Literautas - Tu escuela de escritura

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Amantes del fin del mundo - por Enrique CarrilloR.

Esta noche no es como las otras, el ambiente posee el perfume pútrido de la muerte. Angustia, miedo y desolación se dejan sentir en las almas errantes de los hombres.
Sin embargo en algún lugar del mundo, una pareja logra aislarse para dejar salir su espíritu humano. Ambos se besan, comparten caricias, deambulan la piel del otro, beben ese sagrado y exquisito néctar del amor.
Se detienen, él la mira fijamente y pregunta.
—¿Ahora que esperas que suceda?
—Realmente nada, dejemos que pase —contestó serenamente y continuó—, nos queda poco tiempo y el mundo se acaba, nos resta utilizar el último recurso.
—¿Y cual es? —pregunto con asombro.
—La divinidad humana. Lo que nos hace ser extraordinarios y perfectos, las virtudes, los sentimientos, la razón, el amor, la esperanza —respondió al tiempo que acariciaba su rostro—.
Ambos se abrazaron y sellaron esas palabras con un profundo beso.

Comentarios (4):

Yoli

16/06/2017 a las 11:28

Hola, Enrique.
Me ha gustado mucho tu microrrelato, con pocas palabras has descrito muy bien el fin del mundo. Me ha gustado la historia de amor entre los personajes y de como el amor está sobre todas las cosas. El final es muy bonito, muy poético.
—Pondría una coma aquí “Sin embargo, en algún lugar…”
—”pregunto” va con acento “preguntó”
Saludos.

Maria Jesús

18/06/2017 a las 19:56

Bonito relato cargado de esperanza. Saludos.

Lucho

21/06/2017 a las 04:05

Hola Enrique
Me parece bien desarrollado tu microcuento, solo una observación si la consideras pertienente, creo que sobra esta frase que ya está advertida en el título: nos queda poco tiempo y el mundo se acaba.
Otro asunto, hay enumeración al comienzo y al final, puede hacerlo pesado.
Te invito a mirar mi relato en el 71
Saludos y para adelante con la escritura, lo haces bien

Trevor Green

21/06/2017 a las 23:51

Buenas Enrique,

me gusta esa descripción del fin del mundo. A mi gusto, al indicar tanto que hay que aprovechar el momento ya que se acaba todo habría puesto más pasión y menos romanticismo.
Sigue así, nos leemos.

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