Literautas - Tu escuela de escritura

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INFIEL CON LOS CINCO SENTIDOS - por Luis PonceR.

Un sonido familiar llega a oídos de Adrián que reposa en una habitación de hospital. Reconoce los pasos de su esposa que viene también esta noche a medicarlo.
—¿Esperanza, qué perfume estás usando?
—El que te gustaba antes de perder la vista, Adrián.
—Acércate y déjame percibirlo.
Esperanza la enfermera y esposa, se aproxima y aprovecha para inyectarle una extraña poción intravenosa, mientras él recorre con sus manos las sinuosidades de una anatomía que conoce de memoria.
—… se me hace agua la boca, estás para comerte.
—Lo sé, pero no te atrevas ni a pensarlo—sentencia.
Guarda las pruebas de su presencia, y se aleja agradeciendo a su sexto sentido que le ha permitido enterarse de la infidelidad.
El andar cadencioso y el perfume de su esposa se van alejando de Adrián que empieza a perder su conciencia.
Sospecha que no volverá a disfrutar de Esperanza.

Comentarios (26):

Cryssta

16/06/2017 a las 12:42

Hola Luis, buen micro el tuyo.

Como mejorable te diré que repases los signos de puntuación leyendo en voz alta.

Feliz verano.

Luchiflús

16/06/2017 a las 20:08

Hola Luis,

Qué misterio, ¿cómo se habrá enterado la mujer de la infidelidad? Jejej

Te dejo algunos errores de puntuación que he visto:
—¿Esperanza, qué perfume estás usando? –> Signo de interrogación después del nombre: —Esperanza, ¿qué perfume estás usando?

Esperanza la enfermera y esposa, se aproxima y (…) –> Falta coma: Esperanza, la enfermera y esposa, se aproxima y (…)

se me hace agua la boca –> creo que la expresión correcta es “se me hace la boca agua”

se van alejando de Adrián que empieza a perder su conciencia. –> falta coma y sustituiría “su” por “la” (ya damos por hecho que la conciencia es suya. El abuso de posesivos puede hacer que la lectura resulte redundante) : se van alejando de Adrián, que empieza a perder la conciencia.

Me quedo con las ganas de saber cómo se ha enterado de la infidelidad. Fiándose de su sexto sentido se atreve a matarlo?? Creo que es mejor no meterse con tu protagonista jajaja.
Si te apetece pasar por mi relato estoy en el 89 🙂
Un saludo,

Luis Ponce

16/06/2017 a las 21:40

Gracias Luchiflús, tendré muy en cuenta tus comentarios.

Juana Medina

16/06/2017 a las 22:03

Hola Luis,
Ante todo gracias por tu visita y tu comentario.
Tu micro me ha gustado mucho aunque coincido con Luchifrús que atreverse con alguien que tiene semejante sexto sentido, es un riesgo.
Claro que tratándose de la esposa…
Un abrazo

Osvaldo Mario Vela Sáenz

18/06/2017 a las 03:02

Hola Luis, me gustó la forma de ir presentando un escenario al mismo tiempo que se va fraguando el crimen.

Que buen descubrimiento aprovechan las mujeres; su sexto les da una ventaja enorme sobre los pobrecitos maridos que solo tenemos cinco.

Vale mas ser precavidos y no arriesgar mucho. Te felicito. un gran microrrelato.

Charola

18/06/2017 a las 03:07

Hola, Luis!

Está bueno tu micro. Coincido con Luchiflús para los mejorables, excepto por “se me hace agua la boca”. Está bien ese dicho.
Hay que cuidarse de una esposa con semejante sexto sentido.

Un abrazo.

ANGEL CLIMENT

18/06/2017 a las 09:40

Hola Luis, precioso e interesante micro. Me ha gustado mucho, los posibles defectos ya te los han referido. A corregir y a seguir adelante. Nos seguimos leyendo

Daniel Escobar Celis

18/06/2017 a las 16:16

Buen micro. Las mujeres peligrosas como siempre. No se les escapa nada. :S

No tengo mas acotaciones que hacer fuera de las que ya han hecho. Saludos, me gusto el relato.

Cuando puedas pasas por el mio el 179.

Daniel Escobar Celis

18/06/2017 a las 18:23

Holaaa. Vuelvo a pasar por acá para hacer una aclaratoria. Por una parte gracias por comentar y tienes razón con respecto al primer párrafo de mi relato. Debo cambiarlo. Pero por otra parte te equivocas en el resto de tu apreciación. No hay ningún error de relatores, el error consiste en pesar que es el Todopoderoso el que aparece en el relato. El Todopoderoso o Dios, se menciona varias veces pero todo el relato es narrado por un ser diferente. A eso es a lo que se refiere el título “La responsabilidad de un Estélar”.

Laura Marcela Cerón

18/06/2017 a las 19:22

Hola Luis 🙂

Tu relato me resultó muy interesante. Me quedé un poco con ganas de saber cómo se enteró la mujer de la infidelidad.

Las correcciones y sugerencias acerca de los signos de puntuación y otras cosillas, ya te las mencionaron previamente.

Cuando quieras, pásate por el mío. Es el número 68.

Un abrazo!

Maria Jesús

18/06/2017 a las 22:16

Interesante y escabroso relato que te deja los pelos de punta. Un saludo.

Thelma López Lara

19/06/2017 a las 07:17

Hola, Luis Ponce.

Me ha gustado tu relato. ¡Qué historia, compañero!
Coincido con las sugerencias que te ha dado Luchiflús.

Un gran abrazo.

Roger/NHICAP

19/06/2017 a las 12:12

Luis, si además de emplear los cinco sentidos, si el pobre hombre se hubiese encomendado al sentido común sopecharía que resulta difícil ocultar su infedilidad a una mujer tan lista.
Me ha gustado. Felicidades y hasta el otoño.

Alycia

20/06/2017 a las 09:26

Hola, Luis:

Me gusta la forma en que me haces pensar “¡pobre Adrián!”, a pesar de que parece que él solito se lo ha buscado.

En la parte formal, coincido con lo que te ha señalado Luchiflús.

Y hay algo que me molesta, aunque es algo muy subjetivo y no sé si voy a saber explicarme. Voy a ello. Durante todo el texto, el narrador se centra en Adrián, excepto en la frase en que pasa a centrarse en el punto de vista de Esperanza (“Guarda las pruebas de su presencia, y se aleja agradeciendo a su sexto sentido que le ha permitido enterarse de la infidelidad”). Creo que quedaría mejor si esta acción y la revelación las mostraras sin perder el foco en el protagonista. En fin, ya me dices si he logrado hacerme entender.

En cualquier caso, una buena historia, cotidiana y que remueve emociones.

Saludos.

Laura

23/06/2017 a las 10:57

Hola Luis.
Me ha gustado tu relato, al margen de los detalles que ya te han señalado.
Tan sólo a mí me hace algo de ruido la extraña poción, más propicia para un cuento de brujas que para inyectar simplemente en un centro de salud. Simplemente hubiese puesto la sustancia que cuidadosamente había escondido en su bolso/bolsillo/billetera, etc.
Creo que es innecesario el uso reiterado de esposa: son tan sólo dos personas las que hay.Tal vez algún pronombre o expresión sinónima puedan servirte.
De todos modos, el relato está muy bueno. Me gustó la oración final, con un toque de cinismo.
Felices vacaciones

Pulp

23/06/2017 a las 18:10

Hola Luis,

A nivel técnico, nada que no te hayan dicho ya. En cuanto al fondo, muy original, me parece acertada la palabra poción, le da un aire más misterioso, o fantástico. Quizás también fue de esa forma (fantástica) como se enteró de la infidelidad.

Buen trabajo!

Vespasiano

24/06/2017 a las 19:51

Hola Luis:

Debo confesarte que después de leer tu relato me he quedado como estaba. Debe ser por causa de la ola de calor que hemos padecido en la primavera y estamos padeciendo ahora con la llegada del verano.

Si el hombre está malo en el hospital, ¿Cuándo, cómo y donde Adrián le ha sido infiel a su esposa?

¿Como se ha enterado?

¡Por qué la mujer se ha puesto el perfume de la supuesta amante para confundirlo! ¿Y así tener una prueba subjetiva de su infidelidad?

¿Y por eso quiere matarlo? ¿No bastaría con pedirle el divorcio?

¿Y cuales son “las pruebas de su presencia” que guarda antes de alejarse?

Bueno, seguiré dándole vueltas a ver si me entero.

Felicidades y que tengas unas buenas vacaciones.

Luis Ponce

25/06/2017 a las 01:20

Vespasiano:
Lo interesante del Taller es la oportunidad que tienes de recibir los comentarios. He vuelto a leer el relato después de tus comentarios y tienes razón. Tú no podías saber lo que yo sí sabía: Esperanza tiene un sexto sentido, como casi todas las mujeres refiriéndose a la fidelidad de sus maridos.Así se ha enterado y luego de la primera dosis que ha causado la pérdida de la visión de Adrián, lo lleva al hospital donde trabaja, para poder terminar “oficialmente” su cometido. Para una mujer como Esperanza (y yo la conozco muy bien), el divorcio no arregla una infidelidad, solo la muerte es el precio por haberla fallado. Pero claro, tu no conoces a Esperanza. Las pruebas que garda son la jeringa, los guantes y el frasco con la mezcla inyectable
Creo que tenía toda la escena en la cabeza y me he centrado solamente en describir el uso de los cinco sentidos.
Pero! Ya está, será en la próxima vida de Adrián.
Gracias por tus valiosos comentarios.

PEPE ILLARGUIA

25/06/2017 a las 10:34

Hola tocayo, a mí me ha pasado como a Vespasiano, menudo crítico que nos ha tocado, jeje, nos ha vapuleado a ambos, yo creía (error) que el del sexto sentido era el ya pobre e indefenso marido, al que además le crecía la cornamenta, aunque a partir de la inyección le podrá crecer bajo tierra. Lo que demuestra tu excelente micro es que no se puede luchar, ni aún con los cinco sentidos, contra el sexto de las mujeres (perdón por la vena machista).
Para no repetir, en el diálogo del comienzo, los nombres de los personajes yo pondría “querida” y “mi amor”, todo muy gacetillesco.
Ha sido un placer Don Luis Ponce compartir espacio.
Un abrazo y hasta siempre.

ortzaize

27/06/2017 a las 13:13

hola: he estado andando por el camino portugues a santiago de compostela y por ello y por que ya queria dejaros descansar de que tendriais que corregir unos relatos flojillos,
he pensado que este mes no mandaba nada.
te refiero lo del camino por que en santiago hay una oracion del peregrino y en ella la persona que quiere cuenta su experiencia y una de ellas hablo diciendo que habia puesto los cuernos a su mujer y estaba muy arrepentido, que en el camino se habia dado cuenta de lo que habia hecho, yyyy me entro la risa ,,pobre
¡su mujer le mandara al camino de vuelta!
pero este relato tuyo lo tiene mucho mas crudo. buen verano saludos

María Jesús Hernando Navas

27/06/2017 a las 18:19

Hola Luis, me ha gustado tu relato, solo que a mi también me lió “el sexto sentido” de la mujer, pero es posible que nos lo amplíes en otra historia ya que dices en los comentarios anteriores que la conoces bien. Pasaste por el mío (211) y creo por el comentario que estabas respondiendo a Mª Jesús del 51. No obstante gracias por leerme así he podido llegar al tuyo. Un saludo y buen verano.

Anoide

27/06/2017 a las 22:35

¡Hola, Luis! Muchas gracias por dejarme tu opinión. Aquí estoy para devolverte el favor.

Pienso que se entiende bien lo que quieres expresar pero, como ya te han comentado, no queda bien que cambies el punto de vista para introducir una sola frase, volviendo después a centrarte en Adrián. Creo que podrías haber buscado una manera sutil de contar cómo la mujer se deshacía de las pruebas sin tener que cambiar el foco.

Ya te han comentado otras cosas a nivel técnico que quería decirte, así que no me repetiré. En cuanto al contenido, me gusta el tema que has escogido y cómo lo has desarrollado. Creo que no hacen falta más palabras para dar a entender que todo era una venganza de Esperanza.

Un placer leerte. ¡Saludos!

R.J. Esperanza Pardo

28/06/2017 a las 10:44

Hola, Luis Ponce

Estoy con una especie de tinnitus extraño este mes, ahora sé por qué… ::) Me ha gustado mucho tu micro, tiene sonido, es claro y además me ha dejado una sonrisa en la boca.

Te apunto algunas sugerencias de estilo:

* “Un sonido familiar llega a oídos de Adrián que reposa en una habitación de hospital. Reconoce los pasos de su esposa que viene también esta noche a medicarlo.”:
Lo dejaría así: “Un sonido familiar llega a oídos de Adrián, que reposa en una habitación de hospital. Reconoce los pasos de su esposa, que esta noche viene también a medicarlo.” Es para cambiar un poco la estructura de estas dos primeras frases (“que reposa” “que viene”). Así de paso acerco el verbo “venir” a “a medicarlo”, y adelanto el complemento “esta noche” a su adverbio “también”, para mayor claridad. Cosas mías…

* “¿Esperanza, qué perfume estás usando?”: Sacaría a mi tocaya del interrogante: “Esperanza, ¿qué perfume estás usando?”

* “Esperanza la enfermera y esposa”: Pondría una coma a continuación de Esperanza, porque lo que sigue (“la enfermera y esposa”) es un vocativo, así: “Esperanza, la enfermera y esposa,”

* “—Lo sé, pero no te atrevas ni a pensarlo—sentencia.
Guarda las pruebas de su presencia, y se aleja agradeciendo a su sexto sentido que le ha permitido enterarse de la infidelidad.”: Aquí es donde Alycia (he leído justo hasta su comentario) te dice que se escapa un hilo. Se podría arreglar así: “—Lo sé, pero no te atrevas ni a pensarlo —sentencia ELLA guardando las pruebas de su presencia. (PUNTO SEGUIDO) Después se aleja agradeciendo a su sexto sentido que le ha permitido enterarse de la infidelidad.”

* “El andar cadencioso y el perfume de su esposa se van alejando de Adrián que empieza a perder su conciencia”: Pondría una coma después de Adrián.

Repito: Me ha encantado tu relato, tiene tu sello: sentido del humor, sorpresa y una sonoridad a poema.

Enhorabuena, Luis Ponce.

CARMELILLA

29/06/2017 a las 19:57

Hola Luis:
Infiel, ciego y muerto…se ha quedado sin sentidos…¿le mereció la pena?
Luis, tú sí que has puesto tus cinco sentidos para conseguir una breve, pero contundente venganza. ¡Bien hecho!
Saluditos, hasta dentro de unos meses.

Luis Ponce

30/06/2017 a las 00:08

Gracias por todos los comentarios, la idea era que los personajes usaran los cinco sentidos (en realidad seis), durante el relato. Ya he tomado en cuenta todos los comentarios para el definitivo. Muchas gracias a todos.
Felices vacaciones para los de Europa.

K. Marce

09/07/2017 a las 06:58

Saludos Luis:

Después de estar desconectada involuntariamente del Internet, ya puedo ponerme al día con el taller. He encontrado tu relato.

Como ya tienes a tantos con mejoras, solo diré que me ha gustado. Una tragedía, me dio tristeza por el pobre hombre; ciego de ojos, pero no en lo demás.

¡Nos leemos!

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