamente, se incorporó. Miró sus manos, toco su cara y sonrió. Lo miró a él y sus labios se unieron.

—Solo nos falta una cosa por hacer, amor.—dijo ella con alegría.

Aliviado y visiblemente emocionado, él cogió una urna de una estantería y se la ofreció. Poniéndose a su lado, rodeó con el brazo su cintura y la acompañó al viejo olmo de su jardín. El agujero de su base estaba preparado. Stella vertió el contenido del recipiente a los pies del árbol y Frank lo tapó. Se agarraron de las manos y miraron al suelo.

—Y así el círculo se cierra. Nuestra nueva vida comienza donde tú la iniciaste para mí hace ya siete años.—sentenció Frank visiblemente emocionado.
—Pues disfrutémosla y dejemos que nuestro pasado descanse.

Y alejándose de las cenizas de los dos amantes, continuaron su vida inmortal.

Comentarios (11):

Erika Koh

18/10/2017 a las 19:08

Me encantó la historia. Me gustó cómo manejaste la historia y sobre todo que se tratase de amor al mismo tiempo. Algo innovador. Me llegó al alma y me hizo llorar. Fue muy bonita, no me canso de “decirlo”.
Ahora, algunas partes le faltaron puntos y comas pues, se podía notar que le faltaba un poco de coherencia pero, nada muy importante.
Felicidades, ¡cómo no se me ocurrió a mí! 😉
Lee el mío, está después del tuyo: Adam ¡siente! tiene como autor Erika Koh, pero otras veces me he llamado Daniela Acosta. Comenta por favor. Y de nuevo Felicidades.

Esther

19/10/2017 a las 03:00

Una historia muy hermosa, un final inesperado y fantástico.

Alma Gatuna

19/10/2017 a las 13:49

Hola Wiccan. Esta ha sido mi primera participación en este taller y mi primer coemntario va para ti, siguiendo el orden aconsejado por Literautas. Como alumna obediente deseaba comentar tu texto tras las pautas que se nos indican, todo un reto para mí, tanto que, una vez hecho el intento y tras una hora de esfuerzo he decidido hacerlo como sé y ya iré aprendiendo con más tiempo para la próxima!!

Bueno, aquí va.

Te hago saber primero lo que menos me ha gustado o lo que cambiaría ligeramente.

Cuando en el texto aparece “el pensador” me ha hecho volver atrás en la lectura pensando que me había dejado algo. Entiendo que es el nombre que ellos le dan a esa maquinaria creada por Stella, pero me ha obligado a hacer un parón en la lectura.
Lo mismo me ha ocurrido con esta frase: “…«la científica con alma de maga» la llamaba, entre otras cosas por este guiño de su infancia.”, pues lo del guiño de la infancia me hace pensa que estás hablando de algo que desconozco como lectora, o ¿quizás piensas que pasada la infancia nadie cree en almas mágicas?? (permíteme esta pregunta tan personal, pero adoro la fantasía y creo que la magia existe en nuestro día a día!)
Justo después, donde dices “…la puerta de la habitación que constituía el intrincado mecanismo” yo cambiaría “que constituía” por “donde guardaba”, “donde se encontraba”, “en la que estaba”, “en la que aguardaba”. A no ser que la habitación formara parte del intrincado mecanismo, pero creo que no era lo que querías expresar.
La frase «Si nuestras mentes son tan conscientes del cambio, no podrían seguir pensando como las personas que somos, todo habría cambiado» me ha dejado confusa, aunque al terminar de leer el relato se entiende perfectamente.

Alguna errata se ha colado como “se capaz” por “ser capaz”, “transvase” por “trasvase” y alguna tilde y coma.

Por último, los tecnicismos científicos a mí, personalmente, me hacen perderme un poco debido a mi ignorancia en el sector. Pero eso sí que es algo mío que no creo que debas tener en cuenta.

Si te fijas, todo esto está en el párrafo central que es donde no he logrado captar la fluidez de la historia.

Sin embargo, tanto el inicio (hasta el primer punto señalado) como el final del relato me ha enganchado y me ha permitido introducirme en la historia.

El final me ha sorprendido mucho . Descubrir que Stella había muerto era algo predecible (durante gran parte de la lectura supuse que estaba a punto de morir, pero poco a poco vas dejando entrever lo ocurrido), pero que Frank fuese ya un robot ¡me ha dejado pasmada! ¡Muy bueno!

Bonita historia que nos hace soñar con un final vital menos doloroso.

¡Felicidades!

Ah! En el relato soy Tania de la Huerga, aquí Alma Gatuna.
Saludos.

Alma Gatuna

19/10/2017 a las 13:52

Perdón, “coemntario” por “comentario”…la dislexia…jejeje…

Ana Luna

19/10/2017 a las 18:29

¡Hola Wiccan!

Me he perdido un poco con los tecnicismos de la historia y me ha costado centrarme en ella. Le he tenido que leer varias veces para entenderla. Pero finalmente me ha enganchado y el final me ha parecido fantástico.

Quería preguntarte una cosa, cuándo dices: “«la científica con alma de maga» la llamaba, entre otras cosas por este guiño de su infancia” ¿qué has querido decir? es como si te hubiera faltado una explicación anterior o quizás yo no lo he entendido.

En resumen, un buen relato ¡Felicidades!

Wiccan

21/10/2017 a las 14:22

Buenas a todas,

Muchas gracias por comentar el relato, hacía mucho que no participaba y la verdad es que estoy un poco oxidado. Normalmente espero a que la gente comente para dar mis respuestas a las dudas que tenéis y no influir en nuevos lectores pero al leerlos me he dado cuenta que las prisas al escribirlo y el no escribir desde hace tanto tiempo han hecho que no me diera cuenta de lo mucho que podía despistar el dato del pensador, fallo mio.
Ese dato es una referencia a Harry Potter, que tiene en uno de sus libros un instrumento mágico (lo llaman pensador, pensadero o pensieve en inglés) que sirve para meter tus recuerdos y revivirlos posteriormente como si volvieses a estar en ellos. De ahí viene también la referencia a la “maga” para Stella y a su infancia como libro infantil. La verdad es que no fui muy consciente de lo mucho que podía despistar para los que no lo conocieran y ahora, al leerlo, me lo habeis hecho notar y tenéis toda la razón, así que acepto con gusto mi error.

Erika: Muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te gustase. Tienes razón en lo de la coherencia, pero escribí el relato en un día y no me dio tiempo a revisarlo mucho, así que está claro que tiene muchos errores, no solo el del pensador.

Esther: gracias también. No he encontrado tu relato para poder devolverte la visita, si has participado te agradecería que me lo dijeses para poder comentarte.

Alma Gatuna: Gracias por tu extenso comentario. Me encanta la fantasía, ya no soy un niño y estoy dispuesto a creer que la magia existe como cuando lo era, jejeje. Tomo nota de todas tus apreciaciones. En cuanto a los tecnicismos, puesdo entender que despisten pero los considero necesarios por un motivo, es un científico pensando sobre cosas que conoce, me parece más lógico explicarlo así que de forma más mundanda, aunque claro, ni yo entiendo alguna de las cosas, jejeje. Seguiremos mejorando.

Ana Luna: Muchas gracias a ti también, espero que te haya quedado clara la explicación de la maga y entiendas el porqué de los tecnicismos.

Muchas gracias a todas!!!

Alma Gatuna

22/10/2017 a las 00:40

Entendido lo del pensador y el guiño de su infancia. 😉
Lo de los tecnicismos como te dije sólo es un escollo personal que me hace perderme un poco de la historia, pero nada importante.
Y además leo que también lo escribiste con muy poco tiempo, por lo que aún tienes más mérito.
¡A por el próximo!
Saludos.

Alma Gatuna

22/10/2017 a las 01:14

Por cierto, muchas gracias por pasarte por mi relato. Te contesté a tu comentario largo y tendido. ¡A veces parece que me dan cuerda!

El recreo

23/10/2017 a las 21:38

Hola Wiccan!
Lo primero de todo es que no me he leído los comentarios por falta material de tiempo, así que disculpa si mis comentarios no aportan nada nuevo.
Respecto a la parte formal: Creo que está muy logrado el argot técnico, el vocabulario científico-informático e incluso médico da verosimilitud al relato fantástico. Ha habido un par de ocasiones que al leerlo he necesitado dar marcha atrás lo que significa que o bien no queda suficientemente claro, y habría que retocarlo mejorando signos de puntuación, comas, punto y aparte etc… o bien es mi percepción personal… ahí decides tú. Te indico algunos ejemplos:
“Pero solo contemplar el rostro del cuerpo sin vida que él y Stella habían comenzado a crear juntos para ella era suficiente para que Frank no estuviese de acuerdo” aquí hay muchos “paras” y la frase en sí queda algo enfarragosa… yo trataría de simplificarla. Por ejemplo ” Frank miraba con desaprobación el rostro sin vida y el cuerpo que ambos habían creado para Stella”
“lo principal, conseguir…” mejor creo sería “lo principal: conseguir…”
“mechón negro de su cara”(?) creo que de su cara sobra…
“por su parte ella”… yo utilizaría punto y aparte y más natural “Ella por su parte…”
En resumen revisar algo la puntuación.
Respecto al fondo: La historia en sí me ha gustado y me la he creído, he oído a los personajes de manera bien diferenciada aunque a veces en lugar de contar las cosas podrías haberlas descrito. Por ejemplo en lugar de decir el año 2085, el personaje podría recordar ese año viendo un calendario etc… quizá peca el relato de contar mucho, en lugar de decir cómo.
Y aunque el fondo y la historia me ha gustado, justo al final cuando toman la urna… me ha sonado todo a un final precipitado, demasiado rimbombante como si fuera un cuento, ha habido un salto como de un relato adulto, técnico etc… a un final algo pueril. Quizá en el final, menos seas más y simplemente sea mejor dar a entender sin explicar y sea el lector quien ponga su imaginación. Es decir, bastaría con describir una imagen donde las cenizas descansan sobre el árbol etc… sin explicar “solo falta una cosa mi amor”. Quizá algo recargado.
Me ha gustado en general la imaginación del relato.
Espero haber sido de utilidad.

Amparo Rouanet Moscardó

24/10/2017 a las 22:23

Hola Wiccan. Te agradezco mucho el trabajo que te has tomado con mi relato.Tomo nota de todo, muchas gracias. Tengo una batalla con la puntuación,que no acabo de solucionar. Lo del leismo y laismo le daré un repaso, pero ya te digo que tienes razón; es la abrazo y no le abrazo.Luego te leo.

Amparo Rouanet Moscardó

24/10/2017 a las 22:46

He leído tu relato, y me ha gustado. Es original y con un giro final inesperado,que redondea la historia.

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