Literautas - Tu escuela de escritura

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Crías impostoras - por Servio Tulio Flores (padre)

Hace 25 años nos mudamos a nuestra propia casa. Construida en menos de un acre, en un bosque de nances y pinos a las afueras de la ciudad.

Sembramos árboles frutales que progresaron con el tiempo. Frente al pórtico creció uno de mangos cuyas ramas caían bajas, posibles de alcanzar sin esfuerzo. Una pareja de pájaros, de esos que aquí llaman “chorchitas”, color amarillo-naranja y negro hicieron su nido, pusieron sus huevos y con esmero los cuidaron.

El piar de los polluelos despertó nuestra curiosidad y fuimos a verlos. Para nuestra sorpresa, aquellos no eran del color de sus progenitores, eran negro metálico, intenso, de una especie que aquí llaman “chojín”. Las crías impostoras al cuidado de los engañados lograron su vuelo.

Las “chorchitas”, pienso, están destinadas a desaparecer, seguirán criando pájaros negros… mientras nosotros, reproduciéndonos, seguiremos manteniendo otras aves de rapiña… “políticos” les dicen aquí.

Comentarios (10):

Servio Flores

16/06/2017 a las 18:47

Hola Papá, hoy veo cumplido un deseo largamente anhelado; un cuento suyo y uno mío en un mismo espacio.

Desde niño leí sus escritos y encontré la belleza de la expresión en las palabras, yo quería hacer eso.
Lo vi a usted devorando libros y revistas, leyendo todo lo que caía en sus manos y ¡vaya! que en aquel pueblito rural en aquellos años los libros no eran un objeto de primera necesidad.

En casa habían libros que marcaron mi niñez y motivaron mi deseo de escribir, recuerdo algunos de Dickens, papillon de Henri Charriere, Julio Verne, el flautista de Hamelin autores nacionales, muchas de las novelitas de Don Marcial Lafuente, Silver Kane, selecciones del readers digest… Y los cuentos infantiles que con Mamá me traían de los viajes a la ciudad.

Con las dificultades de mi edad fui leyendo a retazos hasta leer completamente y el hábito se volvió crónico. Hoy intento escribir y allí voy haciendo el esfuerzo.

Agradezco ese temprano contacto con las palabras, con el olor de los libros, con la imaginación, con la posibilidad de lo imposible, con los viajes en el tiempo, con las ideas…

Papá gracias por todo eso y gracias por retomar la escritura.

Su cuento me ha gustado mucho,no era un reto fácil, ahora no hay que parar. Abrazos.

Denis Enamorado

17/06/2017 a las 06:57

Comparto completamente el orgullo de Servio, ese padre en muchos sentidos para mí también, que nos dio el ejemplo y la inspiración para seguir nuestros sueños. Ahora leer su relato, tan fresco y sencillo como la vida misma de nuestros pueblos de tierra adentro es muy inspirador y me llena de alegría.
Felicidades Tío y sigamos adelante.

Héctor Romero

17/06/2017 a las 17:28

¡Hola don Servio!, su relato me ha gustado desde el titulo, el cual me parece muy acertado. Al ir leyéndolo es inevitable ir dibujando en la imaginación el ambiente descrito, ahora entiendo porque la empatía entre todos nosotros. Que esa pluma no se detenga.
Hector Romero

Baltasar

18/06/2017 a las 16:34

Hola, Servio (padre):
Muy bueno, Servio. Bien escrito y con humor del fino. Bueno, a ver si nosotros aprendemos a procrear otras aves que no sean las de «rapiña», que aquí también llamamos «políticos».
Te felicito.
¿Por qué no empleas las comillas angulares?
Un cordial saludo

Servio Tulio Flores (padre)

18/06/2017 a las 23:31

Hola les agradezco mucho y me animan a seguir con mis relatos, que conste este es basado en la realidad. De igual forma verán otros. Muy agradecido.

Respecto a las comillas fue un error de dedo, lo corregiré, gracias.

Luego paso comentando sus relatos.

Charola

19/06/2017 a las 06:47

Hola, Servio (padre)!

¡Qué bueno estar en familia!
En cuanto al micro, muy bueno. Están bien las analogías.

Algunos alcances para mejorar.
– Veinticinco (con letras).
– Una pareja de pájaros, que aquí los llaman “chorchitas”…

Felicitaciones.
Les doy un consejo: Tienen que salir a comentar y leer los comentarios que los demás hacen. Se aprende muchísimo.
Estoy en el 81.

Wester

19/06/2017 a las 15:54

Buenas Servio,

Se nota a la lengua que tiene usted tablas en esto de escribir. No sé como explicarlo pero desde el inicio se nota que está escrito con cuidado, eligiendo muy bien las palabras.
Me gusta la reflexión final y también el hecho de que hayas mezclado elementos de la vida rural, tan ligada a mi infancia en particular y mi vida posterior en general.

Un abrazo y si quiere leer lo que he hecho, soy el de arriba

Bea

20/06/2017 a las 10:12

Hola Servio:

Primero de todo gracias por pasarte por mi relato.
El tuyo me ha gustado mucho. La manera en la que describes el lugar hace que podamos formarnos fácilmente la imagen en la cabeza, haciendo que la imaginación se dispare y enganchando irremediablemente al lector.
Te felicito por ello y te ánimo a seguir escribiendo.

¡Nos leemos!

Yoli

20/06/2017 a las 12:37

Hola, Servio(padre)
Me ha gustado tu microrrelato, muy bien descrito todo, muy poético y con un toque de humor al final.
He visto un fallo:”posibles de alcanzar sin esfuerzo.” sería “imposibles de alcanzar sin esfuerzo.”
Si quieres leer el mio, soy el 69.
Siga escribiendo.
Saludos.

Leosinprisa

21/06/2017 a las 07:31

Hola Servio, un relato muy descriptivo en el que eres capaces de ver los árboles y a esos pájaros (curiosa similitud con los seres humanos que nos planteas) que cuidan de unos hijos que no son suyos.

Como bien han comentado otros compañeros, se te notan tablas a la hora de escribir, lo cual hace muy grato leer tu pequeña, pero al mismo tiempo, gran historia.

Un placer leerte y un saludo.

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